Leaving Megalopolis

 

Edición original: Leaving Megalopolis (Painfully Normal Productions).
Reedición : Leaving Megalopolis (Dark Horse Comics).
Guión: Gail Simone.
Dibujo: Jim Calafiore.
Entintado: Jim Calafiore.
Color: Jason Wright.
Formato: Novela gráfica, 120 páginas / Hardcover en su reedición
Precio: $14,99.

 

Luego de tanto tiempo y tantas lecturas del género superheroico, no es fácil que una obra que presenta personajes completamente nuevos logre interesar a su receptor. Gail Simone y Jim Calafiore consiguen justamente ese objetivo con este trabajo independiente dándole una vuelta a los tópicos de este género y combinándolo con otros, entregando una historia que se presenta relevante y digna de ser leída.

Efectivamente, Leaving Megalopolis no es una historia de superhéroes más. De hecho, los personajes con poderes son utilizados como una herramienta para contar la historia, la cual se centra en personajes humanos, demasiado humanos. De eso se trata este cómic: de abordar dramas y conflictos emocionales de personas comunes, como cualquiera de nosotros, en medio de una situación extrema. Para obtener este entorno es que se recurre a los superhéroes, presentando un ambiente de post apocalipsis que mucho se asemeja al de cómics de terror o suspenso; en lugar de una catástrofe zombie, esta historia (que tiene mucho de The Walking Dead) nos sitúa luego de una catástrofe superheroica contenida en una sola ciudad: algo sucedió y los que se suponía que debían protegernos nos asesinan por gusto, por diversión. La supervivencia es el tema, y la lucha por sobrevivir estará atravesada por los problemas que surgirán entre las víctimas de esta locura de los seres con poderes, así como por los conflictos que los signan desde su infancia.

Con un reparto de personajes que irán apareciendo a medida que avanza la lectura, una es la protagonista que seguimos a lo largo de esta historia conociéndola más que a todos los demás. Mina es su nombre, y la veremos surgir entre el desastre con su traje de policía protegiendo a una mujer que encuentra otro sobreviviente, y se ocupará de defenderla de potenciales amenazas. A partir de allí entrarán y saldrán de la historia un puñado de personajes, que aunque tengan su momento de importancia y sean presentados en cierto detalle, no llegarán al rol principal de Mina a quien Simone dedica más atención en el desarrollo y la caracterización. Para ello recurrirá al uso de flashbacks, que tendrán también la función de marcar el ritmo de la narración siendo uno de los separadores de la acción en el presente. De manera similar y con ese mismo objetivo, se incluyen varias páginas que presentan un interrogatorio que parece ser un juicio político, el cual a su vez contribuirá al desenvolvimiento de la trama y a la paulatina resolución del misterio.

Es notable, en este sentido, el equilibrio que logra sostener el guión entre el generar interés en los personajes al mismo tiempo que lo hace en los interrogantes de la historia, de los por qué sucedió todo lo que sucedió y sucede en este mundo, ocupándose correctamente de todo ello sin dejar cabos sueltos y sin perder de vista el desarrollo de quienes circulan por estas páginas.

El trabajo del guión es sostenido y complementado de muy buena manera por Jim Calafiore, a quien todos conocemos como un artista plenamente capacitado para los cómics de superhéroes y que aquí demuestra sus dotes para la narración con más diálogos que acción y para presentar personajes que poco tienen de extraordinario (en el más estricto sentido de la palabra) conjuntamente con los que portan trajes coloridos.

Una muestra de los logros de Leaving Megalopolis está en su misma historia editorial, naciendo como un proyecto independiente financiado a través de Kickstarter que consiguió mucho más del dinero que postularan como necesario para su realización. Con ese presupuesto, se realizó la primera edición de manera autogestiva y destinada exclusivamente a quienes lo habían financiado, lo cual generó que quienes no habían aportado dinero al proyecto se quedaran con las ganas de leerlo. Para ellos, en primer lugar se destinó la edición digital (conseguible en comiXology) y luego Dark Horse Comics se ocupó de reeditarlo en un formato de tapa dura muy atractivo, que también fue bien recibida en las ventas.

Con su combinación de universo superheroico tradicional y catástrofe que genera un ambiente post-apocalíptico a lo The Walking Dead, Simone y Calafiore se aprovechan de dos fórmulas consabidamente exitosas y las ponen en funcionamiento para contar una historia sobre dramas humanos, para nada fuera de lo común como los citados tópicos. La mezcla funciona a la perfección y, como decíamos al comienzo, tiene como resultado este libro digno de ser leído. Y también de ser continuado, teniendo muchas posibilidades para una secuela que la autora confiesa tener en mente para expandir este mundo hacia otros campos; y muy bien puede hacerlo.