El universo de autor escrito por Kurt Busiek que combina ciencia ficción y fantasía, regresó con un segundo volumen recopilatorio que reúne los ocho números de la serie regular, al igual que el tomo de la edición original de Image Comics. Sin embargo, la historia que continúa en este libro toma caminos diferentes a los trazados en el primero llevando la historia hacia otros sitios, abocándose casi exclusivamente a dos personajes de los muchos que viéramos antes y a su historia que, de todos modos, hace a la trama principal de
Criaturas del Bosque, tal el título de este segundo volumen, se reduce a darle el protagonismo a El Gran Campeón y a Dusty, el joven perro mago que lo acompaña desde el libro anterior, dejando de lado todas las subtramas que tenían que ver con la sociedad caída en desgracia del la cual proviene el terrier antropomórfico. La narrativa, entonces, sigue a esta dupla en sus aventuras por la supervivencia y, en última instancia, por resolver los problemas que este mundo tiene luego de la desaparición de la magia. En verdad, es Dusty quien se preocupa por esto mientras que El Campeón sigue sus propios objetivos, que en esencia tienen que ver con el primero de los mencionados: sobrevivir.
En su camino, es Busiek quien se luce creando nuevas tribus de este universo, nuevas sociedades con su trasfondo, su manera de vivir y expresarse y concebir el mundo, y por ende de reaccionar ante los aventureros protagonistas de este volumen. El dibujo de Dewey lo sigue en ese trabajo creativo, y sigue notándose su empeño por el desarrollo de escenarios y personajes, aunque en cuanto a la calidad de sus dibujos, el detalle y la línea, se lo ve algo inferior a lo demostrado en los primeros seis números que componen el tomo recopilatorio de lanzamiento.
Entre el trabajo gráfico que no está a la altura de la propia vara del artista en lo visto anteriormente (que no por ello quiere decir que sea malo, pero sí que era mejor antes), y la sensación de que el guión siguió un rumbo por el cual dejan de contarse muchas cuestiones de importancia para la historia, Criaturas del Bosque se siente algo extraño respecto a Diente y Colmillo.
A ello se suma la incorporación de nuevos personajes, que generan una abundancia de explicaciones que hacen dejar de lado en varios momentos el desarrollo de la narración por sí misma. Si bien con esto se develan algunos secretos interesantes de este universo, a la vez abre constantemente nuevos interrogantes sin respuestas en este volumen… ni en ningún número individual por el momento, ya que este libro incluye hasta el último publicado (el #14), y no hay fecha aún para su continuación luego de un año exacto de la publicación de aquel.
No obstante esto, Criaturas del Bosque sí cumple con lo prometido en el primer tomo de Las Tierras Otoñales en cuanto a sumergirnos en un universo vasto y con mucho por conocer, presentando una historia de aventuras, de fantasía épica, con ribetes de ciencia ficción y cierto mensaje social, con curiosas referencias identificables que conducen a algunas reflexiones al lector atento, que las capte, relacionadas por ejemplo con el lugar de la mujer en nuestras sociedades o cómo encontrar la felicidad.
Por lo tanto, aunque deje dudas y sinsabores respecto a su volumen predecesor, Criaturas del Bosque tiene con qué mantener el interés y el atractivo del lector por conocer este mundo… pero tanto tiempo sin noticias de nuevos capítulos puede generar que caiga en el limbo de las historias y las tierras olvidadas.