Al finalizar la extensa etapa de Scott Snyder, DC se encontraba ante la decisión de elegir a un autor rupturista o bien a uno continuista. El número anterior nos dejaba con un escenario inmejorable para que entrara un guionista distinto, con amplia libertad para explorar la imaginación de una de las colecciones principales de la editorial. En esta ocasión, se optó por Robert Venditti, que se ha labrado una buena reputación en los últimos años por su buen hacer al frente de Hawkman.
Junto a él, como dibujante principal tenemos a Doug Mahnke, con amplia experiencia y trayectoria desde los años ochenta. Las portadas del arco están a cargo del celebérrimo Bryan Hitch, un dibujante extraordinario al que, a pesar de rozar lo genérico en esta ocasión, siempre es un gusto ver trabajando.
Como punto de partida, resulta particularmente interesante las primeras intervenciones de Superman, dado el lugar que este ocupa ahora en el Universo DC, con las revelaciones que ha traído Brian Michael Bendis a su cabecera principal. Ahora que el mundo conoce la verdad sobre Clark Kent, ¿Cómo afectará esto al Hombre de Acero?
El problema principal que tiene este comienzo es la sensación de caos en su arranque, acompañado de un desarrollo posterior algo apresurado. Venditti opta por comenzar directamente con la acción, sin carta de presentación que confirme sus intenciones. Del primer encuentro ya conocemos quién será el antagonista principal del arco, el Erradicador, némesis del héroe favorito de Metrópolis.
Lo que tenemos a partir de entonces es una sucesión de enfrentamientos y escenarios que ayudan a situar a la Liga en un marco más amplio y mundial. Es interesante, aunque solo sea por unas pocas viñetas, ver a nuestros protagonistas lejos de los escenarios habituales que tienen en sus respectivas colecciones. Así, vemos a Batman en Londres en busca de Madame Xanadú, lo cual tendrá importancia en el devenir del arco y en futuros números de la serie, dado el final de la cuarta grapa.
Como inicio de etapa presenta ciertos aspectos positivos. A pesar no ser ambiciosa, sirve como un perfecto canal de entrada al nuevo lector. Junto a los héroes ya citados, tenemos a Green Lantern, Wonder Woman y Flash, es decir, personajes muy populares de cara a interesar a los neófitos. Creo que esto es un acierto y Vendetti es muy consciente de ello. Ya que sus héroes han de ser poderosos pero cercanos, por ejemplo, remarca el amor de Superman por la Tierra con hasta cuatro intervenciones a lo largo de la obra en las que deja claro que él, ante todo, es un chaval de Kansas.
Explorando la continuidad, la búsqueda de identidad y lugar en el Universo por parte de Clark, habiendo tomado una decisión tan importante para el devenir de su vida y la de su familia, se encuentra entre lo mejor que nos deja este arranque, sobre todo pensando a largo plazo.
Otro de los aciertos está en Flash y el conflicto que supone para él la Fuerza de la Velocidad, siendo esta impredecible. Funcionando a su vez como alivio cómico para ciertas escenas, Barry tendrá que luchar contra sus propios miedos para que las fuerzas del Erradicador no consigan triunfar en su empresa contra el planeta Tierra. A pesar de un primer diálogo algo renqueante, considero que la intervención del velocista al final de la tercera parte, dando paso a la conclusión, está entre lo más divertido de estos números.
El arte resulta correcto, en la línea de lo que se nos cuenta, dejándonos un primer arco aceptable pero sin sorpresas especialmente agradables y con poco despliegue de imaginación por parte de sus autores. No hay nada especialmente malo, pero tampoco nada destacable para la colección.
Si antes he mencionado los aciertos que tiene Vendetti con varios de los protagonistas, en el caso de la Mujer maravilla me parece menos convincente, con un papel muy secundario. No es, como digo, algo de lo que preocuparse en exceso, pero sí digno de mención.
En cuanto al villano, no provoca demasiado interés y, más allá de la potencia de sus recursos y ejército, no pasa de ser un antagonista genérico al que no terminas de creerte del todo y que, desde luego, no supone mayor desafío.
En el número siguiente, sirviendo como conector entre el primer y segundo arco, contamos con la aparición de Aquaman, de nuevo en un enfrentamiento sencillo y vistoso, del cual lo más relevante es el final, con las disputas internas de la Liga que prometen ser el foco central de los próximos números. En este caso tenemos a otro dibujante, Xermantico, que funciona mejor que el anterior y que nos deja viñetas vistosas e interesantes.
En resumen, tenemos una historia genérica de la Liga de la Justicia, que pretende rebajar el tono de la colección y que resulta poco ambiciosa tanto en su planteamiento como en sus conclusiones, pero que puede interesar a aquellos que busquen entrar en la colección o que quieran disfrutar de una clásica historia del grupo, sin sobresaltos o cuestiones trascendentales.
Aceptable
Guion - 6
Dibujo - 6.5
Interés - 7
6.5
Venditti nos ofrece un arco entretenido al que le falta un poco de originalidad