De la televisión al manga
«¿Por qué se extienden y se contraen los brazos y las piernas?»
Ha sido la noche de Halloween y en la redacción manga la hemos celebrado sentados alrededor de la chimenea con una buena ración de mochis de calabaza, té matcha y una gran pila de mangas de terror. En los últimos tiempos hemos tenido la suerte de que más editoriales se hayan atrevido con este género, siguiendo la estela del éxito de las publicaciones de ITO Junji por parte de ECC Ediciones. Así, gracias a Satori Ediciones hemos podido conocer a figuras esenciales del género, como UMEZZ Kazuo (El chico de los ojos de gato, La casa de los insectos y Bautismo) e INUKI Kanako (Relatos terroríficos).
Tras el buen sabor de boca que nos dejó El umbral de lo siniestro, una fantástica antología de historias cortas realizada durante la época del confinamiento, había muchas ganas de disfrutar de un nuevo trabajo de Ito y por fin el pasado mes de septiembre, ECC Ediciones recuperó una de sus obras inéditas. Las historias de fantasmas de Mimi (Mimi no Kaidan) se publicó originalmente en las páginas de la revista Gekkan Comic Flapper y, posteriormente, en tomo recopilatorio en 2002, siendo reeditada en Japón 20 años después con interesantes extras, en una edición que es la que ha llegado a nuestras librerías.
Las historias de fantasmas de Mimi es la adaptación al manga de una serie de televisión creada por KIHARA Hirokatsu y NAKAYAMA Ichiro, la cual se presenta en forma de compilación de nueve relatos cortos que tienen como denominador común a su protagonista, una joven estudiante universitaria llamada Mimi, la cual entra en contacto de diferentes formas con seres sobrenaturales allá donde va, ya sea en solitario o en compañía de sus amigos, que fue creada para dar mayor cohesión a las historias, como el propio autor explica en uno de los epílogos que se incluyen en el volumen.
Los diferentes relatos comienzan situándonos en alguna acción rutinaria de la vida de Mimi, la cual no tarda en entrar en contacto con fantasmas que la aterrorizan al hacerla pasar por experiencias sobrenaturales. El mero hecho de ir conduciendo, dos mudanzas, unas vacaciones con amigos, el regreso al hogar familiar, la demolición de la casa de los abuelos de su amiga o un simple paseo por el campo son los puntos de partida a partir de los que la protagonista tiene fortuitos encuentros con fantasmas, los cuales pueden tener cierta explicación, encontrar una solución o dejar el misterio por resolver.
En el apartado gráfico es donde más destaca el trabajo de Ito, gracias a algunos dibujos a página completa, que cumplen su cometido narrativo de ponernos en el lugar de la protagonista, y al diseño de algunas criaturas, entre las que destaca el misterioso fantasma de una mujer cuyas metálicas extremidades pueden estirarse, pero carece de la creación de atmósferas terroríficas y la sutileza para introducir pequeños detalles reveladores, como acostumbra en sus trabajos propios.
Por tanto, Las historias de fantasmas de Mimi es un tomo especialmente dirigido a completistas de este autor, a quienes ya han disfrutado de sus obras fundamentales y quieren seguir profundizando en su producción para conocerla al completo. La simpleza de los esquemas argumentales, la repetición de puntos de inicio de las historias, la escasa profundidad de los personajes y sus poco trabajadas motivaciones no son sino pruebas reveladoras de que estamos ante historias que no han sido creadas por Ito, que adapta ideas ajenas a las que aporta algunos de sus tics recurrentes, encontrando cierto alivio en un dibujo en el que se le reconoce más, aunque esté lejos de su verdadera capacidad.
Aunque ECC Ediciones se encuentra desde hace unos años reeditando todo el catálogo de obras de ITO Junji de cuyos derechos disponen en formato flexibook a tamaño A5, la primera edición de nuevos títulos se produce en tomos de tamaño B6 (130×180 mm), con encuadernación rústica con sobrecubiertas a un precio de 9,95 euros, como ocurre de nuevo en este caso. Es una edición correcta, con un papel de buena calidad, que no da lugar a molestas transparencias, una buena traducción y una adecuada reproducción de los originales. Además, incluye dos páginas de historia a color y cierra el volumen con dos epílogos (uno de ellos en viñetas) firmados por el propio autor, en los que celebra la reedición de la obra que se produjo en Japón el año pasado y relata algunas claves de la adaptación al manga que hizo de la obra original.
Lo mejor
• Los diseños de criaturas sobrenaturales y la capacidad de Ito para plasmar estampas inquietantes.
• Es un tomo único.
Lo peor
• En general, se nota al autor menos inspirado que en otras ocasiones y la lectura resulta intrascendente en comparación con otras de sus obras.
Guión - 6.1
Dibujo - 7.2
Interés - 5.8
6.4
Las historias de fantasmas de Mimi es una obra correcta, en la que destaca el buen hacer de Ito al dibujo, pero en la que se percibe que las ideas que sustentan los relatos no son propias, dando como resultado un trabajo descafeinado que queda lejos de sus grandes mangas de terror.
Casualmente leí este manga hace unos días para un grupo de lectura. Es muy disfrutable, se lo recomendaría a cualquiera que quisiera iniciar la obra de Ito. Es una muestra de su buen hacer y cada tipo de historia que es capaz de imaginar. Mis favoritas son la mujer de ceniza y las fotografías de la playa.