Situaciones desesperadas…
Una vez más, os traemos la reseña del último tomo del reinicio de las Tortugas Ninja de IDW, publicado por ECC Ediciones para el mercado español. Este es un tomo cuya conexión con el anterior resulta especialmente notable debido a que continúa el arco argumental de City Fall, el más ambicioso de la serie hasta ahora. El tomo 5 terminaba por todo lo alto con la promesa de un gran clímax que estaba por llegar, y es aquí cuando toca cumplir con lo prometido.
En la reseña del tomo 5 comentábamos que había sido una entrega absolutamente espectacular, seguramente la mejor de la serie hasta la fecha. En ella veíamos cómo lo que se había ido cociendo a fuego lento a lo largo de la serie empezaba a tomar una forma definitiva que conducía toda la historia hacia un mismo y emocionante punto. En el tomo 6, esa tendencia se mantiene, aunque de forma algo distinta.
Si bien el tomo 5 se encargaba de utilizar todo lo contado hasta ese momento en la serie para establecer una sucesión de conflictos que se interconectan de formas interesantes, el tomo 5, más que seguir estableciendo conflictos que lleven construyéndose durante muchos números, debe encargarse de desarrollarlos y resolverlos. De este modo, esa sensación de que todo lo que habíamos leído no era más que una enorme preparación para la ambiciosa trama que se nos narra en esta ocasión se mantiene. No obstante, puede que no lo haga con tanto interés como la anterior entrega.
En la escritura existe un fenómeno bastante común a la hora de intentar construir finales climáticos. Este fenómeno, que se puede considerar incluso un problema recurrente en la ejecución de muchas obras, consiste en que se prometa un gran clímax que sirva como una explosiva y satisfactoria resolución a lo que la trama había planteado en sus partes anteriores, pero la resolución última de esas promesas deje a los lectores más fríos de lo que se propone.
Es decir, como escritor, el proceso de llevar a tus personajes hacia su punto más bajo, conectar con cuidado todas las semillas que habías ido sembrando hasta el momento y plantear ante tus lectores la excitante promesa de un enorme clímax final, a menudo, resulta más fácil (sin ser por esto algo fácil) que la titánica tarea de cumplir con las expectativas que se han generado.
Este problema, claro está, se ve agravado en consonancia con la ambición de la promesa que cada escritor haya planteado en su trama. Cuanto mayores sean las expectativas, más difícil será cumplirlas. Por eso mismo, historias de tan largo recorrido como la planteada en esta nueva serie de Las Tortugas Ninja lo tienen verdaderamente crudo a la hora de satisfacer completamente a unos lectores que llevan 40 números esperando a presenciar una clausura pirotécnica inolvidable en forma de clímax dramático.
Además, si hablamos de este fenómeno concretamente en el medio del cómic, las dificultades se incrementan todavía más. Construir un clímax satisfactorio siempre es difícil, pero el cómic es un medio especialmente poco favorecedor en ese sentido. Los principales problemas son el espacio del que se dispone y la velocidad de lectura.
Por un lado, el espacio del que se dispone para contar historias es muy limitado, en algunos casos incluso incierto mientras se está planificando la trama global. Por eso mismo es muy habitual que nos encontremos con cómics cuyo acto final nos pueda parecer un tanto decepcionante: seguramente, ni siquiera los propios autores estén del todo conformes con él, pero o se quedaban sin páginas para contarlo o simplemente en algún momento decidieron que ya era hora de pasar a otro arco argumental porque si no la cosa no avanza.
A esto se le suma que los cómics son un medio de lectura muy rápida y controlar los ritmos del lector no es tarea fácil. Por ejemplo, si uno plantea un gran plano triunfal para una película, puede diseñarlo con la idea de que se mantenga fijo durante unos 10 segundos o de que ocurra a cámara lenta para extender su duración y por lo tanto su impacto en los espectadores sea mayor. En el cómic, por otro lado, si se plantea un gran plano triunfal, la realidad es que al final no va a ser más que una viñeta, posiblemente con muy poco o nada de texto, y lo cierto es que la mayoría de lectores se limitarán a mirar esa viñeta durante un par de segundos antes de pasar a la siguiente porque, en principio, no tienen motivo para quedarse más tiempo ahí. Por si fuera poco, es habitual que el tercer acto de un cómic se componga de viñetas con menos texto que el resto de la historia, por lo que la sensación de que se está ante una conclusión precipitada y que sabe a poco se incrementa.
Por fortuna, existen diversas formas de intentar compensar estos problemas. Y no hablo de convertirse en un guionista de los años 60 que no teme en colmar cada viñeta de soporíferas parrafadas, sino de recursos como dibujar viñetas más llenas de detalles para instar al lector a mirarlas durante más tiempo, dibujar secuencias de viñetas cíclicas o dividir la acción en muchas viñetas de menor tamaño que resalten una acción determinada (como hace Frank Miller en El regreso del Caballero Oscuro cuando el criminal que mata a los padres de Bruce aprieta el gatillo). Sin embargo, existen muchas otras opciones, algunas más apropiadas que otras en función del caso y, al final del día, hace falta mucha destreza para aplicar con éxito cualquiera de ellas.
Bien. Dicho todo lo anterior y reconduciendo la conversación hacia el cómic que nos ocupa en esta reseña, el sexto tomo de Las Tortugas Ninja adolece precisamente de dichos problemas y, sin acercarse en absoluto a ser un desastre, sí que puede dar la sensación de que el nivel no ha estado a la altura de lo que se había visto en la entrega anterior. No lo considero un problema grave, sigue siendo una serie divertidísima y sorprendentemente compleja que siempre devoro con gusto, pero es cierto que esta vez no alcanza cotas tan extremadamente altas como se podría haber esperado.
En cualquier caso, las consecuencias de todo lo aquí acontecido vuelven a abrir la puerta a que tales cotas sí se acaben alcanzando en algún momento, además de plantear un escenario la mar de interesante a partir del cual seguir explorando a estos entrañables personajes.
Lo mejor
• Los números autoconclusivos que profundizan en personajes concretos.
• El estilo tan afianzado del dibujo, que encaja como un guante con la serie.
Lo peor
• Es un clímax que no sabe a tanto como gustaría.
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 9
8.5
Punto y aparte
Aunque este sexto tomo pueda saber a poco si se compara con el anterior, sigue siendo una de las series más endiabladamente divertidas del cómic independiente en la actualidad. Siempre deja con ganas de más.
Una reseña de 10 párrafos (parrafazos algunos) y solo DOS hablan del cómic reseñado. Quizá una de las peores reseñas que he visto en mucho tiempo.
El cómic, por cierto, muy divertido.
Es cierto que el nivel baja un poco respecto al 5, pero es que el tomo 5 fue una barbaridad. Este cierra muchas tramas que llevábamos varios números siguiendo y lo hace muy satisfactoriamente, y aprovecha para abrir nuevas tramas que marcarán, parece, la serie en los siguientes tomos.
La serie cada vez es más interesante y te hace sentir mayor apego a sus personajes con cada número.
Mención especial a la pleyade de secundarios, que en ocasiones le roban el foco a nuestras Tortugas y los autores lo hacen muy bien, consiguiendo que todos te interesen por igual manteniendote pegado al cómic en todo momento. Magnífico elenco de personajes el de esta obra.
Hay que mencionar también como los autores saben en todo momento hacia donde están yendo. Todos los hilos que se han ido abriendo en los más de 40 números leídos van encaminandose al climax que podemos leer en este tomo 6. Se aprecia una labor de planificación y preparación que, viendo como se mueven los universos superheroicos últimamente, es una maravilla para todo lector de cómics.
En definitiva, un tomo que si has venido leyendo la serie te va a encantar. Lleno de conclusiones y cierres, pero plagado también de nuevas pistas de lo que va a deparar a nuestros personajes en los próximos números. Cuando pasa este «evento» de la caída de la ciudad nuestros protagonistas, los aliados y enemigos han cambiado, su situación es ahora otra diferente por completo, dando el siguiente paso en la construcción de este universo.
Y eso es lo que debe hacer todo buen evento.
Muy recomendable.
Seguimos a bordo de esta nave y cada vez se disfruta más el viaje.
Estoy de acuerdo, parece más una clase sobre cómo escribir correctamente un guion de cómic que una reseña…
Es que del cómic ni habla…
Hola a todos. En primer lugar, gracias por vuestros comentarios. Los valoro mucho siempre, ya sean positivos o negativos.
Tras leer vuestras opiniones, hablarlo con los compañeros de redacción y reflexionar sobre ello, estoy de acuerdo con lo que decís.
Decidí escribir este texto así porque, tras haber dedicado 5 reseñas a la misma serie y teniendo en cuenta que este tomo es especialmente continuista respecto al anterior, me pareció una idea interesante enfocarlo desde una perspectiva distinta de la que se pudiera sacar una reflexión interesante. Como tampoco quería entrar en spoilers, fue la opción por la que opté para no repetirme respecto a todo lo que ya he dicho en reseñas previas.
Ya que esta serie va para largo, mi intención era la de ofrecer un texto distinto que pudiera resultar sustancioso y añadiera algo de variedad a las entradas sobre esta serie, pero está claro que no cumple con las expectativas de una reseña y que podría haber dedicado un par de párrafos, aunque sea muy brevemente y repitiendo lo que ya se ha dicho en otras ocasiones, a dar algo más de contexto y resumir por qué este cómic sigue funcionando tan bien.
Así que tomo nota de todo lo que habéis escrito y, nuevamente, os doy las gracias por los comentarios. Más allá de las nutritivas críticas, vuestras opiniones sobre la serie sin duda enriquecen esta (y cualquier) entrada.
¡Un saludo!
El tomo ha sido sensacional, hila muy bien lo que iban construyendo los anteriores, y este junto al quinto dejan un un buen cierre que yo si note satisfactorio para la primera etapa del reboot, luego tendremos una transición y vuelta a la guerra. En lo que a mi respecta se inspira en eventos de las tortugas clásicas pero se toman elementos nuevos para hacerlo sentir fresco y dinámico, no recuerdo tanto como quisiera las de Mirage y me sorprende que igualmente lo pueda disfrutar aún enterándome a posteriori de cada guiño, referencia o mención especial. Los secundarios a veces se roban la atención del show, los escritores deben tener numerosas anotaciones para no perder el hilo de la característica particular que tiene cada uno, en varias ocasiones siento que es la historia de las tortugas que siempre quise ver en la pequeña pantalla o en la grande, no había mejor oportunidad que narrarla en el medio que las vieron nacer. Muchas personas comparan esta colección con Ultimate Spiderman, y si en concepto y revitalización de los 2000`s están en la misma sintonía, sin embargo esta colección en la forma que esta publicada se siente como un todo que contribuye en una trama global (en cada tomo se incluye y finaliza los relatos de personajes), mientras que aquella colección arácnida por como estaba publicada disponía de crossovers y miniseries cruzadas que te incitaban con el tiempo a necesitar leer otras historias que posiblemente te interesaban menos, eso no pasa aquí y por si fuera poco se permiten crear personajes nuevos que agregan más interés a futuras decisiones con los que ya que conocemos. Por último, aunque es un punto y aparte la miniserie Last Ronin también toma elementos de esta colección de IDW y de las de Mirage, de forma que bien puede ser una continuidad antigua como nueva, en mi mente pienso que es una línea temporal de la continuidad actual, y considero que también merece una oportunidad de ser leída por todo aquel que haya llegado a este volumen 6 y lo haya disfrutado como un enano.
Gran comparación con Ultimate Spiderman, estoy muy de acuerdo con tu comentario.