Los Skrull. Unidad Familiar

Edición original:Meet The Skrulls 1-5.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guion:Robbie Thompson.
Dibujo:Niko Henrichon.
Formato:Tomo con solapas, 112 páginas.
Precio:12€.

El padre que trabaja duro para sacar adelante a la familia. La mujer que, aburrida del papel que su educación le ha asignado, aprovecha la madurez de los niños para trabajar en la profesión cualificada que los estudios que realizó en su juventud le facultan a ejercer. Las niñas que acuden cada día al instituto, viviendo los dramas clásicos de las aulas, impregnadas de la crueldad que solo la búsqueda incesante de popularidad y aceptación pueden generar. Ingredientes básicos de la clásica dramedia estadounidense que ha llegado a las pantallas de nuestra televisión una y otra vez.
Los Skrull, es un cómic en el que los Warner son esa familia, una familia que al llegar a casa tras un duro día de trabajo o de colegio, intercambian impresiones sobre sus vivencias de las últimas doce horas, intentado encontrar consuelo los unos en los otros. Sin embargo, y como el propio título de la obra indica, los Warner no son exactamente una familia típica y normal americana.

Y es que, bajo su apariencia humana, y tras esos problemas tan típicos y americanos en los que se resume su día a día, se ocultan un cuarteto de pérfidos skrull cambia formas que están preparando el camino a sus congéneres para que invadan el planeta Tierra, el cual se les muestra tan esquivo a la hora de ser conquistado, especialmente después de que su Reina muriera a manos de nada más y nada menos que Norman Osborn.

El escritor Robbie Thompson, aprovecha la habilidad cambiaformas de los Skrull para narrar una historia sobre la clásica familia estadounidense que en el fondo no es tan clásica, reciclando el mito de la recordada serie televisiva Cosas de Marcianos (Rock From the Sun) pero adaptándolo a la era contemporánea y pasado por el filtro Marvel.
Es curioso que un guionista ligado a proyectos televisivos tan fallidos como la séptima temporada de Supernatural, Jericho, o The Cape, haya acabado por encontrar poco a poco su lugar en el mundo del cómic, medio en el que ha trabajado para colecciones de corte arácnido como Seda, Guerreros Araña o Veneno: Caballero del Espacio, siendo además el responsable de la creación de un personaje muy recordado del evento arácnido Spiderverso: Lady Spider.

Los Skrull, supone el salto definitivo de Thompson dentro de la escritura de cómics, pasando de ser un apoyo más en colecciones menores, a que se le otorgue su propia serie limitada que si bien utiliza a personajes nuevos y nada populares, le da alas para contar lo que quiere sin estar atado por reglas de continuidad o por imposiciones editoriales unidas a determinados personajes.

Quizás, esto sea lo que hace a Los Skrull una obra tan disfrutable, el que no necesite de prácticamente ningún bagaje previo para ser disfrutada, y el que sea un elemento indie más dentro de un Universo Marvel que no siempre es fácil de seguir para el neófito o para el que quiere volver al redil marvelita y no sabe como.

El dibujo, por su lado, es llevado a cabo por Niko Henrichon, autor que puede presumir de haber trabajado al lado de grandes nombre en el medio como Brian K. Vaugham en Orgullo de Baghdad, o Howard Chaykin en Barnum!, habiendo trabajado en colecciones como Fábulas, New X-Men, Sandman y Spiderman. El estilo de Henrichon es cuanto menos, particular, sin adscribirse a una escuela concreta, pero desde luego sacrificando efectismo en post de un estilo que nada a caballo entre el cartoon y el clásico del género sin terminar de sobresalir, pero sin que tampoco desagrade a nadie.

Los Skrull es una de esas obras que llegó el mes pasado a nuestras librerías sin hacer mucho ruido, pero que demuestra una vez más, que hay una Marvel para todos, y que en la editorial existen cada vez más historias de corte más particular que pueden atraer a público nuevo o, como mínimo, interesar al lector que está un tanto hastiado de leer siempre productos similares.
Una obra medianamente recomendable que ha llamado poderosamente mi atención.