Supergirl 1, de MICHAEL GREEN, MIKE JOHNSON y MAHMUD ASRAR; Portada de MAHMUD ASRAR; DC Comics; 32 págs., 2,99 $.
Hay una especie de ley no escrita según la cual, cada vez que tenga lugar una crisis o cualquier evento de características similares, Supergirl será uno de los personajes más afectados. Creada por Otto Binder y Al Pastino (un especialista en crear versiones femeninas de los héroes más populares de la época) a finales de los años 50, tuvo tal éxito que pronto se convirtió en un personaje recurrente de la franquicia canibalizando el protagonismo de Adventure Comics hasta disfrutatar de dos series propias consecutivas. Cuando la editorial decidió reconfigurar todo su universo, la rubita de Krypton se convirtió en una de las víctimas de Crisis en Tierras Infinitas desapareciendo de una de las formas más trágicas que pudieran haberse imaginado.
Decididos a que Superman fuera el único superviviente de Krypton, DC tampoco quería renunciar al tirón de su versión femenina, por lo que durante años intentaron versiones con un origen diferente como las de John Byrne, Peter David y Steven T. Seagle llegando alguna de ellas a gozar de longevas series propias aclamadas por público y crítica como es caso de la segunda. Sin embargo, Supergirl solo hay una y conforme las reglas impuestas tras la crisis comenzaron a relajarse, Jeph Loeb se permitió traerla de vuelta hace unos cuantos años en el debut de Batman/Superman complicándose todavía más las cosas cuando volvió a establecerse que Power Girl era su variante de Tierra Dos.
Con el relanzamiento, una nueva Supergirl con rasgos de ambas desembarca en este nuevo Universo DC partiendo sus aventuras desde cero en una nueva serie a cargo de Michael Green y Mike Johnson. Sin una trayectoria tan longeva como otros de los implicados en el masivo proyecto editorial, el duo de guionistas son fundamentalmente conocidos por su etapa en la colección en la que viera la luz la anterior encarnación de la joven adolescente de Krypton firmando números tan delirantes como el de la Pequeña Liga de la Justicia. Con un puñado de historias de tono distendido y aventurero a sus espaldas y un buen conocimiento de la mitología del personaje, probablemente alguien vio en ellos unos buenos candidatos para llevar a cabo esta reinvención de la última hija de krypton.
Respecto al número en cuestión, los guionistas no buscan reinventar la rueda ofreciendo una historia sencilla y puramente ”paisajística” que básicamente podría resumirse en: ”Supergirl llega a la Tierra, un grupo de individuos trata de capturarla y se enfrenta contra ellos”. Sin embargo, el relato está ejemplarmente narrado y desde su caída en nuestro mundo en una gestacional arca espacial en un más que evidente paralelismo con Superman, consiguen mantener el interés sin que lectores noveles o curtidos tengamos del todo claro quien es esta nueva Supergirl y cuales es su papel en este nuevo universo. Haciendo de esta incógnita el reclamo que nos animará a pasar las páginas del comic, la “voz en off” de un misterioso equipo de naturaleza claramente marcial nos describirá como se produce su llegada antes de dar paso a la propia muchacha quien, tan desorientada como nosotros, comenzará a preguntarse dónde está, porqué viste dicho uniforme y si lo que está viviendo es real o se trata de algún tipo de ensoñación.
Resolviendo dudas por la convergencia de ambos hilos mientras poco a poco se van abriendo otras nuevas, la historia nos conduce hasta un enfrentamiento entre la muchacha y una unidad equipada con armamento pesado en plena Siberia en la que la luz del alba hará despertar unos poderes desconocidos para ella. Reflejando como poco a poco va descubriendo estas habilidades mientras se enfrenta a los asaltantes, el comic nos describe sistemáticamente las capacidades de los kriptonianos antes de dar paso a un cliffhanger que comienza a convertirse en un clásico del relanzamiento.
Pudiendo describirse como un comic sencillo, bonito y entretenido que no se complica demasiado la vida, tiene como principales bazas la propia empatía que pueda despertar tan luminoso personaje como el arte de un fantástico Mahmud Asrar que con el apoyo de Dan Green de Dave McCaigh tiene ciertos dejes que recuerdan a Stuart Immonen o Francis Manapul. No es poca cosa. En definitiva, un comic que sin ser revolucionario se deja querer y no tiene otra pretensión que hacernos pasar un rato ameno. Como añadido, destacar lo bien que la editorial ha sabido diferenciar los distintos títulos del Último Hijo de Krypton ya sea como héroe iniciático postadolescente o icono masivo en el caso de Superman o como naúfrago arrancada de su hogar o proyecto superhumano artificial en el caso de Supergil y Superboy.
Legion of Super-Heroes 1, de PAUL LEVITZ y FRANCIS PORTELA; Portada de KARL KERSCHL; DC Comics; 32 págs., 2,99 $.
La Legión de Superhéroes es uno de los rincones del Universo DC que han salido prácticamente indemnes del relanzamiento (y en verdad no necesitaba ser modificada habiendo sido relanzada recientemente, tras Legion of Three Worlds), lo cual quedaba claro al mantener a su guionista Paul Levitz.
Mientras siempre está presente la amenaza de la retrocontinuidad que lo cambia todo (más para la Legión), por el momento este #1 tranquilamente podría ser el #17 del volumen anterior, ya que es una continuación directa del último número de la pasada serie, comenzando un nuevo arco argumental tan accesible como puede serlo una historia de este equipo. Tanta es la continuidad entre ambos volúmenes, que en este #1 se desenvuelven hilos narrativos dejados en los finales tanto de Legion of Super-Heroes como de Adventure Comics, sin preocuparse de los supuestos nuevos lectores en absoluto.
Las dos grandes diferencias que se notan en esta nueva serie de la Legión son la ausencia de los personajes enviados al siglo XXI en la colección hermana Legion Lost, y en la presencia de los nuevos personajes introducidos en los números dedicados a Legion Academy en Adventure Comics, también escrita por el mismo Levitz.
Permanece también el estilo de escritura de Levitz, quien sigue implementando aquí su ya clásica estrategia de dividir al equipo para trabajar con grupos reducidos y manejar de esta manera el extenso reparto que posee la Legión. Y la palabra estrategia cabe perfectamente a lo que hace, ya que reúne personajes conocidos con los nuevos egresados de la Academia, demostrando de lo que es capaz cada uno, a la vez que los presenta con sus particularidades, ocupándose de la caracterización y el desarrollo de todos ellos. La otra pata de esta estrategia es la presentación de subtramas, que paulatinamente se irán desarrollando para ser el foco principal en algún momento de la narración regular, con el resto de los miembros del extenso equipo.
En lo que no hay una continuación respecto a la serie anterior es en el dibujo, ya que no está Yildiray Cinar y su lugar es muy bien ocupado por Francis Portela, quien muestra en este primer número una especial atención por la presentación visual de los peculiares poderes de los Legionarios que le toca dibujar en acción.
Por último, como detalle, al igual que en Legion Lost hay en las primeras páginas de este comic una mención al efecto Flashpoint. Teniendo ya dos menciones en las series de la Legión, podemos suponer que esto tendrá cierta importancia en el futuro desarrollo de las historias del equipo del siglo XXXI.
En conclusión, Legion of Super-Heroes es un excelente comic para los fans de la Legión. Para quienes se interesen en la serie debido al relanzamiento encontrarán en este #1 un momento tan bueno para empezar como cualquier otro comienzo de historia, e irán conociendo a los personajes mes a mes; no está especialmente diseñado para ser accesible, pero tampoco tienen por qué verse despedidos de la lectura. Tienen estas páginas todo lo que necesitan para interesarse en la Legión: personajes variados con poderes de todo tipo que forman un equipo de superhéroes con gran cantidad de integrantes en un entorno futurístico, lo cual no les quita humanidad y sensibilidad, sino que por el contrario este es uno de los aspectos más explorados por el escritor, siempre enmarcados en una historia de dimensiones cósmicas. Lo dicho: es la Legión.
Green Lantern Corps 1, de PETER J. TOMASI, FERNANDO PASARIN y SCOTT HANNA; Portada de DOUG MAHNKE y CHRISTIAN ALAMY; DC Comics; 32 págs., 2,99 $.
La franquicia Green Lantern se he ido expandiendo progresivamente durante los últimos años, primero con un doble pistoletazo, lanzando series regulares de Green Lantern y Green Lantern Corps, y posteriormente con miniseries, especiales, y una cabecera dedicada al Lantern más transgresor, Guy Gardner. Por desgracia este nuevo estatus no pasó del número 13 “gracias” al efecto Flashpoint.
En esta nueva etapa Guy vuelve a estar asignado a la Tierra, junto a John Stewart, y vuelve a formar parte del elenco protagonista de Green Lantern Corps. Por mí perfecto, pues siempre lo he considerado un gran personaje secundario, o de grupo, pero difícil de tratar de manera individual mes a mes. En Emerald Knights no estaba mal, pero tenía sabor de miniserie, con la sensación de que no tenía un peso real.
Peter Tomasi ya era el encargado de narrar las aventuras de este nutrido grupo de agentes de la ley en la etapa que… bueno, que terminó el mes pasado, y dado que continúa allí donde lo dejó, habiendo concluido las tramas en curso y retomando los mismos personajes en nuevas historias es prácticamente como un cambio de arco argumental, sin tener en cuenta Flashpoint. No hay cambios, ni reseteos, ni ajustes, ni nada de nada, Tooooooodo fluuuyeeee…
Es un número redondo, en el que define bien a los Green Lanterns que aparecen sucesivamente, como ha de hacerse en un primer número. Tomasi astutamente utiliza una artimaña argumental para que el propio Guy nos explique lo que hace falta saber del Cuerpo de Green Lanterns y poder entrar en la historia si es que nunca has cogido un cómic de esta línea. Además, presenta una nueva amenaza imparable de una forma inquietante, y más si vemos las próximas portadas, ya que su identidad promete (sí, otra vez) “hacer temblar el Cuerpo hasta los cimientos”. Sin spoilear demasiado, diremos que se trata de unos individuos silenciosos y letales, capaces de mucho más que de asesinar, y que parecen tener algo personal contra el Green Lantern Corps. Nada revolucionario, pero sí efectivo e intrigante.
Lo malo que se le puede achacar a Tomasi es la falta de ideas, ya que la presentación de estos (¿) nuevos (?) villanos es calcada a la del de Batman and Robin, que él mismo escribe: el villano inexpresivo asesina implacablemente a uno de los héroes, o más. Un nuevo indicativo de que este relanzamiento ha sido hecho con prisas y una buena dosis de improvisación.
Podemos decir que este cómic cumple con la idea del relanzamiento, sentando unas bases suficientes para nuevos lectores y sin ignorar a los veteranos, quienes podemos reconocer sin problemas a los personajes, conceptos y situaciones que ya nos eran familiares.
Captain Atom 1, de J.T. KRUL y FREDDIE WILLIAMS II; Portada de STANLEY «ARTGERM» LAU; DC Comics; 32 págs., 2,99 $.
El Capitán Nathaniel Adam es otro personaje injustamente denostado, hasta el punto que parece que los guionistas hagan apuestas para ver quién la hace mayor. Con poderes que le conectan al campo cuántico, el Capitán Átomo es uno de los héroes más poderosos de DC, y es posiblemente ese motivo el que ha llevado a los autores a complicar su historia una y otra vez más que a enfrentarle a villanos estandar que no tendrían nada que hacer contra él.
Primero fue simplemente el Capitán ÁTomo, casi fue Monarca en Armageddon 2001, ha viajado por el tiempo y el espacio, incluso al universo Wildstorm, en el que propició el evento Worldstorm, de regreso se convirtió en Monarca, llevó a cabo una guerra contra la raza de los Monitores por el control del Multiverso, después fue atrapado (como Capitán Átomo nuevamente) en el Mundo de los Hechiceros, y cuando escapó una lucha contra Magog le mandó a un futuro arrasado por una guerra contra los OMACs, de vuelta se enfrentó a OMAC Prime y tras la victoria fue lanzado otra vez a la corriente temporal… ¿Veis el patrón? ¿A que no? Bueno, pues ese es el patrón: la eterna improvisación, o lo que los expertos llaman “efecto pinball”.
Centrémonos. Con el paso del tiempo el Capitán Átomo ha ido desarrollando sus habilidades cuántico/atómicas hasta el punto de ser capaz de transmutar la materia del mismo modo que es capaz de manipular la energía. Sí, como Firestorm. Así que ahora tengo que preguntar: si se iban a (re)lanzar 52 títulos, si se ha dejado de lado otras posibilidades como El Espectro, Warlord, Shazam!, la prometida Speedforce, o cualquier serie cósmica que no sea de Green Lantern, ¿por qué se lanzan dos series de protagonistas (tres protagonistas) con poderes tan semejantes? Habrá que ver si las dos tienen algo que contar o todos se van a convertir en seres casi divinos.
Hasta el momento cada personaje ha ido moviéndose al margen del otro, y de hecho fueron definidos en su día como elementales, siendo los cuatro básicos y Átomo el elemental cuántico, en un esfuerzo por diferenciarlos. SIn embargo J.T. Krul introduce una nueva idea en el argumento que puede llegar a cambiarlo todo y dar (o devolver) a cada cual su identidad.
Analizando el cómic que tenemos entre manos, vemos un Capitán Átomo que parece una mezcla de muchas versiones, y apunta a que podría tomar más de un elemento del de Grant Morrison, el que creó para Superman Beyond y que basó en el Doctor Manhattan de Alan Moore en Watchmen, y que al mismo tiempo estaba inspirado por el Capitán Átomo original publicado por Charlton Comics. Sería una idea interesante, pero si seguimos este camino no sé si Krul sería el guionista más adecuado para tratar estos temas.
Por lo demás, este primer cómic no tiene grandes pretensiones, y presenta adecuadamente a los personajes principales (¿La Doctora Ranita Carter? Vamos, alguien tiene que haber dicho algo en la redacción antes de que se publicase el cómic…), el origen del poder del Capitán y los problemas que le están planteando. Se nos presenta un villano del que por el momento vemos poco, así que es difícil saver si alguien conocido o de nuevo cuño. Todo, aderezado por el dinámico dibujo de Freddie Williams II, a quien me extraña ver en un cómic como este después de verle tan bien en otros como Robin o JSA All-Stars. Por el momento el cómic es un interesante episodio piloto con un cliffhanger estremecedor, ahora veremos si tiene sustancia o se queda en los primeros meses.
Blue Beetle 1, de TONY BEDARD, IG GUARA y RUY JOSE; Portada de TYLER KIRKHAM y SAL REGLA; DC Comics; 32 págs., 2,99 $.
Este nuevo primer número de una cabecera dedicada al Blue Beetle Jaime Reyes se centra, precisamente, en relatarnos cómo este joven hispano se convierte en el superhéroe que ya conocemos. Y, aunque en lo esencial su historia se mantenga fiel a lo ideado por Keith Giffen y John Rogers en la anterior colección, nada queda ya de Dan Garrett o Ted Kord ni tampoco de Crisis Infinita, megaevento en el que Jaime hacía su primera aparición en el anterior Universo DC.
Aquí, el escarabajo sigue siendo un mecanismo parásito mediante el cual las beligerantes hordas de la raza alienígena llamada el Alcance se infiltran en los planetas que pretenden invadir y aniquilan a sus pobladores desde dentro, pero el que tenían reservado para la Tierra no cae ahora en Egipto sino en un templo maya, ya no se estropea por causa de la magia sino por el ataque de un Green Lantern y ya no se introduce en la espalda de Jaime mientras éste duerme en su habitación sino que…
Permanecen también en su sitio los principales secundarios de la serie, tanto la familia de Jaime como sus amigos y la villana mafiosa que manda en El Paso, aunque parece que Tony Bedard no los va a retratar tal como lo hicieran los autores de la serie anterior. Esta vez, Jaime adquiere cierto aire de «pringado» -muy ligero- que le aleja bastante del resuelto adolescente que conocíamos hasta ahora, su amigo Paco es más rudo y maduro y la joven Brenda parece haber subido de cotización en el mercado de valores del ligue. También su tía, La Dama, se muestra ahora más despiadada, impulsando una trama que por el momento ofrece su mejor cara en el retrato que el dibujante Ig Guara hace de los supermalosos que pueblan las páginas de este tebeo. Por cierto, aparece la Hermandad del Mal, con Fobia, Plasmus y Warp, pero casi que eso es lo único que puede destacarse de un tebeo que no mejora -ni siquiera le hace justicia- a la anterior etapa del personaje. Y si aquella no consiguió mantenerse en el mercado…
DC Universe Presents 1, de PAUL JENKINS y BERNARD CHANG; Portada de RYAN SOOK; DC Comics; 32 págs., 2,99 $.
De los cómics que he reseñado hasta ahora, de entre los nuevos 52 (Green Arrow, Mister Terrific, Blue Beetle), este DC Universe Presents protagonizado por Deadman es, sin duda alguna, el más redondo. En verdad, algo previsible desde un principio dado que sus autores, Paul Jenkins y Bernard Chang, suelen ofrecer contenidos de calidad.
Jenkins, como en él es habitual, da rienda suelta a su propensión por utilizar la voz en off en textos de apoyo que corolan todo el tebeo, algo que encaja bien en una historia como ésta donde el personaje principal es precisamente un fantasma, con «los problemas de comunicación» que eso suele comportar. La particular idiosincrasia de Deadman, además, permite que Jenkins dirija su atención hacia diversos temas habitualmente de su interés, como la condición humana sufriente o los complejos senderos de la redención, en un planteamiento que casa adecuadamente con la continuidad del personaje conocida hasta ahora. Boston Brand sigue siendo el mismo trapecista que murió en plena acrobacia porque su asesino necesitaba probar algo y Rama Kushna sigue esperándole tras las puertas de la muerte para ofrecerle una nueva vida. Por ahora no aparece el reino de Nanda Parbat y la diosa tiene unas maneras más mundanas que aquellas que retrataron de forma excelsa tanto Neal Adams como José Luis García López en su día… Boston, por su parte, se nos dice en este cómic que se comportaba de forma insufrible antes de morir y su misión actual parece tener por finalidad que su alma encuentre cierto equilibrio tras las muchas trastadas que hizo mientras vivía… pero si prescindimos de estos detalles, nos hallamos ante una típica aventura del muerto más vivo del Universo DC.
Si Jenkins realiza un trabajo correcto e interesante, no es menor la valía de la aportación del dibujante que le acompaña. De hecho, Bernard Chang es la gran estrella de este cómic, con su grafismo limpio, estilizado y expresivo, su perfecto dominio de la perspectiva naturalista y una sobresaliente habilidad para la narrativa visual y la composición de página que, en ese sentido, le ubican en la misma senda que ilustradores tan especiales como Marcos Martín y David Aja. Chang, además, se las apaña para encontrar soluciones sencillas y elegantes mediante las cuales representar ese particular tránsito entre vivos y muertos propio de este «héroe» con la capacidad de penetrar en cuerpos ajenos.
Todo ello da como resultado final un producto de factura muy profesional, con personalidad propia y posibilidades de dejar cierta huella a poco que Jenkins se esmere. Esperemos que así sea.
Blue Beetle, Supergirl, Capitan Atom… no me encontré con nada que me atraiga en estos comics.
Hasta el momento, me quedo con Action Comics, Batman y Robin y JLA (para ser muuuy generosos)
Es que no se merecen un post propio estas publicaciones??
A mi me gustó Supergirl, y como detalle curioso:
Ocurre a la vez que Nightwing, Aquaman y Birds of Prey
Sergio se me han escpado algunas cosas de la reseña del Capitán Átomo en especial lo del cuarto parrafo… me lo explique?
John Ostrander, que escribió tanto Firestorm como Captain Atom, estableció que existían una serie de elementales, a saber: Swamp Thing/Tierra, Tornado Rojo/Aire, Naiad/Agua, Firestorm/Fuego y Capitán Átomo/Cuántico.
Por ahora con ganas de bastantes de las series: Quiniela al canto; De la linea Batman; Batman / Batwoman / Batgirl y Nightwing. De la linea Superman; Superman y Action Comics. Del resto; Wonder Woman y Flash. Grupos; JLA / JLI / Titanes / RedHood & Outlaws / Stormwatch. Me salen 13 series, el 25% del relanzamiento. Muchas más de las que ahora sigo, parece que puede ser positivo
Hola a todos, a mi me gustan todos los nuevos numeros que salen ya que yo soy fanatico de todo DC, lastima que por donde vivo no me queda una tienda cerca , 😀
Gracias Sergio, no tenia ni idea de que esos personajes eran considerados elementales a excepcion de Swampy y alguna referencia vaga sobre Tornado Rojo. La verdad si que es un concepto interesante pero coincido contigo en que Krul no es guionista para desarrollarlo…
aun recuerdo al mejor capitan atom escrito en la jli y jle por giffen….lo demas a sido solo un desastre tras otro.
de hecho astro dorado mandoneandolo el generation lost….nataniel adam es un lider nato…devuelvanle su forma corporea y denle un supergrup y por sorbetoidas las cosas un escritor que le saque provecho
Me quedo con Animal Man y Action.El resto no me interesa.
Como la mayoria de los resumesn hablan bien de los lanzamientos no hay problema en usar las imagenes… pero si las habia para los WTF!!!!!!
Una duda, ¿se sabe ya como va a frontar el catálogo del cómic la edición de este relanzamiento? Sería interesante ver si se atreven con la grapa, o scan todo directamente en tomo.
solo me interesa capitan atomo
va a haber numero 1 de hellblazer?
Sierra, no se sabe aún.
Juan, Hellblazer no tendrá nuevo número #1 porque no es una serie del Universo DC. Está en Vertigo y sigue su numeración habitual.
x-power,
pero aquí sólo se utiliza imágenes publicadas en webs de habla anglosajona. Incluso si alguna vez se ha puesto un spoiler, ha sido porque webs como BleedingCool lo han hecho (y no les han dicho nada. Y allí no siempre les ponen bien en sus reviews, aunque en DC no tienen a BC como una web importante en este aspecto – cosa que ha cabreado a Rick Johnson, y como fan de BC me encanta cuando se golpea en el ego de Rick xDDD). Aquí no se pone ningún scan como se hacía antes semanalmente en los WTF, esta es la gran diferencia.
A mi me pica la curiosidad con Deadman.
yo de momento picaré con:
animal man, resurrection man, stormwatch, swamp thing, jla dark, frankenstein, demon knights y nightwing
En España todavía no han publicado la Legión de Levitz pre-nUDC 🙁 … no sé a qué esperan…
Qué forma de desaprovechar el reboot para recuperar a Ted Kord
Por cierto, «reboot» es una gran palabra para eructarla, al igual que «Brevoort», como dijo ótro forero tiempo ha…
Tiegel ha comentado: Por cierto, “reboot” es una gran palabra para eructarla
Y Gijón para escupir. 🙁
Jajaja ya tengo chorrada para este viernes noche, Ocioso
Ya leídos…
Blue Beetle: interesante la premisa del escarabajo-parásito devastador de mundos, pero el tono hispano del cómic es un todo un cliché y lo echa casi todo por tierra. De todas formas, hay cómics bastante peores entre todos estos números 1…
Capitán Atom: interesante, aunque el tópico de héroe creado o investigado en el laboratorio ya está siendo bastante recurrente en este relanzamiento, habiendo leído Superboy o Mister Terrific.
Y por cierto, número #1 de Hellblazer no hay por ahora, pero sí un anual en Diciembre:
http://www.dccomics.com/dcu/comics/?cm=20901
No entiendo, relanzan swamp thing dentro del universo dc y hellblazer no? habia unos teaser donde se lo veia a John Constantine, superman y batman juntos,
Realmente, Blue Beetle me pareció una burla (y un aburrimiento absoluto). No se han guardado ningún estereotipo para el número #2, qué barbaridad.
Juan, Constantine está ahí, ha protagonizado The Search for Swamp Thing y ahora es miembro de la Justice League Dark. Simplemente no tiene serie propia.
¿Quién es el Piccolo ese de naranja? ¿Toriyama qué dice al respecto? 😛
>Para quienes se interesen en la serie debido al relanzamiento encontrarán en este #1 un momento tan bueno para empezar como cualquier otro comienzo de historia,
Lo que hay que oir… ¡¡Te remito a mi blog, Mariano!
Nos ciega el amor..
pues confirmado, capitan atomo es un asco, el dibujo mas, los hdp de mi tienda habitual los han forrado para no ser hojeados y lo tuve que comprar asi, con todo y subida de precio los jp, que bueno que les robe el swamp thing, estamos a mano
le tengo ganas a blue beetle, el dibujo se ve bueno y los cliches tal vez los soporte, pero no soportaria otra decepcion como cap atom