Las Aventuras de Batman #4: Amor Loco

 

Guión: Ty Templeton, Paul Dini, Jason Hall
Dibujo: Rick Burchett, Kelsey Shannon, Bruce Timm, Terry Beatty
Edición Original: Batman Adventures Nº 15, 16 y 17, Mad Love USA
Fecha Edición: marzo de 2006
112 páginas, color.
5,5 €
Planeta-DeAgostini

 

Todo fan de Batman ha de leer esta serie. Eso es un hecho. Si aún no sabéis por qué será que sois nuevos en la blogosfera… De entrada podéis echar un vistazo a lo dicho en La Espada de Orion, donde no sólo se habló de esta serie sino que se dedicó una semana entera al Cruzado Enmascarado. Las Aventuras de Batman nació como una forma de aprovechar el tirón de la exitosa serie de animación del Hombre Murciélago de los años 90, pero desde el principio demostró ser bastante más que una adaptación de los episodios televisivos. Distanciándose de productos similares basados en series de televisión, ésta ha sido tomada siempre muy en serio por sus autores, realizando historias de gran calidad, al nivel de su «original», algo que a priori nadie pensaba que sería así. Aunque, por desgracia, su estética cartoon la ha alejado de la atención del gran público.

Las Aventuras de Batman está ambientada en el universo de la serie televisiva, respetando siempre su continuidad, y realizando pequeñas historias que van sumando y sumando detalles a lo ya establecido. En ese sentido es muy destacable la miniserie de Los años perdidos (hasta la fecha inédita en España), que enlazaba la serie animada con su última temporada, en la que Dick ya es Nightwing y Tim Drake es el nuevo Robin. Pero eso ya es otra historia… La original fue The Batman Adventures, que llegó a 36 números, a la que siguió The Batman and Robin Adventures con 25, después vino Gotham Adventures con 60, y finalmente los 17 de la presente Batman Adventures. Finalmente la serie fue cancelada por la emisión de la nueva serie animada, The Batman, y la aparición de su versión cómic, The Batman Strikes!.

El volumen que nos ocupa contiene los últimos números de la serie americana, del 15 al 17. En ellos encontramos buena muestra de la ambición de esta serie: para empezar, una nueva continuación de la historia de Mr Frío, quien apareció en la serie animada en contados episodios porque su debut le proporcionó un Emmy, y claro, el listón está alto; también tenemos un divertido episodio dedicado a la tormentosa relación de amor/psicopatía entre el Joker y Harley Quinn, y un bonito epílogo de apenas cuatro páginas para Hiedra Venenosa con cameo de Alec Holland incluído; la serie concluye con un episodio centrado en Joe Chill, personaje que no llegó a aparecer en TV, demostrando nuevamente la valentía de los responsables del cómic.

Pero claro, el plato fuerte del tomo es la inclusión del especial especialísimo Mad Love. Paul Dini y Bruce Timm demuestran que su talento no se limita a la televisión, y trasladan su buen hacer en la serie animada a los cómics, creando una historia conmovedora, divertida, a ratos sorprendente, estúpidamente romántica, y con un sentido del ritmo endiabladamente bueno, para explicar el origen de Harley Quinn.

Se nos revela el hasta la fecha incógnito pasado de Harleen Quinzel, y descubrimos que se enamoró del Joker siendo su terapeuta en Arkham. Irónico, paradójico y fascinante… En pocas páginas se nos explica con tremenda elegancia el enamoramiento de la doctora por su paciente, y su «caída» a la locura por culpa de Batman («¡¡¡Siempre ha sido Batman!!!»). Paralelamente, ligando con el pasado, en la actualidad Harley decide acabar con el Hombre Murciélago ella solita, porque le considera la causa de sus problemas de pareja. Pero el Joker es un demente orgulloso, ya se sabe…

Dini firma uno de sus mejores guiones, si no el mejor, redondo y sin fisuras, con sus personajes predilectos, y Timm demuestra que es un maestro de la narración gracias a la fluidez de sus composiciones, la dinámica de sus viñetas y esa increíble expresividad que da su trazo claro. Y encima, una épica pelea entre Batman y el Joker, y un final… ¿feliz…? ¿triste…? ¿dulce…? ¿amargo…? ¿optimista…? ¿Todo eso? Tal vez sea mi debilidad por Timm, o mi debilidad por mi adorada Harley, o mi debilidad por las personalidades extremas (soy muy débil, lo sé) y disimuladamente trágicas, pero éste es un cómic que no me canso de leer. Si aún no lo habéis hecho es momento de darle una oportunidad. Pasaréis un buen rato, seguro.