Las series que añoro del relanzamiento de DC Comics

En DC Comics hay muchas y muy buenas series. De todo tipo, para todos los públicos y todas las edades. No hay más que darse una vuelta por alguna tienda para ver que al servicio de la editorial sigue habiendo buenos autores capaces de hacer las cosas bien a pesar de que las ventas no sean las más óptimas. El reinicio de 2011 supuso un punto y aparte en la editorial. Un punto en el que ganaron unos cuantos lectores y perdieron otros tantos pero, sobretodo, supone un punto de inflexión en el que nuevos equipos creativos se tornaban a contar nuevas historias de nuestros héroes favoritos. Lamentablemente el mundo del cómic mainstream es efímero y muchas de aquellas series que comenzaron sus andares en ese lejano septiembre de 2011 hoy han sido canceladas o se han visto mutadas en su equipo creativo. Estas son las 9 series que añoro de aquella tanda:

Action Comics de Grant Morrison y Rags Morales

Sí, el Action Comics de Greg Pak y Aaron Kuuder está muy bien y es lo mejor que se ha hecho con el personaje desde el reinicio pero, si os soy franco, hecho de menos esta etapa que durante 18 magníficos números me tuvo pegado al personaje. Añoro la complejidad con la que Grant Morrison abordó al personaje y como jugó con su mitología de una forma enreversada y francamente extraña, pero interesante a más no poder. El guionista escocés tuvo la valentía de, tomando el relanzamiento de Superman por los cuernos, coger a Mr. Mxyzptlk y ponerlo de villano principal mientras iban pasando otros no menos importantes como Lex Luthor o Brainiac. Y además, el dibujo con el que Rags Morales nos trajo a un jovencísimo Superman que tenía que aclimatarse en la tierra repleto de acción y personalidad que fue ganando en madurez conforme avanzaban los números hasta el final.

Frente a la etapa de Pak que se mueve en arcos argumentales claramente diferenciados, Morrison imprimió en 18 números una historia larga y poderosa, francamente compleja, en la que incluso se daba el lujo de presentar algún que otro universo de su magnífica Multiversity. Y sí, este Superman antisistema que se preocupa por la gente que Pak nos presenta como novedoso (camiseta y vaqueros incluidos) ya nos fue presentado por un Grant Morrison en estado de gracia en el primer cómic de la colección.

Animal Man de Jeff Lemire y Travel Foreman

Nadie puede negar que el Animal Man de Jeff Lemire fue una de las mejores series desde el relanzamiento de DC Comics. Una colección violenta y compleja, que tomaba aquella de Grant Morrison para crear un universo propio en la que incluso se planteaba el lujo de jugar con la mitología del personaje y presentarnos, además, a la familia de Buddy Baker la cual tendría un papel protagonista absoluto en la historia.

En esta etapa para el recuerdo, el bueno de Lemire se atrevió incluso a establecer en la vida de Baker un hecho traumático que le marcaría para siempre y establecería además para su hija un status quo importantísimo girando la historia hasta hacerla más protagonista que el propio Animal Man. Y he aquí uno de los puntos negativos de la serie ya que esa conexión con “El rojo” que tanto aprovechó el guionista acabó siendo más alargada de la cuenta debido al obligado cruce editorial que tuvo con el Swamp Thing de Scott Snyder. Salvando eso, y cogiendo como bandera el magnífico dibujo iniciático de Travel Foreman y el subsiguiente de Steve Pugh, toca asumir la depresión de pensar que van a pasar años hasta tener una nueva serie del personaje. ¡Esperemos que cuando vuelva sea la mitad de bueno que con Jeff Lemire!

Aquaman de Geoff Johns e Ivan Reis

Si hubo un personaje que realmente salió ganando con el reinicio ese fue Aquaman. Fue con este personaje donde Geoff Johns tuvo el valor que no tuvo con Green Lantern para reinventar al personaje y, bebiendo claramente de toda su historia, lo elevó al olimpo de los mejores superhéroes de la editorial. No sólo lo dotó de cierto aire cool riéndose de todas esas tonterías que sueltan alrededor del personaje como que habla con los peces, sino que lo hizo acompañado de un dibujante estrella como Ivan Reis que demostró que un dibujante puede hacer mucho por un personaje cuando pone al servicio sus lápices.

También es cierto que el guionista que sucedió a Geoff Johns en esta empresa, Jeff Parker, continuó dejando un buen sabor de boca pero ahora, con dos guionistas más sumados a la causa (tres si contamos a Dan Jurgens) da la impresión de que el personaje está un poco perdido. Echamos de menos a Los Otros, a Atlantis, a Ivan Reis y, en general, a toda esa impronta que el guionista estableció en la serie expandiendo su universo y borrando parte de esa historia trágica que seguía al personaje para darle más esplendor. Menos mal que pronto personaje y guionista se reencontrarán en las páginas de La Liga de la Justicia con la continuación de su historia.

All Star Western de Justin Gray, Jimmy Palmiotti y Moritat

Jimmy Palmiotti es una de esas constantes que nunca deberían cambiar o dejarse de ver por DC Comics. Un guionista de solera que le ha dado a la editorial tantas pequeñas alegrías que uno no acaba de creerse que no tenga más enjundia entre el fandom. El All Star Western del guionista junto a Justin Gray y Moritat era una serie atrevida y diferente. Traía a Jonah Hex a la ciudad de Gotham del viejo Oeste y además lo hacía con sorprendentes conexiones con la actualidad y con una trama compleja que nada tenía que envidiar a las míticas apariciones tempranas del personaje en el mundo del cómic. Y además lo venían haciendo nada menos que desde 2005, así que esta pequeña reinvención del personaje llevándolo a la Vieja Gotham era un giro más en su extensa historia.

Más que una serie de DC, estábamos ante una serie de Vertigo: tramas adultas, violencia y diálogos suculentos que dotaban a All Star Western de una condición inigualable en el panorama de DC Comics que ahora echamos un poquito de menos. Jonah Hex es un personaje que debería continuar teniendo serie propia y no dudamos de que lo hará. De momento nos quedaremos con las ganas releyendo los 34 números (y toda la etapa anterior) que estos guionistas escribieron con este inigualable personaje.

Batwoman de J.H. Williams III

Mientras J.H. Williams III fue autor completo de Batwoman (los primeros 5 números y luego un puñado de números a partir del número 13), la serie fue una auténtica gozada. Quizás sus guiones no fueran la panacera que sacaría a Batwoman de su anonimato y la pusiera en primera línea editorial, pero tenían una calidad más que suficiente para tener en consideración a la serie y su personaje protagonista y también funcionaban como complemento ideal a los dibujos del maestro ya que mezclaba la oscuridad de Gotham con la parte más fantástica y tenebrosa del Universo DC. La serie tenía misterio y era endiabladamente divertida pues para muchos de los que no eramos muy doctos en el personaje, terminamos cogiéndole un cariño tremendo tras un año de lectura.

Con la marcha de J.H. Williams III de la serie para dibujar Sandman Overture la serie se quedó un poco huérfana y pese a los intentos de Trevor McCarthy de imitar los dibujos de su “creador” la serie terminó sepultada en ventas. Desde luego nadie esperaba mucha continuidad con Williams a la cabeza pero sí que hubiéramos esperado algunos arcos más con sus dibujos. Una pena que la serie mejor dibujada del reinicio editorial (o al menos una de las mejores) ya noe sté entre nosotros. Ojalá el guionita y dibujante vuelva al personaje (o a algún otro del Universo DC) pronto. No por nada esta fue la única serie del reinicio que llegó a ser nominada en los premios Eisner.

Flash de Francis Manapul y Brian Buccellato

Tengo que decir de antemano que el The Flash de Robert Venditti y Van Jensen que se encuentra actualmente en las estanterías americanas es una serie más que decente que ha sabido llevar con maestría el Universo del velocista escarlata a una nueva dimensión aprovechando las capacidades de un personaje que se ha sacado de la manga a lo largo de su historia múltiples facetas con las que sorprender al lector. Y aunque no eche mucho de menos la faceta de Manapul y de Buccellato en los guiones, el dibujo se ha visto de tal manera resentido que la serie ha quedado relegada en un segundo plano de donde no parece que vaya a moverse.

Abrir la colección de The Flash y no ver alguna de las maravillosas splash pages con las que Manapul en los lápices y Buccellato en los colores nos regalaban a la vista es doloroso. Y más tener que ver a un dibujante tan chapado a la antigua como Brett Booth dibujando a un velocista que requiere de un dinamismo mucho mayor. No si quizás estoy exagerando, pero el trabajo de los artistas que cogieron la serie de The Flash tras el reinicio editorial es de una calidad tan impresionante que puede ser presentado en una escuela de dibujo de cómic en el apartado de originalidad, pues no cesaban de sorprender con animosas composiciones que dejaban al lector pasmado. Sus guiones, claro está, estaban al servicio del dibujo y, sin ser nada del otro mundo, se dejaban disfrutar. ¡Qué pena tan grande! Oye, Brett, creo que te reclaman de nuevo en los Teen Titans…

Justice League Dark de Peter Milligan y Mikel Janín

Más que por calidad, añoro especialmente esta primera aproximación a la Justice League Dark por parte de Peter Milligan por ser un lugar oscuro y siniestro donde tenían cabida personajes y situaciones que apenas se daban en el resto el universo de la editorial. Unos diálogos crudos y un dibujo fantástico de Mikel Janín hacían de esta serie algo especial, con un aura que brillaba con luz propia. Y si bien es la serie se fue desinflando hasta tener un cambio de guionista en el que se daría un vuelco con Jeff Lemire al frente, lo cierto es que ahora no tenemos ya serie de esta Liga e la Justicia Oscura y sus personajes se van acercando, cada vez más, a los personajes más mainstream de la editorial, lo que hace presagiar que hasta que no los veamos en el cine no se vayan a juntar todos ellos de nuevo. Tocará llorar un poco mientras leemos a todos estos oscuros personajes en solitario o en fantásticas novelas gráficas.

Supergirl de Michael Green, Mike Johnson y Mahmud Asrar

Es inconcebible que, teniendo una serie en televisión (y nada menos que en la cadena de televisión CBS), Supergirl se haya quedado sin serie propia en el Nuevo Universo DC. Y lo es teniendo en cuenta que en los comienzos de este reinicio su serie fue una de las más destacadas de todo el panorama con unos guionistas en estado de gracia que supieron sacar todo el jugo a este personaje que llevaba tiempo sin encontrar su haber. Además, se le sumaba un nuevo look más que acertado por parte de Mahmud Asrar quien se dio a conocer en esta serie como uno de los mejores dibujantes de cómics de la actualidad (no por nada se encuentra ahora en la cabecera principal de Los Vengadores en la Santa Competencia).

Y no sólo eso, sino que la serie era divertida, fresca, atreviéndose a presentar nuevos conceptos y villanos, explorar el pasado de krypton de forma amena y entretenida (la primera villana a la que se enfrenta es genial) y además ponía a Kara en un nivel en el que dejaba de ser la primera pedante para ser un personaje con el que realmente encariñarse. La serie bajó de nivel con el cambio creativo que tuvo allá por el número 18 y luego la vuelta de Mike Johnson a los guiones sirvió de bien poco pues con DC You la editorial decidió dejar de lado a esta superheroina que lamentablemente siempre ha estado a la sombra de su primo. No dudamos de que volverá (y que lo hará con la falda que viste en la serie de Televisión). Lo que no sabemos es cuando ni, por supuesto, cómo ya que se trata de uno de los personajes más injustamente tratados de los últimos años por parte de la editorial.

Wonder Woman de Brian Azzarello y Cliff Chiang

La joya de la corona del reinicio editorial fue esta Wonder Woman cuyo equipo creativo no hace demasiado que ha dejado la serie. Esta serie de la amazona, considerada ya como una de las mejores etapas del personaje en toda su historia, nos dejó una trama palaciega digna del mejor de los dramas mientras nos envolvía con excelentes subtramas y diálogos dignos de una clásica epopeya.

Brian Azzarello nos dejó una serie para el recuerdo y una Diana fuerte a la que admirar, con un dibujo característico de Cliff Chiang bien acompañado cuando el hombre tenía que descansar y una trama que comenzaba en el número 1 y terminaba tres años después tras múltiples giros e incontables pasajes vividos. Y si hay algo que hace que apreciemos más a Azzarello en la colección es que el equipo creativo que vino después formado por Meredith Finch y David Finch no sólo no ha estado a la altura sino que puede considerarse como una etapa intrascendente y completamente desapercibida del personaje.