Edición nacional/ España: Los muertos vivientes Libro uno
Guión: Robert Kirkman
Dibujo: Tony Moore, Charlie Adlard
Color: b/n
Formato: cartoné, 624 págs.
Precio: 40€
Una de las obras que más se merecían una edición acorde con su contenido era Los muertos vivientes de Robert Kirkman. Una maravillosa historia de supervivencia y terror en la que el genial guionista se empeña en contarnos el más allá, algo que le obsesionaba era que su proyecto no fuese como tantos otros que no exploran el día después tan o más interesante que el estallido apocalíptico de ver un mundo gobernado por caminantes siseantes.
La edición de Planeta de Agostini arrancó hace años con identico formato a la americana, es decir, en rústica y sin las cubiertas algo que siempre nos dejó con un sabor agridulce al menos hasta que en primer lugar la editorial optó por regalar las cubiertas en un cuadernillo aparte a partir del catorceavo volumen. Pero no era suficiente, estamos ante la que para mi es una de las mejores obras publicadas en los últimos diez años, y como os decía más arriba pedía a gritos una edición acorde con la calidad que derrocha tanto la historia como el dibujo, algo que Planeta subsanó hace cosa de un año publicando un volumen de lujo recopilando los primeros cuatro tomos, una edición cargada de extras y con las cubiertas y los comentarios de los autores que hacen de cada una de ellas.
Como era de suponer, su publicación ha sido un éxito hasta el punto de que hace algunos meses salió publicado el segundo volumen recopilatorio de lujo y todo hace prever que el tercer volumen de esta nueva edición aparecerá publicado en el próximo salón del cómic de Barcelona.
Hoy, 14 de febrero, dia de San Valentín, si hay una obra que me tiene absolutamente enamorado es esta así que permitidme que le rinda mi particular tributo.
Génesis del proyecto
Publicar ahora un cómic con muertos vivientes como trasfondo de la historia no tendría ningún mérito. Estamos hablando de un género que goza a dia de hoy de buena salud y solo hay que mirar los muchos libros que se han publicado recientemente con caminantes como protagonistas, películas e incluso cómics que intentan subirse al carro de este revival. Unas condiciones que para nada eran tan propicias en 2003 fecha en la que Robert Kirkman y su colega Tony Moore se paseaban por las editoriales con una presentación de 5 páginas de un proyecto titulado Dead Planet con tintes de ciencia ficción y terror en los que los muertos vivientes jugaban un importante papel. Robert había sido desde su adolescencia un apasionado de este género del terror e incluso en su infancia iba con su amigo artista Tony Moore a ver este tipo de películas al cine así que lo tuvo claro desde el primer momento, quería hacer una historia de zombies y quería que Tony la dibujase, siendo esta su segunda colaboración conjunta tras el proyecto Battle Pope, una polémica serie que se extendió por catorce números con un Papa de lo más particular con la santa misión de salvar a la humanidad. Con este nuevo proyecto de terror Robert esperaba tener más suerte en cuanto a ventas pues la suya sería una historia que no tendría fin, algo que le molestaba en exceso de este tipo de obras en las que según el propio Robert indica: «Nunca ha habido una historia que continuara con los personajes que partian hacia el ocaso. Nunca ha habido una narración continuada que se quedara en ese mundo y siguiera a los personajes hacia su conclusión natural, viéndolos intentar sobrevivir durante años en este panorama postapocalítpico. Eso era algo que me habría encantado leer, así que decidí hacerlo porque no existía.»
A que editoriales llevaron tan singular pareja este proyecto de nombre Dead Planet es algo que creo que no sabremos pero si que editorial confiaría en ellos para que viese la luz, Image Comics, aunque eso si con algunas leves aunque importantes transformaciones hasta convertirse en el éxito que conocemos hoy en día. Aun así, Robert no lo tuvo fácil con esta editorial y se produjo una paradoja de lo más interesante. Inicialmente, el proyecto iba a llevar por nombre Dead Planet y como os indicaba se trataba de una historia que mezclaba terror y ciencia ficción, esta idea derivaría en la que realmente presentaron al director de marketing de Image Eric Estephenson en la que prescindían de todo el apartado de ciencia ficción pensando que una serie con zombies como protagonistas tendría mayor gancho. Para sorpresa de Robert, la respuesta de Eric fue que la historia era excesivamente típica y que por tanto tenía pocas posibilidades de ver la luz así que el guionista, habil como pocos, rápidamente le dio la vuelta a la tortilla y recuperó el argumento que inicialmente había desestimado: «Dije que to la historia se basaba en la posterior revelación de que los alienígenas habían causado los zombies, y que todo eso formaba partede una gran invasión alienígena. Se dedicaban a debilitar las infraestructuras del gobierno devolviendo la vi a los muertos, para terminar barriéndolo todo y quedándose con el planeta.» Esta variante gustó a Eric que no dudó en apostar por el proyecto sin saber que Robert tenía otra idea en mente, revisar la primera propuesta exenta de ese apartado de corte más espacial y enfocarlo como lo que siempre había tenido en mente, un drama humano en el que lo menos importante eran los caminantes. La jugada era peligrosa, se trataba de engañar a su responsable y presentarle el primer número ya cerrado habiéndose saltado las directrices en base a las que había sido aprobado el proyecto. Cuando Eric tuvo en sus manos el primer número y tras comprobar que no había rastro de alienígenas de forma ingénua le pregunto si se le había escapado algo del argumento o esa extraña amenaza se desvelaría más tarde y Robert no tuvo más remedio que desvelarle sus planes. Por suerte para Robert y para el cómic en general, a Eric le gustó la vuelta de tuerca así como la valiente decisión del guionista, aunque eso si, el título de la obra pasaría a llamarse The Walking Dead (Los muertos vivientes en España) desestimando incluso la idea propuesta por el guionista de que la obra llevase el mismo nombre a modo de homenaje que la famosa película de George Romero, La noche de los muertos vivientes, por un tema de prudencia y pensando en un futuro que estaba tuviese éxito lo complicado que seria exportar a otros medios un producto de mismo nombre que una película tan famosa. El resto de la historia ya la conocéis.
Argumento – No es una historia de zombies
Desde sus inicios Robert Kirkman no quería una historia de zombies al uso, es decir, las vivencias de un grupo de supervivientes a un holocausto apocalíptico en una historia que o bien se cerraba de forma abrupta sin saber ha donde había conducido a los personajes o con la variante de todos ellos muertos, a fin de cuentas, ¿Quien sobreviviría a un mundo en el que los muertos son los vivos? Robert quería ir un paso más allá, enseñarnos como sería ese día a día, como sería vivir en esa angustia continua en la que cualquier vida pende de un hilo, una huída hacia el mañana con el único objetivo de ver un nuevo día nacer. Su proyecto no tendría como protagonistas a esos seres exentos de vida, sino que la vida en si, como preciado concepto sería la máxima protagonista.
La suya sería una historia por encima de todo humana, una historia que arranca con una reyerta policial en la que se ve envuelto Rick y su compañero y amigo, también policia, Shane. Rick, quien jamás antes se había visto envuelto en escenas con armas de fuego de por medio resultaría herido de gravedad y entraría en estado comatoso por lo que sería hospitalizado. Rick despierta de su largo letargo, y sin saber cuanto a acontecido mientras el dormía llama a la enfermera para ser atendido sin recibir respuesta. Algo raro está sucediendo, pero jamás pudo imaginarse lo dura que sería su vida en este nuevo despertar.
Desvelar más de lo que acontece en este primer volumen es casi un sacrilegio. Hay que degustarlo, hay que sufrir con los personajes. Emocionarse con sus aventuras, sentir que aunque el mundo haya sufrido tal varapalo aun queda tiempo para algo tan primario como la amistad o incluso el amor. Rick encontrará a su familia y con ellos verá como sus preocupaciones se tendrán que ampliar al interesante grupo humano que se ha formado. ¿Os acordáis lo que os indicaba al inicio que por encima de todo era una historia humana y que probablemente los menos protagonistas eran los caminantes? Pues no os engañaba y es que si bien es cierto que la principal amenaza de muerte son estos seres sin vida, en estas páginas descubriremos también que el mayor de los males es sin lugar a dudas algunos seres humanos, que quien sabe si movidos por la tragedia o si esta era una simple se terminarán convirtiendo en bestias peores que aquellos que dan nombre a la serie.
Los autores
Hablar de Los muertos vivientes es hacerlo de Robert Kirkman, guionista nacido en 1978 y criado en Kentucky. Su primer trabajo profesional conocido fue la obra Battle Pope junto a su amigo dibujante Tony Moore en el año 2000, para ello, Robert creo su propia editorial de nombre: Funk-O-Tron. Dar el protagonismo a un Papa superheroe surtió efecto y pronto se comenzó a hablar de tan irreverente trabajo y del potencial que había en aquel joven chaval. Sería Image Comics la editorial que le abriria las puertas para encargarle una miniserie protagonizada por SuperPatriot, personaje surgido en las páginas de Savage Dragon. En dicha miniserie formaría tandem creativo con el dibujante Cory Walker. De forma paralela daría vida a su primera creación para Image, la obra Tech Jacket junto al autor E.J.Su dejando un muy buen sabor de boca y demostrando un don especial para tratar personajes adolescentes.
En 2003 lanzaría su otro gran éxito, Invencible, una revisión del género superheroe adolescente en la cual mes a mes y sin mostrar signo de agotamiento ha demostrado a aficionados, guionistas y editores como se debe hacer un buen cómic de héroes, como hacer evolucionar un personaje y conseguir crear de la nada toda una serie de secundarios y villanos al nivel de los grandes personajes de Marvel o DC Comics. Inicialmente estaría acompañado de Cory Walker aunque rápidamente tuvo que ser substituido por Ryan Ottley debido a un problema de fechas de entrega. Y un nuevo proyecto de nombre Britt de nuevo junto a Tony Moore. Este sería también el año en el que vería la luz el que sin lugar a dudas es su proyecto más famoso hasta la fecha, Los muertos vivientes, teniendo un problema similar a nivel creativo pues arrancaría el proyecto de la mano de su amigo Tony Moore para tener que reemplazarlo a los seis números por Charlie Adlard debido al mismo problema que mantuvo con Walker en Invencible, las malditas fechas de entrega. Visto en perspectiva creo que salimos ganando con el cambio tanto en Invencible como en Muertos Vivientes a pesar de ser excelentes autores los que ya no están y los que siguen al pie del cañón.
Lejos de contentarse con poder usar los juguetes de su editorial favorita, de contar con dos de los mayores éxitos del mercado mainstream, siguió colaborando con Image Comics en miniseries protagonizadas por Youngblood, Savage Dragon o en las series regulares de Spawn o Noble Causes. Así como buscar nuevas formulas de éxito como: El asombroso hombre Lobo, Guardians of the globe, The infinite o Super Dinosaur.
Durante la SDCC del 2010 se anunció un nuevo e importante capítulo en su colaboración con Image Comics, la creación de un sello editorial gestionado por el de nombre Skybound en el que estarían englobadas sus obras más importantes publicadas en dicha editorial y que dará cobijo tanto a próximos proyectos suyos como de otros autores interesados en colaborar con Image Comics con unas condiciones de lo más idóneas.
La carrera artística en el mundo del cómic de Tony Moore, viejo amigo de Robert Kirkman y responsable de los primeros seis números de Los muertos vivientes. Como os comentaba inicialmente, ambos debutaron de la mano en la serie Battle Pope (2000) que ellos mismos se auto publicaron. Perdemos entonces la pista de Tony hasta el año 2003 en el que de nuevo acompañado de Robert se encargaría de dar via al personaje Britt en su propia miniserie para Image Comics. En ese mismo año trabajaría en la obra que lo pondría en el escaparate, Los muertos vivientes, por desgracia, su ritmo de trabajo era insuficiente para una colección mensual así que Robert optaría por substituirlo por Charlie Adlard, una decisión arriesgada aunque de lo más acertada visto en perspectiva.
En 2005 se embarcaría junto al guionista Rick Remender en la exitosa en USA e inedita en España Fear Agent, una serie que cosechó un gran éxito de crítica y público y que sirvió para demostrar que Rick era un dibujante de lo más capaz. Posteriormente, en 2006, dibujaría la insulta Los exterminadores para el sello Vértigo con guiones de Simon Oliver.
Tony no es un mal dibujante, al contrario, sabe captar como poco las atmosferas opresivas en el comic, es un buen narrador y su dibujo siempre se crece cuanto mejor es el guion al que tiene que hacer frente, faltaba una editorial que apostase por el, que le diese proyectos más acorde a su estilo y esa editorial fue Marvel Comics quien en 2009 lo designó como dibujante de Ghost Rider junto a Jason Aaron para dar el salto posterior a Punisher donde se reencontraría con Rick Remender. Ambos han vuelto a colaborar recientemente en la excelente nueva serie regular de Veneno, un proyecto en el que está dejando a muchos boquiabiertos y es que el dibujante de Battle Pope, como el buen vino ha mejorado con los años.
Tras casi un centenar de números a sus espaldas todo apunte apuntar a que la historia nombrará a Charlie Adlard como el dibujante de Los muertos vivientes. Nada que objetar por mi parte, y a buen seguro que por la suya tampoco. Si bien Tony Moore destaca por las pocas obras suyas publicadas en el mercado americano aunque algunas de un éxito notable, el caso de Charlie es justo lo contrario, este autor británico nacido en 1966 debutó en el mundo del cómic en 1992 junto a Robbie Morrison con White Death en 2000 AD. Posteriormente se encargaría de Juez Dredd, haría sus pinitos en Shadowman para Acclaim e incluso ilustraría un episodio de Hellblazer para Vertigo. Su trabajo más extenso, previo a su gran éxito, sería la serie de Expediente X publicada por Topp Comics de la que se encargaría de 23 episodios de forma discontinuada. En 2004, Robert Kirkman vería en él al substituto ideal de Tony Moore reemplazandole en la serie a partir del septimo número. Charlie parece tener cuerda para rato y sus admiradores nos alegramos enormemente de ello, de todas formas, os recomiendo encarecidamente que leais la entrevista que mi compañero David Fernandez le hizo con motivo de su visita al pasado salón del cómic de barcelona.
La edición USA
Una de las decisiones más arriesgas y a la vez más acertadas fue sin lugar a dudas el formato escogido para la publicación de esta nueva serie. Formato comic-book de periocidad mensual con interiores en b/n, tan solo la cubierta sería a color. Había dos motivos para ello, aunque uno sobresalía por encima de otro. Según Robert Kirkman, el hecho de que Walking Dead fuese editado en b/n significaba que los costes de edición serían más reducidos y por tanto, el número de ejemplares a vender para cubrir gastos también sería sensiblemente inferior al de otras ediciones a color. Siendo simplistas, esto significaría que en caso de malas ventas Robert tendría algo más de margen para poder contar la historia que tenía en mente. La otra versión que da Robert acerca de esta decisión es que bastante crudas ya son de por si algunas escenas como para publicarlas a todo color. Todo queda mejor explicado en una entrevista que el guionista concedió al diario español Público: «El tono dramático no era la preocupación principal: la razón mas importante para el dibujo en blanco y negro fue por los gastos de imprenta. Fue algo práctico. Pero es verdad que en blanco y negro las tripas y sangre no son rojas: eso quita importancia al aspecto más «visceral» y permite al lector que se centre más en los personajes y lo que está ocurriendo. Si como lector vieras que todos tus personajes mueren en unas viñetas completamente teñidas de rojo, esas muertes te afectarían más por el shock que supone la imagen que por la propia pérdida del personaje y todo lo que le ha pasado.»
Posteriormente, y como si se tratase de temporadas televisivas se recopilaría en tpb de seis números los cuales no incluirían las cubiertas y que estarían disponibles el mismo mes en que apareciese el posterior episodio al último número incluido en el volumen. De nuevo había dos motivos para ello, por un lado premiar al lector de la grapa con un contenido que no estaría en el tpb, la cubierta a todo color. Y por otro lado, reducir costes del tpb al no tener que incluir algunas páginas a color en él.
Debido al éxito de los volúmenes no terminaron en aparecer ediciones en tapa rígida (hardcovers) que contenían doce números, omnibus en tapa rígida con 24 números por volumen o incluso las ediciones de lujo en cofre que también contenían 24 números. Estas ediciones se caracterizaban por incluir las cubiertas a color e incluso extras como: bocetos, diseños de personajes e incluso la propuesta de serie que Robert y Tony iban presentando de editorial en editorial antes de que Image aceptase el reto.
Tanta variedad de ediciones ha colmado las expectativas de los fans de los series que pueden encontrar su edición preferida y sobretodo que más se ajuste a sus bolsillos. Como curiosidad indicar que mes a mes se viene confirmando como la serie más exitosa en cuanto a ventas en volúmenes dentro de Image Comics e incluso en el panorama general mainstream americano.
La edición Española
La publicación en España de Los muertos vivientes (título con el que se traduciría la obra), ha contado con dos ediciones, en junio de 2005 se estreno la edición en volúmenes en formato cartone a imagen de los que se venían publicando en Estados Unidos. Es decir, seis números por volumen y la no inclusión de las cubiertas a un precio imbatible de 7,5€.
Somos muchos los que nos lamentamos de no poder disfrutar de una edición completa y no disponer de las cubiertas así que en una medida de lo más popular, Planeta De Agostini optó por incluir un pequeño cuadernillo con las primeras seis cubiertas como regalo en el volumen catorceavo.
El éxito de la colección en España ha sido tal, Planeta de Agostini da la cifra de más de 300.000 ejemplares vendidos, que ha posibilitado la lógica decisión de que se comience a recopilar en una edición más lujosa que será del agradado de los seguidores de la serie. El primer volumen contiene los primeros cuatro tpbs publicados por Planeta De Agostini, es decir, los números 1 al 24 de la serie. Los capítulos se publican sin interrupciones. Una vez que han concluido las más de seiscientas páginas de lectura nos encontramos con el apartado de los extras, se inicia con una introducción algo desfasada que Robert Kirkman escribió para el primer tpb recopilatorio.
Como curiosidad, se incluye también la propuesta a modo de historia corta que servia de presentación del proyecto. Una historia de 5 páginas con algunas diferencias substanciales respecto a lo que conocemos hoy en dia: Rick y Lory estaban juntos al inicio de la historia, y situaba su hogar en un pequeño pueblo de Pennsylvania en vez de en Cynthiana, Kentucky. El descubrimiento de cuanto acontecía tenía lugar mediante la televisión y ya en persona cuando los zombies llamaban a su puerta. Lo cierto es que no hay color entre esta propuesta original y las mismas páginas del primer número publicado con mucha más fuerza y angustia.
Opinión final
Responder a la pregunta de porque me fascina Los muertos vivientes no es fácil. Podría recalcar el trabajo de Robert Kirkman a la hora de plantear una trama interesante, lo ambicioso de querer contar una historia de zombies sin final, su capacidad de crear y hacer crecer a sus personajes, la facilidad con la que consigue reencaminar las situaciones tras los muchos y a cual peor golpes de efecto. Obviamente también tendría que hacer hincapie en esos dialogos tan naturales, tan bien llevados. En esa sensación que nos deja de: si esto pasase de verdad, lo que Robert nos explica se acercaría y mucho a lo que podríamos llegar a vivir. Y es que como el guionista recalca en todas las entrevistas que concede, lo importante es el lado humano, explorar que sería de nosotros si el apocalipsis llegase a la tierra, y vaya si lo consigue. Si os fijáis, he intentado a lo largo de todo el texto obviar todo tipo de referencias a por que derroteros se mueve la historia. Creedme, no necesitáis que yo os lo explique, lo que tenéis que hacer es leerlo, y emocionaros con los reencuentros, angustiaros con sus sufrimientos y apenaros y llegar incluso hasta a la angustia ante algo tan natural como la muerte.
Si sencillamente perfecto es el planteamiento y la ejecución de Robert, el dibujo de Tony y especialmente el de Charlie os dejará boquiabiertos, es difícil encontrar un equilibrio tan perfecto entre guión y dibujo en el mundo del cómic, y en esta suerte tenemos la suerte que esto se da. Si dificil es llegar a los lectores con la palabra aun lo es más con la imagen, y lo que consigue transmitir Charlie Adlard es tan sumamente emocionante que en ocasiones os pondrá la piel de gallina, conmigo lo ha conseguido creedme, y no solo eso, sino que tras casi un centenar de números (en breve llegaremos a tan mágica cifra en USA) el equipo creativo no da sintomas de desfallecimiento.
Los muertos vivientes es ese tipo de obra que se que os gustará, es el cómic que recomendaria a lectores de cómics pero también a aquellos que ven este arte que tanto amamos desde la distancia, una vez que lo prueben os pedirán más y más porque si algo tiene la historia, además de un excelente guion y un soberbio dibujo es una historia que consigue tenerte enganchado hasta que terminas la última página.
- Página web oficial de Robert Kirkman.
- Página web oficial de Charlie Adlard.
- Entrevista a Charlie Adlard.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 1: Días pasados.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 2: Muchos kilómetros a las espaldas.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 3: Seguridad tras los barrotes.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 4: Lo que más anhelas.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 5: La mejor defensa.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 6: Esta triste vida.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 7: La calma antes de….
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 8: Creados para sufrir.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 9: Aquí permanecemos.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 10: En lo que nos hemos convertido.
- Reseña de Los muertos vivientes vol. 11: Teme a los cazadores.
Increible comic de lo mejorcito con permiso de «100 balas», imprescindible.
Yo tengo la edición americana «Walking Dead: Compendium One» que por 35 doblones incluía en un paperback los 48 primeros números. Una gozada, eso si, pesa lo suyo por el papel satinado.
Pues yo me bajé en el noveno tomo,quizas sea un problema mio mas que de la serie,pero llego un momento que me aburrí de la misma premisa una y otra vez,por no decir que yo empeze la serie en buena medida,gracias a los lapices (Maravillosos) de Tony moore,cual fue mi sorpresa cuando en el segundo numero cambian a un maestro por un dibujante «Correcto» sin mas,aun así,seguí con la serie por la narrativa de Kirkman hasta que ya no pude mas y me canse de esas paginas donde todas las caras son iguales,desproporciones constantes en los miembros superiores y paginas solucionadas con grandes manchas de tinta sin venir a cuento,lo siento pero no puedo con Charlie Adlard.
A mi me encanta The Walking Dead. Para mí fue una época mágica porque descubrí ésta serie junto con Fábulas y Ex Machina, que también me encantan.
Lógicamente tiene etapas mejores que otras pero la calidad media es muy alta y cuando sale un nuevo tomo, dejo lo que estoy leyendo en ése momento para «devorar» el que ha salido ése mes.
Tengo la edición original de Planeta y no me he comprado estos tomos de lujo porque no quiero gastarme más dinero en cosas que ya tengo, tenerlas repetidas en diferentes formatos y por unos extras que muchas veces no me interesan. Como ahora ya incluyen las portadas aparte en cada tomito, ya me va bien. Otro motivo por el que no me he comprado los tomos de lujo es porque la serie aún no ha finalizado, temería que dejasen esa edición «colgada» y tener que completarla con los tomitos de tapa blanda.
Pero quitando fobias y paranoias aparte, es una gran serie y realmente le pillas cariño a los personajes, cosa que no me pasaba desde que leí «Apocalipsis» de Stephen King (me falta la saga de La Torre Oscura), Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin o El Hobbit y El Señor de los Anillos de Tolkien… no digo que Kirkman esté a la misma altura que los otros a nivel literario pero si que sabe retratar los personajes como pocos, que les cojas cariño, te identifíques con ellos y que cuando mueran, lamentes la pérdida de verdad.
Estoy pendiente de que editen los Omnibus americanos de Invencible para echarle un ojo, porque es otra serie que siempre me llamó mucho la atención, pero por baile de editoriales, formatos y que la «descubrí» ya muy avanzada, me daba pereza empezar a comprar todo lo atrasado… al igual que AIDP (a ver si Norma se anima y saca tomos Deluxe Integrales como hizo con Hellboy o Sin City).
The Walking Dead me parece una de las mejores series actuales de todo el panorama del comic internacional.
personalmente (llevo unos 30 años leyendo comics) es junto con SCALPED, de lo mejorcito que se está editando ahora
Al principio pensé que era la típica obra de zombies en la que se explotaba el género. Abrí el primer tomo leí el primer capítulo y pensé que me equivoqué. Ahora los leo siempre que puedo. A mí me pasa coma a JAVIE, que te quiten a Moore y te pongan a otro correcto es una perrada. Junto con una obra olvidada, the Zombie o The Zombi, los mejores comocs sobre zombies que uno puede leer.