Norma Editorial. Marzo, 2017
Entre la cantidad y calidad de ediciones y reediciones de clásicos que estamos disfrutando últimamente ha pasado bastante desapercibido un álbum muy importante que me gustaría comentar con calma. Y es que en el año del centenario de
El breve lapso de tiempo en el que las dailies de The Spirit permanecieron en los periódicos estadounidenses (casi dos años y medio) constituye uno de los intentos más importantes por elevar el nivel temático y narrativo de este medio antes de la II Guerra Mundial.
Will Eisner retrata la doble moral de la sociedad norteamericana del momento y muestra aspectos nada habituales en los cómics de la época como la corrupción política y también la policial, hecho que la distancia temáticamente de la producción simultánea del mismo personaje en la historia semanal. Además, a pesar de las limitaciones del formato, el autor de Afán de vida y sus ayudantes intentan innovar con el lenguaje aportando soluciones narrativas desconocidas hasta la época.
Si nos atenemos a la producción realizada personalmente por Eisner – de octubre de 1941 hasta aproximadamente mediados de mayo de 1942 – podemos comprobar que la temática de género negro domina por completo la strip, eso sí, siempre salpicada por el humor característico del maestro de Brooklyn. Además el tono es incluso más adulto que el empleado en el cuadernillo dominical del mismo personaje y la calidad gráfico-narrativa sube un peldaño anticipando las innovaciones que su autor implementará en la serie al volver del frente en 1946.
En este período fue en las tiras donde Eisner y su equipo volcaron todo su esfuerzo para ofrecer el máximo de sus prestaciones, influidos quizás por la mayor consideración social que gozaban las daily strip entre los lectores norteamericanos.
En su estreno The Spirit se enfrenta a un villano nada común; un hombre rico e influyente que se presenta a alcalde de Central City y que goza de buena reputación. A parte de candidato, el magnate llamado Sampson es también el cabecilla de una organización mafiosa que el protagonista acabará desarticulando. Finalmente como venganza el millonario, enfermo y a punto de morir, dona un millón de dólares a quien desvele la identidad secreta de The Spirit. En una serie prodigiosa de tres tiras encadenadas Dolan y The Spirit descubren que los periódicos se han hecho eco de la noticia, el protagonista se lamenta ya que teme que todos los cazadores recompensas irán a por él y caminando sobre un puente tira el periódico al rio con tan mala fortuna que va a caer a manos de dos siniestros personajes que inmediatamente adivinamos que van a ser un peligro. Todo esto sin necesidad de ningún texto aclaratorio. Magistral.
En esta misma historia The Spirit es atacado por Kaibash, uno de los villanos antes citados, y se tambalea por las calles completamente nevadas de la ciudad. En una tira memorable de una sola viñeta, Eisner consigue cumplir los tres mandamientos que debe satisfacer cualquier daily: resumir la acción del día anterior (en este caso con un titular de un periódico tirado en el suelo), avanzar la trama (con las huellas del protagonista en la nieve) y crear suspense para el día siguiente (con el cuerpo desplomado de The Spirit). No hay splash pages con el título insertado como en los cuadernillos dominicales pero ni falta que le hace.
Otro ejemplo de excelencia lo encontramos en la última historia escrita y dibujada por Eisner. The Spirit es secuestrado por unos negreros. En esta historia los autores despliegan toda su sabiduría narrativa para plasmar la lucha entre un tiburón «amaestrado» por sus captores y Denny Colt en unas tiras submarinas llenas de emoción y suspense.
Por todo esto y mucho más estas tiras diarias constituyen un hito dentro de la historia del comic. Junto a Milton Caniff, Roy Crane y antes que Alex Raymond incluso, Will Eisner y su equipo intentan compaginar una temática adulta con un nivel gráfico-narrativo elevado en las tiras diarias realistas y en muchos momentos lo consiguen.
Pero las tiras diarias de The Spirit han sido muy desconocidas en este país, a pesar de su publicación parcial y desordenada en Totem/Calibre 38 allá por los años 80, y no existe que yo sepa ningún estudio realizado al respecto por eso permítanme que les acribille con una sopa de datos para esclarecer algunos aspectos numéricos de la serie.
La primera tira se publicó el 13 de octubre de 1941. Las primeras 48 tiras (a seis tiras por semana) se publicaron numeradas ordinalmente y sin fecha. La primera tira con fecha es del 8 de diciembre de 1941 casi coincidiendo con el inicio de la segunda aventura y, seguramente porque se incorporaron muchos periódicos ese día a la continuidad de la strip, la tira en cuestión es un resumen de la trama a cargo de Ebony White.
Will Eisner lo deja, para participar en la Segunda Guerra Mundial, el 16 de mayo de 1942 habiendo realizado (junto a sus numerosos ayudantes) un total de 186 tiras durante poco más de 7 meses.
Con la dificultad que supone el otorgar una autoría tan definida a una serie realizada por un amplio equipo, podríamos decir que Eisner se encargó personalmente de 6 aventuras. A saber:
Squire Sampson para alcalde. 40 tiras.
La maldición de Squire. (Sphinx y Kaibash) 36 tiras
Destiny Blake. 24 tiras.
La escapada de Ebony. 12 tiras.
The Spirit en Hollywood. 30 tiras.
El barco negrero. (Blind Bat & the Bot) 42 tiras.
Al dejarlo Will Eisner, toma el relevo Jack Cole que se encarga de la serie durante 72 tiras que suponen un significativo bajón de calidad ya que el estilo caricaturesco del autor de Plastic Man no encaja con la atmósfera realista de la serie. Luego llegó Lou Fine que aproximadamente hizo unas 200 tiras con un resultado muy apreciable, destacando la historia de Mr. Porcine (36 tiras) que no desmerece en ningún caso las de la época de Eisner.
El final de la daily strip fue el día 11 de marzo de 1944. En total son 752 tiras que se publicaron durante casi 2 años y 5 meses.
Este es el legado en números que dejó este amplio equipo de autores (a los que podemos añadir artistas como Alex Kotzky o Gill Fox) y que durante este período se encargó una de las daily strip más influyentes e innovadoras de la prensa norteamericana. Las enseñanzas de la tira serán ampliamente aprovechadas por el propio Will Eisner después de la Segunda Guerra Mundial en el cuaderno semanal de The Spirit. Pero esto es otra historia y otros números.
La edición de Norma es idéntica a la norteamericana publicada por DC Comics. El empeño de mantener el mismo formato que los 24 tomos anteriores fuerza a una distribución de página con 4 tiras cada una. Este hecho propicia que las tiras sean demasiado pequeñas y crea algunas dificultades para su correcta lectura. Con todo, la posibilidad de disponer de un álbum con todas las tiras diarias de The Spirit supone una oportunidad histórica ineludible tanto para los aficionados a los comics de prensa como también para los lectores más exigentes.
La tiras diarias de The Spirit fueron precursoras de lo que vendría tras la II Guerra Mundial. El impacto del conflicto mundial transformó este entretenimiento de masas en un medio adulto y riguroso. Unos años antes, Will Eisner y los suyos ya habían escrito un prólogo extraordinario de lo que se avecinaba en este medio tan rígido pero a la vez tan hermoso.
Guión - 8.5
Dibujo - 9
Interés - 9.5
9
Innovador
Una gran etapa de una serie fundamental en la historia de los cómics.