Bienvenidos al futuro, a un mundo donde no se tendrá que preocupar por la seguridad ya que potentes soldados mejorados velarán por ella. Disfruten de su vida diaria, disfruten de sus familias y amigos, que nosotros nos encargamos que nadie pueda perturbar su tranquilidad. Bienvenidos a Arma-X.
Este sería uno de los muchos ejemplos de la forma que tendría un gobierno actual de vender un programa experimental basado en la modificación humana para fines militares. Afortunadamente, todavía no hemos llegado a tales niveles de paranoia, pero es innegable que la historia reciente, con su “Eje del mal”, guerras preventivas y psicosis anti-terrorista, ha supuesto una nueva revisión del antagonismo entre seguridad y libertad. En el mundo de los cómics, en cambio, hace tiempo que esos niveles fueron sobrepasados, destacando el caso de los mutantes. Con el mantra de odiados y perseguidos, han sido el ejemplo perfecto a la hora de plantear historias de intolerancia. Y la creación de un programa como Arma-X no deja de ser un hecho consecuente: que mejor que utilizar a estos parias sociales, que además tienen unas características únicas, para la creación del arma definitiva. Con el tiempo sabremos que los primeros pasos consistían en tratar de igualar humanos y mutantes. Pero la poca efectividad de esos experimentos dio lugar a que se pasase a un estadio superior, las pruebas con mutantes. Desde que tuvimos conocimiento de ello, el programa ha sido desmantelado y puesto en marcha de forma intermitente. Siempre hay motivos ocultos para mantenerlo en funcionamiento. Con motivo de La Muerte de Lobezno, Arma X vuelve a cobrar protagonismo, ya que su última historia promete contarnos los entresijos del mismo. Además, Charles Soule, artífice principal del evento, se ha propuesto mostrarnos cuales son las consecuencias para ellos tras la muerte de Logan en una mini serie llamada Death of Wolverine: The Weapon X Program. Momento ideal para repasar la principal fábrica de pesadillas mutantes. Bienvenidos a Arma-X.
El nombre de Arma X aparece bien pronto, allá por 1974, cuando protagoniza su primera historia Lobezno en las páginas de The Incredible Hulk#181. Su primer sentido es como sobrenombre del pequeño mutante que tiene que hacer frente a Hulk, enviado por el servicio secreto canadiense. Este modesto origen iría mutando a algo más grande conforme el personaje de Logan fue creciendo en importancia. Así, su momento culmen se puede marcar con Weapon X de Barry Windsor-Smith, de la que hablamos largo y tendido en el reciente análisis sobre los orígenes del mutante de las garras de adamantium. Allí conocimos las entrañas del proyecto, aparte de retratos siniestros de sus máximos responsables: el Profesor, el Dr. Cornelius y la apocada Hines. Queda patente que es un programa secreto creado por el gobierno norteamericano con fines militares, más concretamente para la obtención de superpoderes. Sabremos más adelante que en los años setenta se extendió al Canadá, bajo la supervisión del Departamento K, aunque siempre con control estadounidense, con importantes efectivos de la CIA implicados. Logan fue capturado por agentes a las órdenes de Arma X y sometido a un proceso de mejora ya que le fue implantado el adamantium. Pero aquello fue también motivo de sufrimiento y rabia que el mutante canadiense apenas puede controlar. Añadimos unos confusos implantes de memoria y la sensación de pérdida de rumbo es mucho más palpable. Aquel relato supuso un impacto brutal en la mitología de Lobezno, lo que rápidamente supondría revisiones, alteraciones y actualizaciones que hacían flaco favor a la obra de BWS.
La primera de esas revisiones vendría bien pronto. En la colección propia de Wolverine, Larry Hama y Marc Silvestri estaban realizando una etapa memorable que decidieron coronar, al llegar su número 50, con una visión propia de Arma X. Todo comienza en Wolverine#48, cuando Logan decide regresar a las instalaciones canadienses testigo mudo de su propio horror. Acompañado de Júbilo va superponiendo recuerdos conforme va avanzando la exploración de la base, teniendo visiones claras que nosotros conocemos, pero también nuevos detalles como su camaradería con Dientes de Sable, eterno enemigo jurado, o su encuentro con una extraña india que parece tener lazos afectivos con Logan. El final del episodio nos muestra una máquina singular apodada Shiva a la que Hama reserva un importante papel. Lobezno decide pedir ayuda psíquica a dos entendidos como son el Profesor X y Jean Grey. Comienza una peligrosa terapia que le va a llevar a revivir gran parte de un dolor que parecía olvidado, pero también descubrir que Victor Creed y él han trabajado codo con codo en el pasado, y por fin recordar su relación con Zorra Plateada, llegándose a insinuar que cierto tipo de memoria es implantada. Logan sale furioso de la Mansión X, cuando observamos a dos personajes en la sombra: Hines y el Profesor siguen de cerca los pasos de Logan y ha llegado el momento de eliminarlo.
En Wolverine#50 nos preparamos a recibir las ansiadas respuestas. Acompañamos a Lobezno en busca de la verdad, pasando por el hombre que conoce todos los secretos, Nick Furia, que le facilita el camino para descubrir un emplazamiento donde se acumulan los recuerdos de su vida, como si fuera un escenario de teleserie. Es el cuartel general que utilizan el Profesor y Hines, y aprovechan para dar salida a Shiva, un mortífero robot con una programación asesina, cuyos objetivos son ex miembros de Arma X. Logan se enfrenta con el robot de una forma virulenta mientras los dos científicos reciben una visita inesperada, una Zorra Plateada al servicio de HYDRA. Será ella la que dé la clave para que Shiva se dirija hacia su próxima víctima, dejando a Logan luchando con sus recuerdos, y la que acabe definitivamente con la vida del Profesor. Lobezno queda feliz al afirmar su humanidad, pero al lector le queda una extraña sensación de doble juego difícil de digerir. La gran baza de esta historia era descubrir nuevas revelaciones sobre el pasado, pero se quedó en una libre interpretación acerca de los recuerdos de Logan. Arma X ¿verdad o mentira? Ustedes eligen.
Prácticamente a renglón seguido, en la colección regular de la Patrulla X seguíamos desgranando un poco más de ese pasado del programa con la presentación del Equipo X. Para situarnos en el tiempo estamos en los momentos posteriores al abandono de Chris Claremont de la cabecera. Su sustituto a los guiones fue un antiguo colaborador, John Byrne, rápidamente reemplazado por Scott Lobdell, mientras que a los lápices teníamos a la estrella emergente Jim Lee. En la cabecera creada expresamente para lucimiento del dibujante, X Men sin adjetivos, para ser concretos el número 5 (fecha de portada 1992), nos narran el devenir de este grupo de operaciones encubiertas. Algunos de sus integrantes ya nos suenan por historias anteriores como los inefables Logan y Victor Creed, además de Zorra Plateada. Otros debutan como Christopher North, que luego sería conocido como Maverick, y el resto fueron presentados en la colección del canadiense, como John Wraith o Mastodonte. Están dirigidos por el Mayor Barrington, un alto mando de las fuerzas armadas canadienses. Un personaje por cierto, con una pobre historia editorial; más allá de aparecer en esta saga, su siguiente aparición fue su muerte en Maverick vol.2#3. El caso es que este humano dirigía un grupo de lo más peligroso de mutantes encargados de operaciones especiales y tuvieron mucho éxito en sus primeras misiones pero un fracaso estrepitoso que involucraba a Omega Rojo acabó con el grupo desmontado. Y para que no hubiera dudas se creó el proyecto Shiva, para que ningún efectivo del Equipo X pudiera representar peligro para los responsables. La razón de que hasta ahora no conociésemos tales detalles la tiene un poderoso psíquico que trabaja para el equipo, un mutante conocido como Psi-Borg, que se encargó de borrar todos esos recuerdos de pasadas colaboraciones. Algunos miembros irán recobrando los recuerdos, lo que supondrá saldar viejas deudas con antiguos dirigentes del programa (Psi-Borg acabaría con la vida de Hines y Maverick con la del Dr. Cornelius).
Como se puede apreciar, la fuerza de la creación de Windsor-Smith se implantó de forma rápida en el discurrir del universo Marvel. Un programa secreto al que se recurría de forma frecuente cuando hablábamos de Lobezno. Pero también sería señalado como origen para un personaje tan relevante como Masacre, el Mercenario Bocazas. Y es que para esta creación de Rob Liefeld fue determinante su paso por Arma X, ya que obtuvo su factor curativo gracias a la sangre de Logan. Pero conociendo al bueno de Wade Wilson pronto sabremos que tendrá sus más y sus menos con efectivos del programa. De hecho, tuvo conocimiento de ciertos experimentos no aprobados realizados por el Dr. Killebrew, lo que acabó saliendo a la luz y terminó con Arma X momentáneamente. El proyecto fue revivido en los Alpha Flight noventeros a cargo de Steven Seagle, con el doctor Horatio Huxley como cabeza visible, pero los superhéroes canadienses dieron buena cuenta del peligro. Y del programa madre se escindió una matriz que se autodenominó Proyecto Arma X: Recreación. Su objetivo era el estudio del caso de Lobezno, fijando claramente los parámetros para un nuevo éxito, lo que les llevó a pensar en un clon. Craig Kyle y Christopher Yost nos narraron la creación de X 23 y la historia de los científicos responsables, a los que también se relaciona con personajes como la Nativa o Depredador X.
Pero todas estas aportaciones se quedan pequeñas ante la gran revolución que supone el concepto en manos de Grant Morrison. Llamado a inicios de la década pasada por el Director Editorial Joe Quesada para insuflar vida a los mutantes, su puesta al día de aspectos clásicos fue todo un soplo de aire fresco. Como no podía ser de otra forma, Arma X tuvo su puesta a punto, empezando por presentar a Fantomex. En una misión de los Cuerpos X, efectivos mutantes diseminados por el mundo, deben hacer frente al descarrilamiento de un tren. Por otro lado, debuta el ladrón más importante de Europa que avisa al Profesor X y a Jean Grey de que en ese tren hay algo muy peligroso y exige asilo, no sin antes informar de que Arma XII es un mutante que hay que destruir rápidamente. De sopetón somos conscientes de que el programa antes conocido como Arma X desde hace tiempo se llama Arma Plus, contando sus experimentos por números romanos. Tras derrotar al enemigo mutante con poderes psíquicos, Jean se da cuenta de que Fantomex no es más que otra parte del proyecto, es Arma XIII (New X Men #128-130). Después de tantos años pensando que la X venía por los hijos del átomo, Morrison nos descubre todo un mundo nuevo que entroncará con la más continuidad más clásica. De momento, sabemos que Lobezno es el décimo de esos proyectos, por lo que no tardará en contactar con el francófono ladrón para que le ayude en su objetivo de encontrar información pérdida sobre sí mismo.
El guionista escocés comienza a perfilar la trama una vez presentado a su hilo conductor. Para ello recurre a la extraña pareja formada por Cíclope y Lobezno prestos a descubrir las todavía zonas grises del paso de Logan por el proyecto. Huelga decir que será Arma XIII el cicerone de tan arriesgada aventura y para ello deben desplazarse al Reino Unido donde encontraran las ansiadas respuestas. Fantomex les presenta el último emplazamiento conocido de Arma Plus, en sus propias palabras: “una milla cuadrada de microrrealidad experimental, con su propia cultura, religión, historia… un tubo de ensayo gigante donde la vida de seres humanos inocentes se consume en solo días, en momentos incluso. Una cámara de tortura. La llaman el Mundo”. A su llegada descubren que se ha producido un ataque de efectivos de I.M.A, ya saben Ideas Mecánicas Avanzadas, y la temible Arma XV, Ultimaton, anda suelta. Este robot con profundas dudas trascendentales será el objetivo de nuestros héroes, pero deben lidiar también con el Mundo y su particular forma de funcionar. Arma XV pronto abandonará el lugar y se dirige a un satélite espacial, base secreta de Arma Plus. El grupo, a lomos de E.V.A. (la mutación de Fantomex), persigue a Ultimaton para encontrar en la base espacial valiosa información sobre el programa. Se revela que el fin prioritario de Arma Plus es la eliminación total de los portadores del gen X. Para ello entroncamos con el Proyecto Renacimiento, aquel que vio nacer a Steve Rogers como Capitán América. Su siguiente paso fue el uso de criminales y mutantes, lo que no dio resultados satisfactorios al no poder controlarlos de manera efectiva. Lobezno conoce de primera mano aquellas respuestas que tanto ansía, asume su rol como Arma X y pone fin al satélite espacial (New X Men #142-145). Morrison también nos dejará la historia de John Sublime, cuya trama principal en la cabecera será de la de los Hombres U, pero que a fin y a la postre acabará ligado al programa Arma Plus. El guionista escocés recoge la aparición fugaz de un personaje llamado John en Marvel Comics Presents#79 (serial donde se desarrolló la historia original) como base para presentar a esta forma de vida presente desde el inicio del programa con Arma I. Se trata de un compuesto bacteriano inteligente dispuesto a infectar distintas formas de vida. Pero con la aparición de los mutantes sus posibilidades de infección remitieron por lo que adoptó la forma humana del Dr. John Sublime y se dedicó a la tarea de crear armas humanas anti-mutantes. Será una imagen de Sublime generada por ordenador la que informe a la Patrulla X de que los Cuclillos de Stepfford, creaciones Grant Morrison también, son resultado de sus investigaciones, respondiendo al nombre de Arma XIV.
El programa de Arma X o Arma Plus, según gusten, seguirá en la sombra, resurgiendo por momentos pero siempre condenado a desaparecer. De ello será responsable la mayor parte del tiempo nuestro Logan, dispuesto a no dejar renacer su fábrica de pesadillas particular. Lo veremos en las colecciones que le dedicarán específicamente autores como Frank Tieri o Jason Aaron. Pero también seremos testigos de una vuelta al Mundo de Lobezno acompañado de otro concepto muy “morrisoniano” como es Marvel Boy durante el landscape conocido como Reinado Oscuro. Norman Osborn quiere el Mundo y manda al alienígena para evitar que Lobezno se interponga. Como se puede suponer, todo sale mal y terminan en medio del Mundo con una broca monumental, con Fantomex de invitado estrella e intentando acabar con una nueva Arma, la XVI en este caso, una especie de virus que ataca las reservas de fe y te convierte en un servidor sin voluntad a las órdenes de este Arma XVI. Consiguen salir indemnes y Fantomex decide reducir el Mundo para sus propios fines, con el consiguiente cabreo del alter ego del Duende Verde. Pasaremos de puntillas por la idea que tuvo Jeph Loeb en su historia de la raza lupina que nos vendría a decir que todo Arma X es un implante mental de un Lobezno al servicio de Rómulo. Afortunadamente, hay tramas que se quedan en agua de borrajas.
Un último detalle a reseñar sería que las antiguas instalaciones canadienses donde Lobezno fue sometido a los experimentos con adamantium han sido reutilizadas recientemente para albergar el nuevo Instituto Xavier para Jóvenes Talentos. Tras los sucesos de Avengers Vs X Men el status de Cíclope y sus seguidores pasó a ser de terroristas mutantes. El “odiados y temidos” pasa a definir la serie que protagonizan, aunque el bueno de Scott todavía cree que hay que librar una lucha importante y decide reconstruir su nueva base, donde pondrá a punto a jóvenes mutantes unidos a su causa, en las ruinas del viejo Arma X. ¿Sorna, ironía, saldar cuentas con un antiguo colega?
El guionista Frank Tieri se estrena en la cabecera de Lobezno tras una breve etapa de Rob Liefeld como autor completo ( sí, es cierto, ROB! fue contratado por Quesada). Tras el brillante paso de Claremont y la dupla Hama-Silvestri, ningún autor había conseguido dar suficiente lustre a la colección, sufriendo distintos equipos creativos que habían tenido que lidiar con pérdidas de adamatium, regresiones a estados ferales o posesiones por parte de Apocalipsis. El guionista tenía una idea clara por donde quería encauzar las historias, pero, lo que es más importante para nosotros, también trataba de dar relevancia al concepto de Arma X a un nivel que hasta ahora no habíamos visto. Y para ello se sirve de hilos secundarios que empezará a mostrar nada más agarre las riendas de la serie, allá por Woverine vol.2#159. Tieri hace debutar a un odioso villano llamado Mister X que se precia ser el mejor en lo que hace, por lo que busca a Logan para dejárselo claro. En pequeños interludios somos testigos de diversos asesinatos de hombres que parecen tener un pasado común. Siguiendo las migas que nos deja el guionista, asistimos a la vuelta de Dientes de Sable, que se reúne con extraños personajes en la sombra. No solo eso, sino que es sometido a nuevos experimentos, nuevas mejoras y un cambio de look. Las matanzas continúan cuando sale a la luz un documento visual que compromete a Lobezno. Esto hará que sea un objetivo a buscar por SHIELD, convirtiéndose en fugitivo. Busca la ayuda de un viejo colega, Maverick, que comienza a ver la relación de todos esos asesinatos. En SHIELD, el coronel Nick Furia ha sido degradado por lo que la directora, Sharon Carter, decide que por su amistad con Logan no sea el encargado de la búsqueda. Ésta recaerá en manos del agente Brent Jackson, un ambicioso y despiadado personaje que utilizará cualquier ardid para atrapar al mutante canadiense. Recuerden este nombre porque será fundamental en la historia que Tieri tiene preparada.
Todos estos pasos nos dirigen a la reactivación de Arma X. Maverick es informado de que el programa vuelve a estar en marcha, con Victor Creed y John Wraith preparados para entrar en acción. Lobezno es apresado por el encargado de reavivar el proyecto, que le informa que todos esos asesinatos han sido obra suya, gracias al acceso que han tenido a sus implantes de memoria, por lo que han podido manipularlo. En Wolverine vol.2#166 vemos el enésimo intento por parte de Logan de huir de la instalaciones de Arma X y el enésimo enfrentamiento entre Creed y él. En apariencia, el peligro ha pasado, pero el nuevo Director del proyecto siempre tendrá al canadiense entre sus prioridades. La serie sigue su curso, aunque el guionista ya ha plantado las bases de su órdago: una serie propia de Arma X.
La idea era esa y no podía ser más arriesgada. Asomarnos a las entrañas de la bestia, de forma descarnada y sin paños calientes. Ante nuestra visión se abre todo un catalogo de humanos y mutantes con graves carencias, dispuesto a cualquier cosa para conseguir sus retorcidos objetivos. Y para ellos nos preparan un número especial titulado Weapon X ½ donde nos dan todos los datos relevantes para seguir la nueva colección. Tieri, acompañado en labores gráficas por Georges Jeanty principalmente, nos muestra al alma mater del proyecto, al que conocemos como Director, y sus principales efectivos reclutados hasta ese momento: su segundo de abordo es el resentido ex agente de SHIELD Brent Jackson; cuentan con un Garrison Kane todavía con más implantes cibernéticos si cabe; Sauron, el mutante con forma de pterodáctilo, que no ha sido capaz de controlar su necesidad de energía humana; un arrogante Mesmero con la habilidad de conseguir cualquier cosa con su poder; y por último, un Chico Salvaje que es una incógnita incluso para el mandamás. No obstante, estos no serán sus únicos efectivos. En este mismo número vemos como reclutan a un mutante sacado de las páginas de X-Force de Peter Milligan y Mike Allred. John, luego conocido como Riada o Aguado según la traducción, ha sido incapaz de entrar en esa formación, tiene un poder realmente minúsculo y es manipulado por el Director para sus propios fines. El líder del renovado Arma X también pone toda la información en el tapete: el intento fallido de controlar a Lobezno y los ataques a antiguos responsables del programa, Masacre y el asesinato de Copycat (antiguo amor de Wade Wilson y ex agente del programa) y la traición de Dientes de Sable. Dato tremendamente relevante ya que el primer arco argumental girará sobre este tema. Victor Creed se asoció, como ya vimos, al recién restaurado proyecto, pero de Creed no hay que fiarse, ya que tenía sus propios fines y sus propios intereses. Primero utilizó fondos e información en su guerra privada con Logan. Y no solo eso, sino que se ha hecho con los archivos de Arma X, lo que le convierte en objetivo prioritario para el Director.
Tras este episodio introductorio, el guionista dispone un especial llamado Weapon X: The Draft, donde veremos el roster final de la colección. Son episodios cortos, autoconclusivos, generalmente donde interactúan dos de los personajes principales. Tenemos historias de un personaje de nuevo cuño, Agente Cero, y su relación con Lobezno; Kane y Brent Jackson en busca y captura de un objetivo concreto, una agente llamada Rapture; la difícil situación de Médula y los engaños de Mesmero; la inseguridad de Sauron y las malas intenciones del propio Director; y la más lograda sin duda, los afectos de Chico Salvaje y sus intentos de salvar a Aurora, la inestable hermana de Estrella del Norte. Todo un catalogo de interacciones entre personajes de esta nueva Arma X que nos ponen los dientes largos ante lo que está por venir.
El Director tiene su equipo preparado para distintas misiones. La principal, encontrar más miembros válidos para su programa. Su primer objetivo es localizar a un mutante concreto, Madison Jeffries. Este antiguo asociado de Alpha Flight experto en moldear aspectos tecnológicos a su antojo, se encuentra escondido en una nueva encarnación del Zodiaco, organización terrorista cuyos miembros van disfrazados como los distintos signos del mismo. La razón de esta prioridad la tenemos en motivos ocultos del Director, más allá de intereses concretos que luego desvelaremos. Los miembros del programa siguen su búsqueda de mutantes pero suelen chocar con Dientes de Sable, sabedor de todos sus movimientos por adelantado. La caza de Victor Creed se convierte en prioritaria para el mandamás del proyecto. Aurora y Chico Salvaje deben encontrar a un teleportador cuando se encuentran cara a cara con la peor versión de Dientes de Sable, con trágicas consecuencias para ambos: Aurora queda desfigurada, mientras que Chico queda todavía más tocado psicológicamente. Pero hay un agente que es capaz de reducir a Creed y ese es Cero, dejando de nuevo al peligroso mutante en la órbita del programa. Comienza a tomar forma el proyecto secreto del Director gracias a Madison Jeffries: un campo de concentración para los portadores del gen X llamado Nuncajamás. Malcom Colcord, verdadero nombre del Director, era un antiguo soldado que tuvo la mala suerte de recaer en la base en la que Logan estaba siendo manipulado. En su huida el canadiense no tuvo piedad y desfiguró su rostro, aunque no acabó con su vida. Desde entonces su pensamiento será no solo destruir al responsable de su desgracia, sino también exterminar a la raza mutante en general. Conseguiría los apoyos necesarios para activar Arma X y poner en funcionamiento su campo de concentración particular. Somos testigos de sobrecogedoras historias que impregnan ese lugar, donde el atribulado Dr. Windsor ayudaba a escapar a muchos de esos mutantes. Colcord comienza a tener delirios de grandeza llegando a utilizar a sus hombres para asuntos personales, dándonos la medida del personaje que es y que puede llegar a ser. Pero hay alguien que empieza a ver las extrañas desapariciones de mutantes y tiene previsto poner fin a Arma X. Hablamos de Nathan Dayspring Summers, más conocido como Cable, que forma su grupo de rebeldes llamado la Revolución.
El mutante que vino del futuro reúne a un grupo aguerrido para hacer frente al Director con antiguos conocidos suyos, como Domino, Bum Bum o Blaquesmith. Cable y su equipo pondrán en jaque al equipo titular del programa, un equipo que por sus características particulares no siempre estarán bien avenidos. La prueba es la traición de Aguado, un personaje triste destinado a perecer desde el principio, que ayudó a la Revolución a infiltrarse en las entrañas del complejo de Arma X. Pero también hará su aparición estelar un villano típico mutante, Mr. Siniestro, oculto todo este tiempo bajo la fachada del Dr. Windsor, siempre atento a cualquier experimento con mutantes. Colcord tendrá su propio golpe de estado cuando el agente Jackson se haga con el poder y se nombre a sí mismo Director del programa.
Con Jackson como nuevo director, la serie acoge la llegada de un nuevo integrante al equipo. Hablamos de Cámara, mutante forjado en Generación X, que accede a infiltrarse en el programa, tras conocer Cíclope y la Patrulla X los entresijos de Arma X. Su primera misión en el proyecto será acabar con John Sublime y sus U-Men, un envite nada fácil. Lobezno y demás miembros X comienzan a aparecer en la serie mientras que Siniestro se posiciona como el villano en la sombra. Un retorno de Médula, hace tiempo fuera del programa y con su aspecto habitual tras perder la imagen facilitada por el antiguo Director, además acompañada del grupo terrorista Gene Nation, pondrá en graves aprietos a Cámara y al Agente Cero. Será este personaje el que tenga un mayor protagonismo de cara al fin de la serie, con un esperado enfrentamiento con Fantomex. Eso sí, los dos últimos episodios de la cabecera tendrán como protagonista a un Dientes de Sable desatado, como punto final a un circulo que había comenzado con el mismo Victor Creed.
Veintiséis números más especiales dura la aventura de Frank Tieri en esta singladura tan particular. Una aventura arriesgada que deja el lector un sabor áspero, a tierra quemada difícil de quitar. Una serie cuyo protagonismo se centraba en unas personalidades desquiciadas capaces de humillar a sus propios compañeros de viaje. La dura forma de tratar a Chico Salvaje por parte de Dientes de Sable o Aurora, el patetismo de Aguado, la rivalidad en mezquindad del Director y Brent Jackson, la inseguridad de Sauron, la pomposa superioridad de Mesmero…. Queda patente que es una temática bastante alejada del concepto superheroico, dentro de que hablamos de un producto mainstream.
El guionista de Alabama y el mutante canadiense tienen una historia común bastante cercana. Aaron empezó su carrera gracias a un concurso auspiciado por Marvel Comics, guionizando una breve historia de Lobezno (Wolverine#175). Después de esto se dedicó a distintos menesteres, pero en un momento dado, el actual Director Editorial, Axel Alonso, a la sazón editor de la Oficina X, le cedió las riendas de la colección de Logan, donde nos dejaría historias tan impactantes como “El Hombre del Pozo” o “La caza de Mística”. El autor de Scalped sería el gran responsable de la separación de dos viejos compañeros de luchas con el famoso Cisma, que supuso la ruptura entre Lobezno y Scott Summers. Aparte de un declarar una enemistad manifiesta hacia el “flaco”, Lobezno pondría toda su energía en reflotar la escuela para jóvenes talentos, ahora reconvertida en el Instituto Jean Grey, germen de una nueva serie, Wolverine and the X Men, cabecera que por su aspecto lúdico y por llevar la diversión por bandera ha sido de las más aclamadas en tiempos recientes.
Pero Aaron no solo se centró en el aspecto ligero de las aventuras del mutante de las garras de adamantium. Afianzando su posición de guionista principal en la serie, se produjo el estreno de la película X Men Orígenes: Lobezno, donde se trataba largo y tendido del tema de Arma X. En la Casa de la Ideas pensaron en lanzar una nueva cabecera titulada Wolverine: Weapon X con el objetivo de atraer a potenciales espectadores del film. El barbudo de Alabama planteó un arco inicial donde Arma X sería el hilo conductor, apreciando una base clásica pero adaptada al tiempo actual. Un Logan malcarado se encuentra con un antiguo socio, Maverick, ya sin poderes y con un atuendo menos recargado de lo habitual, eso sí. Como no, está allí para darle malas noticias: Blackguard, subsidiaria de Roxxon y contratista militar, parece que ha conseguido acceder a los archivos de cierto programa militar que bien conocemos y han comenzado a crear máquinas de matar. Logan se compromete a investigar y para ello accede a unas instalaciones secretas de Blackguard donde se da de bruces con la cruel realidad, instalaciones que recrean el antiguo proyecto Arma X. Y no solo un experimento, descubrimos que se han dedicado a hacerlo en serie. Tremendo problema se le viene a Lobezno encima. Soldados equipados con factor de curación (en realidad ingeniería artificial tecno-orgánica), recubiertos con huesos de adamantium y unas garras de energía que simulan las suyas. Y recalcamos que decimos soldados en plural. La trama principal de Lobezno contra esos “hombres de adamantium” viene acompañada por las investigaciones de Maverick, además del incordio que suponen las tropas de H.A.M.M.E.R (estamos en pleno Reinado Oscuro de Norman Osborn). Lobezno logra deshacerse de esta Fuerza de Choque X, incluidos las cabezas pensantes del proyecto dentro de Roxxon. Pero nos queda saber el último responsable de que la información saliera del cajón donde debía de haberse quedado para siempre. Un cliffhanger al final en el número cinco nos muestra al citado responsable….
Aviso de Spoiler |
Y hasta ahí Arma X para Jason Aaron pues a pesar del nombre de la cabecera el resto de historias hasta su conclusión (que se produce en el número 16) versarán sobre diversos aspectos de Lobezno, pero ya olvidamos el viejo programa para los restos. Parece, como ya hemos dicho, que el objetivo era atraer a incautos que disfrutaron con la película y luego el guionista ya se encargaría de forjarse un camino propio. En la serie nos queda un thriller de terror protagonizado por un desquiciado Doctor Rot, una historia autoconclusiva con los diversos amores de Logan en liza, una saga con Deathloks varios y futuros distópicos y una última (en principio) asociación entre el canadiense y el bueno de Kurt Wagner, Rondador Nocturno para los amigos, que somos muchos. Muy poco que ver con la legendaria obra de Barry Windsor-Smith.
Con la intención desesperada de atraer lectores, en la Casa de las Ideas tuvieron la ocurrencia de crear una línea específica en los mutantes caracterizada por el término “reader-friendly”, es decir, accesible para cualquier persona que no haya leído un cómic en su vida, obviando un detalle tan específico como es la continuidad. Esta nueva línea contaría las historias de los integrantes de la Patrulla X original, es decir, Cíclope, Hombre de Hielo, Bestia, el Ángel y Jean Grey. Pero también tendríamos ración de Lobezno, la Segunda Génesis y Arma X. Éste último llama la atención debido a la dureza del tema en cuestión, difícil de adaptar para un público no habituado al sufrimiento del canadiense. El guionista Mark Sumerak, que desarrolló funciones de editor y se ha especializado en historias para los más jóvenes, se vería acompañado por dos dibujantes, el muy discreto Mark Robinson, y el más efectivo Tim Seeley.
En un momento que podríamos ubicar cronológicamente en la etapa clásica Claremont (aunque en tiempo real estamos en 2009) por llevar Logan su añorado traje marrón, observamos la vuelta a casa del canadiense envuelto en sus dudas trascendentales. Acude al Profesor X para que le ayude a soliviantar esas dudas y Xavier le propone un recorrido psíquico por su mente, mente que por otro lado está llena de muros, impuestos por las personas que han trastocado el cerebro de Lobezno. El Profesor se embarca en este viaje tan particular, con el objetivo de que la psique de Logan no se fracture más todavía. Nuestro protagonista encuentra a un curioso guía en la figura de un Dientes de Sable virtual, que le acerca a rincones que el canadiense parecía tener olvidados. Es obvio que Xavier deberá hacer recesos ante la cantidad de información que pasa ante nuestros ojos, pues revivimos con Logan todo el proceso que supuso Arma X. El guionista hace una aproximación simple, pero fiel, a los terribles eventos narrados por BWS: el experimento con adamantium, la crueldad del Profesor (NO Xavier), Cornelius y Hines, las agotadoras luchas y la programación mental; la maldita programación mental que tanto atormenta al canadiense. Esos bloqueos mentales que no le permiten revivir el dolor, el odio, el miedo, la tremenda rabia de esos momentos. La conclusión a tal exploración psíquica es que Lobezno decide no recordar. Le pide al bueno de Chuck que le borre la memoria y Xavier decide reconstruir sus bloqueos mentales. Porque al final del día, lo que importa para Logan es que es un hombre X, un héroe, razones suficientes para seguir adelante.
Aparte de la historia principal centrada en Lobezno, como no podía ser de otra forma, Sumerak se encargó de tres historias breves de personajes de sobra conocidos con los que se relaciona el ya famoso programa. La primera dedicada a Victor Creed, Dientes de Sable, en tiempos anteriores a la formación de la Patrulla X, donde tiene una interesante entrevista con alguien que busca reclutarle para un programa pionero. Los juegos de sombras nos hacen dudar de la identidad del personaje, personalidad que se descubre al final del número como sabedor de una próxima guerra entre humanos y mutantes. No podía faltar Masacre a la cita, con un número tremendamente ingenioso y como mínimo divertido, donde la ruptura de la Cuarta Pared es una constante. El Mercenario Bocazas ha pasado por el programa y sabe cómo se las gastan en Arma X, por lo que bajo la capa de humor se esconde una honda amargura. La última aportación a este proyecto es la más inexplicable pues está protagonizada por un adolescente Gambito, del que hasta hora desconocíamos que tuviera asociación alguna con el programa. El joven ladrón es contratado nada menos que por Mr. Siniestro para que se interne el Arma X para recuperar unos libros que pertenecen al genetista mutante. Remy se pasea por las instalaciones, por la que deambulan Cornelius y el Profesor, y es testigo de la huida de Logan, arrasando todo a su paso. Un incomprensible ejercicio de retrocontinuidad que no aporta nada al conjunto de una obra que, en general, estaba pensada con un objetivo que se ha demostrado varias veces como inefectivo. Todos conocemos estos intentos recurrentes de atraer lectores fuera de los habituales y todos sabemos como suelen acabar.
Desde la publicación de Arma X de Barry Windsor-Smith han sido frecuentes los personajes que se han asociado con el programa. Sin lugar a dudas, Lobezno es el principal valedor del mismo. Sin el canadiense no habría Arma X. Pero debido a su impacto en la mitología del mutante de las garras de adamantium no son pocos los caracteres de su entorno relacionados con él, ya sean científicos, militares u otros sufridores del proyecto. Aquí vamos a trazar un breve repaso de algunos de los que han pasado por allí, con la salvedad de Logan y Victor Creed, cuyas historias son harto conocidas y tremendamente extensas para un artículo de estas características. Aparte, hay personajes menores que apenas merecen ser recordados, pero los principales los tenéis a continuación. Así que cuidado chicos, que el que se mueva no sale en la foto.
Hasta aquí los miembros más relevantes. Dejamos fuera a personajes con escasa tradición editorial como Mastodonte o clara carne de cañón como Aguado. Al igual que otros que han participado en la última encarnación patrocinada por el Director pero no estaban implicados en el programa en sí, como Madison Jeffries, el autor material de Nuncajamás, pero sin ser consciente de los que tramaba su benefactor; el Dr. Windsor, personalidad bajo la que se escondía Mr. Siniestro, siempre atento a experimentos con mutantes; y el mutante Cámara, un infiltrado de la Patrulla X para conocer los entresijos del programa.
El fin para el mutante canadiense se acerca. Durante septiembre y octubre Charles Soule y Steve McNiven nos han contado los instantes finales de Logan. Todo un terremoto para el entorno X que va afectar a sus cimientos más básicos. Para ello se preparan gran cantidad de especiales dispuestos para mostrarnos cómo va a quedar el mundo sin Lobezno. Las instituciones que regentaba, los equipos de los que era miembro, sus amigos y también sus enemigos van a tener tiempo de llorar su pérdida. En esta variedad y cantidad Soule también se acordado del programa Arma X, fundamental para comprender la esencia de Logan. Primero centrando el último número de la serie en el citado programa y luego dedicándole una mini de la que tendremos cumplida cuenta durante los meses de noviembre y diciembre de este mismo año. Todo es poca atención e insuficiente homenaje para uno de los personajes más populares de Marvel Comics. Es cierto que la sobreexplotación ha ido mermando su impacto poco a poco, pero yo pregunto, una vez que no esté entre nosotros, que levante la mano el que no lo vaya echar de menos.
Oh, por dios, aquí ya si que me has tocado la fibra nostálgica, Arturo. Aunque más que de Arma X de Barry Windsor Smith, que todo lo que se diga de esa obsluta joya del cómic es poco, a mi me vais a permitir ponerme fanboy perdido con el Arma-X de Frank Tieri, serie que sin ser una joya ofreció los mejores tratamientos de villanos que pudimos ver hasta los Seis Secretos de Gail Simone.
Pero más allá de ponerme a decir lo jodidamente brillante que fue ver a aquel Director acostumbrado a manipular mutantes en su beneficios torturaod por sus propios demonios al enamorarse de una mutie o aquel Dientes de Sable ruín, sádico y sin escrúpulos, me vas a permitir darte un pequeño tirón de orejas por destripar sin aviso de spoilers lo del Doctor y Cero, algo que yo no se lo haría ni a mi peor enemigo.
En serio, la gente de aquel entonces se quedó con la boca abierta con lo del Xorn de Morrison, pero al lado del puñetazo en las tripas que supusieron los dos momentos claves del Arma X de Tieri, lo del escocés se queda en poco. A destacar como
episodio tras episodio se nos fue introduciendo al Doctor Windsor como único rostro amable de aquel campo de exterminio gobernado por monstruos, como una suerte de Oskar Schindler compadecido por aquellos pobres diablos que estaban allí para ser masacrados con la más absoluta impunidad, y como en el episodio Monstruos terminaba ayudando a aquellos niños a escapar del campo secreto de concentración. Menudo mazazo fue descubrir números más tarde que aquel doctor no era otro que el maldito Mr. Siniestro, y que se estaba llevando a los fugados a un complejo de investigación paralelo para someterlos a un destino peor que la muerte
Pero es que más gordo si cape fue lo de la muerte de Maverick a manos de Dientes de Sable, para que el joven Bradley (al que Nord conoció mientras ambos estuvieron infectados por el virus legado), tomase el testigo como su sucesor ayudando a Cable en su lucha para encontrar el paradero de Nunca Jamás -siniestro nombre para un campo de exterminio donde los haya-. El caso es que de nuevo Tieri volvió a golpearnos con la serie en la cara
cuando el nuevo Maverick y Agente Cero se enfrentaban en una trama vinculada a los Gene Nation, y Mav resultaba grávemente herido, acabando en estado moribundo en los brazos de Cero. Teniéndolo a su merced, Cero le instaba a revelar su identidad mientras repetía que Maverick estaba muerto. El nuevo Maverick se quitaba la máscara revelando ser el antiguo Bolt de los Nuevos Guerreros, afirmando que todo lo que quería era mantener vivo el legado del viejo Maverick y que estuviera donde estuviera, el viejo Nord se sintiese orgulloso de él. Acto seguido el muchacho moría, momento tras números y números de misterio descubríamos la identidad del Agente Cero mientras pronunciaba compungido «Siempre lo estuve, Chris, siempre lo estuve…»
Dos bombas emocionales de la mejor clase, que siguiendo la serie número a número se presentaban como esas que te hacen quedarte petrificado ante la viñeta, en el punto más alto de la carrera como guionista de Tieri. Así que lo dicho, aunque no puedo sino dare la enhorabuena por el estupendo repaso, también tengo que darte un pequeño tirón de orejas por incluir explícitamente estas dos tramas sin al menos haber mantenido el misterio o usar el botó de SPOILER 😛
Otra master class del señor Porras.
De la etapa Tieri, se hablaba muy mal en se día -supongo que sabía a poco al lado de la buenas coas de la primera época de Quesada- , pero veo que ahora, cada vez que se la menciona, todo el mundo la pone muy bien. Le daré un tiento a ver que tal.
Precisamente, esta Arma X, junto lo de la búsqueda de Mística, fue lo que más me gustó de la etapa Aaron. El resto me pareció flojo -a pesar de que todo el mundo la pone muy bien- y fue una decepción, porque era un personaje que parecía venirle de cine.
Muchas gracias Daniel y Antoine por sus comentarios!!
Respecto a la llamada a filas que me haces Daniel,veo que te centras en esos dos detalles por tu gusto por la etapa de Tieri, cuando spoileo bastante en general( alguien puede no haber leido la etapa de Hama en Lobezno por ejemplo). Al ser una retrospectiva y repaso de personajes a veces es difícil marcar la línea de separación. Acepto en parte tu tirón de orejas porque soy el primero en pensar que estos textos puedan inducir a gente a la lectura de ciertas obras, entre ellas el Arma X de Tieri ( echalé un vistazo Antoine que merece bastante la pena) y no me gustaría reventar esa experiencia. Pero en mi descargo, hablo de obras que no son absoluto novedad. En concreto, la obra en cuestión es de 2002, finiquitada en 2004. Y en España, si no me falla la memoria, no se llegó a publicar entera ( solo recuerdo un Marvel Monster de ella). Me disculpo si he fastidiado a alguien pero temo que me dedico mayormente a ello.
Antoine, coincido contigo en la Busqueda de Mística, a lo que añado la historia del Hombre del Pozo, es lo mejor de Aaron con Lobezno. No soy un entusiasta de Lobezno y la Patrulla X y siempre le pondré verde por ser el responsable de Cisma. Respecto a Lobezno: Arma X, el primer arco el mejor de largo porque el resto….
El trabajo de Barry Windsor Smith fue algo inesperado y muy bien concebido, tanto así que Hama se sintió en la obligación de incluirlo en la continuidad de manera muy convincente.
Lamentablemente el único que entendió el concepto, que el artífice detrás del proyecto era Apocalipsis, fue Walter Simonson en un especial maravilloso que dibujó Mignola.
Todo lo que se hizo después con Arma X fue mediocre.
Lo olvidable es Fantomex, un personaje creado por Morrison en su delirio de grandeza, ya que quería poner una mezcla entre King Mob y Grifter en los X-Men, tratando de explicar lo inexplicable… Es que los X-Men tienen los telépatas más poderosos del mundo y siempre les meten los dedos en las narices, es un poco burdo.
En fin, los comics son así. Tampoco me gusta todo el follón que existe con la muerte de Wolverine, si no tiene ningún sentido si ya estuvo en el infierno ¿NO?
Sensacional repaso señor Porras. Y muy útil para alguien que andaba muy perdido con esto de los armas Plus. Muchas gracias por su dedicación.
Por lo visto es un dibujante muy rápido, puede ser otro caso Milgron?
No le conozco pero si el dibujo de Fantomex mostrado por el señor Porras es suyo la vedad es que sale un pelín raro. Me refiero al que se aleja colocándosela abrigo, bueno, un pelín se queda corto.
Yo es que siempre he sido de eludir las cosas gordas, Arturo, o por lo menos de intentar transmitirlas de forma que los lectores las descubran de forma similar a como ocurrió en los cómics. Pero vamos, manías personales, que siempre he tenido una fuerte spoileritis y no me atrevería ni a destripar la identidad de «Rosebud». De todas formas, la pulla ha sido más bien una excusa para hablar de la serie, que siempre he tenido bastante aprecio por lo que hizo Tieri con personajes segundones que a nadie le interesaban como Sauron, Mesmero, Cámara, Médula, Oruga o Chico Salvaje en aquella serie. Entiendo que cada uno tenemos nuestra forma de abordar los posts, y espero que no te haya molestado el comentario, que en ningún momento buscaba ser una crítica airada contra tu estupendo trabajo sino más bien un pequeño pique desde el colegueo
Lamentablemente el único que entendió el concepto, que el artífice detrás del proyecto era Apocalipsis, fue Walter Simonson en un especial maravilloso que dibujó Mignola
Teniendo en cuenta que Aventura en la Jungla se publicó casi dos años antes que Arma-X, no creo que Simonson tuviera en cuenta lo que se disponía a hacer Barry Windsor Smith en su historia para el Marvel Comics Presents
Puestos a buscar responsabilidades, yo me temo que el responsable de enredar el concepto de Arma-X más de lo debido no fue otro que… Larry Hama. Al principio todo comenzó muy bien con aquellos números dibujados por Silvestri en los que Lobezno y Jubes visitaban las instalaciones del antiguo complejo. Pero en cuanto comenzó a desvariar con los implantes de memoria, que si Zorra Plateada estaba muerta o no muerta y todos aquellos relatos en plan viaje chungo de ácido aquello se le fue de las manos. No es de extrañar que casi desde el momento en el que prefirió darle carpetazo a aquellas tramas para llevar a Lobezno por otros derroteros con la perdida de su adamantium, la editorial haya pasado de puntillas con todo el jaleo que Hama montó en plena era febril de los tejemanejes de la CIA y El Mensajero del Miedo.
p.s.: Con Igor Kordey la memoria de los fans es un poco injusta, ya que el suyo fue un caso de dibujante que puso a riesgo su propia imagen para salvarle a Marvel las castañas del fuego cuando tuvo que dibujar cómics enteros en tres días porque ni Quitely ni su suplente -Van Sciever- llegaban a tiempo a las fechas de entrega. El resultado fueron los cómics a los que se les da tanta caña. Pero también demostró que con tiempo suficiente y un acabado acorde con su estilo, tampoco es que fuera precisamente manco http://www.romitaman.com/Images/Category_2/subcat_1065/xtreme%20x%20men%20double%20spread%2039p12-13%20%20%20%20600.jpg
Daniel, nada de molestia hombre, todo dicho por mi parte también desde el buen rollo. Supongo que son estilos ditintos. Para mí si hago un repaso de un personaje y dejo de decir que tiene una personalidad oculta es como si me faltara algo. Me gusta el orden, la precisisón y la exahustividad, que le vamos a hacer. Ahora bien, sería interesante unirnos y crear un combo alguna vez para ver que sale de eso 😉
Dynamo gracias por su palabras. De verdad, reconforta que tu trabajo le pueda servir a alguien. Asi da gusto seguir!!
Jorgenexo, de las colecciones citadas hay de todo. Desde la Patrulla clásica post-Claremont hasta los muy alabados New X Men de Morrison tratan el tema de Arma X. Tanto la etapa de Hama en Lobezno ( la mejor tras la de la Patriarca mutante en mi opinión) o la serie de Tieri merecen la pena. Y lo de Kordey ( sí, el dibujo de Fantomex es de su cosecha) tal como comenta el sr. Gavilán es debido a la urgencia en el dibujo. Habían constantes retrasos en los guiones y parece que este hombre era capaz de sacarlo en tiempo record. Un poco injusto, pero es que las perlas que nos dejo en New X Men son de cuidado
Saludos a todos
Llevo varios días pensandolo y no puedo callarme mas. Me parece una Pena que un articulazo como este tenga solo 9 comentarios y que el repetitivo debate DC-Warner/Marvel-Disney vaya ya por 80 y pico (sin querer desmerecer al redactor del articulo). pero es curioso como la gente se queja siempre de eventos, estrategia de Marketing y demas…y luego son los que mas comentan en dichos temas.
Dicho esto, enhorabuena por el artículo. Siempre me ha encantado el tema de Arma-X. Mi primer Comic (cuando tenía 5-6 anios) fue de Lobezno, Psi-borg, Muerte de Zorra Plateada, Xavier y Jean hechos de pinchos…nunca lo entendí del todo pero me flipaba (sobre todo esa historia de complemento con Maria Tifoidea y Arma X que rozaba lo erotico, al menos para un crio como yo era). Esa historia de tifoidea como encajaria con lo que explicas en el articulo?
Espero que si ahora van a sacar en CES el Lobezno de Tieri, se animen a sacar completa la serie de Arma-X, siempre le tuve muchas ganas.
Sobre el tema de Apocalipsis tras el proyecto Arma-X, tengo entendido que la idea en las oficinas de Marvel de finales de los ochenta (no se decir a quien se le ocurrió, eso si) era efectivamente que tarde o temprano se iba a hacer esa gran revelación: En Sabah Nur era la mano oculta tras el programa canadiense de mejora científica de mutantes. Algo que no está exento de cierta lógica tampoco, vaya.
Las obras de Simonson-Mignola y Windsor Smith simplemente seguían esa indicación, se escribieron ambas con esa idea en la cabeza ya que era la historia oficial aunque no se hubiese contado todavía a los lectores, no es que una influenciase a la otra.
Luego con el tiempo, aquello se abandonó como muchas otras historias de Logan que pasaron directamente a la biblioteca de Lucien (Lobezno creado por el Alto Evolucionador, Lobezno con la cara de Dientes de Sable y 20 años de edad, Dientes de Sable era el padre de Lobezno…)
La idea de Apocalipsis como responsable de Arma X es de Claremont. Al menos es lo que cuenta Windsor-Smith quien dice que por deferencia hacia Chris mantuvo al personaje en la sombra en su serial de Arma X para que fuera éste el que lo contara.
Para conocer estas cosillas de la intrahistoria mutante, el blog «Secrets Behind the X-Men» resulta muy interesante. En este caso en concreto enlazo la entrada que habla sobre Lobezno:
http://secretsbehindthexmen.blogspot.com.es/2012/04/strip-mining-wolverine.html
Ah, papi Claremont, si, ahora que lo dices ya lo recuerdo. Muchas gracias, Q.
Antes de nada, felicitarte, Arturo, por otro artículo de aúpa.
No me leí la etapa de Tieri. Habrá que echarle un ojo viendo cómo la ponéis.
Y el Arma X de Barry Windsor-Smith es una puta obra maestra. Punto.
Lo de Hama ya no me gustó (de hecho, para mí, desde esto su Lobezno fue cuesta abajo sin frenos). Ni lo que hicieron Lee y los suyos en X-Men. Ni siquiera lo de Morrison.
A todos ellos les pasó lo mismo. A base de querer conectar hasta el absurdo lo de Arma X con lo que se sabía (o se creía saber) de Lobezno lo que hicieron fue enfangar hasta el hastío algo que no tenía la más mínima necesidad de ello. Ideas de bombero loco que, en realidad no venían a cuento. Tampoco sé hasta qué punto todo lo que hicieron fue porque realmente creían que necesitaba hacerse o si (como se trataba de un hecho capital en uno de los personajes insignia de la compañía), realmente, es más un problema de ego y de tratar de dejar su huella porque «mi versión es la buena». No sé.
«La idea de Apocalipsis como responsable de Arma X es de Claremont.»
El caso es que hay ideas que, afortunadamente, nunca llegan a ver la luz. Como lo de Lobezno siendo evolucionado a partir de un Carcayú corriente y moliente (a pesar de que Hama pareció querer tirar por ahí) o la de Logan con el jeto que luego pertenecería a Dientes de Sable.
Y entre estas, yo (personalmente, claro) incluyo lo de Apocalipsis como responsable en la sombra de que Lobezno adquiriese el adamantium. Por muy de Claremont que sea la idea.
Entiendo que eso sea más apropiado o más adecuado a las normas del género, por decirlo de alguna manera. Pero, para mí, eso le quita fuerza y drama a la historia de por qué Lobezno acabó con un esqueleto irrompible.
Para mí, que los responsables de que un tipo ya de por sí peligroso sea sometido a los más brutales procedimientos para conseguir convertirlo en una máquina de matar imparable pero, al mismo tiempo, bajo el control absoluto de sus amos, sean unos humanos corrientes y no un mega súper archivillano le da a la historia un matiz de lo más siniestro y dramático que no alcanza de la otra manera.
No sé explicarlo mejor. Pero es como si en la saga de El Imperio Secreto resultase que el malo al que capturaba el Capi no fuese el presidente (bueno; un funcionario de alto nivel) sino un supervillano que usurpaba su lugar o bien le mantenía bajo control mental. La historia no habría tenido (ni de lejos) el mismo impacto ni en el personaje ni en los lectores.
Y, aparte, es que estoy saturado (incluso más que harto) de que detrás de todas las cosas que les ocurren a los mutantes (ya se trate de una megacatástrofe o de un simple resfriado) esté Apocalipsis. O Siniestro.
Es que es de traca. Da igual lo que sea. Todo es cosa de estos. O uno como estos. Planes dentro de planes que incumben a otros planes dentro de otros planes que llevan a otros planes, bla, bla, bla…
Que… además… ¿para qué? Tantos planes y tantos siglos de manipulaciones, ¿para qué? Al final, sus meticulosas estrategias se vienen abajo, o funcionan sólo en parte o son directamente desbaratadas por los héroes.
Tanto querer presentarlos como la representación física del mal para que acaben siendo poco más o menos igual que Pierre Nodoyuna.
Pues a la espera de dar con la serie de Weapon X, he leído la etapa Tieri en Lobezno y es bastante floja, además, no sé si me habré autospoileado algo de la otra serie.
En sus mejores momentos -que suelen coincidir con las sagas que dibuja Sean Chen- no deja de ser un Garth Ennis de tercera regional. Tiene un par o tres de sagas majas, sobre todo cuando se centra en los rollos de Arma X, pero en general es floja. El malo de la primera saga, el tal Mister X – al que recuerdo mejor utilizado en los Thunderbolts de ¿Diggle puede ser?- es un Poochie de los que no se veían desde los tiempo de Gambito. La historia del toneo de villanos está muy desaprovechada y el aunal donde aparece hemorragia es de lo peor dibujado que he visto. Gustarme, me han gustado la saga de Lobezno y Bestia y la de Los archivos de Logan y la última con los mafiosos -con un Sean Chen muy bueno- lo demás oscila horrible y lo intrancesdente.
Deberes para el futuro: releer los mensajes y eliminar las erratas antes de mandarlos.
Pues así como lo contáis, sí que parece que tiene bastante sentido lo de Apocalipsis, no conocía ese detalle. De hecho, bien pensado, encaja con lo que hicieron guionistas posteriores ya fuera Hama con la saga de los Jinetes Oscuros o Davis durante Los Doce. Es más, hasta podría atisbarse cierta intencionalidad de homenaje con sus propias creaciones como mutantes inmortales detrás del proyecto Arma X/Plus por parte de Morrison (La Bestia del Apocalipsis / Sublime) o Loeb (Rómulo), por lo que si parece que se haya tanteado con la idea aunque al final se haya preferido no conectarlo de forma directa
P.s.: Antoine, es que en verdad la etapa Tieri en Lobezno no era más -bueno si, la saga de Muavais y las Grandes Bestias, con Lobezno y Alpha Flight dibujados de nuevo por un Chen muy solvente-. De todas formas, lo mejor de sí lo dio en Arma X, que precisamente bebía mucho de las sagas de Los Archivos de Logan que citas. Y sí, coincido en lo de Mister X, un villano muy de aquel entonces en plena moda de Authority. De hecho, Ellis y Edington crearon un personaje idéntico con el pseudo-Mandarín que incluyeron durante su breve paso por X-Force. Pero bueno, al menos fue el propio Tieri quien se encargó de poner a Mister X -el personaje, no nuestro contertulio- en su sitio después de tanta pompa impostada con la que fue presentado
un poco tarde, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de dar las gracias de nuevos por sus comentarios. Todo un detalle R4d3Z4 sus palabras. Me alegra que le haya gustado y su manera de revindicarlo, pero la actualidad manda, no hay más.
La idea de Apocalipsis detras del programa Arma X ( muy bueno el blog Q, lo apunto) es otra de tantas ideas que se han ido quedando en el tintero con el canadiense. Podría haber quedado muy bien, pero a día de hoy no ha habido movimientos al respecto. Y con los tejes manejes de Morrison, Loeb y compañia no creo que vuelva nadie a rescatarlo.
Antoine, es cierto que la etapa de Tieri no es una obra maestra. Aún así, yo la tengo, como mínimo, como solvente. Pero tal como dice Daniel, Arma X es otra cosa. Esta de verdad me parece bastante recomendable.
P.S. Retranqueiro gracias por sus palabras. Y espero que no abandone ese dibujo que llevamos a medias que anda algo inconcluso 😉
Menudo Articulazo, menudo trabajo. Enhorabuena.
Hay historias de personajes que las remueven tanto años tras años que acaban dando una sensacion de falsedad en cada historia que leo nueva que me acaba dando igual. Demasiadas vueltas de tuerca.
Leo a lobezno y no me parece lobezno (como si fuera un Skrull disfrazado haciendo de lobezno) 🙂
Pensando en Lobezno creo en una sobreexplotacion del personaje, pasa por tantas manos que el personaje pierde continuidad y realismo. La mayoria de las veces ni lo reconozco. Igual me pasa con parte de la patrulla-x. Recuerdo hace años las declaraciones de Claremont de que se resisitia a hacer una serie con él y que su idea era sacar una serie limitada al año.
Eso no quiere decir que no se hayan sacado buenos comics de Lobezno con grandes autores pero si en vez de lobezno la aventura la hubiera protagonizado El Capitan pepito Perez les hubiera encontrado mas sentido.