Edición original: Las puertitas del Sr. López (El Péndulo, 1979/ Humor, 1980).
Edición nacional/ España: Las puertitas del Sr. López (Toutain, 1983/ Planeta DeAgostini, 2009).
Guión: Carlos Trillo.
Dibujo: Horacio Altuna.
Color: B/N.
Formato: 2 tomos de 100 páginas en rústica (Toutain)/ Tomo de 200 págs en tapa dura (Planeta).
Precio: 550 pts.(c/u)/12’95€.
Creo haberlo dicho ya: los autores de cómics -parafraseando un popular anuncio de desodorante- se la juegan en las historias cortas. Lo han hecho los más grandes y sólo los más grandes han salido airosos, revalidando su condición con diminutas perlas que recordamos tan perfectamente como si fueran nuestra biografía. Un día deberíamos hacer un repaso de esas filigranas de entre dos y diez páginas que llevamos grabadas a fuego en nuestros corazones, una antología del cuento, como se estila en literatura por géneros, autores o épocas. Pero hoy no. Hoy voy a centrarme en una pareja de excelsos cultivadores de este arte en desuso.
Carlos Trillo y Horacio Altuna, argentinos ambos, formaron durante una década uno de los más brillantes dúos escritor/dibujante de la historia del medio, una especie de Rey Midas bicéfalo que convertía en arte lo que tocaba. Este equipo supremo nos ha legado obras canónicas, sensibles, profundas, astutas, como El último recreo, Charlie Moon, Merdichesky, Tragaperras, El loco Chávez (mi favorita e intolerablemente inédita en nuestro país en una edición completa y decente) o Las puertitas del Sr López, de la que vengo a hablar en esta ocasión.
El Sr. López (no se le conoce otro nombre) resulta que es un tipo feo, gordo, bajo, cobarde, un funcionario gris aplastado por su jefe, ninguneado por sus compañeros y dominado por una esposa repelente que le saca una cabeza y varias arrobas. Concienzuda e irredimiblemente patético, podríamos decir, López lleva una vida triste y vulgar, de casa al trabajo y del trabajo a casa, demasiado pusilánime para rebelarse ante nada, resignado más allá de lo inconcebible… a no ser en su fantasía. Porque cuando la presión es inaguantable, la burla insoportable, la situación ingobernable, López levanta la mano, pide permiso para ir al baño y franquea una puerta que, como el armario de Narnia, conduce a otros mundos, siempre distintos y sugerentes, pero tampoco consoladores, al fin, pues hasta la imaginación conspira para su insatisfacción. Y aquí es donde Trillo y Altuna dan el do de pecho: en lugar de precipitarse por los caminos de la evasión inane o la sublimación poética, las ensoñaciones de López, surrealistas, fantásticas, tiernas, pero también ácidas, crueles, paranoicas, se erigen ora en contrapunto ora en exploración metafórica de la situación cotidiana que la desencadena.
Fieles a un estricto formato de cinco páginas, Trillo y Altuna desgranan las miserias de su criatura que, sorprendentemente (o no tanto), son las de todos nosotros en algún momento de nuestra vida. Como un reverso de Superman y los otros héroes disfrazados, López no es idealización sino parodia, pero no parodia para reírnos sino para comprendernos e invitarnos a la reflexión. Una puerta se abre y este Little Nemo mediopensionista vagabundea por imaginativos enclaves que tocan desde hitos cinematográficos (Casablanca, Alien) o literarios (Philip Marlowe, La dama de las camelias) al sarcasmo más avieso a costa del sex symbol del momento (Bo Dereck) o la tradición pueril del héroe casto y puro (erróneamente personificada en un sosias de Conan) que tanto hemos sufrido los aficionados. También, claro, López busca a veces hermosas ninfas que primorosamente le brinda Altuna, como en la célebre historia de Leticia (diríase precedente de El amante menguante, el cortometraje que Almodóvar incluyó en la extraordinaria Hable con ella). Pero donde la serie culmina es en parábolas sobre la falta de libertad (esa sobrecogedora policía de globos de pensamiento, ese juez tétrico que invita a escoger entre la puerta de la libertad -llena de penurias- o la del molde, etc.) o en lúcidas críticas al sistema (López como un títere bailando al son de su jefe por un ascenso, López como un Marlowe de opereta que no se atreve a plantar cara al poderoso, etc.), acaso en respuesta a los infames tiempos de la dictadura, pero de vigencia universal. En algunos relatos -los menos- las ensoñaciones parecen no ser tales, pues sus efectos persisten más allá del marco de la puerta (pensemos en el cachorrillo que adopta) o son presenciados por sujetos ajenos (el vigilante del cuarto de baño).
Ya el acto de acudir al retrete (¿qué puede haber menos heroico?) es toda una declaración de intenciones que ancla al Sr. López en la más mundana de nuestras servidumbres. Sin embargo, no hay complacencia en lo sórdido, aún menos en lo chabacano. De la fantasía más exaltada a la rutina más trivial cada página respira vida por los cuatro costados. Los guiones de Trillo son inteligentes, incisivos, graciosos, perspicaces. Las ilustraciones de Altuna no se quedan atrás en belleza, picardía, caracterización y humor, desplegando toda clase de recursos: las imaginaciones más descabelladas y futuristas prescinden de la mancha (excepción hecha de la sempiterna chaqueta negra de López), con efectos cercanos a Maroto o Moebius, según el caso; otros sueños, de corte policial o terrorífico, optan por lo contrario, el tenebrismo y la sombra. De cualquier técnica sale airoso y fiel a sí mismo y a su personaje, incluso en las bromas que -en la tradición de Vázquez o Ibáñez– reserva para la cabecera de créditos, único lugar donde López puede mostrarse insolente ante sus creadores.
Muchas de las piezas de esta serie merecerían un análisis por sí mismas, simplemente por inolvidables, como ese encuentro con Dios o la aventura del formulario de protesta que remite a la octava gesta de Las doce pruebas de Asterix. Lo más increíble es que los autores no agotan el formato: cada historia es distinta, sutil, brillante, hasta el punto de que soporta la lectura del tirón sin acusar el cansancio típico de la repetición de la fórmula. El último cuento no tiene por qué ser el último. Otras muchas ingeniosas elucubraciones podría haber protagonizado López sin queja de sus encantados lectores. La popularidad de la obra propicia reediciones desde su lanzamiento a principios de la década de los ’80. En 1988 conoció una modesta adaptación cinematográfica dirigida por Alberto Fischerman y protagonizada por Lorenzo Quinteros.
Las puertitas del Sr. López fue primero editada por Toutain en dos volúmenes de cien páginas en 1983 y posteriormente inauguró la colección de Planeta DeAgostini dedicada a Horacio Altuna.
Felicidades Javier por el análisis, gran clásico de Altuna con un personaje muy curiosamente perpetrado por Carlos Trillo…los dibujos de Altuna siempre me encantaron, posteriormente tuve mis interrogantes acerca de un beef que supuestamente tuvieron Altuna y Robin Wood -que no recuerdo donde lo leí- pero sin tener ni idea de la polémica, ¿alguien sabe algo?
y otra pregunta o.t.: ¿alguien sabe si existe algo de Robin Wood dibujado por Jordi Bernet? de repente se me antoja una combinacion curiosa…
Habia oido hablar muy bien de esta obra y algun amiguete me la recomendo hace tiempo, pero es de esas cosas que al final dejas pasar, ya no tengo excusa.
Pues yo tengo que releérmela, porque hace de la última vez… Mucho, mucho tiempo…
Yo lo leía en el Comix Internacional cuando Altuna todavía tenía pelo. A lo mejor debería pegarle una relectura por si se me ha olvidado algo.
Gracias, Professor Castanya. No conozco el affaire Altuna-Wood por el que preguntas. Debió de ser muy al principio de la carrera del dibujante, a fines de los ’60, en los tiempos en que colaboró con Oesterheld (Kabul de Bengala) y con el propio Wood (Big Norman). El paraguayo escribía en las revistas de Columba y crió mala fama al no sumarse a una huelga de dibujantes, según comentaba no hace mucho Rafa Marín, motivo por el cual ha pasado años sin ser publicado en España. En cuanto a Bernet, así a bote pronto me suena su participación en Un día, un siglo, conjunto de historietas no muy conocido donde cada capítulo, escrito por Wood, era ilustrado por un dibujante distinto. Es posible que haya alguna cosa más: la obra de Wood es extensísima. Bernet sí ha colaborado a menudo con Trillo en títulos como Custer, Clara de noche o Light and Bold.
molon labe, estoy seguro de que te va a encantar. ¡Ánimo!
Retranqueiro, Ocioso, a mí las obras del dúo Trillo/Altuna me gustan más a cada relectura. Con el tiempo las hallo más profundas y visionarias, no sé si porque yo envejezco y las entiendo mejor o porque la humanidad se acerca a sus postulados, como en el caso del V de Moore, que cualquier día lo vemos desde el telediario.
Excelente reseña Javier, aca en Argentina la seguia en la revista Humor, muy recomendable como todo lo de Trillo/Altuna.
Ojala Odin te oiga y se edite el Loco Chavez, los derechos seran de Clarin?
«Molon, animate tambien con “El Último Recreo”, de los mismos autores»
Pues si, la verdad es que tengo bastantes carencias en lo que se refiere a estos dos autores, ya os contare que tal.
Ni idea de quien tendrá los derechos, birdman, pero el día que El loco Chávez se publique íntegra y como Dios manda, a Trillo y a Altuna los subimos a los altares como a Tezuka o a Moore. El único problema que le veo (a excepción de los legales) son los modismos, a veces desconcertantes a este lado del charco, pero si hemos disfrutado de las obras maestras de Campanella (El hijo de la novia, El secreto de sus ojos) no veo por qué aquí habría de ser diferente. La selección que publicó Norma años ha contaba con ciertas adaptaciones de Altuna, lo que también podría ser una solución.
Mira que a mí me gustan los cuadernillos de aventuras que se publicaban a mediados del siglo XX en la península (tipo Roberto Alcázar o El guerrero del antifaz), pero lo que tuvisteis en Argentina fue la pera limonera. Aquí no paramos de hablar de la Marvel de los 60, y lo que tuvisteis vosotros entonces y hasta los ’80 (me refiero al cómic, evidentemente) no tenía nada que envidiarle. Yo es leer algo de esa época, descubrir algo de tantos grandes autores acá semidesconocidos, y fliparlo.
No he catado esta obra, pero todavía estoy por leer algo del dúo TRILLO-ALTUNA que no me sorprenda o no me haya gustado, sea del género que sea o con las limitaciones que se tengan (en este caso, el formato y el erotismo como leif motive). O sea que queda entre esos caza-tesoros por los que voy cuando vago por rastros de mala muerte, tiendas de segunda mano y demás sitios de mal vivir.
Al hilo de esto, reivindicar dos cosas, que bien se pueden resumir en tres; una sumarme a la petición de una edición de EL LOCO CHÁVEZ, obra cumbre del costumbrismo argentino-universal, dos reivindicar las tiras que hicieron el dúo para EL PERIÓDICO DE CATALUÑA con el título de FAMILIA TIPO o algo así, que eran una especie de continuación no declarada de EL LOCO CHÁVEZ en clave catalana-española (Altuna reside desde hace años en Sitges) y tres, que explico en párrafo aparte;
Reivindicar la influencia de los cómics argentinos, que como bien comentan tuvieron su época dorada en los años 50-80 y que en España tuvieron su repercusión incluso en la añorada (por mí, al menos) escuela Bruguera, con la incursión de dibujantes como OSKI, precursor de Gila, y la influencia de publicaciones humorísticas como TOPO-RICO en el DDT. Por no hablar de que a veces la revista de cómic de TOUTAIN COMIC INTERNACIONAL debería de haberse llamado COMIC ARGENTINO…
yo conservo el album de toutain (el que ilustra el artículo); es de los que se quedó en casa de mis viejos, así que aprovecharé para recuperarlo la proxima vez que me pase; lo que ignoraba es que eran dos volumenes, es así? en ese caso me he perdido la mitad de las historias.
PD: molon, no te lo pienses, tanto ésta como la citada ‘el último recreo’ bien lo merecen.
No hace mucho pude conseguir una recopilación de El loco Chávez, y también he leído Familia Tipo (fue una p****a que dejasen de publicarlo en el Periódico de Cataluña, ahora la sigue haciendo para un diario argentino, le cambio el titulo y la fisonomía a los personajes, pero sigue siendo lo mismo), el caso es que El Loco Chávez y Familia Tipo no se parecen en nada, como dice Spirit, el planteamiento es totalmente diferente, el Loco es una historia serializada a la antigua, y Familia Tipo son escenas que funcionan independientemente, aunque a veces hubiese una ligera continuidad de tiempo y espacio, por ejemplo cuando la familia se iba de vacaciones a la playa
Apenas he leído Familia Tipo, pero a mí tampoco se me parecía demasiado a El loco Chávez.
> lo que ignoraba es que eran dos volumenes, es así?
En efecto, the drummer, Toutain lo sacó en 2 entregas. ¡Imprescindible!
Igual me he expresado mal; con las semejanzas entre las dos series me refería al uso de ese costumbrismo irónico del tipo común ante la sociedad…algo más blanco en el caso de familia tipo, algo más ácido en el caso de EL LOCO CHÁVEZ…pero vamos, también es verdad que tengo el recuerdo distorsionado porque hace años que leí ambas.
vaya, pues me falta la segunda entrega (ahora échale un galgo); supongo que en la edición de planeta deagostini si que será más fácil de localizar, nop?
ESTIMADOS SEÑORES: A DECIR VERDAD TANTA CEGUERA (CON O SIN INTENCIÓN) ME DEJA PASMADO….TAL VEZ SEA EL EGO ESTÚPIDO DE LOS ARGENTINOS.
EN PRIMER LUGAR DEBO REPETIR UNA ARCHICONOCIDA FRASE….»NO HAY NADA NUEVO BAJO LA LUZ DEL SOL»… LAMENTABLEMENTE, MUCHAS VECES PARA PERGEÑAR ALGO, Y QUE ESTE ALGO PAREZCA GENIAL Y TENGA EL ÉXITO PRETENDIDO, SE RECURRE A LA COPIA, PARCIAL O TOTAL. NADA MEJOR QUE ATARSE AL CARRO DEL VENCEDOR.
EL SECRETO DE SER DESCUBIERTO O NO, RESIDE EN LA ANTIGÛEDAD DE LO QUE SE COPIA. CUANTO MÁS ANTIGUO, DESCONOCIDO O IGNOTO SEA EL ORIGINAL…MEJOR.
Y EN GENERAL, EL PUEBLO ARGENTINO EN SU GRAN MAYORÍA (DE MEMORIA FRÁGIL Y POCO LEÍDO) SE PRESTA DE MANERA PERFECTA PARA ESE SIMPLE ENGAÑO.
Y LAS FAMOSAS «PUERTITAS DEL SEÑOR LOPEZ», INDAGANDO, NO LOGRA ESCAPAR A ESTO QUE ACABO DE EXPONER.
NI GENIAL TRILLO, NI GENIAL LAS PUERTITAS….
HACE POCO LEÍ UN COMENTARIO SOBRE UN FILM NUEVO DE BEN STILLER TITULADO «LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY» Y TAL COMENTARIO REFIERE A QUE ES UNA COPIA DE «LAS PUERTITAS DEL SEÑOR LOPEZ»…..NO, NADA DE ESO….¿O SERÁ TODO DE ESO?
LA VERDAD ES QUE LAS PUERTITAS DE LOPEZ ES UNA VULGAR COPIA Y/O ADAPTACIÓN DE BAJO PRESUPUESTO, COMO MÁS LES GUSTE….SÍ, ES COPIA DEL VIEJO (O IGNOTO PARA EL PÚBLICO EN GENERAL) DEL FILM «LA VIDA SECRETA DE WALTER MITTY» PROTAGONIZADA POR EL COMEDIANTE DANNY KAYE EN EL AÑO 1947 , ADAPTADA ÉSTA A SU VEZ, DE LA NOVELA HOMÓNIMA PUBLICADA EN EL AÑO 1939 !!!!!!!
LO QUE SUCEDE ES QUE LOS HACEDORES DE ESTA NUEVA VERSIÓN CON BEN STILLER NO SON TAN CARETAS COMO TRILLO Y NO SE OCULTA EN NINGÚN MOMENTO QUE ES LA SEGUNDA ADAPTACIÓN DE ESA NOVELA.
BUENAS TARDES.
PD: Y PARA EL SEÑOR Professor Castanya , DÉJESE DE EMBROMAR DICIENDO » Felicidades Javier por el análisis, gran clásico de Altuna con un personaje muy curiosamente perpetrado por Carlos Trillo…..»
PUES COMO PUEDE VER UD. ES UNA MERA COPIA DE ALGO VIEJO (1939), SÓLO CON UN CAMBIO DE NOMBRE….ES PARA REÍR.
BUENAS TARDES.