LAS COLINAS TIENEN OJOS, de Alexandre Aja

 

LAS COLINAS TIENEN OJOS (THE HILLS HAVE EYES, EEUU 2006, Terror, 107 Minutos)
Dirección: Alexandre Aja.
Guión: Alexandre Aja, Gregory Levasseur (Wes Craven).
Reparto: Aaron Stanford, Ted Levine, Kathleen Quinlan, Vinessa Shaw, Emilie de Ravin, Dan Byrd, Robert Joy.
Música: Tomandandy.

 

Valoración: 6/10

Resumen: El viaje de una familia a través del desierto se complica cuando su caravana sufre un extraño accidente. Atrapados en medio de la nada, los viajeros empiezan a sospechar que no están solos. Algo, oculto en las colinas que les rodean, acecha.

Crítica: El cine de terror ha muerto. Al menos esto es lo que los más pesimistas llevan proclamando desde hace años. El género, marcado por la insuficiencia renovadora en sus principales lanzamientos, se ha adaptado a las circunstancias. El auténtico cine de terror ha dejado paso, en los últimos tiempos, a historias, más o menos exitosas, pero bastante alejadas de sus cánones tradicionales. Si anteriormente el objetivo era destrozar los nervios del público mediante el azote indiscriminado de su tembloroso coraje, últimamente el horror ha dado paso a trabajadas tramas sobre perturbadores misterios (thrillers como S7ven o la ya secuelizada Saw), o bien a enclenques historias de neumáticas scream queens cuya única meta, es llenar las últimas butacas de las salas de cine de lúbricas parejas de adolescentes. Ante esta dolorosa carencia de originalidad, el género muerde su propia cola con la intención de provocar en las nuevas generaciones la misma tensión que hizo gritar de pánico a sus progenitores. Como muchas antes que ella, Las Colinas Tienen Ojos revisa uno de esos éxitos del pasado. De la mano de Alexandre Aja, los mutantes atómicos creados por Wes Craven en 1977 vuelven a cobrar vida. Si bien Aja no evita errores como esos insistentes amagos de susto vía siluetas en primer plano, o el uso abusivo de la música, el francés consigue extraer los fundamentos esenciales del clásico de Craven, a la vez que explota acertadamente algunos de los cimientos del nuevo cine de terror. Correctamente ambientada en un escenario de difícil explotación, Las Colinas Tienen Ojos consigue romper los trasnochados estereotipos que lucen en principio sus personajes, para sumirlos en una continua adaptación en la que tanto víctimas como verdugos cambian continuamente sus roles. Entre miembros mutilados, festines caníbales y torturas atroces, Aja se cuestiona sobre el instinto de supervivencia, la unión familiar, la rebelión personal, los límites que definen el concepto de humanidad y, ante todo, los monstruos que creamos como precio de nuestro progreso. No os olvidéis de ellos: nos vigilan y están realmente cabreados.

O.K.: –La mala leche de sus créditos iniciales y el aprovechamiento ambiental del entorno.

K.O.: –Ciertos clichés evitables.

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Y para el próximo Domingo, si todo va según lo previsto, Cars de John Lasseter y el regreso de Superman.

¡Hasta la semana que viene!