MATRIMONIO CON HIJOS
«Ni siquiera yo puedo verlo todo.»
Una vez más le echamos un vistazo a una nueva tanda de números de Los 4 Fantásticos de Ryan North. En estos cinco números (recogidos en cuatro números por panini cómics para la edición española) podremos asistir, entre otros acontecimientos, a la resolución de la desaparición del edificio Baxter y al regreso de los miembros más jóvenes de la Primera Familia marvelita. Siguiendo la premisa de la serie, y como ya vimos en las reseñas anteriores, encontraremos una aventura distinta en cada entrega y a los 4 Fantásticos haciendo uso de su ingenio para superar cada obstáculo. Sin más dilación, seguimos a Ryan North una vez más de camino a lo imposible.
En la primera entrega de la tanda, correspondiente al número 15 de la colección, continuamos la historia de Metamente que ya comenzó en el número anterior. Más que una continuación al uso, North aprovecha el concepto para explorar una historia de ciencia ficción pura que desafíe nuestra concepción de ser vivo y de ser inteligente. Para el arte, la serie cuenta de nuevo con Ivan Fiorelli, el italiano tiene un estilo consistente y alegre que le sienta bien a la serie, pero se siente algo limitado visualmente. En definitiva, una contribución digna de la serie.
El número 16 aprovecha que la trama haya recuperado a los hijos de los Richards y de los Grimm y les da por primera vez el papel protagonista de una aventura. North hace uso de la lista de deseos del químico Robert Boyle, que recogía una serie de invenciones que en el siglo XVII consideraba imposibles. Así, los cuatro niños se reúnen para crear el disolvente universal y derrotar así a la tarea del colegio. Una entrega que saca a relucir el aspecto más educacional y familiar de la cabecera, y que nos regala una visión del grupo particularmente humana, justificando el hecho de que comúnmente se les llame familia. Francesco Mortarino, acompañado por los colores de Brian Reber se encarga de llevar la historia a las viñetas con un arte en la línea de lo que hemos visto en la serie, consistente y de aire desenfadado y que destaca por la calidad de las expresiones faciales.
El número 17 le cede el testigo de protagonista a Reed y Sue y supone un auténtico viaje al pasado siendo una continuación del número 19 del primer volumen de la cabecera. Manteniendo su carácter educacional, el cómic nos da una breve lección de historia y logra hacer frente a las paradojas más habituales que plagan las tramas de viajes temporales. Por su parte, el número 18 es uno de los más interesantes de la tanda. Aunque la historia no está entre las más inspiradas, North juega con la estructura para hacerla más atractiva y da más pistas sobre hacia donde apunta la etapa. El autor ha puesto mucho énfasis en los 4 Fantásticos haciendo uso de sus poderes de formas nuevas e inesperadas y ha mostrado repetidamente a la directora de SHIELD María Hill monitoreando los avances del grupo en ese sentido. A pesar de que es decididamente pronto para discernir las intenciones de North con esta línea argumental se agradece la muestra de una intención final.
Por último, el número 19, publicado en España junto al número 18, nos regala una historia al más puro estilo noir protagonizada por la esposa de La Cosa, Alicia Masters. Dado el límite temporal que supone valerse únicamente de 24 páginas, no vamos a encontrar una trama de suspense muy elaborada. Esta entrega se centra en ser un divertido ejercicio de estilo que posee mucha personalidad y que destaca por presentarse mayormente en blanco y negro.
El arte de los últimos tres números de la tanda corre a cargo de Carlos Gómez con colores una vez más de Jesús Aburtov. El trabajo del español es posiblemente mi preferido en lo que llevamos de colección. Con un estilo que no rompe con la estética de la serie Gómez añade una capa adicional de detalle y textura, que se diferencia del trabajo de otros artistas de la cabecera por su mayor y acertadísimo uso de las tintas más sólidas.
Concluyendo, la cabecera ha alcanzado un notable nivel de consistencia y cada mes nos sorprende con una nueva idea y una nueva historia que no decepciona en calidad. Sus puntos fuertes son la inmensa variedad de conceptos, el excelente uso de la totalidad de su plantel protagonista y la representación que ofrece de estos personajes y sus relaciones. Por ser puntillista, me gustaría que hubiera mayor fluidez entre las diferentes aventuras, al estilo de los mejores números de Byrne (recordemos que estoy siendo puntillista), en los que la aventura de un número desembocaba sutilmente en la siguiente. Además, y como ya he comentado en otras ocasiones, creo que el estilo visual de la serie peca de conformismo. Comparando la explosión de ideas e inventiva que encontramos en el guion, el dibujo se siente mucho más corriente.
Lo mejor
• Que todos los personajes pasen por el foco.
• La excelente caracterización de los protagonistas.
Lo peor
• Que el apartado visual no iguale la inventiva del guion.
Fantástico
Guión - 7.5
Dibujo - 7
Interés - 7
7.2
La cabecera ha alcanzado un notable nivel de consistencia y cada mes nos sorprende con una nueva idea y una nueva historia que no decepciona en calidad.
