A veces las expectativas no se cumplen y con
La edición que ECC ha realizado de esta obra como primer volumen de su Colección Jesús Blasco es cuando menos que decepcionante. Y lo es por una razón muy concreta pero fundamental para apreciar como se merece esta obra; el color.
Editar esta serie en blanco y negro es mutilar una obra que destaca por encima de todo por su aspecto gráfico. Las historias de Los guerrilleros no han aguantado tan bien el paso del tiempo como las de sus contemporáneas Blueberry o Comanche por lo que el foco de interés para cualquier aficionado actual se centra en el espectacular trabajo que Jesús Blasco – y probablemente sus hermanos Alejandro y Adriano – realizaron para este western, por lo que el respeto al formato original era indispensable.
La serie Los guerrilleros se publicó a todo color en la revista semanal francesa Spirou a partir de 1968. Con guiones de Miguel Cussó, José Ramón Larraz y del mismo Blasco se publicaron 4 historias; Los guerrilleros (aquí bautizada como Un simpático burlón) del 1557 a 1585, La route du condamné del nº 1652 al 1667 (1969-1970), L’ombre de l’ancetre del 1674 al 1691 (1970) y finalmente Le dernier exploit de Durango Scott del 1841 a 1846 en 1973.
Los álbumes recopilatorios en cambio escasean y la mayoría son en blanco y negro. En 1980, la editorial Pierre Charles publicó un tomo de 96 páginas en blanco y negro con la primera y la última historia bajo el título Los Guerileros (con una sola erre). En España la Editorial Pala publicó en 1973 el tercer episodio de la serie; La sombra del antepasado esta vez en color.
Varias revistas como Hunter o Chito publicaron por su parte entre sus números la serie en blanco y negro. Episodio 1: Los guerrilleros, publicado en los números 3 y 4 de Hunter, bajo el título Un simpático ladrón. Episodio 2: La ruta del condenado en Hunter 5 y 6, bajo el título Guerrillas. Episodio 3: La sombra del antepasado, publicado en Años de oro 1 y en Hunter 2, bajo el mismo título. Episodio 4: La última hazaña de Durango Scott, en Chito 3 a 17, bajo el mismo título y en Hunter 1, bajo el título Durango Scott. Existe además una edición digital de 2012 de esta serie dentro de la colección francesa Bibliotheca Virtualis, con versiones de las tres primeras historias de las que al menos las dos primeras son a color.
Por lo tanto este álbum editado por ECC como número 1 de su Colección Jesús Blasco es la primera recopilación integral en castellano de esta serie. Éste es su gran mérito.
Los guerrilleros es un western protagonizado por un pistolero llamado Ray Walker que va siempre acompañado de su inseparable amigo indio Yuma y a los que se les unirá en la primera historia el carismático vagabundo mejicano Pedro Alvarado de Guzmán. Juntos emprenderán una serie de arriesgadas aventuras que les llevarán a recorrer el suroeste de los Estados Unidos. Acerca de los antecedentes de los protagonistas sabremos muy poco a lo largo de la coleccion, solo que los tres han luchado en el pasado en la guerrilla mejicana y que Ray Walker aún observa el duelo por un antiguo amor fallecido en circunstancias que desconocemos.
Los guiones son irregulares, a veces confusos y con aspectos anacrónicos. La primera aventura de 62 páginas, supone la presentación efectiva de los protagonistas, donde el protagonismo lo toma mayoritariamente el hipócrita y parlanchín Pedro Alvarado de Guzmán que se revela fundamental para liberar a un niño secuestrado. La relación entre la señora Marlowe y Ray nos resulta de un machismo inaceptable en la actualidad.
La segunda historia de 40 páginas está estructurada como una road movie que juega con el incremento de la tensión para hacer progresar la historia. Sin embargo algunos de los enfrentamientos entre los personajes resultan incomprensibles, algo gratuitos, simplemente buscan crear unas confrontaciónes y se nos antojan artificiales.
El tercer capítulo de 32 páginas es el más original de la colección y está centrado en un episodio protagonizado por un antepasado de Pedro de Alvarado, en la época de Cabeza de Vaca. Es la única historia con guion del propio Jesús Blasco.
Finalmente la última aventura de 30 páginas titulada La última hazaña de Durango Scott es la más redonda y homogénea, está protagonizada casi exclusivamente por Pedro Alvarado de Guzmán que suplanta la identidad de un sheriff asesinado por un pistolero sin escrúpulos enviado por el cacique local llamado Ed Murrel. De nuevo las relaciones amorosas son el aspecto más discutible de una buena historia con guion de Miguel Cussó que supone un buen colofón a este western tan pintoresco.
Jesús Blasco Monterde (1919-1995) es el gran autor clásico del cómic español. Su producción, que se inicia hacia el año 1935, se prologa algo más de 50 años. Es autor de Cuto, una serie considerada como una de las más importantes del cómic español del siglo XX. Junto a sus hermanos Alejandro, Adriano y esporádicamente Pilar, ha realizado innumerables obras para el mercado europeo de las que destacan La zarpa de acero, Edward and the Jumblies y Buffalo Bill para el mercado inglés o Tex para Italia. Podéis encontrar un extenso artículo con su biografía y bibliografía completa en este enlace.
Existen diferentes opiniones sobre la autoría total del arte de esta serie. Según Jesús Cuadrado – citado por Manuel Deskartes en su blog Deskartes Mil – los dibujos fueron realizados en solitario por Jesús Blasco. Sin embargo tanto Antonio Guiral como Joaquim Noguero dan por hecho, en los textos introductorios de la presente edición, que la serie fue dibujada por los tres hermanos. Yo estoy más próximo a esta segunda hipótesis; por el estilo irregular de algunas páginas y por el volumen de trabajo que en esta época entregaron los componentes de este estudio de producción situado en el barrio de Vallcarca de Barcelona. Sin embargo éste no es un aspecto relevante ya que a estas alturas los tres hermanos estaban tan compenetrados que bajo la firma de Jesús Blasco producían obras que bien podían haber sido hechas en solitario por el mayor. Lo importante es que con Los guerrilleros entregan un producto maravillosamente realizado, ya que gráficamente esta serie es realmente exuberante.
En su mayoría las páginas están estructuradas en una plantilla de tres tiras con dos viñetas. Las secuencias están planteadas de manera directa sin preámbulos y yendo directamente a la acción. La ambientación es descrita en grandes planos generales, llenos de detalles y los fondos están generalmente muy trabajados. Destaca el cuidado especial que le dedican al paisaje que sin embargo es más cercano a una concepción mítica del Oeste americano que a una de realista. El color une las secuencias, diferenciándolas en nocturnas o diurnas, en sosegadas o llenas de tensión, de ambiente frío o cálido. Su aspecto chillón puede resultar algo chocante al lector contemporáneo pero su importancia narrativa es indudable. El entintado es barroco pero no entorpece la lectura ágil de cada viñeta. Uno de los aspectos más destacados del estilo de los Blasco es su tratamiento de la figura humana. Los escorzos, los movimientos y las expresiones faciales están realizados para dar dinamismo y emoción a la trama. En Los guerrilleros hay pocos momentos de transición.
Sobre la edición de ECC de este integral hemos comentado al principio sus dos aspectos más relevantes – la ausencia de color y el hecho de que sea la primera edición integral en castellano – sin embargo para ser justos me gustaría repasar otros aspectos. En primer lugar las introducciones, que son tres y que están escritas por Joaquim Noguero, Antonio Guiral y Luis Gasca. Todas aportan información interesante para contextualizar esta serie y la época en que se realizó, pero quiero destacar especialmente el texto de Guiral que aprovecha la ocasión para hacer un documentado y emocionante homenaje a los artistas de cómic españoles exiliados en Francia durante y después de la Guerra Civil Española. Un exilio físico, como el de José Cabrero Arnal, Francisco Hidalgo o Julio Ribera por ejemplo, o intelectual como el que sufrieron los hermanos Blasco que publicaron durante décadas la mayoría de su producción en el extranjero. Es un artículo muy necesario. Otros aspectos de la edición son el papel; de buena calidad aunque transparenta un poco, la impresión que en ocasiones emborrona las líneas más finas y el precio que me parece razonable por la cantidad de material entregado. Otra cosa es la calidad…
Con todo, esta serie no puede considerarse como uno de los trabajos fundamentales en la extensa y maravillosa obra de Jesús Blasco. Es por eso por lo que la presente edición no supone un error de proporciones descomunales. El peligro es que la editorial ECC, que dispone de los derechos de otras obras de los Blasco, aplique el mismo criterio para editarlas que el que ha usado para Los guerrilleros. Por supuesto Cuto, pero también El planeta misterioso o Anita Diminuta no pueden publicarse de una manera rutinaria y cicatera; son joyas históricas del patrimonio cultural que merecen una edición digna de su importancia y calidad. Si la editorial barcelonesa tiene previsto hacerlo con rigor, el caso de Los guerrilleros será un peaje asumible para la mayoría de aficionados y potenciales lectores. Si, por el contrario, ésto es lo que nos espera a partir de ahora con la Colección Jesús Blasco nos encontraremos ante una oportunidad perdida – otra más – y ante un error de proporciones históricas que, dentro del reducido pero apasionado mundillo del cómic español, puede significar que muchos de nosotros no veamos jamás bien editada algunas de las obras más importantes de la historieta en castellano. La suerte está echada… estamos en sus manos.
Salut!
Guión - 5
Dibujo - 8.5
Interés - 5.5
6.3
Decepción
Una obra menor de los Blasco deficientemente editada
Mira que tenía ganas de la obra, pero la reseña me ha hecho un poco replanteármelo…
Por cierto, a mí me da la sensación que ECC va a reeditar la obra de Blasco todo en B/N, al menos dejan entreverlo en la entrevista que se hizo en esta web.
Discrepo yo con esos colores no lo hubiera comprado, prefiero mil veces en blanco y negro dado que el dibujo es sublime y se aprecia mejor, y los colores de la época pues eso no dan para más y muchas veces tapan el dibujo.En cuanto a las tramas pues tampoco las veo tan malas hay que tener en cuenta la época en que se publico el cómic, para mi es una obra de notable y con ese dibujo absolutamente imprescindible.Espero que se sigan publicando en blanco y negro a mi los colores de la época me dan repelús.