Liga de la Justicia Núm. 30

 

Edición original: Justice League núm. 30 USA, Justice League United núm. 0 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Geoff Johns, Jeff Lemire
Dibujo: Doug Mahnke, Ivan Reis, Mike McKone
Entintado: Scott Hanna
Color: Rob Reis, Marcelo Maiolo
Formato: Grapa, 48 págs. A color.
Precio: 3,50 euros

 

Estamos de estreno.

Mientras que asistimos al número que inaugura un nuevo arco argumental tras los acontecimientos de Maldad Eterna, ECC encarta bajo la cabecera de la Liga de la Justicia a una nueva Liga que renace de las cenizas de la recientemente desaparecida JLA. Normalmente estas decisiones editoriales no son muy acertadas ya que una serie de calidad más aceptable se ve lastrada con otra de mucha menor calidad, obligando al lector a tener que cargar obligatoriamente con algo que no quiere. Pues bien, la nueva Liga de la Justicia United compartirá protagonismo con la Liga de la Justicia a partir de este mismo mes en una decisión que debo aplaudir ya que espero grandes cosas de esta nueva formación y sus autores.

Lex Luthor es el héroe del mundo. Sus actos en Maldad Eterna lo han elevado a los ojos de todos y su figura goza de más popularidad que nunca. Tanto que llega a solicitar ingresar en las filas de la Liga de la Justica, aunque siga sin revelar que conoce la identidad secreta de Batman. Mientras tanto la JLA renace de manos de Stargirl y el Detective Marciano que hacen frente a una amenaza alienígena enterrada en las heladas tierras de Canadá con la ayuda de otros ex compañeros de filas.

Volvemos a tener entre nosotros a la Liga de la Justica tras varios meses de ausencia por la saga de Maldad Eterna. En este número asistimos a la clásica historia que sitúa las piezas sobre el tablero y nos da una idea de por dónde van a ir las cosas. La liga ya no está bajo los focos de la humanidad, ya no son nuestros eternos salvadores, su imagen está deteriorada y eso es algo que no es fácil de asimilar.

La Liga ha vuelto pero sus miembros parecen haber cambiado. Superman es más frio, Batman más contundente, Aquaman más distante, Flash más graciosillo, Wonder Woman más agresiva y Cyborg más analítico. La experiencia los ha cambiado y Geoff Johns nos lo deja ver en tan solo 24 páginas. Puede que sean los mismo tipos con los mismo trajes, pero en absoluto son las mismas personas que eran antes de Maldad Eterna. Y eso hace que este número sea más relevante si cabe. No se trata de analizar la consecuencias de lo ocurrido (lo veremos a fondo en la doble reseña de Maldad Eterna y sus consecuencias a finales de mes) se trata de avanzar hacia una nueva situación propiciada por los acontecimientos. Ese es el talento de Johns en este número. Usa las experiencias que han sufrido los personajes para llevar la historia a un nuevo nivel y avanzar en la caracterización de cada uno de ellos.

Pero lo más importante es como usa este número para sembrar tres semillas que germinarán dando lo que espero sean grandes historias.

En cuanto al dibujo se reparten el número Ivan Reis y Doug Mahnke. Ambos nos deleitan con dibujos espectaculares dignos de su buen hacer, aunque tengamos que lidiar con algunas viñetas donde se ve claramente lo precipitado del dibujo. No queda claro si es culpa de unos lápices poco definidos que Scott Hanna no es capaz de rematar o por el contrario es Scott Hanna el responsable de alguno de los dibujos que saltan a la vista por no ser especialmente buenos. Pero sea como sea el nivel global que muestra este número es sobresaliente se mire por donde se mire.

Como ya hemos comentado tenemos a una nueva Liga correteando por el Universo DC. Estamos ante el número cero, el clásico entre los clásicos de presentación de personajes y el planteamiento de la amenaza que los fuerza a tener que unir fuerzas. Si hay algo más de manual sobre cómo empezar una serie, este número es una clara muestra de ello.

Lemire se marca un número correcto pero muy por debajo de sus capacidades. También es cierto que Lemire necesita tiempo para definir hacia dónde quiere ir con sus historias y es prematuro hablar de un planteamiento algo soso como arranque de una nueva colección. Pero aun así te deja con ganas de saber más y eso ya es más que muchas otras series.

Lemire se ha rodeado de personajes que le gustan. Animal Man, Green Arrow, el Detective Marciano, Adam Strange… para jugar con ellos a escala galáctica y además retomar cierto tono humorístico que, en algunos momentos, recuerda levemente a los tiempo de la Liga de Giffen y DeMatteis. A lo que no tengo nada que objetar. Tan solo cabe esperar y ver como Lemire se desenvuelve con el tono marcado en este número cero. A fin de cuentas las obras de Lemire no van muy sobradas de humor, por lo que solo por eso ya merece la pena leer este número y los que vayan viniendo.

Lo acompaña a los lápices Mike McKone con su conocido trazo redondeado y suave, con una clara evolución en su dibujo desde los tiempos en los que dibujaba los Titanes en cuanto a lo que narrativa se refiere. Un dibujante que nunca defrauda, con una línea clásica pero fresca al mismo tiempo.

Veremos como es recibida la iniciativa de unir estas dos cabeceras bajo un mismo manto y como le sienta a las ventas, pero a lo que no hay que esperar es a leer uno de los mejores momentos por lo que atraviesa esta colección. Apartar los prejuicios que podáis tener y acercaros a estas páginas porque las piezas están colocadas y solo queda descubrir cómo se van a mover en los próximos meses.