Coincidiendo con el Saló del Cómic de Barcelona, Norma Editorial ha publicado la tercera edición de ¡No pasarán!, la edición integral de la trilogía española de Las aventuras de Max Fridman, la obra cumbre de Vittorio Giardino. En esta magnífica obra, el artista italiano nos presenta un retrato documentado y apasionado de la Guerra Civil Española de la mano de uno de sus personajes más emblemáticos.
Giardino, encumbrado como uno de los grandes maestros del cómic europeo gracias a obras como Jonas Fink y Las aventuras de Max Fridman, abordó en 1999 su proyecto más ambicioso: un relato dividido en tres álbumes sobre la Guerra Civil española. Como protagonista escogió a su personaje más conocido, el detective y agente secreto Max Fridman, quien se ve obligado a viajar a España a finales de 1938 para localizar a un antiguo camarada de las Brigadas Internacionales que ha desaparecido. Un periplo repleto de peligros e intrigas que le llevará desde las convulsas calles de Barcelona hasta los horrores del frente en la batalla de Ebro.
¡No pasarán! supone un autentico tour de force para un autor tan meticuloso y detallista como Giardino. Conocido por la precisión de sus ambientaciones y por la documentación con la que respalda sus trabajos, él mismo reconoce que para preparar un álbum puede invertir hasta un año buscando y recopilando material que le permita construir y ambientas sus historias. A la vista de los resultados es fácil imaginar la ingente labor que tuvo que realizar para preparar una obra de esta magnitud. Un esfuerzo que queda patente en cada página y en cada viñeta de esta obra que recrea uno de los momentos más dramáticos de nuestra historia con una precisión pocas veces vista.
Giardino se define a si mismo como un autor de cómics que necesita contar una buena historia con su arte y eso es lo que nos ofrece a lo largo de los tres álbumes que forman la obra. La premisa no es complicada y se ha visto en infinidad de obras: la búsqueda de un desaparecido que lleva al protagonista a desentrañar un misterio rodeado de peligros. Este es el típico argumento de una obra de género negro que en esta ocasión sirve como punto de partida a una historia más amplia, de descubrimiento del propio protagonista y también de un conflicto que trascendió las fronteras de España y marcó una época.
El propio autor define la Guerra Civil española como el primer conflicto político de la historia. Una guerra entre el fascismo y el comunismo, entre la derecha y la izquierda tomadas desde sus posiciones más extremas. En este sentido es muy difícil no dar una visión política del conflicto, y Giardino no lo evita. Max Fridman se presenta como ex combatiente de las Brigadas Internacionales, el cuerpo de voluntarios de muchas nacionalidades que acudieron a España para luchar en el bando de la República. De esta forma, el autor define muy claramente la posición de su protagonista, y a la postre la suya propia, que además acaba de concretar en las siguientes palabras dichas por Fridman: «No luché por los rojos, luché por la República». Aún así, no hay un posicionamiento maniqueo a la hora de abordar los personajes que aparecen en el relato y nos presenta una extensa galería de secundarios magníficamente tratados que van desde el heroico oficial republicano, hasta el comisario político sin ningún tipo de escrúpulos, desde el combatiente extranjero que aún cree en la causa hasta el periodista que sólo busca el titular sin importarle la verdad. Una caracterización soberbia que empieza por su protagonista y se extiende a todo el elenco y que consigue que el lector se meta en la historia y se preocupe por el devenir de cada uno de ellos.
Otro de los puntos fuertes de este relato es su narrativa absorbente. Giardino es un maestro indiscutible del ritmo y consigue atrapar al lector en este viaje. Jugando a la perfección con los resortes del género negro y combinándolo con la magistral ambientación, mantiene el suspense a lo largo de más de 200 páginas sin cansar en ningún momento. El tempo de la historia funciona a la perfección y la maravillosa narrativa visual de la que hace gala a lo largo de toda la obra nos deja momentos tan increíbles como el del bombardeo de Barcelona en el tercer álbum, un prodigio narrativo al alcance de muy pocos.
La edición de Norma es impecable y va acompañada de numerosos extras como bocetos y diseños de los personajes, material de documentación y un interesante apartado dedicado a recuperar escenas eliminadas de la historia que el autor, en algunos casos, había llegado a abocetar.
Estamos ante una obra excelsa, realizada con una atención al detalle y un cuidado exquisitos y que supone el trabajo más logrado de un artista que siempre se ha caracterizado por la enorme calidad de sus obras. Sin duda una obra imprescindible para cualquier amante del buen cómic.
Valoración
Guión - 9
Dibujo - 9.5
Interés - 9.5
9.3
Magistral
Edición integral de la obra cumbre de Vittorio Giardino en la que demuestra porque es uno de los grandes maestros de la historieta europea
Muy buena reseña Alejandro. Recuerdo leer en mi infancia Rapsodia Húngara, y aunque no es el tipo de historia más disfrutable para esas edades, me dejó muy buen sabor de boca. Con tu reseña me han entrado ganas de volver a releer esta historia y a adquirir esta trilogía sobre la Guerra Civil, que tan buena pinta tiene.
Gracias por comentar. Conocía el trabajo de Giardino pero no había leído esta trilogía y me atrapó desde el principio y me lo leí del tirón.
El resto de historias de Max Fridman son más difíciles de encontrar por lo que atesora bien esa copia que tienes de Rapsodia Húngara 😉
La tengo en dos tomos de una colección de cómics de El país de hace años. Recuerdo que me la compraba mi abuela tomo a tomo con el periódico. Yo tendría unos 12 años y por la edad y el tipo de cómics, ya que eran casi todos europeos, no la valoré lo suficiente, y conforme pasó el tiempo aprendí a valorarla y ahora mismo la conservo como una de mis colecciones más preciadas. Cuando fui consciente de lo que tenía me dió rabia porque en ese momento no fui lo suficientemente agradecido con mi abuela de lo que debería haber sido, pero en fin, supongo que es por la inmadurez de la edad.
Perdón por la historia personal, que no viene muy a cuento, pero el caso es que tu reseña me ha despertado una nostalgia y unas emociones muy intensas que tenía casi olvidadas. Muchas veces hay ciertos cómics, que como cualquier arte, son una parte de tu historia, un recuerdo más, y están conectados a muchos sentimientos, emociones, o incluso a personas. Por despertarme todo eso, además del interés por la obra de este autor, te agradezco una vez más la estupenda reseña que has hecho, Alejandro.