El Olimpo ha caído y sus habitantes se han refugiado en la tierra escondiéndose del asesino de dioses. En esta segunda entrega de El legado de Prometeo sus responsables amplían el marco de la historia y se centran en explorar el impacto que tiene en la humanidad la presencia de los dioses entre ellos. Nuevos personajes e intrigas son los principales ingredientes de este trepidante thriller de acción y fantasía.
En el primer tomo
Una policía griega encuentra el cadáver decapitado de Poseidón, un policía de Nueva York se ve envuelto en el fuego cruzado entre las dos facciones de los dioses en guerra, una joven autoestopista paga caro su encuentro con Zeus y un hacker recibe una petición de ayuda de las Moiras secuestradas por Hades. Todos ellos serán víctimas colaterales en una guerra que desconocen o peones involuntarios en un juego de consecuencias letales.
El cambio de foco en la historia planteada en el primer tomo supone una ruptura en la progresión de la tensión creada hasta el momento. Los actores principales estaban situados y sus intenciones habían quedado claras. El giro de los acontecimientos planteado por los guionistas en este segundo tomo, introduciendo nuevos personajes y arrancando tramas secundarias, amplía el escenario de este mundo donde los dioses caminan entre los hombres pero también introduce el riesgo de intentar abarcar demasiado.
A estas alturas de la serie uno esperaría que la trama del conflicto entre Thymos y los olímpicos hubiera avanzado algo más pero el tiempo dedicado a presentar a los nuevos personajes se come esa posibilidad y deja fuera de este tomo a este personaje que había sido crucial en el tomo anterior. Dicho esto, las nuevas incorporaciones pueden aportar una visión complementaria interesante sobre el conflicto aunque a priori la elección de los personajes humanos parece algo redundante ya que dos de ellos son policías con métodos igual de expeditivos y no queda claro que pueden aportar a la trama. Puestos a elegir resulta más interesante la policía griega, por la originalidad de la elección y por las posibilidades que brinda para hacer algo denuncia de la situación que vive dicho país.
Donde los responsables mantienen el tipo es en el ritmo que imprimen a todo el relato y el tono nervioso que parece imperar en cada momento. Un estilo que parece emparentado con algunas películas modernas de acción con el que se pretende dejar al lector sin un momento de respiro aunque ello resulte en algunas escenas resueltas de forma bastante forzada y excesivamente tópica (como casi todo lo que tiene que ver con el policía norteamericano).
Esta segunda entrega de El legado de Prometeo abre nuevas tramas y escenarios aunque no queda muy claro donde pretenden llegar sus responsables con ellas. Esto es una pena ya que el primer tomo de la serie había dejado buenas sensaciones y prometía un desarrollo diferente al mostrado en esta entrega. Habrá que esperar a la tercera entrega (aun sin fecha de publicación en Francia) para ver por qué derroteros avanza la trama y comprobar si sus autores tienen claro donde llevar la historia o si se seguirá embrollando sin un propósito claro.
Valoración
Guión - 6.5
Dibujo - 8
Interés - 6.5
7
Trepidante
Nuevo punto de vista en este thriller de acción de tintes mitológicos que mantiene el ritmo frenético a la par que presenta nuevos personajes