Edición U.S.A.: The Walking Dead: Safety Behind Bars TPB (núms. 13 a 18 de la serie regular); Image Comics.
Edición España: abril de 2006; Planeta DeAgostini Cómics.
Guión: Robert Kirkman.
Dibujos y entintado: Charlie Adlard.
Grises: Cliff Rathburn.
Formato: tomo recopilatorio de 144 págs.
Precio: 7’50 €.
En 1992 algunos de los más importantes ilustradores del cómic americano decidieron unir sus esfuerzos para fundar la editorial Image Comics. La idea era clara: hartos de los abusos de las grandes editoriales, pretendían conservar los derechos sobre sus creaciones, así como gozar de una mayor libertad creativa. Como era de esperar, el éxito de la empresa sacudió los cimientos de una industria acostumbrada al “bipartidismo” protagonizada por Marvel y DC.
Todd McFarlane, Rob Liefeld, Jim Lee, Marc Silvestri, Erik Larsen, Jim Valentino, y Whilce Portacio, entre otros, se las apañaron durante unos cuantos años para ofrecer a los lectores un buen puñado de series (en su gran mayoría de dudosa calidad) caracterizadas por perpetrarse desde un enfoque en el que primaba la espectacularidad y un indiscriminado abuso de tópicos, lugares comunes y homenajes que rozaban el plagio, sobre el más mínimo atisbo de creatividad u originalidad.
Con este panorama, nada hacía presagiar el cambio que se produciría una década más tarde: con muchos de sus buques insignia de vuelta a las grandes editoriales, Image se vio forzada a cambiar de política, apostando por nuevas promesas de la industria. Merced a esta concatenación de sucesos, el editor Erik Larsen tuvo a bien darle una oportunidad a un joven llamado Robert Kirkman. Con arrojo, talento y osadía ha logrado auparse a un puesto de privilegio entre los grandes creadores del cómic mainstream gracias a su trabajo en series como Invencible o Los Muertos Vivientes, caracterizadas por sus diálogos inteligentes, tramas interesantes, una coherente construcción y desarrollo de personajes, y un sentido del humor muy peculiar. Lo que viene a situar sus guiones en las antípodas del estilo Image de los 90.
Si en Invencible firmaba una de las mejores colecciones superheróicas de los últimos años (sino la mejor), en Los Muertos Vivientes relata una atípica historia de zombies, desde el mayor de los respetos al género, lo cual sumado a las ingentes cantidades de talento que atesora este joven escritor, ha derivado en una de las propuestas más atractivas y meritorias del panorama comiquero contemporáneo.
Precisamente este mes de abril, Planeta DeAgostini ha publicado el tercer tomo recopilatorio de esta colección, titulado Los Muertos Vivientes: Seguridad tras los Barrotes, obra del ya mencionado Robert Kirkman, y el dibujante Charlie Adlard. Conozcamos su trayectoria profesional:
Robert Kirkman (Kentucky, EE.UU.; 1980) realizó su primera incursión en el mundo del cómic profesional en el año 2000, autoeditando la polémica serie Battle Pope bajo el sello Studio Funk-O-Tron.
A partir de ese momento, este brillante guionista de apenas 25 años comenzó a llamar la atención de las grandes editoriales.
En 2002, y tras realizar una serie limitada de Superpatriot, escribió para Image Comics la miniserie Tech Jacket, a la que un año más tarde le seguirían las geniales Invencible y Los Muertos Vivientes.
Asentado en la industria, y aumentando de forma constante y exponencial su legión de seguidores, Kirkman afronta los próximos años con una agenda repleta de proyectos, entre lo que destacan la realización del guión de la adaptación al cine de Invencible para Paramount Pictures, así como los diversos encargos que ha recibido de Marvel Comics (Capitán América, Marvel Knights: 2099, Fantastic Four: Foes, Marvel Team-Up, Marvel Zombies, Ant-Man…).
Sin duda, ha dejado de ser una promesa para convertirse en uno de los grandes guionistas del cómic mainstream americano.
Charlie Adlard (Shrewsbury, Inglaterra; 1966) comenzó su formación artística en Maidstone, Kent, donde estudiaría cine y vídeo. Posteriormente, decidió centrar sus esfuerzos en el mundo del comic.
Tras dar sus primeros pasos en el viejo continente, encargándose de títulos como Judge Dredd, Bill Savage o Armitage (publicados de la mítica revista 2000AD), dio el salto al mercado editorial americano. Allí realizaría muchos y muy variados encargos, para multitud de editoriales: Nobody, The X-Files, Shadowman, Mars Attacks!, Hellblazer, The Crow, White Death, Astronauts in Trouble, The Hellfire Club, Warlock, Batman: Gotham Knights, Green Lantern / Green Arrow, Blair Witch: Dark Testaments, Codeflesh, o The Establishment, sin hacer mención a su trabajo como entintador, que en el año 2001 le valió la nominación al Premio Squiddy al Mejor entintador, concedido por un veterano foro on-line de cómics.
Actualmente trabaja en las series Savage (2000AD), Los Muertos Vivientes (Image Comics), y la novela gráfica Rock Bottom, escrita por Joe Casey.
SINOPSIS: “Tras los sucesos acontecidos recientemente, la comitiva de supervivientes encabezada por Rick Grimes busca un lugar donde asentarse de de forma estable. Y a falta de una opción mejor, ese lugar parece ser una prisión abandonada: grandes espacios, comida enlatada, peluquería, habitaciones individuales…todos los elementos necesarios para comenzar a construir una nueva vida. Pero… ¿dónde están los reclusos?”.
Robert Kirkman advirtió en su momento que más que relatar una historia con un final predeterminado, pretendía narrar el periplo vital de una pluralidad de personajes sometidos a circunstancias extraordinarias para, de esta forma, analizar en profundidad el comportamiento humano. Hasta que aguantasen las ventas.
A priori, no se trata de la típica historia con un inicio, nudo y desenlace, sino de una sugerente propuesta consistente en acompañar a los protagonistas en su viaje hacia la supervivencia, a través de un camino plagado de sorprendentes golpes de efecto, diálogos brillantes, giros inesperados, e inquietantes subtramas.
Sin renegar de los tópicos, convencionalismos y lugares comunes del género, Kirkman se las apaña para impregnar la colección de un halo de clasicismo, honestidad, falta de pretensiones, y aparente sencillez, claves a la hora de comprender el impecable funcionamiento de este engranaje perfectamente engrasado, donde cada pieza encaja de forma sutil, logrando dotar al conjunto de la obra de una consistencia digna de elogio.
Demostrando un oficio propio para alguien de su edad, el guionista de Kentucky evidencia una especial habilidad para el desarrollo e interacción de los personajes, así como un indudable talento para introducir nuevos actores, intrigas y cambios de escenario en la saga, que evitan caer en lo predecible y multiplican las posibilidades argumentales. Todo ello con un ritmo ágil y dinámico en el que no caben las tan inoportunas como injustificadas pausas propias del estilo de narración descompresiva imperante en el cómic contemporáneo.
En el tomo que hoy nos ocupa, cabe resaltar las elevadas cotas de dramatismo, virulencia y crudeza que alcanza la historia, mostrando a unos personajes susceptibles, inestables, iracundos y embotados, a punto de perder la poca cordura que conservaban debido a su incapacidad de asumir los sucesos de los que están siendo testigos. Incluso el propio Rick Grimes, otrora indiscutido líder del grupo de supervivientes, comenzará a notar el peso de la responsabilidad, la fatiga y los nervios acumulados. Y es que cada vez está menos claro si Los Muertos Vivientes que dan título de la colección aluden a los zombies o los supervivientes.
Por si ello fuera poco, sobra tiempo para conocer desalentadores detalles acerca de la plaga y asistir a la aparición de nuevos personajes y la recuperación de viejos conocidos.
En cuanto al apartado gráfico, un voluntarioso Charlie Adlard parece empecinado en hacernos olvidar a Tony Moore, y aunque de momento está lejos de cumplir su objetivo, evidencia una meritoria progresión. Su trazo sencillo, agresivo, crudo y sin concesiones capta a la perfección cada matiz de la historia, recreándose en los detalles más insignificantes, con especial mención para los momentos más emotivos y significativos, así como para las escenas más violentas de este arco argumental.
Respecto a la edición española de la colección, destaca su ajustado precio y cuidada presentación, sólo mejorable si hubieran optado por incluir las portadas originales, obra del impresionante Tony Moore.
Por último, y para los seguidores habituales de esta colección, comentar que la espera para la publicación del siguiente tomo será breve, ya que éste se pondrá a la venta el próximo mes de junio. Por supuesto, si aún no le habéis dado una oportunidad a esta serie, no lo dudéis: estamos ante uno de los mejores cómics publicados en la actualidad. Sin ser amigo de poner calificaciones, en este caso no tengo la más mínima duda: 10/10.
Reseñas de la colección publicadas con anterioridad en Zona Negativa:
– Los Muertos Vivientes: Días Pasados.
– Los Muertos Vivientes: Muchos kilómetros a las espaldas.
– Los Muertos Vivientes: Seguridad tras los Barrotes (por Juanjo Palacios).
Un saludo y hasta la semana que viene! (eso espero)
Ya he leido los 4 numeros que han salido, pero no se si quedan mas por salir, podria alguien ser tan amable de decirme si sigo esperando, o es todo lo que hay? (mandenme un mail…)
Pues segun tengo entendido si k tienen k sacar mas numeros, pero lo k paso k esk aki vamos muy actualizados, i omo aki kogen los komiks d ahi i acen una especie d «tomo» pues los tene,mos d golpe i los sacaron muy seguidos al principio pero creo k nos tokara esperar ahora…
sientio por la tardanza en la respuesta… 😛
Me he convertido en un devorador de Los Muertos Vivientes, un merodeador de las tiendas de comics de mi ciudad. He leido hasta el tomo 5 que ha editado planeta y necesito mas. ¿Alguien sabria decirme si se ha editado algun nuevo tomo?
5. La mejor defensa – 6. Esta triste vida – 7. La calma antes de …
c j plakton, yo solo se que el fondo marino puede cambiar con todo esto xD