Los imprescindibles de diciembre de Zona Negativa

¡Feliz Navidad a todos! Desde la redacción de ZN nos unimos a las celebraciones con nuestra selección cómics imprescindibles de diciembre. Siete obras en las que nos podemos encontrar con un emotivo homenaje a las personas que durante años han tratado de hacer justicia a los cientos de miles de personas represaliados por el franquismo, la vida después de jubilarse como editor de manga, historia de terror en una particular tienda de mascotas, una nueva visión del mundo de los muertos vivientes más famosos del cómic, un vistazo al mundo del rakugo en Japón, una fábula llena de hadas y una nostálgica mirada al trágico primer amor de nuestro trepamuros favorito.

Si no las habéis leído incluidlas en vuestra carta a los reyes magos. ¡No os defraudaran!

Imprescindibles de diciembre.

Desenterrando la memoria.

El abismo del olvido, de Paco Roca y Rodrigo Terrasa; Astiberri.

Hace años que Paco Roca se ha convertido en la figura más importante del cómic español a la hora de refrescarnos una memoria reciente. Un interés que en El abismo del olvido le ha llevado a aliarse con el periodista Rodrigo Terrasa para llevar a las viñetas la historia de Pepica Celda, hija de un asesinado por el franquismo, que ejemplifica la lucha de muchos familiares de represaliados por conocer dónde están enterrados sus familiares. Una historia que se entrecruza con la de Leoncio Badía, un joven republicano obligado a trabajar como sepulturero, que puso en riesgo su vida para dejarnos pistas sobre quienes estaban enterrados en las fosas comunes y que es imposible leer sin emocionarse y donde Roca vuelve a demostrar su maestría.

La jubilación de un editor de manga.

Tokio día día, de MATSUMOTO Taiyô; ECC.

El autor de Tekkon kinkreet, Sunny y Ping Pong regresa a nuestras estanterías con el más reciente de sus trabajos para el mercado japonés. Tokio día a día es una obra que nos habla del propio mundo editorial y lo hace desde un punto de vista muy particular.

Matsumoto nos narra la historia de Shiosawa, un veterano e influyente editor de manga retirado que intenta adaptarse a su nueva vida y a la relación que durante tanto tiempo ha mantenido con sus compañeros de profesión y autores a su cargo.

Un título de tan solo tres volúmenes, nominado al Premio Cultural Tezuka Osamu de este año y que nos ofrece la mejor versión de un mangaka que nunca ha dado muestras de tener un lado malo.

Un lírico escaparate de las obsesiones humanas.

Petshop of Horrors, de AKINO Matsuri; Mangaline.

Desde su debut a finales de los años ochenta, la hoy veterana mangaka AKINO Matsuri, ha creado un estilo propio y muy definido tanto a nivel gráfico como temático. No obstante, su gran creación sigue siendo la hasta hace poco inédita en nuestro país Petshop of Horrors.

Fantasía y misterio. Drama y terror. Romance y aventuras. Y todos los grises y terribles contrastes que podemos encontrar entre medias de estos géneros coexisten en la gran obra de Akino.

Una antología de relatos protagonizados por el Conde D, el propietario de una extraña tienda de mascotas del barrio chino de Los Ángeles en la que sus visitantes podrán satisfacer sus más hondas obsesiones y sus sueños más profundos… ¡mientras sean capaces de cumplir unas sencillas normas!

Otras formas de muertos vivientes.

Clementine 2, de Tillie Walden; ECC.

Llega la segunda parte de la trilogía que sorprendió el año pasado, mezclando un cóctel muy curioso. Una autora tan personal como Tillie Walden se encargaba de una nueva incursión en The Walking Dead, la imprescindible obra de Robert Kirkman, para narrarnos la continuación de la vida de Clementine, protagonista de los videojuegos de la misma franquicia desarrollados, con mucho éxito, por Telltale. Y todo ello resultó tan bueno como sonaba. Walden impregna las páginas con su estilo pausado y lleno de expresión mientras que hereda el aire de terror con pizcas de acción de los muertos vivientes. Su continuación realza la serie para que la podamos poner en su lugar, bien sea junto a los otros cómics de Walden o al lado de The Walking Dead.

El humor es una cosa muy seria.

Akane Banashi, de SUENAGA Yuki y MOUE Takamasa; Milky way.

El rakugo es el arte tradicional japonés de los monólogos humorísticos cuyos orígenes se remontan a la segunda mitad del siglo XVI. Esta profesión sobrevive en el Japón moderno, fiel a ciertos preceptos y a una puesta en escena cultivada con el transcurrir de las generaciones.

Este es el mundo que nos retrata uno de los últimos fenómenos del cómic japonés: Akane Banashi de SUENAGA Yuki y MOUE Takamasa, un manga en el que veremos el día a día de una aspirante a rakugoka profesional obstinada en seguir los pasos de padre y reivindicar su buen nombre.

Akane Banashi es una propuesta atípica y llena de humor, muy indicada para aquellos lectores interesados en aspectos muy concretos de la cultura japonesa.

Cuento de hadas del Viernes de Plata.

Silverday, de HAGIIWA Mutsumi; Ooso.

Entre la marabunta de novedades de este mes podría pasar desapercibida -y no debería- una de las últimas publicaciones de Ooso Comics: Silverday, cuento de hadas del Viernes de Plata.

Estamos ante una obra de principios de los ochenta, con todo el aroma clásico del manga de dicha época, potenciado a su vez por el tono de fábula de la propuesta de HAGIIWA Mutsumi. Silverday narra las desventuras de una pequeña niña duende llamada Poe y cuyo destino está marcado por una macabra profecía… ¡Y hasta aquí podemos leer!

Una entrañable y tierna historia que nos retrotrae a los cuentos de hadas de toda la vida y que como aliciente se nos presenta en una cuidada y preciosa edición, disponible en castellano y catalán.

Love story.

Spiderman: Azul, de Jeph Loeb y Tim Sale; Panini.

Azules eran sus ojos, unos ojos imborrables en nuestra memoria. Gwendolyne Stacy fue más que la novia de Spiderman, fue la de Peter Parker, la de cada lector. Jeph Loeb y Tim Sale, dentro de esa paleta de colores donde blanco, gris, amarillo y azul, permitía disfrutar de varias historias maravillosas, consiguieron con esta tonalidad narrar el inicio de un noviazgo que pasaría a la historia del mundo del cómic.

Jeph Loeb y el recientemente fallecido Tim Sale nos ofrecen un inolvidable relato de amor que no podemos dejar pasar ni olvidar. La muerte de Gwendolyne marcó el fin de la Edad de Plata de los cómics, pero esta historia, cargada de emoción, nos lleva de la mano a ese momento en el que el romance y la ingenuidad impregnaba cada viñeta.