Por mucho que estemos ante el centenario del nacimiento de
Para ilustrarlo permítanme que les explique una anécdota personal. Por motivos familiares, este mes de mayo lo pasé casi por entero en Londres. Entre otras cosas pude pasar dos tardes en dos tiendas de cómics diferentes, Forbidden Planet y 30th Century Comics. Mi estrategia consistió en buscar cómics que no pudiera encontrar fácilmente en Barcelona y en la primera – muy enfocada en el producto mainstream – tuve grandes problemas para llevarme algo que no hubiese podido comprar fácilmente en la mayoría de tiendas de la ciudad condal. Al final, a parte de 3 volúmenes de la recopilación de las tiras de James Bond de Lawrence y Horak y el álbum de Mister X de Motter y Jaime Hernandez, encontré un curioso tomo titulado The lost work of Will Eisner que recopila las tiras más desconocidas del creador de The Spirit. No dudé en llevármelo convencido que jamás lo vería en castellano. Y me equivoqué, de lo que me alegro profundamente.
Este álbum contiene las recopilaciones parciales de dos series que Eisner publicó en formato de tira diaria en diferentes periódicos semanales y comic books recopilatorios. Son Uncle Otto y Harry Karry. La primera de corte humorístico, la segunda de género negro.
Harry Carey – después rebautizada como Harry Karry – fue la primera en publicarse, en 1935, para el periódico escolar DeWitt Clinton High School. Se trata de una serie protagonizada por un joven detective que se ve envuelto en una serie de casos a cual más estrambótico que le obligan a viajar por todo el mundo. De manera abrupta el estilo de dibujo cambia pasando de un tono semi-humorístico deudor del Popeye de Elzie Crisler Segar a un registro realista muy influido por la tira Agente Secreto X9 de Dashiell Hammett y Alex Raymond.
El guion es confuso, deslavazado seguramente debido a la falta de tiempo para planificarlo porque sus obligaciones como editor y socio del estudio Eisner & Iger no se lo permitían. Pero en algunas tiras podemos llegar a percibir al gran maestro que se convertirá algunos años más tarde. Eisner firmó la tira con el pseudónimo de Willis B. Rensie.
La otra strip recopilada es más homogénea y compacta en su realizació. Uncle Otto firmada por el creador de The Spirit, como Carl Heck, es una tira completamente humorística protagonizada por un carismático y despistado anciano que provoca toda clase de incidentes y accidentes. Empezó a publicarse entre 1938 y 1939 en el comic book recopilatorio Jumbo Comics, por lo que se presupone su publicación en algún periódico diario o semanal aunque no se tenga constancia física de dicha edición. Casi siempre se trata de gags mudos aunque algunas veces introduce algún comentario sea hablado o mediante un cartel incluido en la acción. Su homogeneidad gráfica hace especular en que participara algún otro artista del estudio de Eisner & Iger en calidad de ayudante sin derecho a firma. Ambas producciones se recopilaron de manera irregular en comic books como WOW, What a Magazine! o Jumbo Comics.
La publicación de este material, hasta ahora perdido, se debe gracias al hallazgo de Joseph M. Getsinger que compró en 2006 a los coleccionistas David J Rusell y E.G. Marshall dos lotes muy voluminosos de más de 8.800 planchas de impresión de cinc. Era un material que, en manos de ambos coleccionistas, había sobrevivido a su reciclaje durante la Segunda Guerra Mundial y también al inexorable paso del tiempo. Una vez examinado todo el lote encontró unas historias firmadas por Willis B. Rensie que varios especialistas identificaron como Will Eisner. Este material pertenecía en su tiempo a varioas agencias distribuidoras como The American Melody Company, The Meyers List, Empire Features o International Cartoons, clientes del estudio Eisner & Iger para acabar de unir todos los cabos. Joe Getsinger contactó con el antiguo editor de Eisner en los años 70, Dennis Kitchen, con varios estudiosos de los cómics de la época y con la editorial Locust Moon para publicar el material hallado que finalmente vería la luz diez años después de su descubrimiento, en 2016.
Los editores del álbum, Andrew Carl, Josh O’Neill y Chris Stevens, recurrieron también al crowdfunding para financiar su proyecto y los nombres de los aproximadamente 350 colaboradores figuran en dos páginas de la recopilación. Solo he podido encontrar dos figuras conocidas, a parte de las empresas Comichaus y Mile High Comics, son las de Neil Gaiman y David Macho.
La edición de Norma es excelente y casi idéntica a la norteamericana. Conserva las cubiertas con el tacto de tela y todos los textos interiores. La única diferencia es que es un centímetro más alta y ancha que la edición original seguramente por motivos técnicos de impresión.
Estamos ante un hermoso álbum que interesará principalmente a los fanáticos de la obra de Will Eisner y también a los completistas. No es un título que atraiga a las grandes masas pero me parece estupendo que las editoriales se atrevan con productos como éste. Se trata de un precioso regalo para celebrar el centenario de uno de los genios más grandes que ha dado el mundo del cómic en sus poco más de 150 años de historia aunque lo tenga repetido en mi estantería por desconfiado.
Guión - 6
Dibujo - 7
Interés - 8.5
7.2
Titubeante
Un hermoso álbum que explora los primeros pasos del autor de Afán de Vida.