Los Siete Soldados de la Victoria: mes 1 (II)

 

Edición Original: Zatanna nº 1 al 4 USA
Guión: Grant Morrison
Dibujo: Ryan Sook
96 páginas, color
8,95 €
Planeta DeAgostini

 

Antes de empezar a hablar de Zatanna, es imperativa una recomendación: no leáis este tomo. Aún. Uno, que afortunadamente ha seguido el desarrollo de esta mini-macro-saga mientras era publicada en los USA no puede sino imaginar el cacao mental que los dos últimos números de este tomo debe provocar al lector que no ha podido hacerlo.

Estos números de Zatanna, guionizados por el padre de la criatura Morrison y acertadamente ilustrados por Ryan Sook se dividen, como se dividirán los demás títulos de la saga, en dos arcos argumentales. En los dos primeros seremos testigos de una pequeña aventura de nuestra arecihceh favorita, en la que se sentarán las bases para los dos números siguientes, y que entran de lleno en el megacrossover Los Siete Soldados de la Victoria. Por lo tanto, conviene tener en tu poder todos los títulos primero, e ir leyéndolos usando el sistema de publicación USA, a saber.

Una vez aclarado este pequeño asunto, vamos al grano. Y el grano es que no creo que esta miniserie pase a la historia del noveno arte sino es por sus magníficas portadas. Y no es por falta de buenas ideas, que las hay (Zatanna asistiendo a un grupo de rehabilitación de gente por poderes por ser adicta a los hechizos?…visto lo visto en la Crisis de Identidad, es perfectamente normal que esta criatura se replantee su vida), sino porque están tocadas demasiado a la ligera para que calen en el lector de manera permanente. Y es una lástima, porque hay momentos que deberían ser impagables: Zatanna combatiendo en la trastienda de una tienda de Magia con un espíritu elemental que ella misma ha invocado cuando pide a su media naranja, el exorcismo de un demonio tentador (que acaba de matar a base de chocolate a los asistentes de un grupo de terapia para obesos, ahí queda eso) o la revelación final de dónde demonios están los escritos de su padre. Pero al final todo resulta tan breve que su importancia se diluye en el camino a los números del crossover. Y cuando llegan …!oh, cuando llegan¡ Tu cerebro se expandirá en mil direcciones distintas intentando responder a todas las preguntas que se te plantearán. ¿Un caballo volador? ¿Que la niña es hija de quién? ¿Tan malos son unos tipos que cabalgan…mosquitos? ¿Y quien es ese gordo de la camisa estrafalaria que ocupa un par de viñetas?

El horror…el horror…peeeeeeeeeeeeeeeeeeeero resulta que no. Que la miniserie mola. Y que todo tiene sentido. Mucho sentido, de hecho. Pero es exactamente lo mismo que ocurre cuando miras una pequeña pieza de un puzzle de 1000. Cartón pintado, qué descubrimiento!. Compra Zatanna. Sé paciente. Espera al menos a leer Shining Knight. Y luego leelo (o releelo si no has podido resistirte a los dibujos de Sook). Ya verás como mejora.

Y ahora una pequeña reflexión a cuenta de la casa. Zatanna. A todo el mundo le cae bien Zatanna. Es el equivalente de Hulka en el Universo DC. Un personaje femenino de los que te cae simpático pero que nunca hace nada grande, o nadie la recuerda por ello. Por todos los dioses, si hasta ella es la que desencadena la Crisis de Identidad, pero ¿alguien habla sobre ello? Nop. Asi que os pido que os pongáis alrededor de la mesa, os cojáis de las manos, y repitáis conmigo:! naD ttolS oy et ocovni ¡ (aunque visto lo visto igual no…)