Edición original: DC Comics – The New 52 FCBD Special Edition, Justice League núms. 22 y 23 USA, Justice League of America núms. 6 y 7 USA, Justice League Dark núms. 22 y 23 USA, DC Comics, junio 2012, septiembre a octubre 2013.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones, febrero de 2015.
Guión: Geoff Johns, Jeff Lemire.
Dibujo: Doug Mahnke, Gene Ha, Ivan Reis, Jim Lee, Joe Prado, Kenneth Rocafort, Mikel Janin.
Formato: Rústica, 200 págs. A color.
Precio: 18,50€.
Hace siglos que Pandora recorre el mundo, condenada a observar los estragos que causó cuando abrió su famosa Caja. Pero ¿qué contiene dicho artefacto? Superman es el primero en averiguarlo, y las consecuencias afectarán a todas las Ligas de la Justicia y a algunos de sus aliados, que se sumirán en un conflicto conocido como la Guerra de la Trinidad cuyas consecuencias a corto plazo ni siquiera imaginan.
Tras el lanzamientos del Nuevo Universo DC se estableció una política de eventos frecuentes pero divididos por líneas editoriales, siguiendo la estela del éxito obtenido con los crossovers surgidos de las series Green Lantern. De este modo llegarían La noche de los búhos, Mundo putrefacto, La llegada de H’El, El trono de Atlantis y tantos otros. Pero La Guerra de la Trinidad enseguida se anunció como el primer evento capital de esta nueva etapa de DC Comics, por lo que todos estuvimos atentos a su llegada.
Como toda historia surgida de la pluma de Geoff Johns no fue algo improvisado, sino que el guionista tuvo la paciencia necesaria para colocar a los personajes allí donde quería, lanzando la serie Justice League of America en paralelo, desarrollando tramas y conceptos poco a poco, valiéndose de la ventaja que le da su posición como Chief Creative Officer, porque parece que en DC cuesta coordinar las cosas si no das algo de responsabilidad a los guionistas.
La misteriosa Pandora se convertirá rápidamente en el motor de la historia, buscando a alguien que logre abrir su mítica caja entre los héroes, y algún villano, más notorios del planeta, con la intención de volver a meter en ella los males que ella liberó. Pero la influencia maligna de su contenido pervertirá a los héroes y enfrentará a unos y otros en la lucha por el control de la caja. Con un planteamiento tan sencillo y efectivo Johns y Lemire desarrollarán un argumento que no quita protagonismo a nadie. Por si fuera poco, se añadirá a la mezcla un enigma en la forma de un asesinato a manos del mismísimo Superman. ¿Cómo ha podido suceder? Pronto descubriremos que es El Infiltrado y la Sociedad Secreta que ha esta formando quien está manipulando los sucesos, pero el cómo y el por qué… eso ya es otra historia.
Así, la Liga de la Justicia chocará con la Liga de la Justicia de América y A.R.G.U.S. por un conflicto internacional, y la Liga de la Justicia Oscura (una bienintencionada traducción de “Justice League Dark”. Si no es “Dark Justice League”, ¿qué diablos significa? ¿Y por qué se llaman así? ¿Justicia de qué? ¿Liga de qué? ¿Se llaman así mismo ellos? ¿Se lo llaman? No importa, divago…) se verá mezclada en la historia por el componente sobrenatural una vez Pandora se inmiscuya en las vidas de estos héroes. Una grave crisis, grupos que se enfrentan y grupos que se unen, un cóctel clásico que no puede fallar.
Pero La Guerra de la Trinidad tiene dos grandes fallos a mi parecer. Por un lado se aprecia que hubo cambios de planes sustanciales en el guión. A diferencia de otras improvisaciones, el evento no se resiente de dichos cambios, sino que en conjunto la historia es sólida, con grandes momentos para muchos de los personajes implicados. El problema, básicamente, es la inconsistencia respecto al prólogo, a las páginas publicadas en el especial del Free Comic-book Day de aquel año, en el que encontramos dos disgresiones fundamentales: por un lado las visibles diferencias en la espectacular múltiple splash-page que enfrenta a las tres Ligas y, por encima de todo, la posterior exclusión de las frases de Simon Baz que acusan a la Trinidad de haberles mentido a todos, afirmando que esta guerra es culpa de ellos. Una incoherencia más la encontramos en el primer episodio de la saga, en Justice League 22, en la visión de Madame Xanadu, donde vemos tres figuras que se asemejan a las de Batman, Wonder Woman y Superman en Nueva York, en el futuro. Cuando conozcamos qué hay tras esa escena nos daremos cuenta de que nos han engañado, tanto en su ubicación como en los implicados.
El mencionado prólogo vio la luz con mucha antelación a la publicación del resto del evento, por lo que es comprensible, aunque no disculpable, tantas diferencias. Igualmente muchos señalarán el final abierto-que-conduce-a-otro-evento como un punto negativo, pero personalmente encuentro que es una forma de acabar excelente, por todo lo alto, y con sorpresa incluida.
Pero hay otro tema que fue toda una decepción, y es el personaje de Pandora, con el que claramente no saben qué hacer. Para empezar fue la responsable de la actual continuidad de DC Comics, al fusionar las “líneas temporales” de Vertigo, Wildstorm y DC al final de Flashpoint, aún no sabemos ni cómo ni por qué, ni dónde estaba ella antes de aquel momento, porque en alguna de las líneas estaría. Pero es que ahora además… ejem…
Aviso de Spoiler |
Vamos, que ni tiene sentido, ni parece que lo vaya a tener jamás, y siendo como es un concepto clave para la creación del Nuevo Universo DC hubiera sido necesario que fuese lo más sólido y definido posible de cara a dar seguridad a los lectores. Pero bueno, ya hemos hablado mucho de este asunto, quedémonos con La Guerra de la Trinidad, que
Una lástima que después llegase Maldad eterna, un evento creado (se nota, se nota) por Dan Didio para explotar comercialmente un concepto que ya tenía muy manido. Y no se pararía ahí, pues después llegarían los eventos de un año de duración, esas series semanales, para eclosionar en el siguiente megaevento, Convergence, antes del siguiente evento global. Abrumador, ¿verdad? Disfrutad con la lectura de este tomo, de guión claro, directo, con sorpresas, buena caracterización, mucha acción, grandes dibujantes, bien estructurado, y de una extensión y duración perfectas, Como es habitual en Johns, la historia es autoexplicativa, por lo que no es necesario leer nada más antes, aunque de hacerlo se disfrutará más, al ver los detalles que se han ido desplegando en las tres series que aquí confluyen. Además, el primer capítulo se ocupa de ponernos en situación, con Madame Xanadu como guía, lo cual ayuda a cualquiera a subirse a la historia.
Trinity War: Análisis y conclusiones1, por Ivan Rivas, Jordi Molinari, Marcos Martín y Pedro Monje
Artículo de Fran San Rafael inlcuido en la edición española por parte de ECC Ediciones
Review Overview
Guión - 8.5
Dibujo - 9.5
Interés - 9
9
Un crossover sencillo y efectivo, con toda la fuerza de los grandes eventos pese a estar circunscrito a tres grupos de personajes y muy pocos villanos. La culminación de dos años de preparativos para Geoff Johns llega en este tomo que ofrece lo mejor del cómic de superhéroes en este Nuevo Universo DC.
Una duda, todo el crossover está en este tomo?? O hay que leer las colecciones de la jla y jla of america respectivamente??
Aquí está todo. Si te fijas en la ficha verás que este tomo contiene, precisamente, cómics de esas series y Justice League Dark. Es una de esas raras ocasiones en que el crossover no duró más de lo necesario.
Buena reseña, Señor Robla, aunque personalmente este evento sigue sin llamarme mucho.
Aunque me quedo una pregunta: No era que el sindicato del crimen ya existía en la tierra-3 desde antes del Reboot?
Había una Tierra-3 y un Sindicato del Crimen (de hecho hubo más, como el de la supuesta Tierra-2 de Morrison. La última vez que vimos uno creo que fue durante Countdown), pero después del reboot tenemos no sólo un nuevo Multiverso, con nuevas versiones de las Tierras paralelas que conocíamos, sino también muchas «primeras veces». Así que está es la primera vez que nos encontramos con el Sindicato y Tierra-3 en esta continuidad.
Cómo bien haces notar los mayores defectos de este cómics están fuera de él. Por lo mismo, si nos referimos exclusivamente a lo que «propuesta artística» se refiere (en su más amplio sentido») creo que es un muy buen cómics. En serio, de hecho recomiendo encarecidamente que no lean los malisimos Tie-in que innecesariamente incluye el tomo (solo para subirle el valor y para satisfacer a los despreciables completistas -lo digo con cariño-), por lo demás recomiendo su lectura, pero no le pidan más de lo que puede dar, no les cambiará la vida, no será jamás nominado a un Eisner, pero la pasaran de maravilla.
Espectacular y totalmente vacío.
Quizá fue por el hecho de leerme también los cross-overs fuera de las series leaguers, pero me pareció una historia hasta difícil de terminar… y que no llega a nada (bueno, a otro cross-over).
Joder, cuando me como una hamburguesa, espero tener ganas al menos del siguiente bocado.