Las 52 reseñas: Wonder Woman 1

 

Edición original: Wonder Woman #1.
Guión: Brian Azzarello.
Dibujo: Cliff Chiang.
Entintado: Cliff Chiang.
Color: Matthew Wilson.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: 2,99$

 

Seamos honestos: la mitología es una de mis pasiones; y si además está representada en su vertiente primigenia, violenta y perturbadoramente humana, puedo llegar a chillar de alegría como una colegiala en una sesión de firmas de Robert Pattison. Pero al margen de lo que me pueda o no gustar, de lo que consiga o no revolver a ese gusanillo remolón que tenemos entre el corazón y el cerebro, el enfoque que Brian Azzarello ha adoptado en Wonder Woman es excelente. Va más allá, mucho más allá de tópicos como «encaja a la perfección con la esencia del personaje» o «devuelve a la protagonista a sus tan laureados orígenes«. No. Es mucho más. Integrando a la princesa de las amazonas en un universo de dioses concupiscentes, centauros coléricos, emisarios de oscuros mensajes y villanos sobrenaturales tan crueles como solo puede serlo el hombre, ha triunfado donde Gail Simone con su espada y brujería y Greg Rucka con sus «mitos clásicos en el mundo moderno» se quedaron cortos: ha ido más allá de Wonder Woman como superhéroe para presentarnos el mito, capturando su esencia con un conocimiento del personaje que solo se espera de su creador. Pocos ejemplares de este relanzado Universo DC me han causado esta honda sensación de alegría, de satisfacción al comprobar que los elementos imperecederos funcionan a las mil maravillas cuando el guionista sabe sacarles partido, explotarlos al máximo para que sean atractivos, chulos, adobe con el que construir una historia que, con dos o tres premisas básicas, se perfila prometedora. Junto al sobresaliente Action Comics de Grant Morrison, es el ejemplar que mejor retrata no solo al personaje, sino el mundo en el que habita, las motivaciones que lo mueven, la grandeza que irradia. Un personaje es él y su circunstancia, y tanto Azzarello como el escocés han cuidado mucho tanto la caracterización del protagonista como de todo cuanto le rodea.

La presentación de Wonder Woman tiene numerosos elementos positivos. Es serena, pausada, y consigue transmitir la sensación de que una mera mortal está en contacto con una amazona, una figura de leyenda. Pese a incluir una escena que podría tacharse de gratuita y un plano que agradecería algún retoque, es una secuencia bien narrada -a destacar la tarea del dibujante, del que continuaremos hablando luego-, que consigue su propósito de introducir a Diana al lector como una mujer fuerte, resoluta y valiente, todo ello en unas pocas viñetas y contadas líneas de diálogo. En suma, la caracterización de Diana es uno de los puntos fuertes de este primer ejemplar, consiguiendo un buen equilibrio entre presentar a la nueva versión del personaje sin reiterar por enésima vez lo que ya conocemos de él ni excederse en demasía: los lectores veteranos quedarán encantados al comprobar el estupendo uso que se hace de los elementos definitorios de Diana y los noveles podrán engancharse a un personaje atractivo que parece destinado a vivir grandes aventuras. Es un cómic para todos los públicos, en el mejor sentido de la expresión.

Sin embargo, no está exento de errores. En varias ocasiones da la impresión de cambiar de escena en escena a trompicones, como si estuviese compuesto por una sucesión de tráileres cinematográficos pegados con cola, sin cohesión y con un orden mejorable. Quizá la cultura de la preview rápida tenga sus efectos secundarios, después de todo, porque la presentación que lleva a cabo y la premisa de la serie caben perfectamente en veinticuatro páginas, pero agradecerían un mayor orden. No obstante, se trata de un desliz que probablemente quede subsanado en ejemplares posteriores, cuando las cosas hayan empezado a rodar y Azzarello no tenga que preocuparse tanto por introducir una historia y sí por contarla. El final del número hila con eficacia la mayoría de elementos de la trama, presentando una amenaza creíble y a la altura de las circunstancias que invita a seguir leyendo.

Mención aparte merece el mayúsculo trabajo de Cliff Chiang. La proliferación en esta renovada de DC de jóvenes dibujantes de la Escuela de la Dentición Prieta y la Rayita Profusa -que pone el apartado gráfico de DC en perspectiva negativa, que diría una agencia de calificación, pese a incluir sorpresas de lo más agradables como el salto cualitativo de un Greg Capullo en estado de gracia- hace que se agradezca aún más el trabajo limpio, impecable, atractivo, sin artificios y bien presentado del señor Chiang. Algún dibujo aquí y allá es mejorable, pero son pequeñeces en un conjunto sobresaliente. La narración de varias secuencias es magistral, hasta el punto de hacer caer al lector en un análisis detenido de la estructura de página e incluso a releer unas cuantas viñetas para disfrutar una vez más de una de las muchas muestras de talento que pueblan este cómic. Imprime el ritmo adecuado a cada situación manejando planos, perspectivas, luces, sombras, color, fondos y ubicación de viñetas con una soltura que hace hasta que parezca fácil narrar. Las secuencias de combate son muy buenas y se agradece el énfasis en llevar a cabo combates cortos y sangrientos que se deciden en un parpadeo. Sus personajes tienen vida propia y podemos saber mucho de ellos con solo echarles un vistazo: Zola resulta cándida y humana con su expresividad, Hermes transmite sosiego y calma (entregando su mensaje, como buen emisario, hasta en los momentos más dramáticos) y Wonder Woman es magnífica.

La mencionada escasa cohesión entre escenas no consigue hacer mella en los inmaculados brazales de esta Wonder Wonder de Azzarello y Chiang. Cualquier aspecto de formato puede subsanarse más adelante si los cimientos de la serie son sólidos; y vaya si lo son: el guionista ha capturado a la perfección la esencia de la protagonista, lo que la hace ser quien es, así como la de las circunstancias que la rodean. Sumergirse en el mundo de la princesa amazona es zambullirse en una historia atractiva, cruenta; fascinante. Estamos ante un cómic adulto sin artificios ni efectismos, entretenido y satisfactorio como solo los trabajos bien hechos pueden llegar a ser. Espero grandes cosas de esta colección.

Imágenes extraídas de USA Today.