MONKEY ISLAND
Tigres, tigres, leones, leones… todos quisieron ser los campeones… A lo largo de tres tomos, Yermo Ediciones recopiló los seis números iniciales de Las 5 Tierras que formaron la primera temporada de esta serie. Una auténtica joya del mercado francobelga que sigue sorprendiendo a lectores despistados que se acercan a ella. Nuestro eterno compañero de Zona Negativa, Alejandro Ugartondo, elaboró unas maravillosas reseñas que sirvieron para presentar este vasto universo y unos cuantos personajes de diferentes orígenes cuyos destinos acababan por entrelazarse. Las constantes intrigas palaciegas produjeron un baile sin parangón para hacerse con la ansiada corona. El parecido con Juego de Tronos era más que evidente aunque en la trama, Lewelyn (colectivo de escritores compuesto por Andoryss, Oz y David Chauvel, este último verdadero impulsor del proyecto) apueste más por asuntos terrenales que por explotar elementos fantásticos. Pero más allá de la obra creada por George R.R. Martin, el otro parecido razonable de Las 5 tierras no era otro que Blacksad. Como ocurriera en la serie gestada por Canales y Guarnido, quienes tampoco inventaron la rueda, los personajes son animales antropomorfos. Esta decisión, lejos de ser gratuita, nos permite atisbar por dónde van los tiros con cada especie. En aquel “primer ciclo”, que cerraba de una manera tan notable, bien podríamos haber dado carpetazo en ese punto si no fuera porque aún quedaba mucha tela por cortar. Hasta este cuarto volumen, la acción transcurría en Angleon, capital de este peculiar universo que siguiendo el símil de Canción de hielo y fuego hacía las veces de Desembarco del Rey.
Hay un cocodrilo y un orangután, una pícara serpiente y una águila real… Si algo achacaba el bueno de Alejandro en sus críticas, y el resto de los entregados lectores que nos enganchamos a las diferentes subtramas, es que no habíamos visto prácticamente mundo más allá del citado centro neurálgico. Tan solo con la huida de Astrelia, y los rehenes de los diferentes reinos, garantes de la frágil paz imperante, podíamos imaginarnos el resto de las tierras, hasta el momento, ocultas. Sin embargo, con la llegada del cuarto volumen publicado por Yermo ha tocado hacer tabula rasa. Tras sacudir las alfombras, dejamos Angleon para descubrir Lys, la tierra natal de Keona, único personaje del primer arco que repite protagonismo para servir de hilo conductor. Aunque los problemas de la capital resuenan en distintas conversaciones, aquí los problemas son otros. Levelyn se saca de la manga un nutrido nuevo número de personajes que, en un principio, poco tienen que ver entre sí. Por de pronto, quienes han acaparado un mayor protagonismo han sido dos bandas de los bajos fondos enfrentadas entre sí. Por un lado, el Clan del Sistro, liderado por la implacable Alissa quien, tras salir de prisión, pone el foco en averiguar qué miembro de su familia le traicionó para acabar un tiempo a la sombra. Por otra parte, el joven Clan del Cucal, encabezado por Hisa, dispuesto a tomar el testigo como organización más poderosa, aunque para ello se tenga que derramar sangre por las calles.
Y como los gorilas ¡Uh! ¡uh! ¡uh! ¡uh! todos caminamos… Los autores vuelven a demostrar que se mueven como pez en el agua con figuras de lo más variopinto y unos giros de guion muy del gusto de los lectores. Es recomendable no encariñarse en demasía con los personajes ya que cualquier cosa puede pasar en un mundo que se caracteriza por su hostilidad. La tierra de Lys, que recuerda al Japón feudal, llama la atención por ser una sociedad matriarcal. Así pues, tanto por el diseño de la ciudad, como por el vestuario utilizado e, incluso, el código de honor nos retrotrae al país del sol naciente. Este submundo que tratan de controlar Alissa, Hisa y compañía recuerda sobremanera a la yakuza. Pero si por algo se caracteriza Las 5 tierras es por su dimensionalidad. La Casa Real de Lys, de la que forma parte Keona, también tiene su espacio, así como la preboste que investiga los diferentes crímenes de los que seremos testigos… o dos estudiantes de arqueología en busca de aventuras en plena jungla, la tribu pescadora que habita dicho espacio… y una madre dispuesta a todo con tal de curar la durísima enfermedad de su hijo. Todo tiene cabida en apenas 120 páginas que sirven para colocar las nuevas piezas en el tablero de juego. Puede que este último punto, aunque necesario, sea el menos digerible por parte de los fans de Las 5 tierras. Dejamos atrás a un montón de personajes con los que habíamos generado cierto vínculo, para partir de cero con un puñado de desconocidos. Hasta que nos vamos quedando con los nombres y las caras, es probable que sintamos una ligera confusión pero el trabajo realizado tanto por las cabezas pensantes de Levelyn como por Lereculey es tan excelso que, una vez más, nos acaba atrapando en su tela de araña.
Jerome Lereculey, compañero de baile de los guionistas, sigue dando forma a un mundo que necesita ser expandido. Al más puro estilo El planeta de los simios, en este caso son los primates quienes pueblan el mundo de Lys. Tanto en la construcción oriental a nivel arquitectónico como en el desarrollo de los personajes, Lereculey da el do de pecho insuflándoles vida merced a una arrolladora expresividad. A pesar del gran número de personajes, con mayor o menor importancia en el relato, el dibujante nacido en Saint-Malo realiza una labor encomiable para poder identificar a cada uno de ellos. Mención aparte merece el color. Como se nos había adelantado, el verde se apodera de los parajes que rodean a la capital. Lereculey se suelta la coleta cuando tiene que mostrarnos entornos naturales, prácticamente vírgenes, que contrastan con la vida en la urbe. La dirección artística de Didier Poli pone el listón de la belleza en cotas estratosféricas.
En definitiva, el conjunto de artistas que forman Levelyn, Poli y Lereculey demuestran una simbiosis envidiable en una cabecera que continúa en muy buena forma. Sin lugar a dudas, Las 5 tierras es una de las mejores series que se puedan seguir actualmente en el mercado francobelga. Si bien sus referentes resultan claros, Las 5 tierras derrocha personalidad con un guion complejo que genera adicción. La edición de Yermo posee una, necesaria, guía de personajes así como el relato (un extra habitual en la serie) que explora el pasado de la Casa Real de Lys y el Clan del Sistro. El tamaño de la reproducción y la calidad de los materiales están a la altura de las circunstancias. Si todavía no tienes viaje programado para lo que queda de verano, te recomendamos que te acerques a Las 5 Tierras, un exótico mundo donde todo puede suceder.
Lo mejor
• Lo bien que continúan expandiendo la mitología de este particular universo.
• Su capacidad para continuar sorprendiendo y enganchando.
• ¡Por fin conocemos más lugares de Las 5 Tierras!
Lo peor
• El descoloque que pueda generar el hecho de conocer a tantos nuevos personajes…
• Por lo que la guía de personajes estaría mejor situada al comienzo del tomo que al final.
• Aunque se haga mención a los acontecimientos del primer ciclo, por el momento la continuidad no es lo más importante.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
8
Monada
Una de las series más adictivas del mercado francobelga inicia su segundo ciclo en Lys, etorno con toques asiáticos que focaliza su estreno en los bajos fondos de la región. Las 5 Tierras es una historia coral cuya mitología, tremendamente trabajada, enganchará a cualquier tipo de lector.
