Lo que me estoy perdiendo en… Image Comics

Vale, entendemos perfectamente que cuando uno se acostumbra a seguir mensualmente las aventuras de un personaje en concreto cuesta abandonar el vicio y que con todos los jaleos mediáticos que asolan a las dos grandes actualmente son tan llamativas (o no) como una bomblilla flourescente para una polilla. Sabemos que vivis enganchados a los ingeniosos diálogos de Bendis, que la épica de Johns os hace vibrar como nadie o que entre Remender, Snyder, Jonathan Hickman, Jeff Lemire y Jason Aaron apenas os queda tiempo para seguir religiosamente el Daredevil de Mark Waid y la Wonder Woman de Brian Azzarello. Es probable que con todas esas lecturas y las propuestas que no dejan de llegarnos a través de iniciativas como Marvel NOW! o Los Nuevos 52 no tengáis tiempo para nada más. Pero, ¿nunca os habéis preguntado que hay más allá de Marvel y de DC?

Para responder a esta pregunta, hace unos meses os ofrecimos una serie de posts repasando lo que se estaba cociendo en editoriales no tan multitudinarias como pueden serlo Valiant Comics y su interesantísimo renacimiento, Dynamite Entertaiment y su legión de franquicias, la heterogénea BOOM! Studio o la sanguinolenta Avatar Studios. Sin embargo, realizar un post con identico enfoque en torno al catálogo de Image Comics (tercera potencia comiquera del mercado americano) se antojaba algo demasiado ambicioso.

Pero como actualmente la editorial atraviesa un momento tan delicioso que parecía pecado no hacer ninguna mención a ella, hemos decidido aprovechar el catálogo de novedades de este mes para ofreceros un humilde collage que os sirva para abrir el apetito con los suculentos manjares de los que dispone actualmente la editorial. Desde la incombustible y afamada Los Muertos Vivientes hasta series tan clásicas como Spawn o el Savage Dragon de Erik Larssen sin olvidar la segunda era dorada del universo Top Cow o el brillantísimo renacer de Awesome Comics con títulos con la solera del Prophet de Brandon Graham, Glory de Joe Keatinge, Bloodstrike de Tim Seeley, Supreme o incluso los mismísimos Youngblood.

¿Qué os gustan los superhéroes? Ahí tenéis el Invencible de Robert Kirkman o el Mudman de Paul Grist, tan deudores del Spider-Man clásico como de las inquietudes de sus respectivos creadores o los no menos vistosos Haunt de Joe Casey o It Girl & The Atomics (donde Jamie S. Rich continúa expandiendo el universo del Madman del matrimonio Allred). ¿Qué ya las conocéis de sobra? ¿Qué tal el America’s Got Powers donde Bryan Hitch mezcla los concursos de talentos televisivos con los superhéroes, el Hell Yeah o el Danger Club de Landry Q. Walker? Las dos últimas cuentan con propuestas tan inversas como llamativas, en la primera una nueva generación de superhéroes adolescentes pretende ganarse su lugar en el mundo a las bravas aunque esto les enfrente al inamovible estatus quo de sus mayores y, en la segunda, un grupo de jovenes héroes se ven forzados a ocupar el lugar de sus mayores cuando estos perecen en una misión en el espacio.

Eso por no hablar de antologías como Creator Owned Heroes. Pero si estas harto de los pijameros, quizas te interesen más propuestas como Thief of Thieves o sofisticadas joyas noir de Nathan Edmondson (con Dancer y The Activity a la cabeza). Si cualquiera de estas dos están en tu línea de tiro, tampoco deberías perderle la vista a PIGS de Nathan Cosby y Ben McCool o la atmosférica y desasosegante Think Tank de Matt Hawkins. Si no queréis renunciar a cierto punto fantástico o sobrenatural, ahí tenéis Fatale de Ed Brubaker y Sean Philips o la veterana Elephantmen de Richard Starkings y Axel Medellín.

¿Que todavía buscáis algo con más imaginación? Ahí tenéis las distopias futuristas Debris y Planetoid así como la demencial Manhatan Projects de Jonathan Hickman y Nick Pitarra. Pero si os va más el suspense, podéis optar por la veterana Morning Glories de Nick Spencer, Mind The Gap de Jim McCann (las pesquisas tras la pista del responsable de un brutal crimen a través de las memorias de su víctima) o el noir rural sobrenatural de Seeley, Revival. Más encaminado hacia el horror, A.J. Lieberman nos adentra en un truculento circuito de tráfico de órganos en Harvest, mientras series como Hack / Slash, Alpha Girl, Epic Kill o There is no place like home nos ofrecen diversión pura y dura dentro de dichos márgenes. Desde las constantes masacres perpetradas contra monstruos y asesinos por la siempre ligera de ropa Jenny Hack y su jasonvoorhesco ángel de la guarda, las desventuras de una adolescente antisistema de los ochenta que intenta salvar a los últimos hombres de una plaga de mujeres zombie, ver a una implacable asesina de 18 años perseguida por todas las fuerzas de seguridad y organismos del mundo o una suerte de revisión de «El Mago de Oz» en plan película de asesinos en serie de los ochenta-noventa. Elijan su producto, pero no se olviden de que todavía ronda por ahí la secuela de la Nancy in Hell de El Torres.

Tampoco faltan propuestas completamente alejadas de cualquier convención de género como el Li’l Drepressed Boy de Sina Grace y S. Steven Strubble, eese híbrido entre Malditos Bastardos y la obra de James Mathew Barrie que es Peter Panzerfaust, la sobradamente conocida Chew o la febril y absorbente Hoax Hunters. Si queréis disfrutar de un divertidísimo acercamiento a la fantasía heroica protagonizado por una suerte de macarras Bud Spencer y Terencer Hill Bruce Willis partiéndose la crisma entre orcos, elfos y otras malas bestias ahí tenéis Skull & Kickers (o el Super Dinosaurio de Kirkman para los más jovencitos de la casa).

Mejor será que tampoco nos olvidemos de los proyectos de veteranos como Howard Chaykin y Grant Morrison (con la secuela de Black Kiss y Happy dando lustre a los estantes de las tiendas de cómics americanas o preparándose para hacerlo), por no hablar de las nuevas propuestas a cargo de gente como Greg Rucka, James Robinson, Chris Robertson, Kelly Sue DeConnick, Emma Rios, Mark Millar, Frank Quitely, Joe Casey o Matt Fraction de las que ya nos habló nuestro compañero Pedro y que no tardarán en ver la luz. Con la intención de hablaros más adelante de forma más detenida de una de ellas (siempre que el tiempo acompañe), uno no puede evitar echarle un ojo a esta colección de propuestas imaginativas alumbradas con sumo mimo y cuidado por una editorial que fomenta la creatividad de sus equipos por encima de la explotación mercadotéctica (más todas aquellas que nos hemos podido dejar atrás) y hacerse la gran pregunta: ¿qué hacemos gastando nuestro tiempo y dinero en anquilosados laberintos superheroicos muchos de los cuales hace ya mucho que ya dejaron de satisfacernos cuando tenemos estas pequeñas joyas contemporáneas invadiendo nuestras librerías? Just shut up and take my money, Image!