Vuelve el mejor pincel del terror
Es un hecho que, desde hace una década, el cómic de terror vive un momento muy dulce en el medio. Las viñetas nos han regalado algunas de las mejores historias del género, expandiendo sus límites con propuestas de todos los colores y estilos, y no se puede negar que Harrow County ha sido una de las más destacadas. El tenebroso cuento sobre Emy y las criaturas que moran en el condado de Harrow nos conquistó gracias a un Cullen Bunn que, dentro de su habitual irregularidad, nos sorprendió con la mejor versión de sí mismo. Pero sobre todo, nos conquistó gracias al lápiz y el pincel de ese fenómeno llamado Tyler Crook.
Por supuesto, su conexión con el terror no es casual. Desde su debut en el mundo del cómic, Crook ha paseado su arte por grandes trabajos del género como la AIDP de Mike Mignola o El Sexto Revólver de Cullen Bunn y Brian Hurtt, además de su trabajo en la serie Petrograd junto a Phil Gellatt, unos inicios que se vieron acompañados por un premio Russ Manning al Nuevo Talento Más Prometedor. Las promesas se tornaron hechos con el estreno de Harrow County, donde durante ocho volúmenes el artista cargó en sus espaldas con todo el peso de la serie, desde los lápices hasta la rotulación.
La sociedad con Bunn no terminó ahí, sino que posteriormente pudimos echarle el ojo a Manor Black, una nueva serie con un espíritu muy similar a su anterior trabajo. Pero ya en la entrevista que le hicimos en 2019 durante su paso por Madrid nos adelantó lo que le despertaba más ilusión para el futuro: probar a escribir sus propias historias. Tuvieron que pasar unos añitos, pero finalmente el pasado 2022 estrenó, como siempre bajo el ala de Dark Horse, The Lonesome Hunters. Un debut en solitario del que ahora podemos leer su primera entrega en español gracias a Norma Editorial.
Los cazadores solitarios nos lleva junto a Howard, un anciano que pasa sus anodinos días en soledad, intentando olvidar su turbulento pasado como miembro de una orden de guerreros que combatían a las fuerzas oscuras de nuestro mundo y de la que nunca quiso formar parte. Ahora su existencia transcurre con monotonía, hasta que una adolescente llamada Lupe que vive en su edificio llama a su puerta pidiendo auxilio. De pronto, Howard se ve forzado a iniciar un sobrenatural viaje para ayudar a la joven, un viaje que podría llamar la atención de aquellos que aún siguen buscando un objeto que robó.
Tyler Crook nos sumerge así en una historia en la que resulta imposible no tener cierta sensación de familiaridad con sus anteriores trabajos. Nos queda claro que los proyectos de terror fantástico en los que se ha involucrado todos estos años no eran forzados, porque en cuanto el artista ha cogido el rol de guionista se ha acomodado una vez más en el género. Los parecidos con Harrow County o Manor Black son más que reseñables: hay una intención clara de poner sobre el tablero un gran poder que amenaza en el horizonte, pero todo se va construyendo a partir de una pequeña aventura en manos de dos protagonistas que distan muchísimo de ser el perfil clásico de héroe.
En ese sentido, se aprecia el interés de Crook en no limitarse al planteamiento más arquetípico. Howard no solo no es el héroe clásico, sino que tampoco es el típico que rechaza serlo a pesar de estar ampliamente capacitado. Al contrario, el protagonista que nos pinta Crook rechaza ser el héroe porque se le da realmente mal. Es torpe y miedoso, además de viejo, pero no lo suficiente como para ignorar a una niña en peligro. Es, básicamente, una persona normal absorbida por un huracán de eventos mucho más grandes que él. Por otro lado, si bien el personaje de Lupe resulta algo más convencional (la adolescente huérfana endurecida que encuentra por fin a un adulto que se preocupa por ella), está tratado también con mucha humanidad y facilita crear una extraña dupla con buenas interacciones.
A nivel artístico estamos, como siempre, ante un dibujante con una personalidad inconfundible. Personalmente encuentro cautivador el arte de Crook, con ese trazo suave y redondeado y su precioso coloreado en acuarela, que le da a todas sus historias una identidad gráfica que respira calma y naturalismo, pero que choca por completo con los monstruos y demás criaturas terroríficas que suelen aparecer en sus trabajos. Quizás hay un par de páginas que se ven algo menos equilibradas a lo que acostumbra (¿puede que por un tema de plazos?), pero el resultado final es notable. Por el momento no vemos una gran variedad de diseños dada la brevedad del volumen, pero resulta muy interesante el juego que le da a esas urracas antagonistas malrolleras.
Es en ese sentido donde quizás nos encontramos ante la mayor pega de este tomo: sabe a poco. Los cuatro capítulos que componen el volumen están bien estructurados, pero hay momentos en los que resultan algo atropellados, entre la presentación de sus dos protagonistas, su contexto y la primera aventura que viven, y probablemente habría quedado más compacto con un par de números más. En cualquier caso, parece que la intención del autor es presentar una pequeña aventura de introducción que sirva como arranque para algo así como un formato episódico, que vaya dejando miguitas de cara a la trama río principal. Al menos, eso es lo que deja entrever su segundo volumen (en publicación en EEUU), The Wolf Child, que según la sinopsis parece que optará por una parada para una nueva aventura independiente.
En definitiva, Los cazadores solitarios supone un positivo debut de Tyler Crook como autor completo. El co-creador de Harrow County no sorprende en cuanto a cambio de estilo o de género, pero demuestra que tiene potencial para ir puliéndose como guionista y seguir regalándonos más historias de terror con protagonistas imperfectos, siempre aupadas por ese maravilloso estilo de dibujo suyo tan inconfundible.
Lo mejor
• Las maravillosas acuarelas de Tyler Crook.
• Su rica imaginación para los diseños de terror.
Lo peor
• Sabe a poco como introducción, va algo atropellada en ocasiones.
Guion - 7.2
Dibujo - 8.4
Interés - 7.5
7.7
Con potencial
El debut en solitario de Tyler Crook nos deja con una introducción algo escueta, pero que se merece estar atentos a los siguientes volúmenes de esta aventura sobrenatural.