«Cuando la fe y la chispa demuestran que también pueden curar a las personas»
«El mal es convertir a la gente en cosas. El mal es el robo de la elección.»
Antes de hablar de Legión de X, hay que destacar cómo Senda de X sentó un gran precedente y cómo marcó a Rondador Nocturno y a varios mutantes como nunca antes, pues no solo fue una trama filosófica y profunda, sino que también hizo que pasara con sus amigos un grave peligro y esto provocó un gran cambio tanto para Kurt como para toda Krakoa. Pasemos a rememorar un poco.
Kurt tuvo grandes problemas con lo que muchos dan por sentado en Krakoa. Al escuchar sobre una pesadilla que atemoriza a los niños, salvó a Legión y demostró que no era un problema para nadie y que el verdadero villano era Onslaught, pero nadie le creyó. Mientras fue divagando sobre soluciones a los problemas de Krakoa y las tres leyes, descubrió que Onslaught ganó poder entre la muerte y resurrección de los mutantes. Xavier no confiaba en su hijo, pero Legión ideó un plan con Kurt, aunque Rondador Nocturno pereció en Marte.
No obstante, perecer con la idea de «la chispa» era parte de su plan, pues al deshacerse de Onslaught en su mente pudo hacer un equipo con el que liberar a todos los mutantes de Krakoa. Gracias a lo que hicieron y con una nueva visión sobre la vida, Rondador Nocturno y David formaron los legionarios, un espacio seguro para difundir una cultura de sanación física y mental, además de privacidad y conexión, junto al respeto de las tres leyes.
En el presente arco argumental, Legión recibe a Vendas con Alegría en la Playa del Altar mientras Rondador Nocturno informa a los legionarios que deben respetar las tres leyes de Krakoa y atrapar al Robapieles. Luego, Kurt se presenta en Arakko mostrando respeto a Ororo y ella le presenta a Ora Serrata — también conocida como Arbitrix —, quien le muestra su arena de batalla, cuándo tendrían dioses y le explica que se les ha fugado uno, por lo que deberá atrapar un dios del engaño con Zsen sinarma.
En Krakoa, los legionarios atrapan a Paulie DiCosta por dar problemas mientras que Perdida y Hada prestan ayuda a un mutante que fue víctima del Robapieles. Luego de que Legión informara a Warlock de la muerte de su padre y que Xavier le repudiara, David se fue con Vendas y Madre Justa le ofreció sus mayores deseos, así como el precio, pero él no aceptó.
En Laguna Verde, el equipo de Rondador Nocturno investigó sobre el Robapieles hasta que vieron que Bestia atacó a Zsen por investigar en los archivos de X-Force. Cuando llegaron y evitaron problemas mayores, averiguaron que el villano era Banshee. Perdida y Hada lo encontraron, aunque Juggernaut lo aplastó. Pese a que parecía una victoria, el Robapieles tomó a Juggernaut y Hada tuvo que capturar a Juggernaut, pero Devon Alomar escapó nuevamente. Molesto por lo ocurrido con su padre, Legión estuvo a punto de borrarle la mente a Paulie, pero se detuvo. Luego, Banshee aceptó la oferta de Madre Justa.
Después de informar a Arbitrix de lo ocurrido, el problema de Transferidor y la diferencia de culturas, Zsen viaja con Vendas y Kurt al Ideaespacio en busca de respuestas. Mientras, Krakoa recibió al Doctor Extraño, pero Hada supo que era el Robapieles y lo encerró. Legión consoló a Juggernaut por su caso con el Robapieles y porque Xavier era muy simple para curarle mientras que los legionarios eran más amables. Cuando el equipo de Kurt llegó al fondo del Ideaespacio vieron a Hada luchando con un dios con cuernos y a Juggernaut rescatándola. Aunque tuvieron problemas, un Banshee irreconocible — por sus nuevos poderes y aspecto — les rescató. A salvo, Kurt y los demás llegaron a la conclusión de que el dios fugitivo y el Robapieles estaban relacionados.
Tras el asesinato de Paulie y la liberación del Transferidor, Legión informó a su padre que existía un Lugar Nulo, aunque no lo creyera porque le habían borrado la mente y Warlock no lo sintiera. Después de un nuevo ataque del Robapieles, Kurt se lanzó al ojo de la tormenta y Arena le ayudó a que Transferidor le poseyera. Gracias a eso, Kurt vio al dios Tumulto, quién era una quimera de varios dioses. Rondador Nocturno se negaba a creer en él, pero le sugirió a Tumulto que creyera en sí mismo.
En el momento en el que Transferidor ocupó el cuerpo de Legión y Kurt volvió al suyo, Arbitrix llegó para cazar al dios y Rondador Nocturno reveló que ella invocó a Tumulto. Furiosa, Arbitrix intentó matar a todos y Hada detuvo a Transferidor. Con su cuerpo de vuelta y con el ánimo de Hada, Legión liberó sus personalidades para que atacaran a Arbitrix, Tumulto la detuviera y Zsen la desafiara a presentar su divinidad. Gracias a la llegada de Tormenta, Arbitrix no se pudo retractar.
En el Círculo Peligroso, Tumulto perdió y Arbitrix tuvo que anunciar el fin de la ley divina, además de liberar a Zsen de su servicio. Todos volvieron a sus vidas, Legión descubrió con los demás la muerte de Paulie, Arbitrix culpó a Madre Justa de lo sucedido y Rondador Nocturno vio el cuadro de Zsen que mostraba la verdad sobre él.
Finalmente, Banshee mostró lealtad y agradecimiento a Madre Justa como Espíritu de la Divergencia y Uranos llegó a Arakko para aniquilar el planeta.
En general, estamos ante un arco argumental destacable que consigue engancharte a la lectura tanto por su carácter de aventura como por la profundización de personajes y su vertiente moral y filosófica que consigue hacerte reflexionar a lo largo del tomo. Legión de X es una constante muestra de cómo un modelo de vida se contrapone contra otro: el krakoano — inspirado por Kurt y los Legionarios que buscan la cooperación, sanación, buscar experiencias, la bondad, esa Chispa — y el arakki — una actitud curtida por la supervivencia, individualismo, pero cuya finalidad ayude al pueblo arakki; desconfianza continua, ateísmo hasta que un dios los venza y demuestre que es digno de ser venerado, una línea muy fina entre placer y complacencia, entre otros —.
Con esa contraposición, vemos descubriendo más diferencias entre las dos comunidades mutantes y cómo de valiosas son por sí mismas, ya que son sus experiencias previas y sus valores actuales los que hacen que se forjen así. En el caso de Krakoa, es vital la figura de Rondador Nocturno, David, los legionarios, y la intención de Xavier de crear un lugar de paz en la isla con los demás mutantes en el Consejo Silencioso, algo que no pasó en Arakko, pues aunque hay paz, no se llegó a los mismos valores, pues su pasado les pesó mucho. Por otro lado, algo que también se subraya mucho es cómo la sanación mental y física es importante, pues aunque pensemos que los borrados de memoria podrían solucionar los problemas, los legionarios demuestran que es mucho más eficaz que mutantes o personas sanen de manera natural con ayuda y en comunidad, ya que así el proceso es más rápido, no se basa en el control, el dolor se cura con un proceso de superación y se gestionan las emociones.
Ya hablando de la trama en sí, Si Spurrier maneja con una gran eficacia la narrativa del Robapieles, dándonos dosis de acción, algún chascarrillo y misterio a la vez que nos enseña buenas lecciones morales. No obstante, no sería la única trama del tomo, pues ésta se entrelaza con la historia de la búsqueda del dios, que nos lleva a temas filosóficos, culturales, acción, misterio, amor, exploración de lo que es la Chispa y vistazos a la Madre Justa, un personaje que podría resultar inquietante para el futuro.
En cuanto a los personajes, Rondador Nocturno es un hombre de fe que transmite la cultura junto con su equipo de legionarios y que confía en difundir la importancia de la Chispa. Aquí, podemos ver cómo Kurt es un personaje mucho más tranquilo y sosegado que en colecciones anteriores, pues sus mayores dudas se han disipado y ahora lo tiene todo mucho más claro. Además, Rondador Nocturno no duda en intentar comprender las ideas de su compañera arakki y transmitir sus ideas en la medida de lo posible, pese a que sabe que tienen culturas y vidas diferentes. Como vimos en Senda de X, Kurt es un personaje que no se rinde, y que persigue todo lo que se propone. Legión es un mutante que ha evolucionado mucho con el tiempo y que ahora está mucho más tranquilo, aunque también emocionado por la llegada de Vendas. No obstante, si hay algo que le molesta mucho es el ego y la desconfianza de su padre, pese a que hace todo lo posible por ayudar y sanar a los demás. David no considera que deba estar encerrado en el Altar cuando puede ayudar de muchas maneras y más cuando hace grandes descubrimientos, lo que le lleva a considerar ofertas que no debe. Sin embargo, también aprende una gran lección en este tomo. Juggernaut es uno de los que más evoluciona a lo largo de este tomo, ya que, debido a una posesión, vemos su faceta más sensible, la dinámica de los legionarios y cómo el personaje lucha para superarse y seguir adelante. Los legionarios reciben un papel secundario de apoyo, aunque siempre están dando algún que otro mensaje, como Hada o Perdida. Madre Justa es un personaje misterioso que hace grandes ofertas a cambio de precios descabellados, por lo que no es difícil situarla en un lugar sospechoso y posiblemente antagónico con vistas al futuro — habrá que seguirle la pista —.
Zsen Sinarma es la contraparte de Kurt, pues ella lucha por sí misma y representa todos los valores arakki. Pese a que su dinámica es complicada al inicio, poco a poco resulta más natural y se compenetran mejor. No obstante, aunque no veamos sus verdaderos poderes, se deja claro que son dolorosos tanto para bien como para mal al representar la verdad. Ora Serrata — también conocida como Arbitrix — es un personaje arakki que encomienda la búsqueda del dios a Zsen y a Kurt, pero su actitud es fría, calculadora, frívola, orgullosa, autoritaria, cruel, arrogante y que no acepta sus errores. Si eso no fuera suficiente, su papel en la obra le convierte en un personaje odioso, pero bien escrito. Transferidor es un villano apodado Robapieles por su poder mutante de robar cuerpos ajenos. No solo se atreve a crear problemas en Arakko al rezar a un dios, sino también al usar sus poderes en Krakoa y ocultarse para hacer daño físico y emocional a los demás, lo que es grave para los legionarios. Además, es un personaje cobarde que busca más poder cuando más indefenso está, negándose a aceptar la situación.
Sobre el ritmo, Si Spurrier nos entrega unos tiempos equilibrados con los que el dinamismo se entremezcla con espacios algo más relajados y profundos, donde la trama se centra en temas personales, filosóficos y otros.
A nivel artístico, Jan Bazaldúa aporta un dibujo precioso con diseños de fondos extravagantes y alucinantes en el caso del Altar y notables en los demás casos. Además de añadir grandes detalles, los diseños de personajes resultan muy humanos, tienen buenas expresiones faciales y corporales, junto con increíbles páginas impactantes. Gracias al color de Federico Blee, la obra consigue un resultado mucho más radiante por cómo consigue que el Altar sea tan deslumbrante y el resto del cómic tenga un acabado tan impecable.
En definitiva, el primer tomo de Legión de X es un cómic divertido, emotivo y reflexivo que supone un vistazo diferente a Krakoa desde la perspectiva de los legionarios de Rondador Nocturno y Legión.
Lo mejor
• Las dos tramas cruzadas.
• La profundización en varios personajes.
• La filosofía, temática y moral que se trata en el cómic.
Lo peor
• El final de Zsen y Rondador Nocturno, no pudiendo ver «algo» que no vamos a decir.
Guión - 8
Dibujo - 8
Interés - 8.5
8.2
Fantástico
Una gran aventura en Krakoa que nos aporta más puntos de vista sobre la sanación, la cultura y los peligros — tanto los que hay como los que se avecinan —.