Edición original: The Flash #1.
Guión: Francis Manapul y Brian Buccellato.
Dibujo: Francis Manapul.
Entintado: Francis Manapul.
Color: Allen Passalaqua.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: 2,99$
En 1956 Barry Allen le dio su impulso definitivo a la Silver Age del cómic estadounidense para, décadas más tarde, languidecer con ella y morir en Crisis en Tierras Infinitas. Con honores. Como Velocista Escarlata le sucedió su sobrino político, Wally West, y éste pudo aprovecharse no sólo del talento de autores como Mike Baron, Jackson Guice, Bill Messner-Loebs, Mark Waid y Geoff Johns, sino también del particular enfoque que la sensibilidad de la Modern Age del cómic permitió que adquirieran sus aventuras. ¿Se convirtió Wallly en mejor Flash que Barry? Por supuesto la pregunta no tiene una respuesta concluyente, pero resulta sabido que parte de la esencia y el encanto del primero radicaba en su condición de portador del legado del segundo, a la par que los tiempos que le tocó protagonizar fueron proclives para la exploración psicológica de protagonistas y secundarios frente a las caracterizaciones mucho más simples de la época que Barry hubo de liderar (porque Barry fue uno de los personajes que lideraron las cifras de ventas de su editorial durante bastante tiempo, algo que sin duda está fuera del alcance de cualquier mal personaje).
Sea como fuere, tuvimos Wally para rato y, en el interín, nadie parecía añorar a su tío del alma. Pero tanto Wally tuvimos… y tan buenos fueron algunos de los autores que lo manejaron, que hicieron de él un ente de carne y hueso. Y, como le sucediera a Jack Knight antes que a él, le llevaron hasta un punto sin retorno, dejando que sus relaciones y circunstancias vitales evolucionaran con una lógica que les acabó convirtiendo en padres a ambos. Y, aunque también Reed y Sue Richards llegó un momento en que empezaron a cambiar pañales, lo cierto es que los Cuatro Fantásticos siempre fueron una familia, mientras que Flash… Flash era otra cosa. Por eso, tras el abandono de Geoff Johns de la cabecera protagonizada por Wally, Linda y él padres de gemelos, en DC reinó el desconcierto, un desconcierto que llevó a Bart Allen a asumir un rol que le venía grande y en el que poco tiempo duró. Fue entonces cuando Mark Waid -de nuevo- y nuestro compatriota Daniel Acuña intentarían lo imposible, cambiar el paradigma de las aventuras del Monarca del Movimiento, aunque transformaciones editoriales diversas les impidieron demostrar si tal cosa estaba a su alcance o al de cualquier otro. En el fondo, el día en que Wally se estrenó como padre empezó a pavimentarse también la ruta que traería de vuelta a Barry Allen al mundo de los vivos, a una nueva era del cómic para la cual él era un personaje casi completamente virgen. Así lo entendieron Geoff Johns y Francis Manapul justo antes de Flashpoint. Y así también lo han seguido entendiendo Buccellato y el mismo Manapul en esta recién estrenada etapa editorial.
Y es que esta nueva andadura de Barry Allen mantiene no pocas coincidencias con la inmediatamente anterior. Cierto, ya no está Geoff Johns y con él se esfuman los momentos efectistas y de pose heroica a los que este guionista es tan dado. Tampoco aparece por ninguna parte velocista que no sea Barry; sin rastro de Jay, Bart o Wally. Hasta la relación con Iris ha cambiado, como ya se anunció hace pocas semanas, siendo éste un aspecto muy definitorio de aquellos números (baste recordar los sms entre «la pajarita» y «el café» que punteaban el desarrollo de las tramas). Pero la continuidad de Manapul en el título parece haber sido garantía de permanencia para todo lo demás.
Por supuesto, sigue presente el interesante trabajo gráfico de este autor, atrevidamente esquemático cuando se tercia, siempre dinámico y con grandes dotes para conferir iconicidad a sus criaturas. El estilo de Manapul casa a la perfección con las exigencias de esta cabecera y en esta ocasión, sabedor de lo mucho que se juega como co-autor no únicamente de uno de los títulos del reboot, sino de aquel protagonizado por el «causante» de todo este lío, el dibujante filipino se vacía a todos los niveles: no sólo detalla su dibujo mucho más en los puntos álgidos de la trama, como cuando Iris hace acto de presencia por vez primera; también se preocupa de abordar el diseño de página de forma heterodoxa para mejor y más elegantemente mostrar lo que sucede en el relato.
Se mantiene también el elenco de secundarios que, reciclando a los antiguos y creando algunos nuevos, habían recolectado Johns y Manapul en la etapa anterior. Ahí está como muestra de ello el Capitán Frye (algo más joven) del Departamento de Policia y el Director Singh de la Policia Científica; pero también Patty Spivot, Forrest (sin jubilación a la vista) e, indudablemente, Iris. Los que hayan leido el número ya sabrán que la situación no era tan alarmante como parecía. Ni Barry y Patty pueden catalogarse como pareja ni Iris está de adorno en la serie. Ciertamente, Patty y Barry se agradan y llevan a sus espaldas dos años como compañeros de trabajo, pero poco más porque precisamente en este número asistimos a su primera salida juntos fuera del horario laboral. La relación entre Barry/Flash e Iris, por otro lado, resulta bastante fresca, con una Iris muy proactiva y nuestro héroe intentando guardar ciertas distancias con ella.
A su vez, también el tono de las historias se acerca mucho al que Johns estipuló: liviano, juguetón, con buenos diálogos, sin apenas textos de apoyo, atento a la caracterización e introduciendo «muertos misteriosos» como macguffin que nos conduzca a través de una trama con un pequeño toque fantástico. Como entonces, desgraciadamente, todo ocurre muy deprisa y parece que el cómic se acaba antes de tiempo, pero la lectura resulta agradable -sin ser sorprendente u original- y el personal grafismo de Manapul confiere al conjunto una gracia particular y distintiva que multiplica la entidad de lo que se nos cuenta. El argumento no deslumbra, pero el global, con dulzura, seduce.
Finalmente, decir a todos aquellos que esperen encontrar en esta serie rastro alguno de lo sucedido en Flashpoint que mejor cambien de barco. No hay mención alguna a continuidades previas, Barry está la mar de feliz en su piel y nada parece indicar que esta cabecera esté destinada a rememorar tragedias pasadas y personajes perdidos. Ni falta que le hace.
Muy buena reseña, Toni. El dibujo de Manapul es excelente. El mayor pero es que si bien el resto de series camuflaban el reboot de una forma u otra llegando inluso a poder encajar en la continuidad anterior, aqui eso es casi imposible. A ver como continua.
Como ha tardado en publicarse esta reseña no ?
Pues me alegro que no haya rastro de flashpoint ni de continuidad ni de lloros y leches; mola un FLASH sin el lastre de tanta cosa que a estas alturas resulta difícil de coger. Yo soy de los que echaran, y mucho, de menos a Wally, y de los que no entiendo esa decisión de traer de vuelta a barry allen por narices, pero he de reconocer que a raíz de lo leído en la reseña no pinta mal la colección.
Yo lo he leído, y me ha gustado, principalmente por el dibujo de Manapul, me fascina, pero en general está muy bien. No creo que sea una excelencia de cómic, sin embargo me ha agradado bastante.
El dinamismo de fantasía superheroíca junto con drama CSI creo que lo guionizaron bien mas faltando un poco más de este último aspecto.
El detalle de Patty, Barry e Iris, creo que sirve mejor como triangulo amoroso que como corte definitivo a ‘BarryxIris no más’ que se pensaba al principio; así puede funcionar los detalles de continuidad en el que todavía no hay que meterse ni que pensar.
Y sí, se apreció el que no tuviera una pizca de referencia a revoltijos de continuidad, salvo la encapuchada que no podía faltar.
Extrañaré a Wally, siempre, pero espero que al menos satisfagan con buenísimas historias de Flash.
La página en la que se le va quedando pegado el disfraz parece sacada del manga mas infantil.
Me han llamado especialmente la atención los «escaqueos» de Barry para poder convertirse en Flash, que son de lo más absurdo y «Silver Age» que he visto: ¡Hacer como si tropezase y callese al estanque para salir del agua con el traje!
Aunque me estoy adelantando: ¡Viva I Vampire! ¡Olé Justice League Dark! ¡El Peter Milligan bueno ha vuelto!
A mí el Flash de Manapul tampoco me ha gustado. Pero es que también intentan casi un imposible: rejuvenecer a un personaje que prácticamente ha sido como un «padre» para todo el universo DC. Es verdad que nunca fue perfecto (veáse cuando mató a Zoom o lavó el cerebro a Top), pero también es cierto que lleva 25 años en un altar, y pretender ahora que sea un «joven alocado»… pues no sé.
Por cierto, no he leído el de Nuevos Titanes y no sé como lo arreglan pero… ¿Hay alguna explicación para que Bart sea nieto de Barry e Irish si Barry e Irish no han estado juntos?
Curiosidad…
No lo se pero seguramente haran algo como powerguirl, que por la crisis de tierra infinitas paso de ser Kriptoniana de Tierra 2 a Atlante del pasado durante 20 años. Diran que es un visitante del futuro o otra historia parecida, recuperara su origen original cuando el reeboot empiece a fallar y empiezen a recuperar personajes y elementos del desaparecido universo dc
No me he leído todavía el Flash de Manapul sin Johns así que no puedo juzgar la obra per se (y no creo que con un solo número nadie pueda hacer una valoración acertada). Después de unos cuantos añitos, sigo pensando que al igual que fue un acierto el retorno de Hal Jordan como Green Lantern, la cagaron de la peor de las maneras trayendo de vuelta a Barry en detrimento de Wally (sí, el mejor Flash que ha habido en mi opinión). Cierto es que tampoco sabían muy bien qué hacer con Wally desde hace tiempo, pero eso no significa ni mucho menos que sí sepan qué hacer con Barry.
En lo que sí que no estoy de acuerdo es en que Flash no debe arrastrar lastre. Precisamente Flash era una de las series que mejor plasmaba el concepto de legado en DC. No solo por parte de Wally recogiendo el legado de un Barry que estaba en un altar y ha quedado a la altura del betún en Flashpoint, sino que ya el mismísimo Barry se había inspirado en Jay Garrick. Aventuras ligeras, llenas de acción imposible, de acuerdo, es como debe ser Flash, pero no obviando lo acontecido, como consiguieron en su día Waid o Johns y convirtieron en gigante a Wally.
En cuanto a Manapul, hay que reconocer que parece que está dando lo mejor de sí y yo sinceramente le agradezco ese esfuerzo y espero de corazón que devuelva la genialidad perdida al velocista. Lo que me jode es que pienso precisamente lo maravilloso que podría haber sido esto sí aprovechase todo el potencial que se desarrollo de Wally en vez de tener que intentar meternos con calzador a un Barry que hasta la fecha nos hubiera hecho un favor a todos quedándose fiambre.
Por mi barry puede volver a palmarla de nuevo,y el nuevo universo dc veremos lo que dura muy rapido a subido este cohete
>pero también es cierto que lleva 25 años en un altar, y pretender ahora que sea un “joven alocado”… pues no sé.
Chirria, chirria…
Pues yo soy de la opnión de que lo que estan haciendo con Barry podian hacerlo perfectamente con Wally, vamos que no era necesario resucitar un personaje muerto hace mas de 20 años para lo que nos estan contando. Y si el problema era que Wally habia llegado a un punto en el que los editores no sabian que hacer con el (cosa discutible pero bueno) sienmpre quedaba la opción del mefistazo que por cierto no seria la pimera que Wally lo hubiese sufrido, acordados de cuando el Espectro borro los recuerdos de su identidad privada a todo el mundo.
Fuck you Barry Allen…
si te parece infantil no lo leas, buscate uno para «adultos»
Divertido. Eso es lo que busco en un comic.
A mi Barry y Wally me han encantado como Flash, y John como autor. Pero su etapa anterior fue aburriiiidaaa, si dicen que esto amntiene el tono y lo tenemos de nuevo siguiendo crimenes misteriosos como dicen, no creo que lo aguante. Me alegra ver en los comentarios que no soy el unico que no le gusta Manapul para esta serie. Ya que en los articulos lo endiosan, para mi seria ideal para otra serie, pero para Flash su velocidad desdibuga al resto y el colorista por su estilo de dibujo es tan opaco, no se para mi Flash es brillo y fuerza no solo velocidsad, por algo el rojo de su traje. Ver el comic y los colores y los dibujos desdibujados ya me da sueño. Para otra serie genial, pero sorry Flash es color, aventura, velocidad vertigo… y este es aburriiiiiidooo… next… ya estoy esperando el proximo reboot de Flash, please… Eso si no niego que loss ecundarios estan geniales, eso si un punto para esta historia…
Esta imagen de flash es como ver a wonderwoman de colegiala.
¡Hala, ya me has puesto palote!
Una agradable lectura, sencilla y sin mucha pretensión, con un cliffhanger como mínimo interesante. Apartado gráfico muy bonito, aunque coincido que igual el estilo (precioso) de Manapul no es el que más le pegue a este tipo de superhéroe.
Mi humilde opinión. Un saludo a todos.
EL MEJOR FLASH FUE WALLY Y MANAPUL NO ME GUSTA, LOS MEJORES DIBUJANTES DE FLASH HAN SIDO OSCAR JIMENEZ, WIERINGO Y GUICE.-
Flash nunca me ha llamado, ni me llamara ahora. El dibujo me gusta, pero aun así no lo leeré. Ya lo he comentado y las series que más me llaman son Batman de Snyder y Stormwatch.