Las Armas de Destrucción Masiva del Dios de las Mentiras
Hablar de Marvel Comics, o de DC, supone hablar de compañías muy longevas propietarias de personajes de ficción igualmente añejos, algunos, con casi un siglo de vida editorial. En esta tesitura, es claro que dichos personajes tienen que ir adaptándose a los tiempos que corren, tienen que cambiar, evolucionar para no estancarse en el pasado y caer en el olvido.
Este tipo de cambios no suelen estar exentos de sus correspondientes polémicas, pues no todo el fandom se siente cómodo con que ciertos personajes que aman cambien de personalidad, aspecto físico o incluso que dejen de lado su villanía tradicional en post de un heroísmo un tanto impostado. Pero no hay que olvidar que, la única forma de que este tipo de cómics se sigan leyendo aún a día de hoy, es que gente nueva los conozca y comience a interesarse por ellos, y esto solo es posible si va de la mano con una constante evolución hacia visiones de personaje más actuales y menos ancladas en el pasado.
Por otro lado, los cómics clásicos (que para cada lector son distintos), aquellos que nos hicieron comenzar a leer al personaje, y que contienen la versión de mismo que más nos gusta, o que consideramos, desde nuestro particular y subjetivo sesgo, la única válida o posible, no desaparecen de la corriente temporal cada vez que se da un cambio importante en las viñetas, y siguen ahí, disponibles para que podamos leerlos cuantas veces deseemos.
En el caso de Loki, hermano de Thor, Dios Nórdico de las Mentiras en la particular versión Marvel del mismo, este personaje, villano y Némesis tradicional de la colección del Dios del Trueno, con aspecto de anciano malvado y vil, su evolución, su cambio, ha sido uno de los más radicales experimentados en los últimos años.
Y es que, ante nosotros tenemos ahora a un Dios del engaño de apariencia juvenil y socarrona, bastante atractivo, que en no pocas ocasiones adopta un manto femenino o de género fluido, y que por supuesto, está basado más o menos, en el aspecto que del personaje daría Marvel Studios a partir de la interpretación que del mismo ejecutara Tom Hiddleston.
Pese a quien pese, la moda cinematográfica actual (que por otro lado, ya se encuentra en horas bajas) ha sido la que durante muchos años ha marcado el ritmo a seguir por Marvel Comics en el terreno puramente viñetil, y al igual que hace más de dos décadas, Hugh Jackman terminó por cambiar el aspecto de Lobezno en los cómics del personaje, lo mismo ha pasado con Loki.
El cambio del personaje no ha sido solo físico. Y es que, Loki ya hace tiempo que no es ese villano malvado que fue una vez, sino que, más similar a como ocurre con su contrapartida cinematográfica y televisiva, se trata de una especie de antihéroe astuto que sí, busca su propio beneficio en todo lo que hace, pero sin que ello vaya acompañado de un maldad intrínseca, teniendo un deseo muy acuciante de redimirse por los pecados del pasado.
En esta versión del personaje, que durante esta última década ya han alimentado autores como Kieron Gillen o Al Ewing, llega la nueva serie limitada del personaje, a cargo del guionista Dan Watters (Deep Roots) y del ilustrador argentino Germán Peralta (Maestro). El comienzo de la trama sitúa a Loki, desde La Guerra de los Reinos, Rey de los Gigantes de Hielo, huyendo de sus responsabilidades en Florida. Ello motiva la visita de su hermano Thor, que no solo le instruye acerca de las responsabilidades que supone el cargo de monarca que él también desempeña, sino que le avisa de ciertos horrores que se han desatado por los Diez Reinos y que podrían ser culpa de Loki, o al menos de su versión anterior.
Los horrores en cuestión no son sino una serie de armas de destrucción masiva que un Loki mucho menos benévolo construyó en su momento y que, de caer en malas manos, podrían desatar el caos por los Diez Reinos, llegando incluso a causar el Ragnarok. Por si esto fuera poco, las armas en cuestión han sido accidentalmente puestas en circulación por los súbditos de Loki, los Gigantes de Hielo mientras estos aprendían a leer a instancia de su preocupado monarca.
En esta tesitura Loki no tendrá otra opción que atender la llamada de su hermano y partir en busca de esas armas, mientras que reflexiona sobre si el trono que disfruta es exactamente aquello que había anhelado durante siglos o más una carga que un disfrute.
El argumento es ágil, interesante y muy entretenido, manejándose perfectamente Dan Watters con esta versión actual de Loki y entendiendo perfectamente al público más adolescente al que va dirigido la obra.
Lo mismo debe decirse del dibujo de Germán Peralta, que en esta ocasión resulta un poco menos clásico de lo habitual, más enfocado en ese público joven que va a leer esta obra y al que la misma va destinado y con líneas suaves y trazos rápidos que hacen la lectura llevadera y sencilla.
Desde luego, no estamos ni ante una obra imprescindible del personaje, ni de Marvel Comics en general. Tampoco ante ese cómic que debamos de leer sí o si este mes, pero sí ante una obra muy digna de Loki, su protagonista y que resulta muy divertida.
A veces, que existan cómics como estos, sin pretensión ninguna que lo único que busquen sean entretener al público, es lo único que necesitamos, sin tener que estar constantemente ante grandes obras que vayan a cambiar nuestra visión del cómic superheroico de una vez por todas.
Por otro lado, y como hemos comentado antes, no debemos olvidar que este cómic está más destinado a un público más adolescente del habitual, un público que viene del cine y que busca conocer al personaje de Loki en su versión actual sin tener que acudir a décadas y décadas de historia en cómic del personaje. Esta obra es ideal para ellos, puesto que les sirve como un genial punto de entrada desde el que poder a posteriori, hincarle el diente a otras obras del personaje que resulten de interés.
Una obra que cumple perfectamente la función para la que es creada y que especialmente va dirigida a los nuevos lectores que, presumiblemente, la encontrarán estupenda.
Lo mejor
• El dibujo de Germán Peralta.
• Que esta obra sirva como estupendo punto de entrada para nuevos lectores.
Lo peor
• Que a pesar de su evolución, Loki lleva ya unos cuantos años atascado en una Marvel Comics que no termina de saber qué hacer con él.
Guión - 6
Dibujo - 7.5
Interés - 6.5
6.7
Entretenido
Analizamos la nueva serie limitada protagonizada por Loki a cargo de Dan Watters y Germán Peralta.
Loki siempre fue uno de mis personajes favoritos, y lo que hicieron no es algo nuevo sino ya bastante viejo, digamos que Magneto es el abanderado en esas cuestiones de ser un anti heroe, el drama para mi pasa que con la supuesta idea de captar nuevos lectores lo han hecho pasar por todos los estados posibles y ninguno funcionó como esperaban, incluso han perdido muchos fanaticos en el camino, y yo me incluyo en esa partida.
No me interesa en absoluto el desastre en que lo han convertido, y me parece terriblemente aburrido todo lo contado hasta ahora, y eso le pasa a muchisimos fans pero la gracia es que siguen pensando que tropezando con la misma piedra 100 veces las cosas van a cambiar.
Algo que si queda claro nuevamente es cuanto daño le hizo el MCU al Universo Marvel de comic con el correr de los años, ya que en vez de transitar caminos separados, tomaron la idea de adaptar a varios de los personajes a su contrapartida cinematografica para intentar captar lectores que núnca llegan y desdibujandolos en el camino.
Del comic en particular, el guión es malo y lo único bueno es el dibujo, una vez más no saben que hacer con el personaje e intentan lo imposible ya.
Hasta ahora todo lo que han hecho con él al traerlo de vuelta después de Asedio (terrible el tiempo que pasó) ha sido cuanto menos mediocre y ni hablar que salta a las claras que no logra ni siquiera sostener una miniserie por más de 4 meses por más apuestas que intenten.
Lo más triste es que tiene un potencial enorme en su faceta original, no como un villano bufón sino como un intrigante de primer nivel que incluso puede manipular a la mayoría del Universo Marvel y JMS en su breve paso logro mostrar un atisbo de eso, pero claro Marvel entendió todo lo contrario y se contenta con gente que aplaude el cambio pero luego no compra esos comics.
Discrepo enormemente en el penúltimo párrafo. Después de Asedio se genera la mejor narrativa sobre Loki en mi opinión de su historia como personaje, mejor incluso que lo que Simonson había logrado en los 80.
Gillen ofrece una versión pura de Loki que brilla por sí sola y que cierra sirviendo como punto de partida de la vuelta del Loki de siempre en un final totalmente memorable y lacrimógeno (esa despedida de Thor, de Leah, etc).
Dicho esto, después no han sabido qué hacer con el personaje. Ni culminar ese final de Gillen con un giro descarado al mal ni mantener su nivel ni estilo para seguir narrando historias corte Vértigo con el personaje (*). De hecho, desde entonces no he leído casi nada de él salvo sus apariciones en otras series y claramente es un personaje sin ubicación.
(*) Ojo porque el uso que Ewing da de él en sus últimos números de Thor va en esa línea, quizá él sí sepa qué hacer en un futuro.
Tienes razón con que la etapa de Gillen con Loki empezó muy bien, parecia que había entendido a la perfección al personaje ni bien le toco reemplazar a JMS, pero se diluyó en el camino y ese final fue de lo más aburrido al menos para mi.
Respecto a Ewing hasta ahora son todos amagues pero no concreta nada con el personaje, y vuelvo sobre lo mismo, han dado mil vueltas y no entienden que el destino de él siempre fue ser un intrigante que manipula a todos, no un anti heroe o un bufón.
A mí ese final me pareció confuso y ambiguo.
En cuanto al resto, pues no sé, de lo más salvable relacionado con Thor desde que lo dejó JMS pero tampoco me entusiasma ni tengo interés en volver a leerlo (en parte por ese final que comentaba). Tampoco ayuda a que la idea de traer a Loki de vuelta convertido en niño y la manera en que se hizo me pareció de lo más estúpida (como todo lo relacionado con la etapa de Fraction).