DE LAS PROFUNDIDADES DEL INFIERNO
«¿Qué demonios?»
Tras su etapa de 50 números a cargo de la cabecera de Lobezno, un auténtico hito en el panorama Marvel actual aunque Logan siempre sea una garantía en cuanto a ventas, Benjamin Percy cerraba por completo su historia con el personaje con esta miniserie de 4 números. La idea alrededor de la cual se plantea Lobezno: Inferbezno no se origina en este cómic, sino en un cruce anterior entre la serie regular de Lobezno y la del Motorista Fantasma titulado Armas de Venganza y publicado por completo en España por panini dentro de la serie regular de Lobezno. Como se nos cuenta en el prólogo de esta obra, un demonio llamado Bagra-ghul poseyó el cuerpo de Logan, convirtiéndose en una criatura que lucía una calavera llameante y garras de adamántium. La conclusión de este cruce parecía haber puesto un punto final en la trayectoria de esta versión del personaje, pero una vez concluido el último arco de Percy en la serie regular y gracias a la popularidad que obtuvo, Marvel recuperó el concepto de Inferbezno para una miniserie que les asegurara extraer el máximo beneficio de la misma.
La trama gira en torno a un nuevo experimento llevado a cabo por el proyecto Fuego Infernal, en el que usan el poder primordial extraído del homónimo fuego infernal para crear supersoldados alimentados por esta fuerza. Al mismo tiempo, Inferbezno ha regresado misteriosamente y está realizando una truculenta caza de la maldad y los pecadores. Con los soldados infernales fuera de control e Inferbezno sembrando el caos, el proyecto Fuego Infernal acude a Lobezno en busca de información y ayuda. La aventura enfrentará a Lobezno contra los poderes del infierno y revelará el secreto detrás del nuevo Inferbezno.
La premisa parece, y es, bastante simple, desde su concepción Inferbezno buscaba ganarse al lector con espectacularidad y la sencillez de molar. Percy siendo su creador está más que al corriente de esto y diseña una historia corta y simple siguiendo las mismas bases, situando el espectáculo en primera plana y procurando mantener una intriga que haga al lector pasar la página en busca de saber qué ocurre a continuación. Con esto, la historia contiene momentos importantes para su protagonista y alguno de sus secundarios y se enlaza con el reciente final de etapa de una forma, como mínimo, lógica.
El ritmo de la obra es trepidante pero sin apresurarse, logrando un buen equilibrio entre la acción y todo lo que la enmarca. Aunque Percy peca de sobrecargar algunas páginas con cuadros narrativos. Para representar el espectáculo visual que describe el guion del estadounidense tenemos al dibujante brasileño Julius Ohta. La labor de Ohta es notable y consistente durante los 4 números que recoge el tomo, haciendo gala de una capacidad para transmitir y comunicar la historia secuencialmente. Destacan las escenas de acción, con líneas muy expresivas y los momentos de terror corporal, además de las estupendas ilustraciones del fuego, omnipresente durante todo el cómic. El producto final le debe mucho también al trabajo de Frank D’Armata con el color, el estadounidense eleva el arte de Ohta por medio de muy buenas y apropiadas elecciones de color, que producen contrastes atractivos y ayudan a sacar la máxima intensidad del fuego que dibuja el brasileño.
En definitiva, me he topado con una sorpresa. Esperaba un cómic perezoso, carente de interés creativo y que fuera un producto editorial con el único objetivo de rascar algunas ventas potenciales. A pesar de ser una obra lastrada por lo limitado de su propuesta y duración, es un cómic que consigue con creces ser entretenido y que busca hacerse un hueco en la apretada historia del mutante de adamántium y que plantea desarrollos más allá de sí mismo. Benjamin Percy se despide así de Lobezno, al menos por el momento, poniéndole un broche, que, aunque no sea de oro, adorna su etapa.
Lo mejor
• Ver el fuego arder en las páginas.
Lo peor
• No deja de ser una historia muy simple.
• Resuelve situaciones de algunos personajes que se plantearon hace muy muy poco.
Entretenido
Guión - 6.5
Dibujo - 7.5
Interés - 6
6.7
Benjamin Percy se despide de Lobezno, al menos por el momento, poniéndole un broche, que, aunque no sea de oro, adorna su etapa.
Creo que esta es una de esas ocasiones en las que deberían haberse planteado dejar el nombre en inglés.
Inferbezno es horrible. Hasta Loberno suena menos mal. No por mucho, pero algo.
O ser ya creativos. Fueguerno? Llama dinámica? Carcayezno?
Aguja Diabólica.
Lo de las llamas en las paginas… ¿Nos estas incitando a quemar, literalmente, la revista? Hombre, con lo caro que esta todo…