Edición U.S.A.: Origin #1-6; Marvel Comics.
Edición España: julio
de 2006; Panini Cómics.
Guión: Paul Jenkins, Joe Quesada y Bill Jemas.
Dibujo: Andy Kubert.
Color: Richard Isanove
Formato: tomo recopilatorio de 160 págs.
Precio: 16’95€.
Lobezno, Logan, Parche, Arma-X…desde su primera aparición en el Universo Marvel muchos han sido los nombres a los que ha respondido este pequeño canadiense. Una curiosa pluralidad de identidades que encuentra su justificación en un enigmático pasado, siempre sembrado de dudas, misterio, incertidumbre, y contradicciones. Durante más de treinta años, hemos sido testigos de la angustia vital de un héroe frustrado, impotente e iracundo por no poder satisfacer una imperiosa y acuciante necesidad de conocer su verdadera naturaleza. Sus raíces. Su Origen.
Desde Marvel siempre se han mostrado cautos a la hora de abordar este tema, pues conscientes de que Lobezno es uno de los grandes activos de la compañía, lejos está de su ánimo remover los cimientos de un personaje que, precisamente gracias al halo de misterio y rebeldía que lo envuelve, se ha convertido en uno de los más populares del mundo del cómic. Sin embargo, en los últimos años los responsables creativos de “La Casa de las Ideas” parecen decididos a arrojar un poco de luz sobre el pasado de Logan. Y aquí es donde entra en escena Lobezno: Origen, primer gran ejemplo de este cambio de política editorial.
Pero antes de profundizar en la génesis y desarrollo de este cómic, conviene echar la vista atrás y analizar la evolución de una creación que ya ha alcanzado la categoría de los grandes mitos del noveno arte.
Tres décadas de historia
En octubre de 1974 los talentos de Len Wein y Herb Trimble confluyeron en la última viñeta del número 180 de la colección The Incredible Hulk para dar vida a Lobezno. El misterioso personaje, oculto entre las sombras, acapararía toda la atención en la siguiente entrega de las aventuras del Gigante Esmeralda al mediar en la cruenta batalla que libraban Hulk y el Wendigo. La estampa no dejaba de resultar curiosa: un agresivo agente del gobierno canadiense de poco más de metro y medio de estatura se enfrentaba a dos auténticos colosos ataviado con un llamativo traje de lycra amarillo y azul, y armado únicamente con unas garras retráctiles de metal y grandes dosis de mal humor. Toda una declaración de intenciones.
Ya en marzo de 1975, con la publicación del mítico Giant-Size X-Men número 1, Wein y Dave Cockrum dieron un paso determinante en la historia de nuestro protagonista: Lobezno se convirtió en uno de los integrantes del nuevo equipo de mutantes reclutados por Charles Xavier, quienes con posterioridad pasarían a protagonizar la serie principal de La Patrulla-X.
Agresivo, conflictivo, violento, socarrón, individualista,… Logan no era precisamente un cúmulo de virtudes, y lo cierto es que Chris Claremont no parecía tener grandes planes para él. Pero por fortuna para todos los aficionados al mundo del cómic, John Byrne (canadiense de adopción) aterrizó en la colección para firmar junto a Claremont una de las más grandes obras del género superheróico, en la que Lobezno desempeñaría un papel protagonista. Su vinculación al Departamento H, la irrupción de Alpha Flight, la atracción por Jean Grey,…Para regocijo de su cada vez más numerosa legión de seguidores, gran parte de las tramas de La Patrulla-X giraban en torno al mutante canadiense.
Como era de esperar, la editorial intentó rentabilizar al máximo la popularidad de su nueva estrella, de forma que entre 1982 y 1985 Chris Claremont escribiría dos miniseries protagonizada por Lobezno: Wolverine, ilustrada por Frank Miller, y Kitty Pryde & Wolverine, con lápices de Al Milgrom. Ambos relatos aportarían información vital para comprender al personaje, dotándolo de una mayor profundidad al tratar temas como su intenso vínculo con la cultura japonesa, el porqué de su fuerte sentido del honor, y la especial relación de protección, amistad y camaradería con Gatasombra.
Finalmente, la lógica se impuso, y en noviembre de 1988 comenzaría a publicarse la serie regular de Lobezno, nuevamente con guiones del omnipresente de Claremont, ilustrados en esta ocasión por John Buscema. Desde entonces han transcurrido 18 años, durante los cuales guionistas como Peter David, Archie Goodwin, Larry Hama o Mark Millar, y dibujantes de la talla de John Byrne, Marc Silvestri, Adam Kubert o John Romita Jr., han ofrecido su particular versión del personaje, aportando numerosas piezas al inmenso puzzle que conforma su pasado.
Apoyándose en proyectos tan especiales como Arma-X, de Barry Windsor-Smith, o Lobezno: Origen, de Paul Jenkins y Andy Kubert, la colección ha venido ofreciendo retazos de la vida de Logan, hasta el punto de hacernos saber que participó en la II Guerra Mundial, se alistó en el ejército canadiense, colaboró con la C.I.A., pateó las calles de Madripur como Parche, y sufrió en sus carnes la crueldad del proyecto Arma-X. Una apretada agenda en la que han tenido cabida personajes como Dientes de Sable, Dama Mortal, Yukio, o Mariko, sobrando tiempo para participar en todos y cada uno de los grandes eventos del Universo Marvel.
Transcurridas más de tres décadas desde su creación, y tras haber protagonizado infinidad de cómics, diversas producciones cinematográficas, series de animación y videojuegos, la popularidad de este mutante se mantiene intacta. Y es que un esqueleto forrado de adamantium, un infalible factor de curación y una furia animal sin parangón, dan para mucho.
Gestación de un ambicioso proyecto
Retrotrayéndonos al año 2001 nos encontramos con que, buscando aprovechar el reciente éxito de la adaptación a la gran pantalla de las aventuras de La Patrulla-X, los grandes responsables de Marvel tomaron la determinación de darle un nuevo impulso a Lobezno, auténtico protagonista de la cinta dirigida por Bryan Singer. De esta forma, comenzó a barajarse muy seriamente la posibilidad de dedicar una serie limitada a desvelar detalles acerca del origen del personaje. Pero conscientes de que gran parte de su encanto y carisma residía en su intrigante y misterioso pasado, toda precaución y cautela era poca.
Debido a la trascendencia y magnitud del proyecto, Bill Jemas y Joe Quesada, Presidente y Editor Jefe de la editorial respectivamente, optaron por intervenir de forma activa en la planificación argumental de la obra, encargándose personalmente de trazar las líneas maestras de la historia. Pero llegado el momento de elegir al escritor que plasmara sus ideas en un guión, se toparon con diversos problemas que entorpecieron el desarrollo del proyecto. Guionistas como Grant Morrison, Brian Michael Bendis, Mark Millar o Joe Casey se mostraron reacios a participar en la miniserie por diversos motivos, que iban desde la incompatibilidad laboral, hasta la apatía, pasando por un respeto reverencial a la continuidad del personaje o la consideración de no ajustarse al perfil buscado por la editorial.
Finalmente, el elegido fue Paul Jenkins, quien junto a Andy Kubert formaría un equipo creativo que a priori ofrecía plenas garantías para llevar a buen término el esperadísimo cómic, finalmente titulado Origin (Lobezno: Origen, en su edición española).
Conozcamos de forma detallada la trayectoria profesional de ambos autores:
Un equipo creativo de lujo
Paul Jenkins (Londres, Reino Unido; 1965) dio sus primeros pasos en la industria del cómic ejerciendo tareas de editor, responsable de licencias y promociones, y ocasionalmente guionista, en pequeñas compañías como Mirage Studios o Tundra Comics. Pero un trabajo eminentemente burocrático no parecía colmar las expectativas de este inquieto londinense, de forma que a mediados de 1994, y con el aval de haber editado diversas obras de autores de la talla de Alan Moore, Neil Gaiman o Dave McKean, se postuló ante Lou Stathis, editor de la línea Vertigo (DC Comics) como el candidato idóneo para escribir la serie regular Hellblazer. Sorprendentemente, logró su objetivo y firmó los guiones de 40 números de la colección, formando un sólido equipo creativo con Sean Phillips.
A continuación, emprendería su primer proyecto para Marvel Comics: la serie limitada de 12 números Los Inhumanos, ilustrada por Jae Lee. Su trabajo les valió el Premio Eisner 1999 a la Mejor Nueva Serie, y el reconocimiento unánime de la crítica especializada, y lo cierto es que el entendimiento debió de ser total, pues tanto guionista como dibujante repetirían la experiencia con The Sentry (El Vigía).
Tras realizar diversos encargos para Image/Top Cow, como Witchblade, Darkness, Universe o The Agency, el guionista británico centró toda su atención durante casi cinco años en escribir los guiones de las colecciones Peter Parker Spider-Man y Sensational Spiderman. Al famoso trepamuros le seguirían Hulk, una nueva miniserie protagonizada por El Vigía (con John Romita Jr. a los lápices) y, por supuesto, dos importantes obras centradas en el mutante canadiense más popular del Universo Marvel: Lobezno: Origen, y Lobezno: El Fin.
Recientemente, y tras escribir la serie limitada Revelations para Dark Horse Comics, firmó un contrato en exclusiva con Marvel, editorial en la que parece sentirse muy a gusto. Entre sus planes de futuro más inmediatos destaca su participación en proyectos como las colecciones Mythos, junto a Paolo Rivera, o Civil War Front Line y Generation M, ambas ilustradas por el dibujante español Ramon Bachs.
Andy Kubert (Nueva Jersey, EE.UU.; 1962), hijo del mítico Joe Kubert, es junto a su hermano Adam, uno de los más reconocidos dibujantes del género superheróico. Como no podía ser de otra forma, se formó artísticamente en la Joe Kubert School of Cartoon and Graphic Art, y tras completar sus estudios en el Rochester Institute of Technology (especializándose en entintado y maquetismo) afrontó su primer proyecto como profesional con el número 108 de la serie Sword of Conan. Este encargo fue el pistoletazo de salida de una prolífica carrera que en su primera etapa se desarrolló principalmente en DC Comics. Para la “Distinguida Competencia” ilustraría colecciones como: Sgt Rock, Warlord, Action Comics, Doc Savage, Adam Strange o Batman vs. Predator.
Pero no fue hasta su fichaje por Marvel cuando comenzó a gozar de una gran popularidad entre los lectores. Desde un primer momento, la editorial depositó una gran confianza en Andy, encargándole títulos tan emblemáticos como Los Vengadores, Factor-X, Ghost Rider, Punisher’s War Journal, La Patrulla-X, X-Men, Ka-Zar, y Capitán América.
Por si quedaban dudas acerca del importante papel que jugaba este dibujante dentro de los planes de “La Casa de las Ideas”, los últimos años se han caracterizado por su participación en los proyectos más relevantes de la editorial. Así, a Lobezno: Origen, habría que sumarle varios números de Ultimate X-Men, Ultimate Fantastic Four, y dos auténticos best-sellers, ya publicados en España por Panini Cómics: 1602, junto al aclamado guionista Neil Gaiman, y la serie limitada Ultimate Iron Man, escrita por Orson Scott Card, uno de los más reconocidos autores de ciencia-ficción.
En junio de 2005, y tras casi 15 años prestando sus servicios a Marvel, tanto Andy como Adam Kubert firmaron un contrato en exclusiva de 3 años de duración con DC Comics.
Lobezno: Origen, un clásico inmediato
Publicitado como el gran evento Marvel de la temporada, Lobezno: Origen se editó en forma de miniserie de 6 números entre noviembre de 2001 y julio de 2002. Y aunque el indudable tirón de personaje y autores parecía garantizar una calurosa acogida entre los lectores, el resultado final superó todas las expectativas.
Gran parte de su éxito se debe al original e inesperado tono de la obra, ya que cuando lo fácil habría sido recurrir a lugares comunes y elementos característicos del género superheróico, Jenkins sorprendió a propios y extraños con un planteamiento tan arriesgado y valiente como acertado. Situando la acción en el Canadá de finales del S.XIX, el guionista británico invita al lector a asistir como testigo de excepción al relato de una épica y trágica historia de amistades truncadas, tensiones familiares, amores imposibles, odios y venganzas. Un drama histórico en toda regla en el que se hace especial hincapié en la caracterización de los personajes, la creación de una atmósfera inquietante, y la voluntad de ayudar a comprender el carácter, la mentalidad y las motivaciones actuales de uno de los grandes iconos Marvel.
Pero a la hora de enumerar las virtudes de esta obra, no podemos pasar por alto el encomiable trabajo realizado por Andy Kubert y Richard Isanove en el apartado gráfico. Si bien es cierto que a lo largo de su dilatada carrera Kubert nos había obsequiado con incontables muestras de su talento, nunca había alcanzado un grado de virtuosismo como el evidenciado en éste, el que con toda probabilidad es su mejor trabajo hasta la fecha. Detallista, dinámico, potente, sutil, expresivo…su trazo se ajusta a la perfección al tono y ambientación de la historia, retratando con igual maestría los preciosos parajes naturales del Canadá más rústico, las montañas de la Columbia Británica o los recovecos de la mansión Howlett.
Todo ello aderezado por un excelente coloreado, clave a la hora de comprender la impactante belleza que destila cada una de las páginas de Lobezno: Origen. Un inspirado Richard Isanove optó por emplear una peculiar técnica digital, aplicada directamente sobre los lápices sin entintar de Kubert. Ni que decir tiene que, a la vista de los impresionantes resultados, esta técnica sería utilizada de nuevo en títulos como X-Treme X-Men o 1602.
Y si las páginas interiores son espectaculares, las portadas ilustradas por Joe Quesada demuestran que, pese a lo poco que se ha prodigado en los últimos años, no ha perdido la habilidad que en su día lo encumbró como uno de los mejores dibujantes del cómic mainstream norteamericano.
En resumidas cuentas, nos encontramos ante una obra que supuso un necesario punto del que partir a la hora de abordar la reconstrucción del pasado de Lobezno. Y lo cierto es que, tras introducir pequeños detalles directamente extraídos de esta miniserie en la continuidad del personaje, en Marvel han asumido el reto, ya que desde el mes de abril de este mismo año, Logan cuenta con una nueva serie regular. Sus autores: Daniel Way y Steve Dillon. Y su título, Wolverine Origins. Realmente esclarecedor.
Llegado a este punto, cabe concluir que los lectores españoles estamos de enhorabuena, pues Panini Cómics nos ofrece la posibilidad de disfrutar de Lobezno: Origen recopilada en un imprescindible tomo, acorde a la calidad de una obra escrita con letras de oro en la historia del Universo Marvel. Una obra clave para comprender el pasado, presente y futuro de uno de los grandes iconos del mundo del cómic, que durante los últimos treinta y dos años ha venido demostrando ser el mejor en lo que hace.
(Publicado originalmente en Best of Marvel Essentials: Lobezno Origen; Panini Cómics España, julio de 2006).
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)
Vaya, veo que soy el primero que va a dejar un comentario.
Creo que en su momento esta miniserie recibió demasiados palos… pero creo que tú también te pasas en ponerla bien. Tiene ese regustillo a los dramas históricos de Hollywood que le queda muy bien pero tampoco nos volvamos locos, ¿no? Es un cómic muy digno y yo me lo pasé bastante bien pero ya está.
Por cierto, que el primer trabajo de Jenkins para Marvel fue Hombre Lobo. Te lo digo, sobretodo porque me parece un trabajo muy bueno. Lástima que no pasara del sexto número.
Un saludo!
«Uno que pasaba», ya sabes que sobre gustos no hay nada escrito. A mi este cómic me encanta por muchas razones: porque supuso mi reconciliación con Andy Kubert, dibujante que, hasta este trabajo, no soportaba; por lo sorprendente que resulta su planteamiento y ambientación (era lo último que esperaba cuando se anunció esta miniserie); por el impresionante coloreado de Isanove, etc…
En cuanto a lo de Jenikins…desconocía su trabajo en «Hombre Lobo». A ver si me informo al respecto…
Un saludo, y gracias por el comentario! 😉
Desde luego, sobre gustos… De hecho, estoy más cercano a tu posición que a la de los que dejaban por los suelos esta obra. Y sí, yo tampoco me esperaba nada de lo que me encontré.
Sobre Hombre Lobo, debió salir un año antes que Inhumanos… puede que menos. Formaba parte de la línea Strange Tales. Fue un intento de Marvel por sacar cómics estilo Vertigo (el Vertigo «clásico» de series como Sandman o Swamp Thing) y eso es exactamente lo que hizo Jenkins, dándole un toque parecido al de Hellblazer. Estuvo acompañado en el apartado gráfico por Leonardo Manco. La otra serie de Strange Tales fue Man-Thing, por DeMatteis y Sharp. Ambas series fueron canceladas muy pronto (Hombre Lobo en el 6 y Man-Thing en el 8) y fueron relanzadas en una misma colección llamada, como no podía ser de otro modo, Strange Tales. No pasó ni del segundo número y no se volvióa a saber nada (o casi) de estos personajes.
Uy, los emoticons me la han jugado, quería poner «y Man-Thing en el 8 )».
Vaya…pues suena realmente interesante!Llego a editarse en España? (me temo la respuesta). Me has dejado realmente intrigado! 😉
Pues me alegra respoderte que SÍ, se publicó en España. Planeta editó los seis de Hombre Lobo y los ocho de Hombre-Cosa. Deagraciadamente no sacó los dos números de Strange Tales. Como ye te he dicho era una serie donde se juntaban ambas colecciones y cada número tenía un capítulo de Hombre-Cosa y otro de Hombre Lobo (además de una historia corta de un personaje Marvel del lado terrorífico). Dicho de otra forma, Planeta se dejó por publicar el equivalente a dos números de cada colección. Una pena, podrían haber sacado un último número (en versión española) doble de cada una.
Hombre-Cosa era un pelín irregular, veías que aquello estaba bien pero que le faltaba… algo, tenía ideas interesante pero no acababn de ser bien plasmadas. Hombre Lobo en cambio estaba la mar de bien. Lo gracioso es que, cuando lo sacaron, yo era un chavalín (14 añitos) y después de pillarme los dos primeros números lo mandé a la mierda. Fue hace un par de años cuando me decidí a comprarme los cuatro que me faltban y, lo dicho, muy bien. Me hace mucha gracia porque cuando salió esta colección yo me compraba otras que eran muchísimo peores y en ningún momento pensé en dejármelas. Esto demuestra mi pésimo gusto a esa edad.
Anímate a pillarte esos seis numeritos de nada de Hombre Lobo, David. Si vives en Barcelona o Madrid seguro que aún los puedes encontrar. Yo vivo en Valencia y seguro que los podría encontrar.
gigante escarlata???
no que era esmeralda??
en todo caso la reseña está muy buena
A mi tb me encanto las dos de Strange Tales, sobretodo hombre lobo. Me parecio una pena que no tuviera continuacion ni en USA ni aqui.Me suena que en USA alguien dijo que terminarian las historias en alguna coleccion de Spiderman, pero creo que al final nada de nada. Una pena. Inhumanos me parecio muy muy buena, aunque la etapa de spidey y the Sentry no me gustaron tanto siempre echo un ojo al trabajo de Jenkins.
De Lobezno origen lo lei por un amigo. Me gusto como obra, aunque a mi todo el pasado de Lobezno ya me es algo poco dificil de aceptar pues es un personaje donde han metido demasiados autores demasiada mano y para mi se les ha cortado la mayonesa con el personaje. Ya su pasado es como expediente x, que hacen un puzle tal que no resulta creible y llega un momento que la ultima noticia del personaje ni la se, ni me importa. Solo me importa si la historia que cuentan es buena independientemente de Lobezno y la historia de Origen me gusto.
Tenerla recopilada en un solo tomo me parece ideal, aunque el recopilatorio de panini me parece un poco caro.
creo que origin es una gran historia, por que no es un relato de superheroes, por las subtramas que tiene y por que no todo esta dicho de manera directa sino que hay cosas que se sugieren. Tambien por el contexto historico en el que se la ubica. Kubert cumple, no es deslumbrante.
Esta es una obra muy menor, además de un plagio bastante descarado de «El jardín secreto» (por lo menos en su planteamiento inicial). Jenkins me parece un guionista tirando a malo, pero le cayeron muy buenos proyectos por ser el niño bonito de Quesada. Guionistas mejores que él rechazaron el proyecto por verle pocas posibilidades. Es un comic bastante obvio y que se queda en poco ambicioso. Respeto a los que les gustó, pero no comparto su opinión.
Mi opinión es que, por mucho que el comic esté más o menos logrado (en mi opinión NO lo está) no añade absolutamente nada a la historia del garras. Por lo tanto, fracaso absoluto. Si vas a desvelar uno de los mejores secretos del Universo MArvel hazlo con una idea de altura, coño, y no con la ocurrencia de turno del Quesada.
¿Ejemplo de origen absoluto? La broma asesina. Eso SÍ es narrar el origen definitivo de un personaje: sus motivaciones, psicología, etc.
A mi me gustó mucho, pero vamos el tufillo a Leyendas de Pasión mezclada con poderes no se lo quita nadie
El hombre lobo de jenkins y manco estaba muy bien
John Constantine: está claro que si enjuiciamos la obra pensando en aclarar el origen de Lobezno (y atendiendo al título, deberíamos hacerlo), no desvela demasiado, y en ese punto es bastante tramposa. Pero valorada de forma independiente es muy, pero que muy disfrutable.
Invitadosorpresa: yo también respeto muchísimo tu opinión, más cuando pese a que no compartes la mía, la rebates con total educación y respeto.
Dr. Doom: en mi opinión, Kubert hace muchísimo más que cumplir. Para mí, hasta Origen, sólo era «el hermano de Adam». DEtestaba su estilo. Pero en este cómic (en 1602, o en el Batman de Morrison, en menor medida) su detallismo y elegancia me parecen espectaculares. No como en X-Men, o más recientemente Ultimate Iron Man.
Kam: que bajón me acaba de dar….Efectivamente así se publicó el artículo, con un error que no debí pasar por alto. Algún cable se me cruzaría. Recuerdo que la temporada durante la cual escribí este artículo, compré de una tacada todos los tomos publicados por Norma del Flash de Geoff Johns y Scott Kolins, y disfrutaba como un enano con su lectura (si aún no la habéis leído, ¡¡¿¿a qué esperáis?!!), así que vete a saber si no estaba pensando en el velocista escarlata, en lugar del gigante esmeralda.
🙁 Mil perdones.
Yota: coñerísimo tu comentario, porque no deja de ser cierto. Si Lobi llega a ser rubio…(o Pitt moreno…) 😉
Uno que pasaba y Toni: me habéis convencido. Aprovecharé que ahora vivo en madrid, y es relaticvamente fácil hacerse con material atrasado, para darle una oportunidad al Hombre Lobo.
Un saludo a todos, y gracias por los comments!
A mi esta miniserie me supo a poco. No por lo que contara o dejara de contar sino porque después de un comienzo apasionante, lleno de recovecos y dobles lecturas, el final se hace demasiado largo. Todo lo novedoso de la propuesta de Jenkins y los jefazos acaba en un final apático y sin emoción, narrado y dibujado con una total desgana. Y no es que Origen sea un mal cómic, tan solo por el apartado gráfico ya supera a le media, pero acaba siendo un quiero y no puedo, un cuento y no cuento esperando a Origen 2. Es muy mono, muy bonito, muy entretenido pero… no se te queda grabado a fuego como, por ejemplo, Arma X de Barry-Windsor Smith.
(Porque la seríe de Origins de Daniel Way si que se te queda grabada… pero en versión pesadilla)
Quizás en el fondo el problema sea el decidir contar el origen de Lobezno. Ni Jenkins ni Bendis ni Millar ni cualquiera podría haber conseguido «esa» obra que el pasado de Lobezno se merece
«Me suena que en USA alguien dijo que terminarian las historias en alguna coleccion de Spiderman, pero creo que al final nada de nada»
La del Hombre-Cosa sí que terminó en uno de los números del Spiderman del lomo rojo de Panini.
«¿Ejemplo de origen absoluto? La broma asesina. Eso SÍ es narrar el origen definitivo de un personaje: sus motivaciones, psicología, etc»
Pufffff pues anda que el ejemplo…es una gran obra(menor entre las de Moore, él mismo dice que no está orgulloso de ella)es una historia muy bien contada, un desarrollo de los personajes acojonante, muy buena un clasico vamos…peor innnecesario. ¿De verdad hacía falta contar el origen del Joker cuando una de las cosas que más gustaban de él era precisamente eso? Y además…un origen que realmente no aporta nada al personaje. Una gran obra, pero sin aportar nada.
Como este Lobezno: Origen, a mi me encantó, pero le encuentro dos fallos: que no nos cuenta mucho(aunque ALGO nus cuenta sobre Lobezno para que sepamos más de él) y que deja bastantes puertas abiertas para otros autores,futuras etapas de Lobezno y una secuela…puertas abiertas que nadie parece querer cerrar despues de haber pasado cierto tiempo prudenciald esde que se publicó.
Respeto tu opinión, Stranger, pero bajo mi punto de vista, las premisas que das «¿De verdad hacía falta contar el origen del Joker cuando una de las cosas que más gustaban de él era precisamente eso?» es la que precisamente más se aplica a Lobezno.
En cuanto a la necesidad o no de contar los orígenes, digamos que la estrategia debería ser «DE hacerlo, hagamos algo definitivo» que es, yo pienso, lo que hizo Moore, accidentalmente o no. Desde que Moore narró el origen, es que no ha habido lugar para más revisiones del pasado del sonrisas,
Fijate que, para un proyecto de esta envergadura, y respetando a Kubert (al que siempre he visto demasiado estático en las escenas de acción) yp hubiera puesto a gente como… no sé, Travis Charest o Romita Jr. Porque en los tiempos de «La broma…» Bollanda ya había disminuido tanto su producción que un tebeo entero dibujado por el ya era un lujo.
Y que conste que «Origen»… digamos que en sus 3 primeros nºs no me defraudó, pero el último, con toda la emoción que debía transcribir el climax, me dejó muy frio.
Saludos y feliz Navidad.
«“¿De verdad hacía falta contar el origen del Joker cuando una de las cosas que más gustaban de él era precisamente eso?” es la que precisamente más se aplica a Lobezno.»
Ojo, que yo no digo que en Lobezno un origen hiciera falta…todo lo que dices es cierto, era realmente innecesario contarlo.
«Desde que Moore narró el origen, es que no ha habido lugar para más revisiones del pasado del sonrisas»
Hombre, Moore dio carta blanca para que muchos añadiesen cositas de su propia cosecha el origen del Joker…solo hay que ver los ultimos numeros de su serie regular aqui en España.
FeLIZ Navidad¡¡¡¡
>>Ni que decir tiene que, a la vista de los impresionantes resultados, esta técnica sería utilizada de nuevo en títulos como X-Treme X-Men o 1602.
Pues… Va a ser que no.
X-Treme X-Men es anterior a Origin. En realidad, el uso de esta técnica nace del hermano mayor, Adam, que la usaba habitualmente en Uncanny durante su etapa y quedaba de muerte. Pero supongo que de esto ya estaríais al corriente ;-))
Mas que una miniserie de seis a mi me parecieron dos de tres números, que en ambos casos terminan corriendo y a trompicones (lo siento, pero lo de Rose es de lo más tonto que he leido en la vida). Defecto que empeora luego en Lobezno: El Fin, con una historia que promete mucho para al final no dar casi nada.
Eso si el apartado gráfico es sobresaliente, intachable, sobre todo las portadas (de hecho me alegra que hayan recuperado ese estilo para la atual saga de Lobezno). Veremos como es la nueva serie
Origin me parece un bodrio, el guión es infumable y sólo el dibujo merece un poco la pena
El guion es fantastico pero el dibujo lejos de ser detallado, esta bien y safa pero los fondos de kubert dejan mucho que desear, el apartado grafico lo salva el colorista y las portadas. Kubert tiene un estilo y narrativa interesante, pero los fondos estan esbozados, muy sugeridos.Creo que un buen dibujante hubiera sido Travis Charest o el propio Quesada, Romita Jr.
La del Hombre-Cosa sí que terminó en uno de los números del Spiderman del lomo rojo de Panini.
Gracias The Stranger si puedo le echare un ojo.
Feliz año 2007 a todos
A mi me parece todo bastante bueno.El guion es muy inteligente. Por cierto,que razon lleva el que ha dicho que Lobezno el fin es malo,porque es malisimo. Menos mal que es alternativo,porque sino destruiria esta historia.
recien termine de leer el numero 1 me facino! y no veo la hora de comprarme el resto..