Los Perdedores: El vértigo de la acción

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Edición original: ago. 2003/mar. 2006; Vertigo (DC Comics).
Edición España: I Norma/Planeta; II Planeta (abr. 2010).
Guión: Andy Diggle.
Dibujo: Mark Simpson ‘Jock’ et al.
Entintado: Mark Simpson ‘Jock’ et al.
Portadas: Mark Simpson ‘Jock’.
Color: Lee Loughridge.
Rotulista: Clem Robins.
Precio: 45,00 € (Cartoné, 760 págs.). Otras ediciones descatalogadas.

 

Aunque hoy en día la revitalización de personajes en desuso dentro del sello Vertigo de DC Comics puede parecer una práctica común, ésta se instauró en el modus operandi de la línea tras los primeros cinco años desde su nacimiento, estando antes relegada sólo a proyectos muy concretos. En efecto, lo que actualmente vemos habitual en series como House of Mystery se empezó a hacer de forma masiva de 1998/1999 en adelante, cuando miniseries como Jonny Double salieron al mercado y otras, como Blanco Humano, transformaron ese formato inicial para erigirse en colecciones regulares.

Teniendo estos antecedentes en mente, nos trasladamos a marzo de 2002, justo cuando el británico Andy Diggle se encontraba finiquitando su miniserie Lady Constantine y empezaba a verse atraído por el fenómeno de reimaginar cabeceras olvidadas tras leer, precisamente, el Jonny Double de Azzarello y Risso. Deseoso de subirse al mismo carro, aceptó el ofrecimiento del editor Will Dennis de hacerse cargo del relanzamiento de una antigua colección bélica ambientada en la II Guerra Mundial y titulada The Losers pero, lejos de ir a lo fácil, decidió no leer ni un número de la creación de Rober Kanigher y sacar adelante un proyecto totalmente diferente excepto en el nombre. ¿Razones? Al británico en un principio le pareció un nombre perfecto para un material que, en su mente, había nacido como una historia de golpes criminales planificados (en inglés, heist story)… de hecho, su aproximación inicial era reunir a los miembros del equipo tras la guerra para frustrar planes de nazis ocultos y ejecutar robos magistrales. Pero por una parte Garth Ennis estaba ya haciendo sus Historias de la guerra y, por la otra, David Tischman acababa de embarcarse en American Century (historia criminal ambientada en la década de los cincuenta). Así que, con la Guerra Mundial y los cincuenta cogidos, Diggle no tuvo otro remedio: en sus propias palabras, simplemente cogió el título y el concepto de una unidad de soldados presuntamente muertos, cambió la acción al presente y tiró millas.

Empero, ese no fue el cambio más drástico que sufrieron Los Perdedores de Andy Diggle, ya que originalmente la obra iba a consistir simplemente en una miniserie de cuatro números en la línea de Tres Reyes (1999) o Los violentos de Kelly (1970). «Inicialmente iba a ser una miniserie de cuatro entregas –comenta el autor– pero los gerifaltes de Vertigo pensaron que era una premisa lo suficientemente potente y me pidieron que la convirtiera en una colección regular. Naturalmente, tuve que replantear toda la premisa de la colección para asegurarme de que no se convirtiera en una sucesión inconexa de atracos. Y es difícil revelar cómo desarrollé la serie sin estropear las sorpresas, pero digamos que la escala de la acción evolucionó y se expandió, volviéndose más compleja. Cuanto más investigaba acerca de las acciones de la CIA, más horrorizado quedaba; y, al mismo tiempo, veíamos cómo George W. Bush se dedicaba a agitar avisperos en Oriente Medio. Hablaba de instigar un cambio de régimen en Irak sin importarle las inspecciones de armas, y ejecutaba acciones unilaterales sin el respaldo de la ONU. Era espeluznante. Así que supongo que mi aproximación a Los Perdedores como serie regular estuvo moldeada por el 11-S o, más específicamente, por la reacción de la administración de George W. Bush a los atentados».

Llegados a este punto, lo siguiente era definir un dibujante regular para la Los Perdedores, y la persona encargada de hacerlo fue nada más y nada menos que la propia Karen Berger. ¿Por qué la todopoderosa editora jefe de la línea Vertigo escogió para la serie a un dibujante autodidacta como Mark Simpson, alias Jock, que por aquel entonces era más bien desconocido? Por tres motivos: en primer lugar porque el escocés había llamado su atención como rutilante ganador del National Comic Award al mejor artista novel de 2001. En segundo lugar, y tal vez más importante, porque Jock había sido protegido del propio Diggle cuando este último editaba en el Reino Unido la revista 2000 AD, y ambos habían dado sobradas pruebas de su conexión artística en Lenny Zero. Y por último, pero no menos importante, porque Berger acababa de conocer personalmente a Jock en la Convención del Cómic de Bristol. El resto, es una historia que el dibujante cuenta así: «Andy ya había dejado entrever la idea en Vertigo, y yo le escribí un e-mail a Karen diciéndole lo agradable que fue conocerle en persona, y ella me respondió con un ‘¡Genial! Ya se que Will Dennis [editor de Vertigo] se ha puesto en contacto contigo para que dibujes Los Perdedores‘… y yo estaba como ‘¿¡Qué!? ¡No, no lo ha hecho!’. ¡Y lo siguiente fue un correo de Will ofreciéndomelo! Así que se puede decir que me cayó del cielo… pero el hecho de que Andy y yo hubiésemos trabajado juntos ayudó, eso seguro». Con esto, todo quedó listo para el debut de la colección en verano de 2003.


Espectacular composición a base cuatro portadas

¿Qué tal las ventas americanas? Pues bien tirando a regular… la serie gustaba a quien la leía, pero las grapas –al contrario que los tomos, en una tendencia que no haría sino crecer– no vendían excesivamente bien. Precisamente fruto de estas bajas ventas, muchos lectores piensan que el final de la serie a principios de 2006, en el número #32, obedeció a una cancelación, pero lo cierto es que nada más lejos de la verdad: ya en una entrevista en 2003, Diggle comentaba que le llevaría de dos a tres años desarrollar la obra. El autor lo explica así: «Todo el mundo piensa que fue cancelada, pero siempre se pensó que iba a durar dos o tres años. De hecho, cuando íbamos pasado el número #20, las ventas estaban descendiendo por debajo de los 7.000 ejemplares por número, así que le escribí un mail a Karen Berger diciéndole ‘Mira, las ventas son realmente bajas… ¿quieres que lo acabe ya? Porque me gustaría alcanzar el final sin que me cancelen sin más a mitad de la historia’. Y me contestó ‘Tienes todo esto planeado a conciencia, sabes cómo se supone que tiene que terminar; así que seguiremos hasta que acabes la historia normalmente’. Se portó genial».

¿Cómo se desenvolvió el cómic en España? La primera editorial en traer Los Perdedores a nuestro país fue Norma Editorial en el primer semestre de 2004. Por esas fechas, abrió fuego con Los Perdedores: No va más (#1-6 USA) y siguió poco después con Los Perdedores: Doble o nada (#7-12 USA). Tras perder los derechos del Universo DC y Vertigo en favor de Planeta DeAgostini Cómics, la nueva casa de la colección la continuó hasta terminarla merced a los tomos Los Perdedores: Trifecta (#13-19 USA), Los Perdedores: Cuerpo a cuerpo (#20-25 USA) y Los Perdedores: Fin de juego (#26-32 USA). Y ahí quedó todo hasta que la dificultad para encontrar los volúmenes de Norma, el paso del tiempo y el estreno inminente de la adaptación cinematográfica de la serie llevaron a Planeta a publicar, en abril de 2010, el Ómnibus integral que ha sido detonante de la redacción de este artículo.

La edición de Planeta DeAgostini en cuestión consiste en un lujoso tomo en cartoné que contiene una introducción de Peter Berg (ideológicamente cuestionable), los treinta y dos números de la serie regular y una galería con todas las portadas originales (en ligero desorden para permitir la inclusión de la composición que conforman la de los números #17-18). La reproducción es excelente, el ángulo de apertura que permite el tomo es óptimo y la rotulación es aceptable (pese a no contener todas la variaciones en tamaño y fuente del original y convertir los textos rojos, en virtud de las coediciones, en recuadros de diverso color con letras negras en su interior). ¿Defectos? Dos. El primero es muy leve y afecta al texto de presentación de Berg, de quien se dice que actualmente rueda La sombra del reino (The Kingdom, 2007) y del que no se dice que es el primer guionista e impulsor de la adaptación cinematográfica del tebeo.


Cómic y cine frente a frente

El segundo es más problemático y afecta a la traducción. En general, podríamos decir que el tebeo está bien traducido y se lee correctamente, sin que existan bocadillos vacíos, palabras en italiano o expresiones extrañas recurrentes. Sin embargo, cada vez que el traductor se enfrenta a términos complejos en los que demostrar su oficio comete fallos garrafales, y además tiende a atenuar la violencia verbal del original. Algunos ejemplos serían traducir «He’s fucked up his neck» como «Se ha roto el cuello», «He can’t fuckin’ move» como «No puede moverse», «Cougar, Roque… good job» como «Genial, Roque… buen trabajo» o usar «Bajároslo» en lugar de «Cogedlo» merced a la connotación sexual del verbo «coger» en Latinoamérica. Indicativos de poca documentación resultan además la traducción de «A quarter of billion dollars» como «250.000 millones de dólares», «CIA» como «Agencia de Inteligencia Central» o el uso de «El vuelo de las valquirias» para referirse a «La cabalgata de las valquirias». Y ya directamente excéntrico resulta confundir el término «Bones» (capullo o picha en slang) con un nombre propio o traducir «Claymores on the stairwells» como «Claymore está en las escaleras», sin que en todo el tebeo haya un personaje que se llame Claymore e ignorando, en un cómic con abundante parafernalia militar, que las M18 Claymore son un tipo de minas antipersona direccionales muy usadas en emboscadas. Como digo, apresuramiento y falta de cuidado que deslucen una traducción, por lo demás, considerablemente legible.

Dicho lo cual, sólo nos queda hacer mención a la adaptación cinematográfica que ha dirigido Sylvain White y que se estrenó en las pantallas americanas el 23 de abril de 2010; adaptación de presupuesto modesto (25 millones de dólares) y recaudación que lo es aún más (22 millones), que en España se ha editado directamente en el mercado de DVD sin pasar por salas y que se ha visto perjudicada por la competencia de El Equipo A; curiosamente, una de las supuestas inspiraciones de Diggle más mentadas en las críticas de la serie. ¿Por qué ha pasado directamente al mercado de DVD? Pues porque es realmente pésima. No sólo contiene una trama ligera más propia de un mal piloto para TV que de otra cosa, sino que se edifica en base a secuencias absurdas, sobreactuaciones varias (en especial la de Jason Patric como villano resulta vergonzosa), una banda sonora ridícula y un gusto por el montaje frenético y el ralentí de lo más desfasado. Todo ello para apenas hora y veinte de película que adapta a trancas y barrancas el primer arco argumental y que simplifica puerilmente las triangulaciones de la obra de Diggle. Un horror sólo comparable al Blanco Humano televisivo.

Argumento

En 1998 un helicóptero de evacuación del ejército de los Estados Unidos, que transportaba a una unidad militar de élite conocida como Los Perdedores, fue derribado en el Hindukush después de que sus pasajeros hubieran completado una misteriosa misión. Nada fuera de lo normal, en principio. Pero lo cierto es que ni el derribo se produjo por fuego enemigo, ni la misión había sido completada, ni la unidad viajaba en ese helicóptero.


Los Perdedores al completo

Un tiempo después, y asistidos por una enigmática mujer que responde al nombre de Aisha, Los Perdedores intentan recuperar sus vidas mientras preparan una calculada venganza contra el agente de la CIA que les tendió la trampa; un sujeto todopoderoso y legendario únicamente conocido como Max que, moviéndose entre las sombras de las distintas agencias de espionaje internacionales, parece obedecer a intereses propios. Último e involuntario bastión de Occidente frente a enemigos que surgen desde el mismo seno de la democracia, Los Perdedores pronto comprenderán que su lucha no es sólo personal, sino también en favor de unos Estados Unidos que a día de hoy los consideran oficialmente fallecidos y extraoficialmente proscritos.

Personajes principales

Teniente coronel Franklin Clay. Líder de Los Perdedores, meticuloso estratega y moralmente finalista, el jefe de la unidad dada por muerta en Afganistán se caracteriza por su afición a los trajes negros y las camisas blancas sin corbata. Su incapacidad para abadonar a sus hombres o para cometer acciones injustas se verá a prueba a lo largo de una colección en la que estará abocado a decisiones totalmente imposibles, con el riesgo evidente de perder su identidad y de convertirse en aquello que persigue. No obstante, siempre encontrará una salida: su mera adscripción a Los Perdedores –grupo compuesto por ovejas negras con tendencia a la heterodoxia, a pensar por sí mismos y, consiguientemente, a desobedecer órdenes– es de por sí garantía suficiente de que saldrá airoso de sus decisiones. Interpretado en la adaptación por Jeffrey Dean Morgan (Watchmen), Diggle tenía a George Clooney en mente cuando creó al personaje.

Capitán William Roque. Segundo de Clay e identificable fácilmente gracias a una gran cicatriz que le cruza el lado derecho de la cara, Roque es un especialista en combate cuerpo a cuerpo y armamento con una capacidad operativa idéntica a la de su más inmediato superior. Moralmente cuestionable, despiadado y mucho más maquiavélico que el resto de los componentes del equipo, su principal obsesión es la supervivencia a toda costa, más que el mero deseo de venganza contra Max o el mantenimiento de un sentimiento de justicia que no le interesa en absoluto. Su papel en la película de acción real recae en Idris Elba (The Wire), si bien Diggle se inspiró en Jean Reno.

Cabo Jake Jensen. Pelo rubio, perillas largas, barba de chivo, gafas sombreadas y una capacidad para la socarronería más distendida, Jensen no es sólo el hacker del grupo, sino también su gran baza moral y la mejor persona que puede encontrarse entre sus miembros. Siempre solícito, incapaz de abandonar a un compañero caído y hombre de una pieza, el personaje es el mejor construido de toda la colección y, de lejos, una ancla empática para el lector. Si Jensen sale bien de las misiones, entonces todo está en orden; si sufre cualquier percance, es el único por el que realmente nos interesamos. Chris Evans (próximo Capitán América) lo interpreta en el filme, pero fue Brad Pitt quien sirvió de inspiración al guionista.

Sargento Carlos ‘Cougar’ [Puma] Álvarez. Lacónico y torturado, este francotirador de élite incapaz de fallar un disparo es, a todos los efectos, la otra cara emocional de Jensen: comparte la preocupación por sus compañeros y la moralidad inquebrantable del cabo, pero su personalidad quedó seriamente afectada tras el incidente en Afganistán, en el que fue el miembro que más se implicó emocionalmente hablando. Inconfundible gracias a su omnipresente sombrero de vaquero, su papel en el cine está intepretado por el actor español Óscar Jaenada (Camarón). En la mente de Diggle, sin embargo, era Benicio Del Toro.

Sargento Linwood ‘Chucho’ Porteous. Único afroamericano del grupo y excepcional piloto –ya sea de vehículos de mar, tierra o aire–, Chucho es el único miembro de Los Perdedores cuya vida personal al margen de la CIA y las Fuerzas Especiales nos es revelada (o acaso sea el único que tiene una). Casado y con hijos, el personaje siempre está en el filo de la indecisión: apoyar, como el amigo fiel que es, a sus compañeros en una venganza en la que emocionalmente parece tener poco interés, o volver a casa para cuidar de una familia que ignora su supervivencia y que podría estar en peligro. Su papel lo interpreta en la película homónima el casi desconocido Columbus Short (Studio 60). ¿La inspiración real? Ving Rhames.

Aisha. De apellido y pasado desconocidos, reconocible gracias al piercing en su ceja izquierda y de origen persa, Aisha es fiera, fría y salvaje. Está entrenada en combate cuerpo a cuerpo y manejo de armas, luchó contra los soviéticos de pequeña y tiene la manía de hacer colecciones –intermitentemente– con las orejas rebanadas de sus enemigos. En la serie contacta con Los Perdedores, como operativo independiente, para forjar una alianza contra Max, con quien también tiene cuentas pendientes. Pero pese a la logística e información valiosa que aporta, le costará ganarse la confianza de sus compañeros, que recelan de sus intenciones y comentan por lo bajo que podría ser amante de Clay. En el cine está interpretada por Zoe Saldana (Avatar), mientras que en algunas portadas de Jock el personaje se parece claramente a Angelina Jolie.

Max. Nombre legendario entre las agencias de espionaje internacionales, con poderes aparentemente sobrenaturales, siempre oculto entre sombras y de aspecto desconocido hasta bien entrada la colección, la historia de este operativo tradicionalmente ligado a la CIA se remonta nada más y nada menos que a la II Guerra Mundial, y su mano puede relacionarse con todas y cada una de las sucias operaciones encubiertas que la Agencia Central de Inteligencia gestó en la segunda mitad del siglo XX. Pese a ello, esta figura a ratos similar al Keyser Söze de Sospechosos habituales y a veces parecida a un villano de la saga Bond (según Diggle, de hecho, es una mezcla entre Ernst Stavro Blofeld y Donald Rumsfeld), parece que ahora vuela por libre (lo cual no es óbice para que siga teniendo una influencia descomunal en las estructuras del Estado). En el filme está interpretado por el actor Jason Patric (Sleepers).

Andy Diggle al habla

Sobre la colección: «Los Perdedores es un audaz y potente thriller de acción a pantalla completa con cerebro y conciencia social. Pero en primer lugar y sobre todo, es una pieza de entretenimiento basada en tíos duros y golpes criminales, y con un subtexto de thriller conspirativo. El material político permanece en un segundo plano; está ahí si quieres profundizar, pero si sólo quieres un thriller directo, también funciona con estilo. A nadie le gusta que le sermoneen y, en cualquier caso, ¿quién demonios soy yo para sermonear a nadie acerca de estos temas? ¡Tráeme helicópteros explotando!».

Sobre la disección de Estados Unidos: «Creo que es controvertido, pero de eso se supone que va Vertigo; de tomar riesgos, hacer preguntas, desafiar certezas. Creo que esto demuestra que su lema ‘para lectores adultos’ no está puesto ahí con la boca pequeña. Y siento como si hubieran puesto mucha fe en mí, lo cual me resulta bastante intimidatorio, siendo franco. Los números que he escrito para la serie no funcionan en blanco y negro. Hay un grado de ambigüedad moral en la historia, y estoy intentando mostrar los dos lados del asunto […] Personalmente, adoro América y la cultura pop americana, y mi experiencia con estadounidenses ha sido siempre extremadamente positiva. Afortunadamente, eso también está reflejado en el cómic. Los Perdedores son patriotas, luchan contra la corrupción de los niveles más altos del sistema. Sienten que el Sueño Americano ha sido secuestrado por un puñado de mentirosos cínicos y egoístas, y simplemente se proponen recuperarlo robándolo. Sacudiendo al ciudadano medio americano. Si alguien considera eso antiamericanismo, está confundiendo totalmente el enfoque».


Un golpe maestro

Sobre la CIA: «Cuando descubro algún detalle espeluznante sobre la CIA y su historia, intento convertirlo en una línea argumental. No hablo aquí de excéntricas teorías de la conspiración; hablo de hechos históricos, asuntos de dominio público. Minar gobiernos democráticamente elegidos, apoyar brutales dictaduras fascistas, la sórdida y larga relación de la Agencia con traficantes de drogas. Un negocio asqueroso. Como el senador Inouye dijo en las audiencias del escándalo Irán-Contra, ‘existe todo un gobierno en la sombra con su propia fuerza aérea, su propia armada, sus propios mecanismos de financiación, y con la capacidad de llevar a cabo sus interpretaciones de los intereses nacionales, libre de todo control y juicio, y libre de la mismísima ley’. Por supuesto, la CIA ha cambiado mucho desde el final de la guerra fría. Antes de eso, sus acciones estaban movidas por un miedo obsesivo al comunismo, mientras que ahora parecen estar movidas por los imperativos financieros de las grandes empresas, particularmente petroleras y armamentísticas. Además se ha consentido que la capacidad actual de la Agencia para conseguir información sobre el terreno se deteriore tanto como para poner más fe en la foto de un satélite que en la palabra de un agente de campo… y después se preguntan por qué son incapaces de infiltrarse en las redes terroristas. No importa que la Agencia hiciera un trabajo desastroso para proteger a los estadounidenses de los atentados del 11-S; siguen teniendo un presupuesto de unos 30 mil millones de dólares al año. Eso es dinero de los contribuyentes. ¿A dónde va? Por supuesto, la Agencia es meramente una herramienta de la administración, que es donde yace la última responsabilidad de todo el asunto».

Sobre las posibles críticas de antiamericanismo: «Ni la más mínima. En realidad siempre esperé recibir un montón de correos llenos de odio, pero el hecho de que alguien dijera todas estas horribles verdades pareció gustar a todo el mundo. Creo que la clave reside en que la historia de acción probablemente hizo más llevadero tragarse la píldora, pero obviamente hay un montón de americanos que sienten la misma indignación ante la doctrina de Bush que yo. Yo simplemente he indicado que la política exterior americana ha estado haciendo esta clase de cosas durante medio siglo, sin que les importara que los estadounidenses estuviesen al tanto del asunto o no».

Sobre Aisha: «Bueno, sé que puedo escribir el personaje de Aisha correctamente porque yo lo he creado. Sé cómo se supone que tiene que hablar y actuar, porque habla y actúa tal y como yo quiero que lo haga. Lo que no intento es aproximarme al personaje como si fuera el típico personaje femenino de una minoría étnica, porque eso sería un pensamiento reduccionista y políticamente correcto. El cliché obvio sería representarla como una musulmana oprimida que actúa como una soldado con coraje y callada dignidad mientras sufre las dificultades de la desigualdad. Sin embargo Aisha es muchas cosas, pero no es victimista. Para mí, hasta cierto punto, es una situación pírrica: si la hago sensible y emocionalmente inteligente estaré promoviendo un estereotipo; si la hago fuerte e impasible seré acusado de estar escribiendo un personaje masculino en un cuerpo de mujer. Así que, que le den. Si Aisha molesta a alguien, que así sea. Va con el cargo. Vi a un tío en un foro que clamaba que la mera idea de una mujer afgana luchadora era estúpida e increíble. Así que, si alguien es tan ignorante y corto de mente, ¿qué puedes hacer? Que le jodan. Creo que los lectores de la línea son más inteligentes que eso».

Sobre el estilo [coolness, en el original] de Los Perdedores: «Siendo honestos, no estoy seguro de lo que quiere decir eso de ‘estiloso’. Lo que es estiloso para alguien es cutre para otro. Personalmente me gustan los personajes a los que les importa una mierda lo que los demás piensen o digan sobre ellos. Personajes que están preparados para hacer elecciones difíciles, tomar una postura y llegar hasta el final por defenderla. ¿Eso es estiloso? No lo sé. Simplemente intento escribir el tipo de material que me gusta leer».

Sobre las conspiraciones: «Me he encontrado un montón de material que ha conseguido que me tiemblen la manos, la verdad. La gente cree que me he inventando el PPOG, el departamento secreto de defensa específicamente diseñado para provocar el terrorismo. Y como está fuera del Pentágono, ni responde al Congreso ni a los ciudadanos americanos. ¿No me crees? Googléalo».


Pasando a la acción

Sobre Jock: «Somos buenos amigos y tenemos una impresionante relación laboral. Tendemos a colaborar muy estrechamente, compartiendo ideas y reelaborando los guiones y los bocetos juntos, mientras trabajamos. La perspectiva de hacer una serie regular en Vertigo juntos, especialmente una tan controvertida, es tan excitante como intimidatoria. En otro orden de cosas, siempre le pregunto si hay algo en particular que quiera dibujar, y después me busco la manera de introducirlo en el cómic. De forma similar, él siempre me envía los diseños de las portadas y miniaturas de los bocetos de las páginas, y hablamos acerca de cómo fluye la página. A menudo reescribo el guión después de ver sus bocetos, y después él vuelve a diseñarlos. Y todo esto antes de que el trabajo le llegue al editor. Todo consiste en hacer el cómic tan bueno como podamos. Es una colaboración de las de verdad. Él parece confiar en mi instinto para los aspectos argumentales y editoriales, y yo confío en él completamente cuando me presenta un diseño o una narración determinada en la página. A esto se suma que Will Dennis edita el tebeo de una forma muy sutil… sencillamente nos indica la dirección correcta y nos deja trabajar en ella. Simplemente, es como cualquiera querría trabajar».

Sobre la adaptación (Diggle y Jock): «La persona que lo echó todo a rodar fue Pete Berg. Pete no era un gran lector de cómics, pero uno de los tíos con los que trabaja en su productora le dio una copia de Los Perdedores. Hasta donde sé, Pete la leyó, le encantó y dijo ‘Tenemos que hacer una película con esto’. Después de eso, puso rápidamente un primer borrador del guión sobre la mesa, pero le llamaron para otro proyecto. Creo que se fue a dirigir La sombra del reino. Cuando vimos el trailer, tenía un cierto eco a Los Perdedores. Y después de eso, Pete siguió una trayectoria distinta. Acabó haciendo Hancock con Will Smith. Así que el proyecto se detuvo durante unos cuantos años, durante los cuales escuchamos rumores de gente que se fichaba y tal. Uno de los amigos de Pete, Jamie Vanderbilt, reescribió el guión y a partir de entonces el asunto empezó a moverse de nuevo. Comenzamos a escuchar rumores sobre directores ligados a la película. Tim Story estuvo ligado durante un tiempo, pero el asunto no cuajó. Hasta que Jeffrey Dean Morgan y Sylvain White no firmaron para hacerlo, la cosa no empezó en serio. Calculo que pasaron tres, tal vez cuatro años hasta que escuchamos que la estaban rodando […] En la película se ha rebajado el contenido político y la carga crítica. Hay más momentos cómicos y menos violencia. Nuestros personajes ni fuman ni dicen tacos. Es comprensible: el cómic se dirigía a un público muy específico, el de Vertigo, y la película es para todo el mundo».

Análisis conceptual

Como bien dice Andy Diggle en una de las citas que hemos escogido para el apartado correspondiente, Los Perdedores es, por encima de todo, acción. Frenética, violenta, entretenida. Acción como rara vez se ve en un cómic: con un sentido del ritmo impecable, con un aire a thriller de primera y con la base, manida pero efectiva, del arquetípico grupo de élite –criminales, militares, ladrones– que tiene una misión que cumplir, que se enfrenta a un nutrido cuerpo de adversarios y que debe desarrollar su cometido con la precisión de un relojero suizo. En este sentido, las referencias que pueden citarse en la obra son tan variadas como similares: desde las películas de la Segunda Guerra Mundial llenas de tipos duros –de Los cañones de Navarone a El Desafío de las Águilas, pasando por Doce del patíbulo y otras muchas– o los libros de Ken Follett y Tom Clancy, hasta un nutrido grupo de obras afines que, no por nada, le sirvieron a Diggle para definirle a Jock el espíritu que buscaba reflejar en el tebeo. Sospechosos habituales, Heat, Payback, Secuestro infernal, Ronin, Ocean’s 11, Tres Reyes, Leon El Profesional… un amplio abanico de historias, en definitiva, capaces de parir un hijo bastardo entre la ficción de comandos bélicos y la de atracos perfectos, ya de por sí íntimamente ligadas a nivel formal.


Referencias cinematográficas

Tampoco escapan a la comparación, ni que decir tiene, tanto un Equipo A cuya mención irrita especialmente al guionista –«Los Perdedores no son el Equipo A, digan lo que digan; son humanos y falibles, y en mi serie los personajes se disparan los unos a los otros, y la gente muere»– como ciertas Misiones Imposibles sobre la cuales no podría descartarse cierta retroalimentación. Y es que si Los Perdedores le debe mucho a la reimaginación de De Palma, la aceleradísima tercera entrega de la saga cinematográfica parece enormemente inspirada por la colección de Diggle: conspiraciones gubernamentales, juegos de traiciones y una trama que parece desenvolverse a golpe de set pieces. Aunque hay quien podría decir que qué fue antes –si el huevo o la gallina– en tanto en cuanto este tipo de tramas ya lo cultivaba J.J. Abrams, con semejante tempo además, en su Alias dos años antes del nacimiento de los carismáticos y entrañables personajes del guionista británico. Vanas disquisiciones, en definitiva, que sólo sirven para definir por analogía el espíritu, el ritmo y el sentir que Los Perdedores causa en quien la lee. ¿En el centro? El macarrismo cool y carismático de los guiones de Shane Black para el actioner ochentero, inspiración confesa que a Diggle le llegó a través de filmes como Arma Letal o El último boy scout.

Pero, como también comentaba el autor, si se rasca la superficie podrá contemplarse una obra relativamente combativa –aunque pierda no poco fuelle hacia el final– y profundamente descreída que entronca con la visión geopolítica de trabajos como Los tres días del cóndor, la confortablemente discursiva Syriana, la corajuda e infravalorada El buen pastor, o la reciente y disfrutable (pese a su cámara desenfrenada) Green Zone. Aproximaciones de diversa índole a una misma realidad: los múltiples desmanes que dicen hacerse en nombre de un bien mayor llamado democracia y que sirven, en realidad, a un interés mucho menos noble llamado capitalismo salvaje; el verdadero corazón, no nos engañemos, que bombea la sangre de Occidente. Con el comunismo desaparecido y las fronteras políticas constituyendo tan sólo un tenue dique para el constante, imparable y global fluir de la Bolsa, los mercados (los legales y los otros) y las transacciones (petróleo, armas, medicamentos y drogas a la cabeza), las agencias de espionaje han pasado de servir de forma inefable a sus naciones a mover peones en favor de las empresas que las sustentan. No se trata de ganar, se trata de vender. Lo que sea, cuando sea y donde sea. Los mismos que movían el opio de los talibanes y la coca de la contra para convertir Oriente Medio y Sudamérica en polvorines inestables cuando existía la URSS, hacen hoy el mismo trabajo para favorecer intereses privados. Y mientras, los ciudadanos lo ignoran o miran hacia otro lado, y los políticos lo asumen tácitamente bajo el supuesto de que la estabilidad del sistema económico es un puntal básico para la reelección (por no hablar de la financiación de campañas).


Referencias literarias

Y Diggle, por supuesto, es consciente de ello. Documentado con libros como Whiteout: the CIA, Drugs and the Press (de los periodistas Alexander Cockburn y Jeffrey St.Clair), Perpetual War for Perpetual Peace (de Gore Vidal), Sleeping with the Devil o See No Evil (escritos precisamente por Robert Baer, el veterano de la CIA que inspiró el papel de Clooney en Syriana), y lector compulsivo de webs de diverso pelaje como CounterPunch, From The Wilderness, TruthOut o Project Censored, el guionista no duda en criticar certeramente el complejo entramado de poder que las compartimentalizadas y kafkianas agencias de espionaje tienen lo suficientemente enmarañado como para que nunca se lleguen a conocer sus draconianas políticas exteriores; políticas que, más que combatir el terrorismo y el fanatismo integrista (Diggle los critica por igual, que nadie se asuste), acaban no sólo provocándolo, sino también promoviéndolo. ¿Dónde nace el sistema? ¿Cuál es la idea que le sirve de motor? Pues una muy sencilla: simplemente, que el mundo es demasiado pequeño como para que seis mil millones de personas tengan el nivel de desarrollo ya de por sí insostenible que posee Occidente. Que alguien tiene que quedarse en el Paleolítico. Y que si a alguien le horroriza, puede dejar de leer, mirar por su ventana y pensar si quiere ser él. Y, después, que decida si desea conocer todo el trabajo sucio que resulta necesario o si, simplemente, prefiere ignorarlo todo y recordarlo, tenuemente, como un simple, borroso e incómodo pensamiento de una hermosa mañana de primavera. ¿Pasamos a otra cosa?

Análisis técnico

Que el ritmo y la concepción gráfica de Los Perdedores se hubieran visto comprometidos si la hubiese dibujado un artista distinto a Jock es una verdad fuera de toda duda que se constata en las anodinas colaboraciones que distintos dibujantes invitados (Shawn Martinbrough, Nick Dragotta, Alé Garza, Ben Oliver) realizan a lo largo de la colección. A partir del guión pulcro, literario, técnico y muy cinematográfico de Diggle, el escocés es capaz de ejecutar auténticas maravillas y componer una narrativa visual sólo apta para lectores avezados en esto de consumir tebeos: con una composición de página a base de 5-6 viñetas, Jock presenta al aficionado un auténtico torrente de imágenes a base de viñetas panorámicas, cuadradas y rectangulares de diverso tamaño –con ocasionales dobles splash pages– que en su gusto por la alternancia de planos medios y planos detalle, enlazados mediante superposiciones profusas, condicionan un ritmo de lectura tan desenfrenado como las misiones que cumplen Clay y sus muchachos.


El sentido de la perentoriedad

Esta diagramación de la página se compenetra además, a la perfección, con el estilo de dibujo de Mark Simpson; un dibujo estilizado, asimétrico y esquemático con predominio volumétrico del ángulo, con mucha economía en su línea violenta y poderosa, y con numerosos contrastes a base de negros (siempre lumínicamente coherentes, aunque con un uso que trasciende la mera iluminación) que a ratos podría definirse como expresionista y que, por estética, podría considerarse casi punk. Todo ello con una sensibilidad muy acusada para el realismo en el campo del atrezzo («Para mí es muy importante que el material se mantenga pegado a la realidad», diría el autor) y con una envidiable gestión de la transición entre planos medios y primeros planos cuando se trata de los personajes. En efecto, con la base de una línea de grosor medio, la gestión de la expresividad facial de Jock pasa por potenciar, a medida que se acerca a los rostros de sus criaturas, tanto ese grosor como rasgos apenas insinuados en composiciones más abiertas. Si a todo ello le sumamos un dominio de la perspectiva absoluto, con lugar para el efectismo inteligente (esos picados y contrapicados vertiginosos), tendremos una auténtica delicia de dibujo que, por otra parte, gana aún más enteros merced a la paleta de colores del siempre destacable Lee Loughridge, con predominio de las tintas planas gradadas y con una paleta cromática (a ratos sucia y a ratos límpida, con frecuencia cálida) que añade información sin imponerse un ápice a la labor de Jock.

Pero si algo es patente en el estilo del dibujante es su noqueante sentido de la urgencia. Él mismo lo explica así: «Algunos dibujantes dibujan y dibujan una y otra vez sus líneas a lápiz, esculpiendo cuidadosamente sus imágenes; para mí, todo se resume en trazar la línea correcta rápidamente. Son distintos estilos, eso es todo. No estoy seguro de si eso me hace un dibujante particularmente rápido; mi media es de una página al día, y puede que alguien más detallado también haga una página al día. Pero a mí simplemente me gusta conseguir las líneas justas donde tienen que ir y nada más. No tengo demasiado tiempo para pensar en alternativas; tengo que tirar de mi instinto y hacerlo todo lo más rápido posible». Una forma de trabajo que, como apuntábamos, le viene de perlas al tebeo: «Si me va bien en Los Perdedores se debe probablemente a esa rapidez y esa energía con las que dibujo las secuencias. Para mí, dibujar una escena de acción decente requiere sumergirme en el momento, particularmente mientras boceto, momento en el que intento dibujar la acción en un tiempo que sea lo más cercano al real posible. He llegado a la conclusión de que cuando hago eso, simplemente tirar millas con mi primera reacción ante el guión, es cuanto más me aproximo a la elección intuitiva que te proporciona el bagaje narrativo. Dibujar frenéticamente una secuencia en la que alguien es expulsado de un avión de una patada tiene a menudo más energía y expresividad que si se dibuja trabajando minuciosamente los detalles anatómicos o si se diseña cuidadosamente la escena».


Tres portadas de Jock para la serie

Mención aparte y final merecen las excelentes portadas que Jock realizó para la serie y que, según él, le valieron la nominación al Eisner al mejor portadista. El artista se refiere a ellas así. «La nominación al Eisner vino fundamentalmente por Los Perdedores. Son mis portadas favoritas y las que más he disfrutado haciendo. Me dieron una libertad creativa absoluta… también tenía mucha libertad para las otras portadas, pero Los Perdedores eran “nuestros”, los creamos nosotros, y por eso me impliqué mucho en el proyecto. Además, me encanta dibujar portadas; me encanta concentrar un montón de información de la historia en una sola imagen. Respecto a mi técnica, dibujo las imágenes con bolígrafo y tinta, las escaneo, las paso a Photoshop y uso pinturas y texturas para darle capas, así como pinceles de Photoshop para pintarla». Toda una gozada.

Valoración personal

Hablando en plata, Los Perdedores no va a pasar a la historia como una gran obra dentro del mundo del cómic. Más allá del excelente dibujo de Jock, la trama tiene un desarrollo lineal (por cuanto enlaza una misión con otra) y al tiempo disperso (al estar tenuemente entrelazadas unas con otras), los personajes tienen el carisma de las frases lapidarias pero apenas gozan de profundidad dramática, los misterios ocultos en el pasado de los protagonistas apenas si son tales, y el desenlace pierde totalmente el enfoque para convertir un cómic que hasta entonces se había movido en el confortable terreno del thriller de acción sobrio en un vodevil efectista y sobreactuado de los que Ennis o Millar paren en una mala tarde. Sin embargo, conociendo sus puntos débiles, hay que decir que la obra de Diggle ni tenía la pretensión de pasar a la historia ni pretendía ser más de lo que es: un divertidísimo, adictivo y desacomplejado cómic de acción contemporánea que entretiene de forma superlativa, sin tomar a nadie por tonto además, siempre que el lector sea consciente de su naturaleza.

Aquí nadie engaña a nadie: Diggle y Jock cuentan una historia archisabida (un pequeño grupo de soldados de élite traicionados por el gobierno) de una forma prototípica (misiones imposibles que emprenden una escalada hacia el «más difícil todavía») y con una trama de fondo «jamesbondesca» e improbable. Pero lo hacen rematadamente bien y se las ingenian para encuadrar su creación en un contexto (la geopolítica como una casa de meretrices donde imperan los tonos de grises) que precisamente por no ser abusivo en su cínica moraleja (los grises morales no son sino negro encubierto) resulta perfectamente compatible con el espíritu de la colección.


En resumen: muy buen tebeo para pasar el rato, disfrutar y respirar aire fresco. Pero para nada más. Queda la duda de qué habría salido de aquí si se hubiera adoptado un tono más serio y realista en la segunda mitad –probablemente otra cosa, tal vez mejor, tal vez fallida, pero menos ligera y estilosa– y de si el simple entretenimiento, honrado en su efectiva concepción artesanal, vale lo que cuesta hoy por hoy la edición de este tebeo. Eso lo dejo ya para el lector, su cartera y su presupuesto. Aunque advierto: me lo he pasado mejor con Los Perdedores que con la mayor parte de la producción actual de la línea. De calle.

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Última actualización de este artículo: 2 de noviembre de 2010

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J Calduch
J Calduch
14 mayo, 2010 11:41

Con Jock y sus portadas, es una obra que no te cansas de mirar y remirar. Es una caña.

David Fernández
14 mayo, 2010 11:55

Me quito el sombrero! Articulazo para una serie que, como indicas, no pasará a la Historia, ni falta que hace: la diversión que proporciona se convierte en argumento de peso para darle un oportunidad.

Y de Jock, qué decir… ya sabes que me encanta, no solo como portadista (en Los Perdedores SE SALE), sino también como dibujante.

Enhorabuena y gracias por el artículo!

Mazikeen
Mazikeen
Lector
14 mayo, 2010 12:42

A mí el cómic me encantó, muy entretenido, sobre todo los primeros números. Y el dibujo es fantástico para este tipo de historia. Como dices, no es la obra del siglo, pero yo lo recomiendo. Una pena lo de la película, no? Y eso que sale Stringer Bell!

Authority
Authority
14 mayo, 2010 12:43

Pues lo de la mala traducción me fastidia bastante. Estaba pensando pillarlo, pero ahora no sé…. Los de Planeta tendrían que mirar a quién contratan para traducir, que eso de Claymore está en las escaleras me ha recordado a «Los destellos han caído» del tomo de JLA de Norma, cuando se referían a Flash.

fletcher
Lector
14 mayo, 2010 13:26

Estoy con Authority… lo de las traducciones me fastidia un monton… me molesta mucho encontrarme con detalles asi, aunque sean unos pocos, pero lo de CLAYMORE clama al cielo…

creo que me lo pillare en ingles…

Fletcher!!

Anónimo
Anónimo
14 mayo, 2010 13:32

José, mi más sincera enhorabuena por los artículos de estos últimos días, sobre todo las actualizaciones del de Predicador y The Sandman y el de hoy. Se agradece mucho el esfuerzo.

DeSade
DeSade
Lector
14 mayo, 2010 13:48

Genial artículo otra vez José, siempre me llamo la atencion esta serie, iba a hacerme con el tochazo pero de momento y con los gastos del salón tendrá que esperar un poco.
Lo de la Claymore, a poco que hayas leido o visto un par de pelis o comics de acción es de libro la verdad, pero bueno…

Por cierto, una de las páginas que citas en el artículo
http://www.projectcensored.org/
es muy interesante, está en ingles pero es facil encontrar traducidos sus informes de las 25 noticias anuales mas censuradas deliberadamente en los medios de comunicacion.

Un saludo.

Askani
Askani
14 mayo, 2010 14:15

Me uno a las felicitaciones sobre tu trabajo Jose, las reseñas sobre Sandman y Predicador están muy bien.

Felicidades!!

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 14:27

Joder macho vaya pedazos de articulos,vendes el muñeco tan bien que claro,luego llegas a la tienda y no te puedes resisitir.

En serio,sin peloteos de por medio( no me hacen falta) pienso que lo tuyo es un talento claramente desaprovechado(para nuestro bien)si tu quisieras podrias trabajar en la eidtorial que quisieras y casi diria yo con el puesto que prefieras,(edicion,traducción,marketing…)

Enhorabuena maquina!!

Visperas
14 mayo, 2010 14:28

Muy buen artículo! Ojalá pudiera encontrar la versión original en mi biblioteca…

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 15:05

Lo se doctor,se que su talento lo usa en otros campos,pero igualmente podria dedicarse a esto y sin despeinarse..

Espero que valores mis cumplidos porque rara vez los utilizo,quizas debido a mi narcisismo exacerbado u otras carencias afectivas.

Ocioso
Ocioso
Lector
14 mayo, 2010 15:14

JAVIE ha dicho: Lo se doctor,se que su talento lo usa en otros campos,pero igualmente podria dedicarse a esto y sin despeinarse..

¿Pero tú que sabes? ¡A lo mejor es calvo! Venga Javie, vete a jugar y no importunes al señor. 😛

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 15:21

¿Pero tú que sabes? ¡A lo mejor es calvo!

jajajaa,asi que complejo de calvo eh ocioso???Tranquilo yo ya lo tengo fichado y se que no es calvo.

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 15:22

Sevilla es un pueblo amigo,aqui es dificil no conocer a alguien y mas si tienes gustos «raros» parecidos a los tuyos,

Prometheus
Prometheus
14 mayo, 2010 15:24

Me uno a las felicitaciones. Los artículos de los últimos días son de quitarse el sombrero.

Por cierto, ¿el plan Vertigo se está cumpliendo a rajatabla en lo que llevamos de mitad de año o es un espejismo? Es que justo ahora estaba pensando que este título era de abril pero es que han salido un puñado de cosas muy buenas de este sello en los últimos meses. No nos podemos quejar, desde luego.

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 15:33

Javie… ¡no me dirás que nos hemos cruzado alguna vez y no me has dicho nada!

No sabria decirte con seguridad,pero el otro dia al mencionar que sueles comprar en C&C me puse a pensar , muchas veces a coincidido que he estado comprando o buscando cosillas a mi bola mientras se mantenian debates sobre los mas diversos temas y suelen ser mas o menos las mismas personas,entocnes no me extrañaria nada quenos hubieramso encontrado.

(Lo de tenerte fichado era broma,simplmente es por entretener a ocioso,una persona la cual posee el mayor de los bienes,osea el tiempo libre)

Clavos
Clavos
14 mayo, 2010 15:36

Una obra entretenida, en efecto, pero cuyo último tomo (o quizá los dos últimos) retuerce demasiado la trama para lo que era un sencillo thriller de acción y conspiraciones, muy en la tónica de las pelis que se han resaltado en el artículo. Una pena, porque de haberse mantenido más ‘humilde’ y menos forzada, habría ganado algún puntillo más. De todas formas, mantiene el interés en todo su recorrido y la valoración final es positiva.

Lo que no veo es el macrotocho este; los 3 tomos de Planeta siguen en catálogo (acabo de verlo), y podrían haber sacado los 2 primeros en un sólo tomo, como creo que han hecho en EEUU de cara a la peli.

zape
zape
Lector
14 mayo, 2010 15:40

Fantástico trabajo, vamos como siempre.
Con esta serie me pasa como con el actioner contemporaneo, que me agota. Tanto frenesí desde el minuto uno me deja como si me dieran una paliza. Es un tebeo muy entretenido, eso es innegable y la desmesurada energia de Jock a dibujo y ese sentido del diseño y la planificación tan intuitiva son lo mejor del conjunto, pero arrastra los mismos defectos (aunque menos exagerados) que ese cine de acción que refiero: personajes intercambiables (con excepciones), propensión por el «one-liner» porque si y en general más barullo que otra cosa.
Aun así se deja leer (al menos lo que he leido), qizás por mi gusto personal por esa pelis en las que la gente realiza trabajos milimétricos con gran precisión y por el cine de cínicos comandos. Y aquí dejo una recomendación poco conocida: Mercenarios sin gloria, comenzada por Rene Clement y completada por Andre de Toth con un reparto soberbio encabezado por Michael Caine y Nigel Davenport, cargadado con tonelada y media de mala hostia.

zape
zape
Lector
14 mayo, 2010 17:01

Puro carisma nipón. Y bastante facil de encontrar por el eter internetil.

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 17:08

No si corte no me da tu tranquilo,lo que pasa es que para preguntar en aquellas tertulias primero tendria que volver atras en el tiempo,ya que en aquel entonces no sabia de tu existencía,ahora bien,me lo apunto y a partir de ahora mirare de reojo por si veo a alguien de esas caracteristicas.

Por cierto,se que no viene a cuento pero,sabes tu de alguna tienda por la zona de triana?? Es que estoy buscando unos numeros antiguos que me faltan de dragon ball y me han comentado que son especialistas en material antiguo.

Ocioso
Ocioso
Lector
14 mayo, 2010 17:22

JAVIE ha dicho: simplmente es por entretener a ocioso,una persona la cual posee el mayor de los bienes,osea el tiempo libre

Perdona, pero raro es el día que no tengo que acercarme a la plantación a pegar un par de tiros al aire para que no me vagueen. Es que os creeis que los negocios familiares se llevan solos.

José Torralba ha dicho: Javie, para la próxima vez que sepas que soy alto, delgado, con pelo, relativamente joven y que suelo ir con chaqueta

Y llegas a la tienda silbando sonriente y saludando a todo el mundo con elegancia y desparpajo.
Me está viniendo a la cabeza el señor del Trololó. 😛

Que estoy pensando que ya que las mejores webs del ramo no tienen mayor problema en reseñar el Dia del orgullo friki, el Big culo day, o el Gran Día de las RCLTG, usease, en echar el tiempo en asuntos triviales, bien podrían organizarse para hacer una encuesta que entierre de una vez por todas algunos clichés sobre el lector de tebeos.
Un cuestionario de los de pinchar, con sus casillas de votar y ver resultados en los que se pregunten cosas como «Tipo de vestimenta» «Cantidad de pelo» «Masa corporal» «Virgen si/no» «Tramo de edad» «Gafas si/no» «Granos si/no»
A ver si va a resultar que el lector medio no responde tanto al tipo del Santiago Segura pre-Torrente, y es mas parecido a un galansote en plan Enrique Vegas.

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 17:35

Y llegas a la tienda silbando sonriente y saludando a todo el mundo con elegancia y desparpajo.
Me está viniendo a la cabeza el señor del Trololó.

Ami me venia mas la imagen de OMAR,claro que este sonreia algo menos y llevaba una recortada dentro de la gabardina.

 bien podrían organizarse para hacer una encuesta que entierre de una vez por todas algunos clichés sobre el lector de tebeos

Los cliches del tipico friki gordo con gafa (que me perdonen todos los frikis gordos con gafas) yo creo que quedaron atras,o debo recordarte que ya no leemos comics,ahora leemos novelas graficas y una palabra tan bonita es un claro indicativo del tipo de lector.hace mucho tiempo ya que se abrieron las cortinas dejando entra el sol y a su vez borrando el mito de que las tiendas de comic son agujeros tenues llenos de inadaptados.

Un cuestionario de los de pinchar, con sus casillas de votar y ver resultados en los que se pregunten cosas como “Tipo de vestimenta” “Cantidad de pelo” “Masa corporal” “Virgen si/no” “Tramo de edad” “Gafas si/no” “Granos si/no”

Ocioso hazte un facebook.( e invitame a ser tu amigo,porfa porfa…)

Phantomas
Phantomas
Lector
14 mayo, 2010 17:58

Oye, ya vale JAVIE, ciñete al post, que esto no es una página de contactos 😛

Phantomas
Phantomas
Lector
14 mayo, 2010 18:00

Por cierto, lo de las CLAYMORE es para vetar al traductor de por vida para comics de acción y espionaje, todo sea dicho…

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 18:58

Vale Jose me lo apunto y lo miro,me imagino que sera esa,aunque si es donde dices tendre que cojer el helicoptero porque para aparcar alli…

Perdon por el off topic,

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
14 mayo, 2010 21:53

De nuevo, agradecerte la magnífica reseña que has escrito para que los futuros lectores de la obra tengan un buen artículo por el cual guiarse; creo sinceramente que la labor que hacéis desde Zona Negativa es muy positiva para el lector indeciso.
 
A modo de crítica, permíteme decirte que durante lo poco que llevo por estos lares, he echado en falta más artículos sobre editoriales minoritarias. Poder leer reseñas tan documentadas como esta pero con obras como «Usagi Yojimbo», «Madman», «Grendel», Mister X»… sería brutal.
 
De la obra que aquí nos compete, comentar que concuerdo a grandes rasgos con tu punto de vista. Sin ser nada del otro mundo, la obra no logra enganchar, pero si que se deja leer y hace que te salga una sonrisa irónica de vez en cuando al leer, por ejemplo, frases lapidarias de personajes tan arquetípicos como los principales. Pasa como con las últimas películas de «James Bond» , no hay ninguna buena, pero sin embargo, la acción que se nos presenta es divertida, y, sobre todo, el carisma natural de los personajes principales hacen que salgas contento del cine.
 
Si no tienes más cosas para leer o la acción típica enmarcada en asuntos turbios con el gobierno te molan, es una obra a tener en cuenta.
 
Un saludo.
 
 

JAVIE
JAVIE
Lector
14 mayo, 2010 22:18

A modo de crítica, permíteme decirte que durante lo poco que llevo por estos lares, he echado en falta más artículos sobre editoriales minoritarias. Poder leer reseñas tan documentadas como esta pero con obras como “Usagi Yojimbo”, “Madman”, “Grendel”, Mister X”… sería brutal.

No,si como iniciativa es buena,pero teniendo en cuenta que esta gente no cobran por esto y que  aunque parezca mentira tambien necesitan comer,dormir y demas necesidades al igual que el resto de mortales,para conseguir lo que pides necesitariamos  que los avanzes en cuanto a tecnología de clonación nos permitiera tener en propiedad unos cuarenta clones de torralba trabajando 24 horas al día.

Ahora que sabemos como es fisicamente podemos ir haciendo unos concept para los primeros prototipos.

X-ternon
X-ternon
14 mayo, 2010 22:26

Divertidísima, los tebeos de Diggle sin ser sobresalientes siempre están muy bien, una lástima que su compañero en DD no sea Jock

Mazikeen
Mazikeen
Lector
14 mayo, 2010 23:39

Beyoncé??  Me has dejao loca, XD.
Al final veré la peli, claro, como todas. Pero esto de los actores me trae de cabeza. Lo que no me gustaba era la chiquita (por poca cosa) de Avatar, que ya son capaces hasta de ponérnosla de Michonne (porque al otro tipo sí que le va mucho más hacer de Jensen que del capi…). En fin, famosillos…

JAVIE
JAVIE
Lector
15 mayo, 2010 2:04

Que tal esta robin hood??? A poco que este bien ya has tenido mas suerte que yo que he visto el libro de eli…..

Tranquilo lo de los clones debiste  soñarlo,george lucas podia haber hecho grandes peliculas por desgracia sufrio aquel horrible accidente justo despues del retorno del jedi…..

Bartholomew Roberts
Bartholomew Roberts
15 mayo, 2010 12:17

Gracias José.
 
Llevo poco tiempo comentando (leyéndoos ya unos cuantos años), por lo que nunca me había parado a pensar sobre la cantidad de redactores que tendría Zona Negativa. He caído en el error de pensar de que seríais tú y alguno más, pero viendo ahora la sección de «Créditos-¿Quienes somos?», me he dado cuenta de que hay un nutrido grupo tras el telón de ZN.
 
En cuanto a David Fernandez, siguiendo el enlace de su nombre me he encontrado con una lista de artículos escritos, y para mi sorpresa, he visto dos obras a mi parecer imprescindibles del pasado 2009: «El Juego de la Luna» y «Las Calles de Arena». Seguiré sus artículos con interés.
 
Yo, por predilección de géneros, leo casi únicamente Vertigo (principalmente), Image (mucho), Dark Horse (bastante) Oni Press, Dynamite y alguna que otra obra minoritaria americana de la que tenga noción de que merece la pena. Y de Europeo, pues bueno, leo únicamente las obras que me consta que son realmente buenas, por recomendación básicamente de mis amigos de Astiberri.
 
Un saludo.

Ocioso
Ocioso
Lector
15 mayo, 2010 14:10

José Torralba ha dicho: ¿te has pasado por nuestro banco de reseñas y por la guía de lectura de la línea Vertigo?

Anda, no sabía que teníais un listado de reseñas. Me hagais el favor de poner el enlace bien clarito en la columna de la derecha, y a ser posible, que no sea en la alucinógena nube de etiquetas.

una especie de versión fiera de Thandie Newton pero igual de desgarbada (para mí, sex appeal 0 las dos).

¡¡¡Que Thandie Newton no tiene sex appeal!!!! Pepepepepepero….

Espero que jamás la pongan de Michonne (yo ahí siempre me imaginé a Venus Williams).

¡¡¡¡Venus Williams!!!! La tenista a la que tienen que meter en el campo por arriba con una grua porque el culo se le atasca en los pasillos. Aunque ya esté algo talludita ¿no querrías decir Vanessa Williams?

Robin Hood está… rara. En primer lugar, los que se esperen un nuevo Gladiador quedarán profundamente decepcionados

Teniendo en cuenta que Gladiator me pareció una enorme castaña, casi que voy a seguir con Errol Flynn.

Grandes desacuerdos, alguno de ellos insalvable (¡Thandie Newton!) que no me impiden alabar tu inmenso artículo sobre Los Perdedores, que me acabo de dar cuenta que aún no lo había hecho.
Estaba pensando…¿de donde sacará tiempo éste para redactar textos tan largos? Y luego me he acordado de las larguísimas e inexplicables esperas que tenemos que sufrir los pacientes cuando vamos a ver al médico.

zape
zape
Lector
15 mayo, 2010 15:24

Lo de Robin Hood era…previsible -por cierto que todavía recuerdo cuando este proyecto era «Nottingham» y Crowe se ocupaba de ser el sherrif para contar la historia desde el otro lado, luego llegó a decirse que el actor se ocuparía de los dos personajes,, luego ya desaparecio este enfoque y resultaba que la película sería/es la versión fiel de mito (sic.), vamos como Rey Arturo pero con una quintal de pretensiones y el supusto caché de auteur (resic.) del director. Lo de que Scott es un director capacitado para los epics no se exáctamente quien se lo ha dicho pero esta claro que el hombre está todo convencido. Yo hace tiempo que abdiqué de él, además, con la perspectiva su mejor película me parece cada vez más Los Duelistas.

John Space
John Space
15 mayo, 2010 15:45

Anden, lean Las alegres aventuras de Robin Hood, de Howard Pyle, y déjense de películas de Ridley Scott.
Y ya que estás aquí, zape, ?sabías algo de esto? En los quioscos se pueden comprar, por 3,50, películas de la Paramount como Límite: 48 horas, La semilla del Diablo o Las 24 horas de Le Mans. En la etiqueta suele venir el nombre de una revista determinada (una sobre plantas, otra sobre coches, etc.), pero el DVD viene sin revista. Ediciones sencillas, con opciones de idiomas y subtítulos, y poco más.

John Space
John Space
15 mayo, 2010 15:48

una novelita m-a-r-a-v-i-l-l-o-s-a de Conrad
Qué redundante 🙂
 
su aproximación al thriller nipón con Black Rain
Japos tontos, yanquis listos (y de pétrea expresión, sobre todo los que se llaman Michael Douglas).

zape
zape
Lector
15 mayo, 2010 16:06

Si ya había visto ofertas por el estilo. El domingo pasdo me hice con Mama Sangrienta y Último domicilio conocido por 6’90 el pack.
Black Rain siempre me ha parecido la variante necia del yakuza de Pollack, que es una verdadera obra cumbre.
Ya desde el mismo título es una especie de exploit medio raro de Blade Runnerr mezclado con la estrafalarias ideas sobre el cine negro japonés de alguien que ha visto dos pelis y no se ha enterado de nada. El reto del samurai de Frankenheimer es muy superior y carece totalmente de ínfulas al tiempo que integra muy bien al protagonista americano en una historia/narración puramente nipona.
Alien es un film soberbio y el Blade Runner original también -la estética de este se adelantó una décad a lo que vendria, mientras que el Scott actual está una década por detras, que un film como Robin Hood tenga semejante bombo y que Peter Weir lleve sin rodar desde esa joya del clasicismo revisitado que fue Master & Commander me resulta definitorio- pero nunca consideré a Scoot como un autor, sino como un director extremadamente habil que encontró la coyuntura ideal para su propuesta estética en un momento de transición el el lenguaje del cine, donde se jugueteaba con la adición de estilemas propios de la publicidad (el éxito actual de Snyder también responde en garn medida a este «el lugar apropiado en el momento justo»), entosnces u director como era el traía algo fresco que al ser aplicado sobre dos guiones excelentes y sobre dos diseños de producción maravillosos dio como resultado sendas películas redondas (más rotunda la primera, más abierta la segunda). Pero con el tiempo Los Duelistas ha revelado tener «algo», una magia extraña que la hace mejorar con los visionados y que nace de la comunión entre la languidez visual heredada de los paisajistas ingleses pasados por el filtro del Kubrick de Barry Lyndon (sin descartar la influencia de, precisamente, Peter Weir y su Picnic en Hanging Rock), una narrativa elíptica e impresionista y una perfecta comprensión del tuétano existencialista del relato de Conrad, lo que da una traducción en imágenes singularmente feliz. (Toma ya, Copyright: Yo mismo.)

zape
zape
Lector
15 mayo, 2010 16:38

Bueno lo del melodrama es muy, muy japonés. Y evidentemente la mirada es » desde fuera», pero ofrece una comprensión de las motivaciones orientales y una aceptación de las mismas e igualmente una buena aclimatación de las constantes del yakuza eiga (y esto es cosa de Leonard Schrader) al tono crepuscualr del cine norteamericano de la década. Lo de Mitchum si que no te lo paso, es uno de mis actores predilectos y aquí y en The friends of Eddie Coyle (que es la obra maestra perdida del thriller setentero) juega estupendamente con su propia decadencia física. Además está muy bien rodada, con secuncias tan potentes como el showdown final y la pelea en los baños públicos.

zape
zape
Lector
15 mayo, 2010 17:07

Pero es que en el Yakuza eiga el melodrama (con un grado improtante de dsafuro y pasamiento de rosca) es componente cardinal también.
A mi me pasa igual con Juan Diego (puto señorito Ivan).

JAVIE
JAVIE
Lector
15 mayo, 2010 17:07

Muertos vivientes (hasta la llegada del Gobernador a la prisión, después no la soporté),

En serio?? Solo voy por seguridad tras los barrotes y de momento aguanta el tipo,aunque como ya he dicho en imnumerables ocasiones sin moore no es lo mismo digan lo que digan.

eso sí, mucho más disfrutable que ese engendro a mayor gloria de Denzel Washington que te tragaste ayer.

Eso es seguro,yo la describiria como infumable,intragable, imposible de ver en una sola vez,una mala mezcla entre soy leyenda y mad max,con escenas heredadas de waterworld (que ya dice poco en su favor) Llama la atencion el increible manejo de los cuchillos por parte de eli,cosa inexplicable al tratarse de una especie de pastor  el cual llega a parecer un super heroe por momentos,por si todo eso fuera poco el director tuvo a bien regalarnos !!!2 horas !!! ni mas ni menos de metraje…(no entiendo el porque son tan largas ahora las peliculas,bueno si lo entiendo,el que es bueno de verdad es capaz de contar una historia en 90 minutos)

En cuanto al final,paso de poner spoiler para este truño…

sabías algo de esto? En los quioscos se pueden comprar, por 3,50, películas de la Paramount como Límite: 48 horas, La semilla del Diablo o Las 24 horas de Le Mans.

De eso no tenia ni idea,yo desde hace un tiempo vengo mirando la promocion del abc que se llama algo asi como cine de oscar,por 2,50 te llevas el dvd y son buenas ediciones,hay mucho relleno que no merece la pena pero igual de vez en cuando encuentras algo que te interese,yo me he pillado este año «cadena perpetua»  «leaving las vegas» «el americano impasible» «el mercader de venecia» «cassandras dreams» 

zape
zape
Lector
15 mayo, 2010 18:57

Yo también pensaba que era un facha irredento y un hijoputa integral. Así que un triunfo para Juan Diego y su careto perfecto apra personajes desagradables.
Otra recomendación al canto: si te gusta La noche del cazador (al que no le guste es que carce de sensibilidad como aal que le falta una pierna o es del Madrid, una desgracia como cualquier otra, vamos) rescata Todos los animales pequeños; una joyita dirigida por el imprescindible productor Jeremy Thomas que toma similar forma de cuento par enmascara una historia terrible y en la que Daniel Benzali encarnaba cono su viscoso físico a un ogro monstruoso y repugnate que maltrataba inmisericordemente al muchacho perdido qeu componia el siempre esplendido Christian Bale, solo ayudado por un misántrop mago con oscuros secretos, nada menos que John Hurt. Un film muy especial que paso de largo entre la incomprensión general hacia su particular tono y su sobriedad estética.

Ocioso
Ocioso
Lector
15 mayo, 2010 23:43

José Torralba ha dicho: Thandie Newton confesó su bulimia hace tiempo. Ante la enfermedad y sus enfermos tengo el máximo respeto que se puede tener, pero yo no veo atractivas a las mujeres excesivamente delgadas. Sólo las veo susceptibles de recibir tratamiento psiquiátrico y endocrino.

Por supuesto. Pero yo no la veo atractiva por ser delgada sino por…porque me parece atractiva. La Michonne de Los muertos vivientes me parece una mujer muy elegante, y ahí sí que vería bien a Thandie. Coño, que es hija de una princesa de no se que pueblo de Zimbaue. Contar con una Ororo en carne y hueso para la serie sería un puntazo. Vaaaale, mas hueso que carne.
Además ¿que actor de Hollywood no tiene la cabeza hecha un desastre?

Y no, no he confundido a Venus con Vanessa (¿ésa de Michonne? ¡joder!)… pero tú si confundes a Venus con su hermana Serena, creo. Por lo demás, evidentemente a Michonne me la imagino como Venus en su época de esplendor, claro.

Vanessa Williams la ex-Miss America, no otra que se llamaba igual y que salía en las primeras temporadas de Melrose place. La primera ha hecho papeles para pelis de acción y podría haber dado el tipo hace años.
Las hermanas solo podrían aportar al papel de Michonne la cara de permanente cabreo, porque esa elegancia de la que hablaba hace un momento no saben ni lo que es.
¡Convoquemos al Palacios para que nos haga un casting!

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Andatú, pues es verdad. ¡Muchas gracias!

Ufff, fíjate sí lo clavaría que después de ver Los Santos Inocentes, un poco más mayor pero sin un bagaje adecuado, juraba y perjuraba que Juan Diego era de derechas

Un rojazo clásico entre los actores del cine español, de los que en los 70 se metían en todos los fregaos. Lo curioso es que el facha es Alfredo Landa. Pero facha-facha.

Oye, a mí también me poneis en la casilla «Duelistas-Alien-Blade Runner y el resto debería haber sido silencio». Aunque tampoco creo que todo sea tan malo, sobre todo en los años inmediatamente posteriores. La en su día sobrevaloradísima Thelma y Louise creo que ahora está siendo demasiado infravalorada. Tengo buen recuerdo de aquella peli con Jeff Bridges haciendo de capitán cabrón en un barco escuela. Y la de Demi Moore en el ejercito con las tetas infladas de testosterona me pareció una macarrada tan grande que le encontré un puntito.
Pero ¿que le pasó a Ridley Scott para que su calidad como director bajara tan espectacularmente después de Blade Runner? Que hizo Legend. Y es que en Legend estaba Tom Cruise. Y Tom le dijo: «Ridley, deja de comerte la cabeza con autorías que te voy a explicar como forrarte haciendo películas de mierda mientras convences al populacho de que eres un gran director. Y ya de paso te cuento lo de rodearse de mujeres florero»

Y escribiendo de todo un poco. Leo que no soportais a Robert Michum despues de verle haciendo de cabrón en La noche del cazador, o a Juan Diego por hacer lo propio en Los santos inocentes.
¡Pues yo también tengo algo que declarar! No soporto a Oscar Jaenada después de verle dar una paliza al chaval que hacía de protagonista en la última temporada de Compañeros. Con lo buen chaval que era y tuvo que venir ese cabrón y…
Pero mira, al final el tiempo pone a todo el mundo en su lugar. El Jaenada está haciendo papelitos de hispano en películas comerciales que se estrellan en taquilla. En cambio, el chaval de Compañeros protagoniza una serie de éxito y prestigio tan considerables como Ala roja. ¡Donde va a parar!

JAVIE
JAVIE
Lector
16 mayo, 2010 0:16

una serie de éxito y prestigio tan considerables como Ala roja. ¡Donde va a parar!

Bueno aguila roja la he visto un par de veces y no esta mal,mas si la comparamos con productos enfocados hacia el mismo publico,grandes series como fisica o qumica o los protegidos…..

Es curioso como el paso del tiempo va cambiando la persepción de las cosas,pongo como ejemplo la anteriormente citada  compañeros,cuando la emitian,recuerdo perfectamnete a mi padre diciendo que eso eran guarradas porque solo se veian a niñatos comiendose la boca y sobando todo el dia a las niñas y ahora cuando se habla de lo moralmente perjudicial que es fisica o quimica para los jovenes,se expone «compañeros» como ejemplo de valores positivos para la juventud