Cada vez hay más quejás y es más recurrente la cantinela sobre la presencia exagerada de Batman. ¿Es una idea agotada? ¿Ha entrado Batman en su fase crepuscular a base de repeteción y sobreexposición? Analicemos el porqué.
Batman y el manga en España
Cuando el manga llegó a España, muchos lectores habituales de cómics miraron con recelo y por encima del hombro a aquellos tebeos que venían de Japón. “Moda pasajera”, “solo son sexo y violencia” eran algunos de los tópicos con los que los reacios se autoengañaban respecto a la ola de títulos que aterrizaban en quioscos y librerías.
Declaraciones de Jordi Bernet sobre que los mangas le parecían repelentes o de Ramon de España despreciándolos se leen ahora como un ejercicio de ranciedad patético, pero entonces no tenían nada de raro e incluso se veían con cierta aura de intelectualidad.
Poco a poco se vio que la moda no era tan pasajera. Prácticamente todas la editoriales empezaron a publicar cómics japoneses. Las ventas aumentaban. La parrilla televisiva incorporaba animes cada vez más exóticos y dispares. Se creó el Salón del Manga. El cómic japonés pasó de ser un producto marginal al gran revulsivo del mercado de tebeos en España.
El manga consiguió llegar a El Dorado de la editoriales, captar nuevos lectores.
Se llegó al punto de que las obras japoneses fueron el sostén de algunas editoriales, gracias al cual garantizaba no solo su supervivencia si no que daba a posibilidad de publicar otras obras comercialmente más complicadas.
El cómic japonés garantizaba ventas y por tanto mayores ingresos.
Todo el mercado del cómic en España se benefició del manga. Las editoriales facturaban más, tenían un gran catálogo de obras por explotar y muchos lectores diversificarían sus lecturas para ir a parar a cómic americano, europeo o nacional.
Algo parecido ocurre con Batman en DC
Batman, por diferentes razones, es el personaje de DC que atrae más lectores y que, junto con sus colecciones satélite, supone una fuente de ingresos importante para DC Comics.
Por este motivo, y a pesar de que el cruzado de la capa no posea superpoderes (si no consideramos que ser multimillonario sea un superpoder) es el personaje más poderoso del de DC porqué sobre sus espaldas recae el peso de todo su universo.
Solo hace falta ver la mayoría de publicaciones y noticias de DC. Batman, su familia, sus (ex)pupilos y sus enemigos protagonizan la mayoría de novedades.
Estos personajes satélite, no dejan de ser versiones del propio Batman. Alan Moore ya nos dejó claro en La Broma Asesina que el Joker se trata de la otra cara de la moneda (o del naipe) del hombre murciélago. Nightwing, es el hijo pródigo independizado de Batman. Los Robin no dejan de ser hijos biológicos o “adoptivos” de Bruce Wayne, una especie de Batboys. Y no hace falta que hablemos de Batgirl, Batwoman, porque en el nombre ya llevan implícita la intención.
DC no deja de repetir versiones del mismo producto ya que de esta manera garantizan un nivel de ventas que por muy mal que vaya no es nada desdeñable y supone un riesgo menor.
Batman y la Patrulla X
En los 80 y 90, Marvel vivió una situación parecida con los mutantes. El éxito a partir de los números de Claremont y Byrne, tuvo eco durante décadas. Sin embargo, y gracias a la repercusión de las películas del MCU, Los Vengadores han desbancado a los hombres y mujeres X como principal franquicia de Marvel. Y aunque parece que con Hickman están resurgiendo, habrá que ver con el paso de los años si la etapa actual tiene continuidad y marca una época.
El caso de DC es diferente. Los 80 fueron una gran década para Batman. En ella protagonizó algunos de los mejores cómics del medio. Los autores que aún hoy día son referentes de la industria le dedicaron trabajos que los convirtieron en leyendas. Además, la década cerró con la película de Tim Burton con todo lo que supuso.
Nadie tomó el relevo del murciélago y sus películas realizadas por Christopher Nolan volvieron a ser las más destacadas del universo cinematográfico DC. Más gasolina para la franquicia. No solo eso, el film protagonizado por su enemigo más reconocible y famoso más allá del mundillo (el Joker) ha sido la película de superhéroes (vale, con un personaje de cómics de superhéroes) de mayor impacto hasta el momento.
Guste o no, Joker marca un hito en ese pequeño mundo que son los universos superheróicos cinematográficos.
En el caso de Marvel, han sido los buenos resultados artísticos de determinadas etapas lo que ha marcado que el eje de la editorial se moviera.
¿y en el caso de DC?
Como hemos dicho fue en los 80 donde dos (Moore y Miller) de los que seguramente se encuentran entres los cinco mejores autores de cómic, trabajaron en Batman y dejaron su huella. Como se dijo en un comentario de la web, Batman es el personaje más mimado de la editorial. No solo Frank Miller y Alan Moore han firmado grandes trabajos, también Morrison, Byrne, Dini, Mignola, Busiek, Johns, Frank, Davis, etcétera.
Sin embargo, Superman, por poner el ejemplo del otro grande de DC, ha contado con grandes nombres también entre los autores que han dado su versión, de hecho, prácticamente podríamos hacer una lista con los mismos e incluso añadir alguno más.
¿Entonces porqué con Batman los resultados tienen mayor calidad e impacto? ¿Qué tiene Batman?
Batman y el Glam Metal
En enero de 1981 Ronald Reagan llegó a la Casablanca e inauguró una época de consumismo (casi) sin control, que llevó a la sociedad americana un poco más lejos en su loca carrera por conquistar el hedonismo. Una época de materialismo y superficialidad se avecinaba. El movimiento cultural por excelencia y que mejor ejemplifica que fueron los ochenta fue el Glam Metal. Un estilo “musical” que evolucionó el rock exagerando y llevando casi hasta la caricatura los aspectos más superficiales del Heavy Metal de los setenta.
Sin embargo, los alegres y coloridos cómics dieron un giro. Hicieron de contrapunto. Se adelantaron una década, anticipando el escepticismo y realismo de los noventa. El mundo del cómic se oscureció a partir de tres obras capitales, Watchmen, Dark Knight Returns y Batman Año Uno.
No es que el impacto de estos cómics dure hasta ahora, es que cambiaron la industria. El volumen de obras destacadas que se publicaron a partir de ahí, como continuación o contraposición dio un enorme impulso al sector. Los comics maduraron y se oscurecieron, y el personajes que salió más beneficiado fue Batman, ya que fue el único personaje de los grandes (de Marvel o DC) que estuvo en el kilometro cero de esa revolución.
Desde entonces a Batman se le consideró el protagonista de cómics más adultos y realistas. Ha sido el prototipo del héroe oscuro. Sus rivales eran personajes que tan bien representaban la incomprensión del mundo y la crueldad, villanos enloquecidos y obsesivos, capaces de matanzas masivas.
Gotham es una ciudad oscura y peligrosa, no es que se parezca a las ciudades en las que vivimos pero sí que es campo abonado para crímenes morbosos. Es como un angustioso subconsciente en el que subyacen los peores impulsos.
Batman tiene un contexto, unas ramificaciones y una “familia” con una personalidad muy marcada, un sabor especial.
¿Con cuántos adjetivos podríamos describir a Metropolis y con cuantos a Gotham? Y eso que ambas son dos proyecciones de la misma ciudad, Nueva York.
Lejos de limitar a los autores, el “subuniverso” de Batman, quizás por su concreción y definición tan clara, ha facilitado tantas obras y de tanta calidad. Batman permite proyectar muchas cosas.
La maduración de los lectores
En España la generación Forum-Zinco la formaban, entonces, como mucho adolescentes. Esos lectores crecieron, maduraron y de la misma manera que sus vidas se complicaron con trabajos, precariedad, hijos y/hipotecas, valoraron más positivamente lecturas más adultas, más realistas y complejas.
Un porcentaje muy importante de los lectores actuales se aficionaron a los tebeos en esa época y por tanto la maduración y el crecimiento de los personajes le ha ido acompañando a lo largo de su vida. Estos lectores han encontrado acomodo en las historias protagonizadas por el hombre murciélago. Unas historias que conjugan una mayor madurez y “seriedad” sin acabar de desconectar con el niño que empapaba su imaginación de tebeos.
Dentro de la oferta cada vez más diversa de productos, dentro de DC, ha sido Batman quien mejor ha llevado este equilibrio.
Con Superman, por ejemplo, DC ha hecho muchos esfuerzos para adaptar el personaje a los nuevos tiempos. Miquel Barceló, el recientemente fallecido especialista y divulgador de Ciencia Ficción, decía que los autores cada vez ofrecían especulaciones futuristas más cercanas al presente. Con Superman y Batman pasa algo parecido, por muy lejanos que nos sintamos a un multimillonario como Batman, siempre será más cercano a nosotros que un alienígena superpoderoso.
Batman y el capitalismo
DC Comics no deja de ser una empresa que se mueve por una mentalidad capitalista. Aumentar facturación y beneficios, evitar pérdidas. Que más de un 40% de sus colecciones actuales tengan relación con la franquicia Batman o que más de un 50% tenga como protagonista a, como mínimo, un miembro de la Bat-familia, solo es una muestra del impacto comercial del murciélago y de su importancia para la sostenibilidad de la compañía.
La lógica capitalista nos rodea y la vemos reflejada en series televisivas alargadas, secuelas cinematográficas sin sentido, remakes de productos que buscan explotar la nostalgia, etcétera.
Esta sobreexplotación muestra como DC cada vez es más deudora del cruzado de la capa y como su presencia influye en las ventas.
Pero…¿es esta sobreexposición sostenible? ¿cuánto durará?
Batman no es un personaje tan versátil como indica la riqueza de su mundo. Se le puede describir en tres o cuatro líneas fijas y eso hace que pueda ser dado a la repetición. ¿Cuántas veces nos hemos leído su origen? ¿Cuántas discusiones hemos visto con Robin por si está preparado o no?
Una situación parecida se vivió con el western. El género cinamatográfico del oeste es (además de típicamente norteamericano, como los superhéroes) un género con unas pautas muy rígidas. Sin embargo dominó el cine durante décadas. Un género casi minimalista pero que permitía multiples variaciones con pequeñas modificaciones de base. A Batman le ocurre un poco lo mismo, sin embargo, el western sufrió una larga decadencia después de su etapa crepuscular (posiblemente la que dio mejores cintas). Las producciones de las películas del oeste ahora son claramente minoritarias y aunque algunos westerns de esta época de casi extinción son productos de una enorme calidad (Sin Perdón, Slow West, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford o Comancheria), es un tipo de cine que no atrae al público juvenil. Ha quedado como un género puntual y anecdótico.
¿Puede pasarle lo mismo a Batman? ¿Puede pasar a un segundo plano como los mutantes en Marvel con el advenimiento del MCU? ¿Puede reducir su presencia como los westerns en la cartelera? ¿Resistiría DC que su “jugador franquicia” se sentara en el banquillo y pasara a jugar los minutos de la basura? ¿Puede Batman adoptar un rol secundario y pasar a ser un personaje minoritario?
Ahora mismo con las publicaciones de Batman The Imposter, Batman & Robin, I am Batman y el protagonismo central de algunos títulos corales, hacen pensar que esta posibilidad es muy lejana. Pero si algo está claro es que la sobreexposición lleva a quemar productos y personajes. No es un cambio lento, el paso de un personaje que vende mucho solo por su nombre a que precisamente genere rechazo por hartazgo.
¿Esta DC preparada para el cambio de paradigma? ¿Qué superhéroe/s podría/n soportar esa carga?¿Superman? ¿Wonder Woman? ¿Flash?
Para saberlo DC debería saber cuales son las claves del éxito de Batman, de su eterna juventud y vigencia.
Batman supone una apuesta por el conservadurismo, por repetir una fórmula que funciona y que mantiene la maquinaria en marcha. DC y Batman son víctimas del capitalismo. O más bien, yonquis del capitalismo. Su fuerza y relevancia están en la oferta y la demanda.
DC está realizando una apuesta por la diversidad. Pero lo hace de una forma tímida. Apuesta por vincular a las minorías a personajes secundarios o acompañantes de personajes de primera línea. Busca mostrar una cara moderna, amable y flexible para las nuevas generaciones, para captar nuevos lectores. Esta apuesta no es realmente arriesgada si no afecta a los personajes principales, como por ejemplo Batman.
Parece que la editorial de Burbank busca la manera de encontrar un personaje, una línea o una tendencia que pueda ser el relevo del murciélago para sostener las ventas de la editorial. Diversificar la oferta para llegar a púbicos diferentes que permitan una variabilidad de lectores. Pero si debemos analizar la tendencia en función de las publicaciones de la editorial, Batman es el central de la compañía y no parece que vaya a cambiar teniendo en cuenta las novedades que próximamente habrá en Black Label o el estreno de una nueva película.
La duda es ¿qué llegará primero? ¿el ocaso de Batman o un relevo para liderar las ventas?
Esperemos que lo segundo, aunque no esté garantizado. Si DC no encuentra ese sustituto, esa fórmula que le permita proyectarse en el futuro, sufrirá un ocaso parecido al western. Porqué una cosa que podemos dar por segura es que Batman sufrirá un deterioro por hartazgo de los fans y dejará de ser el personaje casi omnipresente que “disfrutamos” hoy en día.
Batman y el consumo de la telebasura
En los noventa (todo nos lleva a los noventa) entró de lleno el fenómeno de la telebasura en España (la televisión anterior tampoco es que fuera telecaviar, pero esa es otra historia). Las audiencias se dispararon y el contenido alcanzó las más altas cotas de la miseria. El tratamiento del caso de Alcàsser o Javier Cárdenas burlándose de discapacitados fueron algunos de los hitos de las cadenas.
Las quejas parecían unánimes. Tanto en la prensa como en la calle era muy generalizada de estar viendo la peor televisión de nuestra historia. Sin embargo, los programadores se defendían diciendo “es lo que quiere ver la gente”. Las audiencias les daban la razón. La telebasura era un modelo televisivo de éxito y por lo que podemos ver, vino para quedarse.
Surgió el debate sobre si que tuviera audiencia justificaba el mal gusto, etcétera. Ya sabemos como acabó.
No se trata de comparar a Batman con Gran Hermano o Sálvame, pero sí la manera que tenemos de comportarnos los usuarios, consumidores, lectores o telespectadores.
Los lectores y fans cada vez nos quejamos más del hartazgo que sufrimos con la sobreproducción de bat-productos sin embargo, mediante nuestros hábitos de consumo alimentamos a la bestia. Se trata de un efecto bola de nieve. Y no podemos decir que DC no intente renovar o diversificar sus productos (de lo que también hay quejas). Los esfuerzos de la editorial para rejuvenecer, modernizar y dignificar personajes con ochenta años de historia son innegables pero solemos mirar con recelo algunas de estas innovaciones y experimentos. Hay series regulares de un nivel superior a las de Batman, sin embargo las ventas, la repercusión y el impacto son menores. De alguna manera más directa de lo que parece contribuimos a alimentar esta maquinaria de consumo y repetición a la que parece condenado el murciélago.
Resiste bien el cabronazo. Con esa especie de estoicismo inmutable da cobijo a todo un ejército de personajes. Y cada poco tiempo nos deja una obra reseñable. Será interesante verlo afrontar el devenir de estos tiempos.
Mi más sincera enhorabuena por inaugurar la etiqueta “Glam Metal” en una página de comics. Haciendo del artículo además de elemento expositivo, forma ejemplo de innovación.
En cuanto a la respuesta a ¿Esta DC preparada para el cambio de paradigma? Parece que en DC (y Marvel) juegan todo a la carta de la diversidad como solución y como lector no creo que la solución venga por ahí (sin implicar que no deba cuidarse este aspecto), ya que me parece, al menos de momento una apuesta total por la forma (y solo cosmetica, no hablo de innovación en narrativa) que no ataca el problema de la falta de fondo (buenas historias, cohesión interna).
Pondría como ejemplos recientes a seguir o mirar el universo Ultimate Marvel o el de Invencible de Image
Jajajajaja me alegro que te haya gustado lo de Glam Metal… es inevitable cuando se quiere entender la cultura popular de los ochenta.
Gracias por el comentario
Jejeje que buen artículo me hizo el día
Gracias!!
Es muy interesante analizar este fenómeno. A mí me llma mucho la atención por considerar que no es sino la respuesta de DC a lo que el mercado demanda. Podría, también, pensarse que es DC la que lo inyecta en vena y al final el mercado acaba demandando más Batman, pero me inclino por lo primero.
Es algo similar a lo que se puede ver en al industria del videojuego donde los aficionados claman por nuevas IP. Cuando un estudio se sale por la tangente con una nueva propuesta, el mercado le da la espalda y es un fracaso de ventas, mientras que el enésimo FPS continua arrasando en ventas.
¿Nosotros los que modelamos el mercado? Creo que sí. ¿Es la industria la que moldea el mercado? Algunas veces.
¿Qué fue antes la gallina o el huevo?
Román, un gran texto que invita a la reflexión.
Está claro que los hábitos de consumo moldean las políticas de las compañías. Todos los que conocemos mínimamente una empresa comercial por dentro sabemos la obsesión que hay con captar clientes. En el caso de Batman creo que son el hambre y las ganas de comer ya que DC da cada vez más producto pero eso, hasta ahora, genera más demanda. Parece que a Batman le reserven los mejores autores, inevitablemente sus comics serán mejores, se venderán mejor, habrá más demanda y así hasta el artazgo que llegará
Toda la razón en tu artículo, precisamente hace 2 semanas me puse a pensar lo mismo y yo mismo reconozco que he dejado de seguir series de Batman por el cansancio que me produce.
Hace poco en USA salieron (la misma semana):
Me parecen una cantidad de series abrumadora, y Batman empieza a ser descaradamente aprovechado por DC para sacar más perras.
A la semana siguiente tocaban Batman, Batman One Dark Night, Catwoman, Catwoman Lonely City, Batman & Catwoman, Justice League, Batman vs Bigby…
por no hablar de las apariciones del personaje en otras miniseries tipo DCeased, etc…
Ni con el Batman de Burton habíamos llegado a tanto, es horrendo. Luego caerán las ventas y se preguntarán cómo es que Batman ya no es tan popular
Hice unas cuentas sencillas y me salía que el 40% de lo que publica DC es batman o bat-familia y más del 50% si también incluía colecciones en las que Batman es co-protagonista. En el caso de ECC es más exagerado ya que de lo que publica de DC, casi el 65% es Batman o bat-familia y colecciones co-protagonizadas por el hombre murciélago.
Estoy totalmente de acuerdo en que corren el peligro de matar a su gallina de los huevos de oro.
Gracias por comentar.
Batman, como personaje, ya no vale ni la última gota de sangre; ya nadie, absolutamente nadie, sabe quién es el personaje, pues unos lo consideran un Punisher con capa, o que incluso lo consideran el más «realista» de todos los superhéroes (un niño rico falto de amor propio que sólo vive de repartir palizas es muy poco creíble), todo culpa de las películas, que han distorsionado la imagen del personaje. Pero ahora que hay mucho tebeo sobre el personaje, me cuesta mucho disfrutar de un personaje que me trajo aventuras y alegrías cuando era niño, desde la serie animada de 1992, la cual considero la única versión del personaje que respeta los tebeos. La caída de Batman llegará, no muy pronto, pero llegará.
Creo que al menos en este tema, la mayoria estamos deacuerdo que hay una sobreexplotación del personaje, podremos quejarnos de muchas cosas pero de que vende, vende. Lo que si considero un error es depender de ello, creo que minimo esa carga deberia repartirse en su trinidad, aunque lo mejor seria que los miembros fundadores de la liga de la justicia contaran con colecciones exitosas.
Ciertamente no se me ocurren alguna solución aparte de seguir intentando impulsar a sus demas personajes, si bien DC hace intentos timidos de promocionarlos como la nueva serie animada de Aquaman o el proximo video juego de la Mujer Maravilla, es poco comparado con lo que hacen con Batman.
Es un tema interesante. Aunque no estoy de acuerdo en todo lo que dices (logico) tengo que felicitarte por tu exposicion. El usar una estructura clara, dividida en argumentos con frases cortas, sinn florituras, deja clara las diferentes posturas para un tema farragoso e invita al debate.
Yo no tengo respuestas de que puede ocurrir (y quien si?). Batman ha tenido momentos de pubtos bajos en su carrera, a niven de ventas, incluso Detective Comics estuvo a punto de cerrar. Cierto es que ahora en un icono cultural (o popular) y eso es un arma de doble filo. Como lo es Dracula o Sherlock Holmes, pero tambien Tarzan o el Zorro.
Sin embargo algo tiene a favor: su gran adaptabilidad. No solo en entornos, sino en su mismo ser. Batman empezo como un personaje pulp pistola en mano que a veces incluso mataba, y de repente con Robin pasa a ser mas friendly. Despues se desdobla en un original que envejece a tiempo real y uno mas moderno que pasa a una fase pop. No es distinto el aetista marcial justiciero que limpia de basura las calles en los 70? Del heroe adulto y mas marveliano de finales de la edad de Bronce? Es el Batman de Miller, el que marca su personalidad post-Crisis, el Batman que leian tus padres? El Batman de Grant y Breyfogle es el de Layman, el de King…? Es el Batman leyenda urbana el que daba charlas nucleares pro energia nuclear en ferias ciwntificas? Esa versatilidad te da mucho margen de maniobra.
Otra cosa que se apuntan y es cierta. En los despachos intentan averiguar que puede comprar la gente (seducir). Que un grupo de ejecutivos decidan lo que la gente debe comprar es casi seguro un esfuerzo destinado al fracaso.
Lo logico es vender Batman mientras venda, porque te trae dinero. Y eso es margen para hacer experimentos y buscar un nuevo valor que pueda interesar a la gente. Hoy por hoy Batman no hunde DC o su diversidad. Si DC sigue en marcha y se publican otros personajes es gracias al dinero que les pone Batman en la mesa. Hoy. Y mañana… Quien sabe que pasara mañana?
Yo creo que justamente por lo que remarcás, Batman tendrá una popularidad con altibajos, pero alta, por otros 80 años o más. Ni Tarzán, ni El Zorro, ni Drácula, ni Superman para el caso, han tenido semejante variedad de puntos de vista, a lo largo de las décadas, y concomitantes a la vez. No creo que ningún otro ícono cultural se pueda comparar en ese sentido. DC ha sido inteligente en ese caso: el cambio es la clave de la permanencia. Asi que quien sabe? yo creo que mis nietos van a ir al cine de realidad virtual en auto volador cual Marty Mc Fly a ver Batman 114 = la venganza del Guasón Digital.
Gracias por valorar la manera en que está redactado el artículo. La verdad es que intento que de la sensación que explicas.
Respecto a lo que comentas, no sabemos lo que pasará pero sí veo una cosa bastante significativa y es la queja cada vez mayor del fandom con la sobreexplotación. Puede que eso hoy la editorial no lo note mucho a nivel de pérdida de ventas. Batman está pasando a ser un icono que trasciende el cómic, si no lo ha hecho ya, pero en el público general ese cansancio llegarás más tarde, pero será más cruel ya que Batman no es de los «suyos». Al menos es como yo lo veo, y cuando el público general le de la espalda a Batman, entonces será dificilmente recuperable.
Muchas gracias por comentar.
A ver qué dice quien mejor lo conoce.
“Es un diamante irrompible. Lo podía estrellar contra la pared o el techo sin hacerle ni una muesca”, Frank Miller.
Ahí tenemos la respuesta.
Hombre, estando bastante de acuerdo con las palabras de Miller, eso de que es “quien mejor lo conoce” me parece una apreciación personal tuya muy discutible.
Basándome en el artículo, él fue quien estuvo con el Murciélago en el kilómetro 0 de la revolución del sector.
Ya, pero hablamos de alguien que habrá escrito una veintena de tebeos del murciélago. Jamás ha guionizado una serie regular del personaje, por ejemplo.
No sé, no creo que “haber estado con el murciélago en el kilómetro 0 de la revolución del sector” convalide para el título de “mejor conocedor del murciélago ever”, la verdad.
Así como de Spidey creo haberlo leído todo y del Supes todo lo post-crisis, con Batman estoy más en la linea del finado MisterNiv, tan sólo etapas concretas y arcos puntuales, de manera que entiendo debes estar en lo cierto si tu bagaje es más amplio que el mío. Así que cambiémoslo por «uno de los que mejor conoce al personaje».
Aunque sigo pensando que el hecho de haber estado con él en ese momento en concreto, durante aquel mítico 1986 para la industria (y para Maradona), le da un plus a sus opiniones.
Bueno, técnicamente su año uno lo escribió dentro de la serie regular de Batman (404-407).
Pero sí, estoy de acuerdo en que Frank Miller tiene su visión de Batman, que ha desarrollado principalmente fuera de continuidad y, aunque creo que conoce bien al personaje, no lo calificaría de «mayor eminencia» al respecto.
A ver, cuando se habla de Batman, al seguidor random el nombre que le viene a la cabeza es Frank Miller. Que ahora resulta que no es el principal, que escribió fuera de continuidad, etc, pues bien, vale, ya he dicho que seguro lo conocéis mejor que yo, pero «desacreditar» (lo pongo así, entre comillas, no quiero decir que lo estéis haciendo literalmente) la trascendencia que ha tenido para el personaje, ese sello que ha imprimido en el Murciélago y que llega hasta nuestros días, pues tampo creo que sea demasiado acertado.
No, no pretendo desacreditar nada, tal vez no me haya expresado bien. Yo creo que Miller sentó las bases del Batman canónico de esa revolución que mencionas (influenciado también por autores como Englehart o O’Neil).
Lo que quiero decir es que, en la línea de lo que plasma el artículo, la figura de Batman abarca tantos puntos de interpretación diferentes del personaje que es difícil señalar a un sólo autor como referencia única o como mejor conocedor del mismo.
Entendido.
Hombre, lo primero que he dicho es que estoy de acuerdo con su frase sobre Batman. No creo que eso sea “desacreditar” precisamente.
Lo que digo es que hay guionistas que han escrito muchísimas más historias del personaje que Mille y que yo creo que al menos podrían discutirle esa condición.
Y no, yo tampoco soy ningún experto en Batman. Ni mucho menos.
Miller es una influencia muy notable, en ocasiones se podria argumentar que incluso una losa, ya que han intentado desde copiarlo (mal) a enmendarlo (sobre todo su version de Catwoman). Y si no me falla la memoria en continuidad solo ha dibujado un numero y guionizado cuatro. Pero claro, esos cuatro son la reformulacion del personaje desde post-COIE a los N52. Y es tan influyente que hasta Loeb y Sale le pidieron permiso o visto bueno para su Largo Halloween. Incluso Snyder le pidio visto bueno para su Año Cero! Pero fuera de Año Uno es un Batman terriblemente pasado de vueltas.
Batman es lo suficientemente eclectico como para decir que hay un autor que lo entiende «de verdad». Pero yo, si tuviera que elegir, lo tendria bastante claro: como guionista y sobre todo como editor a Denny O’Neil, que en paz descanse
A ver, estoy despertando de mi meresidisima resaca navideña, y mis ideas estan un poco inconexas. Pero el tema me parece interesante (excelente articulo por cierto), pues es algo ciclico, decir que Batman esta sobresaturando el mercado, no es nada nuevo lo oí en los 90s, el 2000, despues del 2010, antes de los New52 y despues tambien. Pasa lo mismo con la idea de «se muere el comic», la escucho cada cierto tiempo, y aunque antes me estresaba ahora me divierte esas ideas. Lo cierto es que mientras pongan autores de calidad o cuenten historias interesantes, yo seguiré comprando Batman, y recuperando etapas memorables (No Man’s Land, Gotham Central, Tribunal de Buhós, Batman Houdini, etc etc), mi pequeño sobrino, fan irredento de Spiderman, ya comienza a consumir Batman, mis amigos aun los neufitos, conocen a Batman y se puede charlar con ellos horas y horas sobre grandes etapas (en comics, en cine en series animadas…). Es el bastión de DC, su carta ganadora, el personaje que puede hacerle frente a cualquier moda pasajera (pasó con Jean Paul y pasara lo mismo con el hijo de Lucius). Mientras exista un fandom habrá un Batman, y mas tranquilo puedo volver a dormir un rato más.