Edición original: Justice League núm. 29 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Geoff Jonhs
Dibujo: Doug Mahnke
Entintado: Keith Champagne, Christian Alamy
Color: Rob Reis
Formato: Grapa, 24 págs. A color.
Precio: 1,95 euros
Deux Ex Machina.
Mitad hombre y mitad máquina.
Desde siempre esta idea ha rondado en múltiples obras y encendido el debate sobre si el hombre puede estar por encima de la máquina o por el contrario son estas las que finalmente nos terminarán por superar. Muestras de ello en el cine hay muchas, Terminator, Robocop, Cyborg, TRON… en las que de manera inevitable el ser humano prevalece sobre la máquina. Y eso es justamente lo que vamos a tener en el número de este mes de la Liga de la Justicia, aderezado con algunos villanos y nuestro grupo robótico favorito: los Metal Men.
Se trata del último paso hacia el desenlace de Maldad Eterna.
Cyborg ha reclutado a los Metal Men para que le ayuden a detener a la IA conocida como RED. Se trata de derrotar a la máquina que tiene intervenidas todas las comunicaciones planetarias y por tanto impide que la Liga pueda contraatacar. Victor Stone se enfrenta en un duelo que trasciende lo físico para centrarse en un plano en que las armas no cuentan demasiado y si la confianza que tengas en ti mismo. Mientras tanto los Metal Men se encargan de proteger el cuerpo de Cyborg del ataque de los Cinco Temibles ayudados por Hector Hammond y el Dr. Psico.
El número en cuestión es de nuevo un conjunto de clichés que usa Geoff Johns para contarnos una historia que ya conocemos de otras lecturas, sobre todo todos aquellos que hayamos leído más de una docena de comics en nuestra vida o visto un par de películas de robots. Pero son clichés que como sucedía en el anterior número, funcionan bien y hacen de este cómic una lectura más que entretenida.
Las 24 páginas rezuman épica. Johns enfrenta al hombre máquina y a la máquina como si un duelo del viejo oeste se tratara. Ambos saben que ese día iba llegar y ninguno de ellos está dispuesto a dejarlo pasar. Un par de poses bajo una lluvia torrencial, frases cortas y lapidarias dan paso al enfrentamiento entre el héroe y el villano.
Todos hemos notado como los guiones de Johns han perdido fuerza, frescura… incluso se podría hablar de originalidad, pero sus historias siguen estando por encima de la media. Cables, engranajes, servos, articulaciones de plástico y cuerpos de metal se suceden viñeta a viñeta, hasta llevarnos al interior del ciberespacio en el que las reglas cambian. Y es aquí donde Johns nos da una muestra de la grandeza del personaje de Cyborg. Su voluntad, su capacidad para enfrentarse a sí mismo y por ende superar a su enemigo demuestran que no es una mera comparsa dentro de la Liga sino una pieza importante de este grupo.
Los dibujos de Doug Mahke, que sustituye a Ivan Reis, son como se puede esperar de este gran profesional, sublimes. No se añora a Reis en ningún momento. Su trazo se muestra espectacular cuando debes serlo y comedido en las escenas donde la narrativa ha de ser la protagonista. Por lo tanto usar la palabra sustituto es injusto para este dibujante de sobrado talento.
El color de Rob Reis uniformiza el estilo del dibujante y lo acerca al de Ivan Reis, provocando algunos desfases con la luz, tan propios de Rob, aunque a mí personalmente no me molestan lo más mínimo en la lectura del cómic.
Un número trampolín al final del crossover que ha dominado las series DC desde hace meses, que demuestra que se pueden contar cosas interesantes en un solo número. No importa si ya nos lo han contado antes, si al leerlo de nuevo nos hace desear que le villano pierda y el héroe venza, es porque las viejas historias nunca mueren.
Bastante de acuerdo. Dentro de la chunguez general de Maldad eterna los números de Cyborg/Metal men al menos fueron bastante amenos. Pero, insisto, a Johns lo de la Doom patrol no se lo perdono.
Lo mejor del evento fue esta serie y la de los rogues