Edición original: 1990-1991 – Madhouse – Kadogawa Shoten Publishing Co. – Kadogawa Media Office – Marubeni – TBS
Edición España: 2008 – JONU Media (2010 – edición Jonu Classics)
Guión: Ryo Mizuno, Mami Watanabe, Hitoshi Yasuda
Dirección: Akinori Nagaoka, Akio Sakai, Hiroshi Kawasaki, Katsuhisa Yamada, Kazunori Mizuno, Shigeto Makino, Taiji Ryu
Animación: Madhouse
Intérpretes: Takeshi Kusao, Yumi Tôma, Ichirô Nagai, Yoshisada Sakaguchi, Kappei Yamaguchi, Hideyuki Tanaka, Norio Wakamoto, Takeshi Aono
Precio: 24,95 euros (edición bajo el sello Jonu Classics, actualmente descatalogada)
Uno de los animes que ha perdurado más en la memoria de la afición es, en mi opinión, Record of the Lodoss War o, como también se la ha conocido por aquí, Las Crónicas de Lodoss. Ahora que en unos meses se cumplirán veinte años de la llegada de la serie a España (y por que a veces me asalta un poco la nostalgia) quiero volver a pasear por la isla maldita y recordar lo que supuso en su momento su aparición.
Las Crónicas de Lodoss constituyen la adaptación a la animación de las novelas que el escritor nipón Ryo Mizuno realizó, basándose a su vez en su propia experiencia como diseñador de campañas en un sistema de juego de rol. La primera y más popular de la historias –también subtitulada como La Bruja Gris- es la recogida en los trece episodios u ovas que Manga Vídeo editó en VHS en 1995 y Jonu Media recuperaría en DVD posteriormente. Durante la primera mitad de la última década del siglo pasado, habían hecho su aparición en el mercado español versiones domésticas autorizadas de películas y miniseries de anime. El empuje provocado por el éxito de Dragon Ball y la profusión de series niponas en las primeras etapas de desarrollo de las cadenas privadas de televisión provocaron una apuesta que brindó a la afición española la posibilidad de disfrutar de títulos del más diverso pelaje. Dos años después de la salida de El Puño de la Estrella del Norte, la experiencia alcanzaba su punto culminante en la llegada de Record of the Lodoss War, que no sólo llegó al mercado doméstico sino que también fue uno de los platos fuertes de Canal Plus durante la temporada 1995-1996.
El origen “rolero” de la historia queda patente desde el primer momento. Los protagonistas de la serie conforman el clásico y arquetípico grupo en el que hay personajes de múltiples razas que a su vez, desempeñan distintas ocupaciones. Humanos, elfos y enanos; guerreros, magos, sacerdotes y ladrones… Todos ellos embarcados en una misión en la cual cada uno tiene sus propios objetivos, unos sublimes y otros más mundanos. Las crónicas comienzan presentando a Parn, un joven aspirante a caballero que quiere limpiar el nombre de su familia, presuntamente mancillado por su progenitor. Sus deseos y su tendencia a actuar sin pensar son percibidos en la aldea en la que reside como una fuente de problemas. Los vientos de la guerra están cada vez más próximos y no son raros los encuentros con seres que moran bajo la bandera del mal. Ante la política general de bajar la cabeza y no buscar jaleos, Parn se rebela y opina que hay que plantar cara. Su decisión –y el deseo de sacárselo de encima- le convertirán en el líder de un variopinto grupo en el que están el sacerdote Etoh (probablemente, su mejor amigo), el mago Slayn, el herrero Ghim (un enano que quiere pagar una deuda de honor), el ladrón Woodchuck (clásico caso de perillán enrolado a su pesar) y la elfa Deedlit (que habrá de convertirse en el interés romántico de Parn). Pronto descubrirán que sus respectivas misiones están relacionadas y supeditadas al gran conflicto entre el reino de Valis y el imperio de Marmo y que las batallas, grandes y pequeñas, no son más que un gran guiñol donde los hilos son movidos por Karla, la bruja gris.
La revisión de la serie, veinticinco años después de su primera edición, indica que ésta ha superado bien la prueba del tiempo. La animación aguanta bien el tipo y la historia sigue siendo ese clásico –casi tópico- de las historias de fantasía heroica. Aunque Mizuno ha dicho en alguna ocasión que las fuentes de su inspiración han sido las leyendas artúricas (y más concretamente algunas versiones contemporáneas), resulta inevitable evocar los clásicos del género y, más específicamente, los que están relacionados con Dragones y mazmorras. Su vigor, así como la condición de relato casi tópico del género al que pertenece, la convierten en un anime de obligada visión (o revisión) por aficionados a los dibujos animados japoneses y a las aventuras de magia y espada.
La historia de Parn y sus amigos fue adaptada posteriormente al manga y se ha publicado en España en dos ocasiones. Una, de la mano de Norma Editorial y otra bajo el sello de Planeta DeAgostini. Ambas ediciones pasaron desapercibidas, en gran medida por tratarse de un producto de menor calidad, al compararse con el exitoso anime. Este último tuvo su continuación –tanto en el ámbito de la animación como en el de la viñeta- por medio de la adaptación de nuevas historias ambientadas en el universo de Lodoss. La leyenda del caballero heroico fue el título de esta secuela que, sin embargo, no logró captar el interés como lo hizo su predecesora.
Uno de los animes de mi juventud.
El manga (que yo pensaba que fue anterior al anime)es regulero, sobre todo por el dibujo. Sin embargo, su precuela La Dama de Faris es un comic de 10, y secuela La Leyenda del Caballero Heroico también es un comic realmente bueno.
Recomiendo toda la lectura de Lodoss a aquellos viejos roleros a los que esta obra les pasó desapercibida.
La Dama de Faris es una pasada, tanto el dibujo como los personajes. En su momento disfrute mucho de la serie y la verdad, revisionándola no ha perdido un ápice de su magia. Ojalá la remastericen porque yo aun tengo los capítulos en «pantalla cuadrada». Alguien sabe si hay ya versión remasterizada?
Nueva me refiero, que está descatalogada la que aquí aparece 😛
Qué espectacular era Lodoss War!! Y qué poco se entendía el capítulo 1 hasta que luego retrocedían en el tiempo y te iban explicando las cosas!!
En aquella época, donde nuestras opciones de ocio eran mucho más limitadas, encontrar en animación algo que era una pura partida de rol del d&d era bastante alucinante.
Ganas me están dando de revisitarla.