Prefacio
Incluso para los más ávidos lectores, aun si se dispusiera de un montante económico ilimitado, seguir la totalidad de las novedades comiqueras que se publican en nuestro país sería una misión prácticamente imposible. Podríamos limitar nuestras ambiciones a leer todos los lanzamientos de un solo tipo, como todos los de Marvel, DC, europeo, manga, indie norteamericano… Hasta en ese supuesto, la casi imposibilidad seguiría presente. Por descontado, no hay por qué plantearse un desafío como este. De hecho, se puede argumentar que no tendría mucho sentido hacerlo ni aunque resultara más viable. Sin embargo, hablar en estos términos puede servir para poner en perspectiva una realidad: la de que el cómic es un medio amplísimo, con una gama de obras inabarcable hasta en el más acotado de los escenarios.
Imaginemos que quisiéramos estar al tanto no ya de todas las novedades de un tipo de cómic dentro del mercado español, sino de todos los cómics de todos los tipos que se publican. Ampliemos el supuesto a un mercado como el norteamericano, con un volumen de publicaciones todavía mayor. Alguien tendría que dedicarse poco más que en cuerpo y alma para rascar tan siquiera una visión aproximada de todos los proyectos que acaban llegando a los estantes de las librerías.
Ahora, introduzcamos los webcómics en la ecuación. La ya ingente cantidad de títulos que manejábamos pasaría a convertirse en una trozo sorprendentemente pequeño del pastel. Los filtros para que una obra vea la luz se reducen cada vez más o se muestran inexistentes más allá de la propia voluntad creativa de los artistas. En plataformas como Webtoon, una de las más famosas, los usuarios disponen de miles de lecturas gratuitas a las que acceder en cualquier momento. Lecturas que luchan entre sí por ganarse una disputadísima visibilidad como solo puede ocurrir con el contenido en la era de Internet.
Como simple mortal cuyo tiempo es fijo a menos que algún artefacto mágico diga lo contrario, reconozco que no me he sumergido en profundidad en este mundo. Mi experiencia se extiende, como mucho, a un par de obras a las que he llegado no por interés y exploración propios, sino por insistencia de amigos. Solo Leveling es una de ellas, pero la única que me ha llegado a enganchar de lo lindo con sus publicaciones semanales, la única que me ha hecho descargar la aplicación en el móvil, ha sido Tower of God.
Desarrolladora independiente busca compañero para pasarse el juego de la vida
La tercera obra a la que me he acercado ha sido, por lo tanto, Let’s Play, foco de esta reseña. Escrita y dibujada por Leeanne M. Krecic, hablamos de un auténtico pelotazo de los webcómics que ha llegado a acumular más de cinco millones de suscriptores. Desde 2019, ha sido reconocida con nominaciones en varios premios de importancia, entre los que destacan los Eisner. En 2021, la editorial Rocketship Entertainment dio el paso de publicarla en papel. Bajo este nuevo formato también conoció el éxito, pues no tardó mucho en liderar las listas de ventas en Amazon. En la actualidad se están preparando una adaptación en acción real y un videojuego basados en la licencia. Recientemente, Planeta Cómic ha empezado a publicar la edición en papel en el mercado español.
Let’s Play es una comedia romántica de tono muy ligero protagonizada por Sam Young, una joven creadora de videojuegos independientes que está buscando un hueco en la industria. Tras la publicación de su primer proyecto gratuito en una plataforma para desarrolladores, parece que está ganando cierta popularidad y prestigio con los que impulsarse hacia un trabajo más estable en alguna compañía.
No obstante, todo se derrumba cuando, un día, uno de los creadores de contenido más populares del momento le dedica un vídeo a su juego. El creador en cuestión, que no ha invertido el tiempo suficiente en aprender cómo funciona el videojuego, expresa una opinión muy negativa hacia él. Como consecuencia, las puntuaciones de los usuarios en la página de desarrolladora de Sam caen en picado, inundadas de opiniones negativas, de usuarios que han querido sumarse a la ola de odio sin haber probado ni siquiera el título. No es un fenómeno para nada inédito en los tiempos que corren. Cuando parece que la carrea soñada de Sam está acabada y nada puede ir a peor, se topa con una última jugarreta del destino: el mismo creador de contenido que le ha arruinado la vida se acaba de convertir en su nuevo vecino.
A partir de aquí, lo que nos presenta el primer tomo de Let’s Play es a una protagonista que debe enfrentar una serie de catastróficas desdichas mientras se encuentra constantemente rodeada por lo que me voy a permitir denominar como “un montonazo de tíos buenorros que la sacan de sus casillas y la excitan a partes iguales”, generando así una red de tiobuenorrismo en la que se enreda todo el rato y cuyo principal misterio parece ser con quién acabará al final.
Aunque su publicación patria en papel haya comenzado recientemente, la publicación semanal de Let’s Play llegó a su fin en 2022, tras cinco años y 177 episodios que se pueden leer en Webtoon en cualquier momento. Dado que el primer tomo recopila 23 episodios, entendemos que la serie en papel acabará constando de unos siete u ocho en total.
Tras toda esta presentación, considero que surgen dos preguntas principales para las que el público de esta reseña deseará una respuesta. Por un lado, ¿deberías leer Let’s Play? Por otro, ¿por qué deberías hacerlo en papel? Empezaré con esta última.
¿Por qué leerla en papel?
Como ya he comentado, todos los episodios de Let’s Play se encuentran disponibles de manera gratuita e inmediata en Webtoon. La plataforma, además, ofrece textos en varios idiomas (entre ellos el español) aparte del inglés en que se escribió originalmente. En principio esta podría parecer una oferta estupenda, bastante más atractiva para muchas personas que lanzarse a la edición en papel de Planeta Cómic. En muchos casos, así será. Sin embargo, lo que ofrece Planeta posee un valor añadido importante a través de dos elementos.
El primero y más rápido de exponer es el mismo placer de disfrutar de una lectura en papel respecto a hacerlo en una pantalla. Personalmente no me supone una gran diferencia, pero entiendo que para muchas otras personas sí es un factor de peso.
El segundo es la traducción. El cómic también está disponible en español a través de Webtoon, pero se trata de una traducción fan que apunta a una suerte de español neutro. Tras leer un par de capítulos, no me ha parecido del todo mala, pero creo que la falta de profesionalidad y expresiones más localizadas derivan en una lectura carente de esa chispa tan necesaria en una comedia romántica del estilo. Dicho de otro modo: si mi única opción fuera leer la serie en español, optaría por la traducción de Víctor Ruiz Aldana en la edición de Planeta o, directamente, no la leería. Considero que pierde demasiado, pero esta solo es mi preferencia.
¿Vale la pena su lectura?
Volvamos ahora a esa primera pregunta: ¿deberías leer Let’s Play? Considero que se trata de una comedia romántica decente, pero no veo en ella mucho más que me destaque. La narración visual seguramente sea su punto más fuerte. Los pinceladas de videojuegos y su desarrollo con las que se adorna la trama le dan un toque único que los aficionados a los píxeles interactivos pueden encontrar atractivo. Lo cierto es que el cómic independiente norteamericano que se publica en España no suele nutrirse mucho de series de estas características, por lo que también podríamos decir que ocupa un lugar más o menos especial en el mercado.
Mi opinión más fría se resume en que, a pesar de que me ha parecido una lectura disfrutable y a la que no veo mucho que criticar directamente, no me ha dejado con ganas de seguir. Tampoco tendría ningún problema en continuarla, pero simplemente hay muchas otras obras en el mercado que pondría por delante.
Dicho todo lo anterior, el éxito tan rotundo que ha cosechado hasta ahora, con cifras de venta impresionantes y millones de lectores conquistados, muestra que mi impresión no parece la más extendida. Si te llama la atención, puedes lanzarte a probarla con la seguridad de que es una obra sólida y entretenida.
Lo mejor
• Sólida y entretenida.
• La narración visual.
• El toque distintivo de los videojuegos y su desarrollo como temática.
Lo peor
• No destaca mucho frente a otras obras similares.
• El que ya esté disponible de manera gratuita en Webtoon hará esta edición más prescindible para muchas personas.
Guion - 7
Dibujo - 7
Interés - 6
6.7
Juguetona
Una comedia romántica disfrutable pero poco destacable. La temática de los videojuegos y su desarrollo le otorga un toque único con el que podría convencer a más de un lector.
