La Torre Oscura: La estación de paso

 

Edición original: The Dark Tower: The Gunslinger – The way station (Marvel Comics).
Edición nacional/ España: Abril 2015 (deBolsillo).
Guión:Peter David, Robin Furth, Stephen King.
Dibujo: Laurence Campbell.
Entintado: Laurence Campbell.
Color: Richar Isanove.
Formato: Rústica. 128 págs.
Precio: 14,95€.

 

Nueva entrega de la odisea de Roland Deschain, el último pistolero, en busca de la Torre Oscura y en la que hace acto de presencia uno de los personajes clave de esta saga épica, Jake Chambers, el niño llegado de la ciudad de Nueva York que cambiará la vida Roland. Peter David sigue al frente de la adaptación del material original de Stephen King preparado por la colaboradora habitual de éste último, Robin Furth, y el británico Laurence Campbell se encarga del apartado gráfico.

La traslación del universo de la Torre Oscura, la obra magna de Stephen King, al cómic ha tenido dos partes bien diferenciadas. La primera de ellas estuvo formada por cinco miniseries a cargo de Peter David, Jae Lee y Richard Isanove en la que los responsables se dedicaron a narrar de forma cronológica la juventud de Roland, desde que consigue sus armas que le convierten en Pistolero de pleno derecho hasta su última resistencia ante los hombres Farson donde se convierte en el último de su estirpe. En esas miniserie, David y Furth recogían material que Stephen King había ido diseminando a lo largo de las novelas originales y componían un relato épico y crepuscular donde narraban el origen del Pistolero. La segunda fase de esta adaptación, publicada bajo el subtítulo de El Pistolero (The Gunslinger en su versión original), continuaba cn David al guión y pretendía narrar el viaje de Roland desde la batalla de Jericho hasta enlazar con la historia desarrollada en las novelas con una serie de historias creadas para el cómic que aprovecharan la mitología creada por King. Esta iniciativa no duró mucho y tras la primera miniserie se volvió al material original de King adaptando primero un relato corto protagonizado por Roland para pasar a continuación a adaptar la primera novela de la saga. Esta novela ha sido adaptada en tres miniseries: La batalla de Tull (deBolsillo), la presente La estación de paso y la aun inédita en España El hombre de negro.

Tras los trágicos y sangrientos acontecimientos de Tull, Roland prosigue su persecución del Hombre de Negro a través del desierto que parece no tener fin. Cuando parece que ya está cerca de alcanzar a su objetivo, Roland llega a una estación de paso abandonada donde se encuentra con Jake Chambers, un niño traído por el Hombre de Negro desde el Nueva York de los años 70. Roland continuará su camino acompañado del joven Jake y antes de volver a encontrarse con su antiguo enemigo deberá afrontar un nuevo peligro, un oráculo que puede acabar con su vida y con la del niño llegado de otro mundo.

Nos encontramos ante una adaptación fiel del material original escrito por King en la que hay muy poco espacio para la improvisación o para la originalidad (entendida como aportación de ideas propias). Salvo unas pocos e intrascendentes páginas dedicadas a mostrar las duras condiciones que ha de superar Roland para seguir con su persecución el resto del tomo se centra en adaptar dos pasajes muy concretos de la novela como son la aparición de Jake y el encuentro con el oráculo del círculo parlante. Ambos son momentos cruciales en la obra y que tienen repercusiones importantes a lo largo de toda la historia pero resultan algo escasos para llenar los cinco números que forman esta miniserie. Este hecho evidencia uno de los problemas que ha tenido esta colección desde el principio y que no es otro que el desequilibrio que hay entre algunas de las adaptaciones realizadas. Mientras que la primera miniserie adaptaba en siete números casi 500 páginas de las novelas, en esta miniserie se utilizan cinco números para adaptar apenas 40 páginas de una sola novela. Esto provoca que la narración esté demasiado descomprimida lo que sumado al carácter de episodio intermedio del relato, hace que la lectura de este tomo deje la sensación de que haya pasado muy poca cosa y no se haya resuelto nada. Es una lástima que el resultado final sea ese ya que David hace un buen trabajo de adaptación llevando a viñetas la intensidad de algunos pasajes escritos por King.

El apartado gráfico se mantiene en la misma línea que en las anteriores miniseries y Laurence Campbell realiza un trabajo similar al que Sean Phillips, Luke Ross y Michael Lark hicieron en sus respectivas colaboraciones. Por un lado es de agradecer que los editores mantengan una línea gráfica reconocible y que ya está asociada a la saga pero por otro la imposición de este estilo, heredero del que utilizó Jae Lee en las primeras miniseries (escasez de fondos, uso de muchas sombras, narrativa clásica,…), hace que no se pueda apreciar el estilo propio de cada dibujante.

La edición de deBolsillo sigue el mismo formato reducido que el resto de miniseries publicadas hasta ahora y ha parecido casi cuatro años después de su publicación en los USA. Esperemos que no tengamos que esperar otro año más para poder disfrutar de la conclusión de este relato y de sus continuaciones.