Los Proyectos Manhattan Nº 1

38
5579
 

Guión: Jonathan Hickman
Dibujo: Nick Pitarra
Edición España: Planeta DeAgostini
Contiene: The Manhattan Projects Nº 1-5 USA
Formato: Tomo rústica de 152 páginas
Precio: 14,95€
Valoración:

 

«¿Cómo puede llegar la relación a superar
el estado antagónico si no tenemos nada en común?»

En el verano de 1939, el famoso físico de origen alemán Albert Einsten, Premio Nobel de Física en 1921, padre de la Teoría de la Relatividad y pacifista declarado, escribiría al presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt para prevenirle de las intenciones de las tropas nazis de Adolf Hitler por desarrollar bombas por fisión nuclear y lo que esto supondría para el devenir de una Segunda Guerra Mundial en la que Estados Unidos sólo intervendría directamente dos años después ante el ataque aéreo japonés a Pearl Harbor. Este eminente científico judío, nacionalizado estadounidense después de su huida de Alemania en 1932 debido al ascenso del nazismo, se arrepentiría posteriormente de haber enviado dicha misiva que derivaría en una carrera armamentística por conseguir la bomba atómica y la consecuente destrucción en 1945 de Hiroshima y Nagasaki que marcaría de manera contundente y terrorífica el final de la Segunda Guerra Mundial. La creación de la bomba atómica se llevaría a cabo bajo un proyecto científico secreto cuyo nombre en clave sería El Proyecto Manhattan, el cual en una realidad alternativa concebida por Alan Moore y dibujada por Dave Gibbons en los años ochenta del pasado siglo daría vida al superhombre estadounidense, pero que en nuestra corriente temporal ofrecería resultados más «mundanos» bajo la dirección del físico J. R. Oppenheimer y el general Leslie R. Groves en las instalaciones del Laboratorio Nacional de Los Álamos.

En el proyecto intervendrían otros importantes hombres de ciencia como el italiano Enrico Fermi, creador de la primera pila atómica, Edward Teller, experto en mecánica cuántica, Hans Bethe, Premio Nobel de Física en 1967 y descubridor del proceso de nucleosíntesis estelar asociada al estudio atómico, Richard Feynman, Premio Nobel de Física en 1965 por su trabajo en el campo de la electrodinámica cuántica y John von Neumann, matemático y experto en explosivos de origen húngaro. Esto es parte de nuestra historia reciente, la cara más amarga y cruda de nuestra especie, por lo tanto, el momento ideal y perfecto para que un autor como Jonathan Hickman situase la trama de una de sus últimas y más aplaudidas obras: Los Proyectos Manhattan. Desde luego, el nombre de este guionista y dibujante ha crecido como la espuma en los últimos años después de haber sido el principal responsable de las atípicas series de Marvel Comics Guerreros Secretos y SHIELD o su etapa en la cabecera de Los Cuatro Fantásticos. No obstante, sería en la filas de Image Comics donde Jonathan Hickman comenzaría a despuntar y llamar la atención, en obras más personales en las que aparte de los guiones también se encargaría del apartado gráfico de las mismas, siendo este el caso de las inclasificables The Nightly News y Pax Romana. En ellas ya dejaba claro un estilo y una personalidad muy marcada, atraída por la ciencia y con gusto por la historia, por la confrontación moral de sus personajes, los viajes temporales, los misterios, secretos y sus enrevesadas teorías conspiranoicas.

De esta manera, Jonathan Hickman se aventura en Los Proyectos Manhattan con una nueva serie regular, bajo el paraguas creator owned de Image Comics, en la que nos plantea una simple e interesante pregunta, ¿podría haber sido El Proyecto Manhattan original y la bomba atómica una tapadera de otra serie de programas e investigaciones más inusuales y sorprendentes? De ahí ese plural utilizado en su título, una advertencia de la cascada de maravillas y sorpresas que podremos encontrar en esta historia en la cual su creador entremezcla ciencia y fantasía, historia y ficción, si bien no a partes iguales si calculadas, para presentarnos el que posiblemente sea su mejor trabajo hasta la fecha. Los supergenios, políticos y militares protagonistas de Los Proyectos Manhattan, las personalidades históricas anteriormente citadas y mencionadas, a las que también se unirán otros secundarios como Harry K. Daghlian Jr., Wernher von Braun, Harry S. Truman, Yuri Gagarin o incluso la perra Laika, se convierten, por arte y gracia de Jonathan Hickman, en «científicos de lo imposible» enfrentados a las malvadas tropas nazis, a sus propios gemelos malvados y doppelgängers, a los ataques de máquinas kamikaze samuráis robóticas o con difíciles negociaciones de alcance galáctico con otras inteligencias extraterrestres. Esto hace que Albert Einstein, J. R. Oppenheimer y compañía asuman también el rol de héroes de acción, o más bien antihéroes, tomando la figura icónica y popular de estos para transformarlos en un disfuncional, talentoso y surrealista grupo de choque.

manhattan-proyectos-escena-pitarra-hickman-2Manhattan-Proyectos-escena-pitarra-hickman-3
El general Leslie R. Groves y la explosión de la bomba atómica

Podríamos definir este cómic como la versión Jonathan Hickman del AIDP de las historias de Hellboy de Mike Mignola en la cual lo importante no es tanto el desarrollo como su juego de perspectivas y apariencias, por ello el acusado decompressive storytelling de este autor pasa aquí a segundo plano, aunque no por dejar de estar presente, sino porque en la trama de Los Proyectos Manhattan este funciona de manera más orgánica y natural a lo visto en otros de sus trabajos. El mayor interés de esta obra es el tour de force mantenido por sus personajes, un reparto coral de seres excepcionales, repletos de particularidades, conductas y caracteres extremos; por lo tanto, todo se basa en el efectismo e ilusión de la ciencia y su relación con esta alineación de supergenios potencialmente inestable. En la narrativa de Los Proyectos Manhattan no faltan las habituales filias de Jonathan Hickman, su predisposición por los diagramas, símbolos y las tipografías variadas, aunque utilizadas de forma más moderada que en sus obras en solitario, y a lo que aquí se une su pasión por la cita y la caricatura. Por supuesto, Los Proyectos Manhattan tampoco presenta una narración lineal, como decíamos antes, perspectivas y apariencias, lo que se traduce en un uso de recurrente de los flashbacks, la fragmentación de tramas y las acostumbradas y necesarias vueltas de tuerca en una historia de este tipo que intenta apelar en todo momento a nuestro sentido de la maravilla.

La mecánica de la serie, innegablemente sigue el modelo Jonathan Hickman, en su estilo heredero de la ficción televisiva de ese fenómeno de la primera década del siglo XXI que fue Perdidos, aunque con un factor fantástico y caricaturesco más acentuado y destacable que logra aquí marcar la diferencia. Esto último hace que Los Proyectos Manhattan nos parezca una propuesta más sólida y madura, más esencialmente acorde con las características propias de este autor, y a lo que colabora un apartado gráfico de trazo fino y de formas grotescas y vivas definido por el dibujante Nick Pitarra. El punto fuerte de este artista, con el cual ya ha coincidido Jonathan Hickman en la mencionada SHIELD o en The Red Wing, es la caracterización y, como hemos dicho antes, Los Proyectos Manhattan es una cabecera de personajes, es decir, Nick Pitarra se encuentra en ella en su salsa, mientras se afana también en recrear complejos subterráneos secretos, chismes, aparatos y todo tipo de parafernalia fantacientífica. Pero el dibujo de Nick Pitarra debe mucho de su brillo y lustre al trabajo de la colorista Jordie Bellaire que nos ofrece en esta obra de Jonathan Hickman todo un recital de tonalidades con un uso primario muy curioso en las escenas ambientadas en el pasado de la serie. En definitiva, Los Proyectos Manhattan de Jonathan Hickman y Nick Pitarra nos proponen un experimento, uno en el cual la ciencia es la excusa y vehículo al entretenimiento, resultando en una «historia dentro de la historia» llena de múltiples e infinitas posibilidades.

manhattan-proyectos-escena-pitarra-hickman-1proyectos-manhattan-escena-pitarra-hickman-4
Esta es una realidad llena de personajes extremos como Albert Einstein o Harry S. Truman

Enlaces de Interés
Subscribe
Notifícame
38 Comments
Antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
View all comments
Ataúd Johnson
Ataúd Johnson
Lector
30 mayo, 2013 9:01

Felicidades Jordi por la reseña.

Una serie a la que me acerqué a regañadientes porque nada de Hickman me había entusiasmado hasta hora cuando no me había creado «saturación científica». Pero como dices, aquí la ciencia es una excusa y logra un equilibrio que no había visto en su obra hasta el momento. Salvando las evidentes distancias no recordaba una mezcla tan acertada desde Planetary.

Así que ciencia ficción y entretenimiento de altura ofrece The Manhattan Projects y espero con ganas el siguiente tomo.

Mr. X
Mr. X
Lector
30 mayo, 2013 9:08

Coincido -con tres números leídos- que PM es lo más presentable que ha sacado Hickman, un autor por el que no siento el menor entusiasmo y que suele dejarme más frío que Marujita Díaz en trikini.

Por cierto, ¿vas a reseñar The Wake 1 de Snyder y Murphy que sale hoy, eihnn? 😉

FotoStorm
Lector
30 mayo, 2013 9:49

Yo llevo leidos los dos primeros TPB y estoy entusiasmado, cuando crees que la cosa no puede ir a más te sorprendes con una nueva «salvajada». Si hay que ponerle alguna pega ahora mismo tiene tantos frentes abiertos que hace temer que queden cosas muy en el aire, pero de momento confío en que no «nos haga un Red Wing» y por otra parte el tebeo es tan entretenido que tampoco pasa nada.

Tiegel
Tiegel
Lector
30 mayo, 2013 11:13

Pues yo pasé olímpicamente de este comic porque Hickman para mí es sinónimo de bluff, pero viendo como lo ponéis los que parecéis opinar como yo igual tengo que echarle un ojo.
Pero es que, joder, está Pitarra también, el equipo de Red Wing al completo. Es imposible que no huela a decepción

Fábula del Mundo
Fábula del Mundo
Lector
30 mayo, 2013 12:57

«Me disculpo si parezco extremadamente formal, pero lo encuentro un mecanismo de defensa necesario. Verán, sufro de una dolencia embarazosamente mundana que, cuando paso por alto, da como resultado una vergonzosa falta de modales. He sido maldecido con la cruz de tener razón siempre».

Clavis Aurea – Las grabaciones Feynman Vol. 1

En MP cada número va a más, Hickman se marca un «siempre ascendente,nunca descendente». Una pasada.Espero que después de vacaciones Planeta traiga el segundo tomo -aunque les tengo tirria por no apostar por la edición especial en tapa dura de image-.

El Asombroso Espaiderman
El Asombroso Espaiderman
Lector
30 mayo, 2013 14:40

Este primer tomo de MP me ha dejado muy frío. Un tomo de presentación, en el que el guionista va de menos a más mientres presenta a los personajes, bastante carismáticos. A su favor también hay que decir que las historias son más o menos autoconclusivas, pero que leídas todas juntas forman un tápiz interesante y prometedor.
Pitarra lo hace bien, su estilo caricaturesco le viene como anillo al dedo al cómic. Y el colorista hace un buen trabajo.
Yo le quitaría media estrella, pero me sigue pareciendo un buen cómic.
P.D: Bueno reseña.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 15:31

A mí Hickman meh (y no he leído sus 4F, a pesar de las críticas positivas de todoquisqui). Me recuera a Bendis y… oye, Bendis me parece junto con Johns uno de esos guionistas absurdamente vendidos como super-autorazos que luego rondan entre la mediocridad y el bien.
Me ha quedado mazo pedante el comentario, pero es la que hay.
De todas formas… es que este tebeo me está llamando un montón. Parece el tipo de pollada que me gusta.

judeh
judeh
Lector
30 mayo, 2013 15:51

Pues después de haber leído los 5 nominados a los eisner, es el que me ha parecido más flojo en su conjunto (Mi porra es o Prophet o Saga, pero apostaría que se lo lleva Ojo de Halcón). Es un comic, que está bien, es entrenido. El dibujo se asocia muy bien a la historia. Pero habra que ver como evoluciona.

Hay que decir que me gusto. Que ya es suficiente como para que justifique su existencia. Siendo objetivo le pondría un 6,5 a 7.

El segundo número esta fechado para Octubre, Ladrón de ladrones para Julio y Saga para Septiembre.

Habrá que ver como evoluciona…

Phantomas
Phantomas
Lector
30 mayo, 2013 18:48

Pues yo no soy gran seguidor de Hickman (de hecho creo que me he leído su Red Wing y poco más), y la verdad, la propuesta es interesante y los personajes están bien perfilados. Hay algún toque de mala baba, pero de momento me resulta un cómic entretenido con ideas con bastante potencial y nada más.

De momento de las novedades del año que tiran a la ciencia ficción (y a falta de leer Grandville), me quedo con:

1. Saga
2. Prophet
Y 3. Los proyectos Manhattan

Kravinoff
Kravinoff
Lector
30 mayo, 2013 19:49

Menos mal que estoy yo para dar mi visión total y absolutamente objetiva.

Como dice Ataúd, se da bastantes aires a Planetary, pero más de andar por casa, por así decirlo. Empieza a fuego y sigue a fuego, siempre in crescendo. Mucha ciencia imposible(¡Pero con mecánica fija!¡Yujú!), diagramas más «sutiles» a lo acostumbrados por allí, personajazos completamente impredecibles por aquí, todo en un cóctel «a lo Hickman», pero lo suficientemente diluido para que, aunque presente, no disguste del todo a aquellos a los que suele estomagar.

Pero no ha terminado de cumplir mis expectativas, fíjate, pero potencial para ello tiene desde luego, así que espero impaciente el segundo tomo.

Y el dibujo bien. Simplemente bien. Me recuerda un poco a Quitely pero bastante más cutre.

alberto87
alberto87
Lector
30 mayo, 2013 20:27

Yo esto ha sido lo primero que me he leído de Hickman (y mira que me tiraba un poco patrás el dibujo, aunque una vez leido le va bastante bien creo, sobretodo lo que hablan por ahí arriba de los colores en los flashbacks y tal) y me ha gustado bastante. Lo veo como un inicio en el que los personajes aún tienen bastante que decir, de hecho en un principio me atrajo la premisa, pero ahora mismo estoy casi más interesado en algunos de los personajes (el gemelo maligno wins) que en sus proyectos. Si no se le va demasiado la olla (el tema extraterrestre me chirrió un poco) y se lia más de la cuenta creo que puede dar mucho juego lo que empieza por aquí.

Aún así, ahora me estoy leyendo el Informativo Nocturno (ya entiendo lo que comentabais tanto de diagramas y diagramas -.-‘) y se me está haciendo un poco, bastante, pesao. La historia en sí no está mal (a falta del último número) pero tanto diseño y numerito y tal… en el primer número bien, original, tras cinco números… Pa cortarle las manos. Pero bueno parece que aquí en PM no está eso de moda, así que ya sólo queda que la historia siga por buenos derroteros xD

Phantomas
Phantomas
Lector
30 mayo, 2013 20:56

Como dice Ataúd, se da bastantes aires a Planetary

Y yo que en eso no estoy nada de acuerdo… Planetary es una historia de amor a la cultura popular del siglo XX, con especial relevancia en los pulp y los cómics, y donde sus principales personajes son totalmente ficticios.

Los proyectos Manhattan son una ucronia con visiones de personajes reales como protagonistas y donde juegan con la fantaciencia. No veo tanta relación con Planetary y sí mucha más con Fringe

Tiegel
Tiegel
Lector
30 mayo, 2013 21:02

Jorgenexo, me parece que nos quedamos como estábamos… por los comentarios primero parece que no está mal, luego que si ya veremos, que si no es para tanto y al final me habéis dado la impresión que como principio, muy bien, pero como no mejore se quedará otra vez en bluff. No sé yo, me da que voy a pasar hasta que salgan unos cuantos números más y ya veremos, que tengo muchas cosas atrasadas por comprar

Reverend Dust
Lector
30 mayo, 2013 21:30

Tiegel, confía en mí. TMP son cojonudos.

Sputnik
Sputnik
Lector
30 mayo, 2013 22:05

Pues yo creo que voy a hacer igual: con la de mierda que tengo en cola por pillarme y la poca pasta que tengo, esto puede esperar a que se confirme que realmente MOLA!

Ataúd Johnson
Ataúd Johnson
Lector
30 mayo, 2013 23:28

Lo que quise decir( seguramente mal), es que cuesta ver una serie donde ese cientificismo un poco más complejo, pueda ser entretenido y que fluya de una manera natural sin dar la sensación de pretenciosidad metida con calzador. En ese aspecto considero que Planetary es la cima. Y este Manhattan Projects cumple y para mí supera a todo lo que he leído de Hickman que sí pecaba de eso. Por poner un ejemplo (así a bote pronto que me reclaman para ver Homeland), Shield me terminó pareciendo insufrible, confuso, pretencioso y aburrido.

Y Tiegel y Jorge, evidentemente no esperéis de este primer tomo una obra maestra, claro, pero si un comienzo prometedor de lo que puede ser una buena serie.

Jerónimo Thompson
Lector
31 mayo, 2013 0:07

Bueno, pues ya que lo menciona Ataúd, pido opinión: ¿hay mucha diferencia entre el primer y segundo volumen de SHIELD? Es que estoy esperando a que salga el segundo TPB para completar este cómic, pero no estaría de más hacerme una idea de qué es lo que me voy a encontrar.

En cuanto a The Manhattan Projects, reconozco que después de catar los dos primeros números perdí mi interés por esta serie, que me pareció un refrito de ideas que ya he visto o leído antes en algún otro sitio, ilustradas por un Pitarra que no podría gustarme menos. Pero bueno, dejaré pasar el tiempo, y si finalmente se alza un clamor popular a su favor, supongo que le daré una segunda oportunidad.

Kravinoff
Kravinoff
Lector
31 mayo, 2013 8:43

«¿sabe alguien si Panini ha completado ya SHIELD?»

Si lo ha hecho un hurra por ellos, dado que ni siquiera Hickman lo ha hecho 😉 Ha quedado colgada en stand by en USA, probablemente porque ultimamente Hickman ha estado en mil cosas a la vez, aunque decía Dustin Weaver en su blog que había planes para retomarla pronto.

«Pax Romana ni la acabe…»

Me parece lógico y normal. Pero sigue siendo la hostia 😉

Por cierto que aquí donde me véis, que cualquier día me despertaré con el escudo de Pronea tatuado en una nalga (mientras que la otra estará ocupada por un siempre útil gráfico), tampoco fui capaz de terminar Guerreros Secretos.

Tiegel
Tiegel
Lector
31 mayo, 2013 11:24

In Dust we trust xdd pero aún así esperaré a ver qué pasa

marcus
marcus
Lector
31 mayo, 2013 13:14

Otro cuya economía no está para promesas… si me decís más adelante que tiene calidad para jugar en el primer equipo me plantearé darle un tiento. El dibujo no me atrae nada.

the drummer
the drummer
Lector
1 junio, 2013 12:05

estoy como jorge/tiegel: miedito me da hickman.
si, al final, alguno de los dos se lo pilla y le gusta que avise, me fío de ambos.

Reverend Dust
Lector
1 junio, 2013 12:22

Manda huevos que, en la era del interné, las tabletas y la madre que lo parió, teniendo dudas sobre un producto, no os dignéis a ojearlo «online» para decidir si lo compráis o no…

the drummer
the drummer
Lector
1 junio, 2013 12:30

semos muy zánganos (y tenemos muchas compras pendientes)

Ocioso
Ocioso
Lector
1 junio, 2013 12:32

A mí me basta con los dibujos de arriba. ¿Eso es un hongo atómico? ¿Tan dificil es copiar la forma de una foto? Además con esa textura y ese color parece una calabaza.

Jerónimo Thompson
Lector
1 junio, 2013 13:10

Es que el dibujo de Pitarra es ciertamente difícil de asumir. Con otro artista es posible que le hubiera dado un poco más de margen a la historia que quiere contar Hickman, pero entre el uno y el otro, ya digo, no pasé de catar el segundo número (yo no fui zángano 😛 ).

Khonshu
Khonshu
Lector
1 junio, 2013 20:08

Veo mucha critica a Hickman un tanto injustificada.

No creo que sea un autor que no va a ningún lado, mas bien lo contrario, siempre sabe a donde va, pero muchas veces el viaje es demasiado largo y se le caen los lectores por el camino.

Y tampoco le veo un gran parecido con Bendis, mas bien los veo radicalmente diferentes. Donde Bendis es el rey de la espontaneidad y la improvisación, Hickman es el maestro de la planificación y la meticulosidad.

De todas formas, coincido en que muchos de los grandes talentos del comic mainstream actual no tienen aún grandes obras que les respalden fuera de los supers.

Aaron tiene Scalped, pero gente como Snyder, Bendis y Hickman no parecen dar con la tecla a pesar de intentarlo y otros como Johns o Remender parece que ni lo intentan.

Ocioso
Ocioso
Lector
1 junio, 2013 21:15

Bendis tiene sus cosas fuera de los supers: Torso, Jinx, Goldfish y Fire; y cosas como Alias o Powers donde lo superheroico no es lo mas importante sino algo utilizado como gancho para atraer lectores. Y a ver donde va a parar Scarlet.

the drummer
the drummer
Lector
1 junio, 2013 21:58

hablando de scarlett: ha mejorado algo? porque yo me pillé el primer tomo y me pareció un truño pistonudo (no sé que me gustó menos, si el guión o el dibujo) y ahí me quedé.

Ocioso
Ocioso
Lector
1 junio, 2013 22:13

A mí el tomo de Scarlett me gustó, pero me supo a poco. El problema con Bendis es que se dispersa y lo deja todo a medias, pero creo que está anunciada una segunda parte ¿no?

the drummer
the drummer
Lector
1 junio, 2013 22:16

buff!! pues a mi no me gustó nada; un desarrollo de la historia lento hasta el aburrimiento y un dibujo que difícilmente podía ser más estático (lo que no ayuda a darle vidilla al tebeo); cero ganas de seguir leyendo.

Khonshu
Khonshu
Lector
1 junio, 2013 23:58

«Bendis tiene sus cosas fuera de los supers: Torso, Jinx, Goldfish y Fire; y cosas como Alias o Powers donde lo superheroico no es lo mas importante sino algo utilizado como gancho para atraer lectores. Y a ver donde va a parar Scarlet.»

Y esas eran todas las cosas que estaba teniendo en cuenta cuando lo puse en la lista de los guionistas que habían hecho sus intentos pero no habían dado ninguna obra maestra.

De sus trabajos iniciales reconozco que solo me leí Torso, pero es el más alabado. Tiene una premisa interesante, pero tampoco me pareció nada del otro mundo.

Algo mejor está Alias (en la que coincido que, aún a pesar de ser Marvel, casi es una obra de autor), pero la encuentro también que no termina de llegar a ser excepcional.

Y Powers… Lo mismo, está bien, pero no le veo nada tan original, creo que hay muchas seri… (Y aquí es cuando Ocioso comienza a apalizar a Khonshu mientras Jorgenexo y Diamond se lo agarran).

Scarlet sí me dejó con la sensación de que me habían timado (sobre todo por el precio). Se lee con agrado, pero está muy estirada y apenas hay chicha bajo tantas pretensiones. En cierta medida ejemplifica parte de lo que no me gusta de este autor: es muy rácano narrativamente. hay que ser más agradecido con tus fans. Al menos en Powers y Alias cada arco era una historia en sí misma, pero Scarlet apenas cuenta nada.

Bendis puede llegar a ser muy entretenido, pero casi siempre me quedo con la sensación de estar leyendo algo bastnte original en la forma, pero mucho menos en desarrollo y contenido. Y encima con un final anticlimático marca de la casa.

Su obra independiente me parece más estimable que la de de Hickman, pero no creo que esté a la altura de gente muy mainstream como Ennis, Ellis, Morrison, Brubaker o incluso, por qué no, Busiek.

Pero bueno, es una valoración personal. No es ningún secreto que yo no caso mucho con su estilo de escritura. Pero aún menos que Bendis me suele gustar Morrison y a éste sí le reconozco la importancia de su obra.

Mr. X
Mr. X
Lector
2 junio, 2013 0:18

«Y Powers… Lo mismo, está bien, pero no le veo nada tan original, creo que hay muchas seri… (Y aquí es cuando Ocioso comienza a apalizar a Khonshu mientras Jorgenexo y Diamond se lo agarran).»

Me leí hace poco el primer tomito de Powers y lo suscribo todo, excepto «está bien».

«Su obra independiente me parece más estimable que la de de Hickman, pero no creo que esté a la altura de gente muy mainstream como Ennis, Ellis, Morrison, Brubaker o incluso, por qué no, Busiek.»

De este párrafo, todo, absolutamente todo de acuerdo.

Ocioso
Ocioso
Lector
2 junio, 2013 9:04

No pasa nada, sois jóvenes, teneis tiempo para aprender.