Superhijos fue una de las grandes sorpresas que hace unos años nos brindó DC Comics, en pleno auge de Superman tras la inclusión en Renacimiento del personaje clásico en detrimento del de Nuevos 52 (fusiones cósmicas aparte), puesto que nos ofrecía una historia del hijo de Superman, Jon Kent, con el ya “viejo” conocido Damian Wayne, y la curiosa relación que tienen entre ambos, con sus padres como telón de fondo. No dejaba de ser una serie ligera, sencilla y entretenida, pero que rezumaba una frescura que he de reconocer que hacía tiempo no veía. Por desgracia, la serie terminó antes de lo debido, quizás por motivos argumentales de continuidad, especialmente por Jon. Por otro lado, por fortuna DC decidió ofrecernos una continuación de las aventuras de Jon y Damian, en forma de maxiserie de doce números, con el mismo guionista,
Hoy analizamos la primera parte de esta serie limitada, editada por ECC Ediciones en grapa, para ver si esta nueva y ¿última? aventura de Jon y Damian está a la altura de sus precedentes.
La historia continúa justo después de los acontecimientos del último número de Superhijos, si bien no es en absoluto necesario haber leído la serie previa para entender absolutamente nada, más allá de alguna breve referencia a Kid Amazo, el villano que puso en serios problemas a nuestros pequeños héroes. Así pues, Jon y Damian continúan sus aventuras como equipo superheroico, salvando a los ciudadanos en peligro después de salir del colegio, y pasando el tiempo en su base secreta entre misión y misión. Todo marcha viento en popa, máxime después de acabar el curso escolar, estando plenamente libres en el período estival para realizar sus labores heroicas, hasta que un buen día se encuentran con nada más ni nada menos que una liga de villanos inspirados en los clásicos maleantes de DC, como Lex Luthor, el Joker o Deadshot, con la peculiaridad de que tienen más o menos la misma edad que Jon y Damian. Liderados por un tal Rex Luthor, que por supuesto tiene un plan malvado, esta banda pilla totalmente desprevenidos a Robin y Superboy (y a los lectores) y les capturan. A partir de aquí, comienza una trama espacial absolutamente imprevista en la que los dos amigos van de un planeta a otro mientras intentan salir de cada apuro en el que se meten y librarse de esta banda de minivillanos.
Tomasi logra sorprendernos de manera grata con varios giros de guion completamente inesperados, que en principio pueden parecer absurdos, pero que funcionan de forma excelente. Concebido como una aventura larga de doce números, se permite el lujo de entretenerse en la trama, para incluir referencias clásicas del universo DC como el Superman azul y el rojo, o la Casa de los Misterios. Desde el principio la historia se centra en la pura y dura aventura, clarificando desde el principio misterios como el origen de esta banda de villanos, o los planes de Rex Luthor, para que de alguna forma no intervengan en la experiencia space opera que nos propone. Aún nos falta la segunda parte de la historia, pero hasta ahora podemos decir sin miedo a equivocarnos que Tomasi nos ha vuelto a ofrecer lo que una serie de este calibre se merece: diversión sin complejos.
En el apartado artístico tenemos a
Guión - 8
Dibujo - 7
Interés - 7.8
7.6
Continuidad
Tomasi nos ofrece por un lado un cambio de registro con una historia diferente y una trama más desarrollada, y por otro continuidad en la calidad de la misma, al menos en lo que a guion se refiere.
Voy a extrañar mucho a los Super hijos.
Yo también, qué buena pareja hacían esos cabezones… No soy del target de edad al que van dirigidas las dos series que han protagonizado pero me las he comprado igual (más la anterior serie de Damian de Tomasi), ¡más majas que las pesetas que son!; un perfecto regalo para un chavalín de 7-9 años que esté comenzando a leer tebeos, creo.
Gracias, Bendisssh, graciassssh, ¿qué prisa tenías, majo, por deshacerte del Jon que tanto había gustado al público con Renacimiento?
Esa manía de que no se puede hacer una buena historia de la Legión sin un Superboy de por medias…
A ver, que no es malo que los personajes de los cómics crezcan. Más que quejarnos de porqué Jon ahora es adolescente (con una trampa de guión, si, pero adolescente) deberíamos más bien quejarnos de que Damian que fue creado hace 12 años siga teniendo exactamente la misma edad que cuando apareció. Y lo que es peor, y es que su personalidad que fue evolucionando con Morrison poco a poco para pasar de ser odiado por los fans a ser el Robin más querido desde Dick y in personaje tremendamente apreciado… Ha sido totalmente deshecha con el Rebirth hasta llevarle otra vez a su personalidad de Batman e hijo, su primera aparición. Todo su desarrollo ha sido deshecho y olvidado. Por no contar como se ha simplificado su compleja personalidad fruto de hsber sido criado como un asesino y haberse dado cuenta de que todo eso fue un error, para convertirse en un niño enfurruñado y mandon que nadie soporta en su propio universo.
El único lugar donde se ha visto una evolución coherente de Damian (aunque cayendo en su lado más oscuro y siendo un enorme elseworld) es en Injustice. En las series normales se ha ido convirtiendo en un personaje ridículo. Y es una pena, porque fue una maravilla. Para que luego se critique al calvo Morrison…
La cuestión no es «Crecer o no Crecer», sino que parece que en este género no hay un punto medio en casos muy llamativos: o los niños se tiran muchos años con la misma edad (Franklyn Richards o Damian Wayne) o crecen de sopetón con una argucia de guión (Jonathan Kent, Hope Summers, Shogo Lee); y con Jon Kent, como lector he sentido como que Bendis me ha «mangado», unos cuantos años más de ver cómo el personaje iba creciendo y aprendiendo de sus padres a ser un héroe. Porque era muy bonito darse cuenta de que la paternidad de Superman no era un lastre -como mucha gente supuso en el pasado- sino que era una oportunidad de ver una nueva faceta de bonhomía y heroísmo.
En cuanto a Damian, su evolución también tuvo un importante desarrollo en la serie «Batman y Robin» de Tomasi & Gleason, pasando de tener unas preocupantes tendencias por matar a controlarlas y eliminarlas a través de la admiración y respeto hacia su padre, hacia Alfred y hacia Dick, pasando de esto:
a esto
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La faceta de Damian que yo veo en Superhijos es una broma, en el mejor sentido de la palabra: es una pose por la competitividad que mantiene con Jon, lo que lo vuelve a convertir en un mocoso altanero para contrastar con la naturaleza amable de su compa; sólo se trata de una versión infantil y divertida de World’ss Finest.
Sin duda, una evolución magnífica. Que como digo, ha sido deshecha en Rebirth. En Superhijos puedo aceptar que se trata de una broma por antitesis con Jon. Y en los Teen Titans? Has leído la serie de Rebirth? Ahí Damian es un niño malcriado y gruñón, al cual sus propios compañeros no soportan y procuran tolerar en la medida de lo posible, en el mejor de los casos, en el peor directamente le odian y le toleran casi como una imposición (siempre tiene que haber un Robin en el equipo).
Donde se ha quedado esa evolución que mencionas, en la que se ve como poco a poco es un heroe cada vez más digno? Porque Damian en Rebirth solo ha aparecido (con constancia) en Superhijos (que como hemos dicho es una serie juvenil y donde está estereotipado) y los Teen Titans (donde es un personaje sobreactuado, ridículo y sin evolución). Para eso ha quedado el personaje?
En mi opinión, para que se convierta en un alivio cómico que sale enfadado y frunciendo el ceño y donde resulta molesto, que crezca. Aunque sea con un truco de guión. Ya que no van a saberlo hacer bien…
Pues te iba a contestar pero ya lo ha hecho Pelayo magníficamente. Hablo de memoria pero creo recordar que Damian tuvo un cumpleaños (trece años?) en su cole en solitario con Gleason como autor completo alla por DCYou. El que entre en la edad del pavo puede explicar el distanciamiento con Batman y la necesidad de buscar su camino con sus pares y un status ante ellos. Mira su relación con Nadie II o con Djinn pir ejemplo. No lo veo tan estancado en realidad, si no en otra fase. Pero esto por supuesto es subjetivo y dependerá de los autores y sobre todo los dictados editoriales.
Sin menospreciar el trabajo de Morrison con Damian, su creador y demiurgo hasta su muerte, el de Tomasi-Gleason fue excelente, firmando unos numeros fantásticos al menos hasta requiem. Las interferencias editoriales y al menos para mi la resurreccion de Damian, una aventura excesiva, la fueron matando poco a poco.
Ese buscar su camino lejos de Batman se explica en las series que mencionas del DCYou. En Rebirth su relación con Nadie por ejemplo ha brillado por su ausencia. Apareció en su primer encuentro con Jon en Superman en un número (o 2, no recuerdo) y… Ya. No ha vuelto a tener más relación con Damian ni ha aparecido más. Eso es lo que trato de decir, que su entorno y evolución han quedado como algo anecdótico. Aún no he leído lo que ha pasado con Djinn en el último tomo de los titanes, de verdad que espero que ahonden en su desarrollo y no se quede en un pequeño crío que molesta más que aporta, que siempre anda enfadado y que poco o nada aporta al conjunto del Universo DC. No creo que fuera creado para eso, ni que el papel del hijo de Batman (así como el que le debería esperar a Jon) sea ser un alivio cómico.
Si y no, creo. El alejamiento actual de Batman empieza a perfilarse en «Sin justicia», donde Damian estima que no se le tiene en cuenta y que la «vía Batman» que adoptó tras dejar la «via al Ghul» tampoco funciona. Es un adolescente que quiere cambiar el mundo con su propia vía y para eso forma su grupo de pares autónomo. Intenta hacer las cosas de otra manera (no mato pero encarcelo de manera eficaz) y se busca un mentor (o como quieras llamarlo) de mentalidad más rompedora y proactiva y que está en la periferia de las enseñanzas de Bruce. Yo lo veo una evolución conforme a su edad, pero es opinable. Es posible que del previsible batacazo aprenda y cambie de nuevo, pero dependerá de como quieran manejarlo guionistas o editorial.
La colección de Damian es pre-rebirth, si. Pero la mentaba por ser un ejemplo de que lento pero crece. Igual para el 100 aniversario de Batman cumple 14 años!
En renacimiento sí que ha pasado a la periferia de las colecciones de Batman, pero tiene su explicación: escolarización con sus pares y los Titanes por un lado, y Duke Thomas por otro. Titanes que refunda y lidera. Respecto a su mundo Nadie II solo ha aparecido en esa dupla de Superman (seguramente por su creador Gleason) como dices pero es un personaje bastante autónomo respecto a Damian. No es del mundo de Damian, es el del suyo propio que intersecta de forma ocasional con el de Damian, creo yo. Un poco como Tim Drake y Shiva, juntos en una primera aventura internacional en solitario y luego encuentros ocasionales. Y no te olvides de la etapa Seeley en Nightwing, donde mantiene su feeling con un Grayson que sí es de su mundo y que seguro que te gustaria. Por último en el Batman de King Duke Thomas se ha ido difuminando y Damian ha ido apareciendo cada vez más hasta dar un golpe encima de la mesa en «City of Bane». Es decir, que vuelve a ganar peso. El tiempo dirá!
Es que la verdad lo de que Duke Thomas ocupará un lugar tan preponderante dejando a Damian en segundo plano no lo entendí nunca más que por la cabezoneria de Snyder respecto al personaje de la Señal. Por otro lado, espero que como dices tras Sin Justicia vaya ganando peso en el UDC. Al fin y al cabo, el legado es la base de DC y lo que a tantos nos emociona. Por cierto, volviendo al tema inicial, no puedo esperar para ver el reencuentro entre Damian y Jon adulto. Si este ya se metía con Damian porque era más alto que el, y al bueno de Robin solo le quedaba la respuesta de «si, pero yo soy el mayor»… A ver que dice ahora xD No digas que aunque no te haya gustado el cambio no te pica el gusanillo?? Y curiosamente Bendis sea el guionista perfecto para ese reencuentro. Puede hacer algo realmente divertido con esos diálogos que tan bien sabe hacer cuando le apetece.
Ese reencuentro sería oro puro aunque se escribiera y/o dibujara con los pies! A ver si no nos lo niegan!
Por ahí se ha «filtrado» un teaser en el que salen los dos volando por la ciudad. A ver cuando nos lo ponen, no creo que sean tan torpes de escamotearnos algo tan esperado y sencillo.