Los Vengadores: vs. los Defensores

 

Edición original: Marvel Comics – septiembre – diciembre – 1973
Edición España: Panini Comics – julio – 2012
Guión: Steve Englehart
Dibujo: Bob Brown, Sal Buscema
Entintado: Mike Esposito, Frank McLaughlin, Frank Bolle, Frank Giacoia
Color: Petra Goldberg, Stan Goldberg, George Roussos
Portada: Gil Kane
Precio: 12,95 euros (tomo de la línea Marvel Gold de 144 páginas)

 

He perdido ya la cuenta de las veces que determinadas historias marvelianas en general y de los Vengadores en particular han sido editadas en España. Aventuras como La guerra kree-skrull, La saga de la corona serpiente o este encuentro con los Defensores han pasado por varias editoriales y multitud de formatos que van desde el tamaño original a la versión reducida, pasando por el color y el blanco y negro. Los clásicos son los clásicos, como me decía un colega cuando me explicaba porqué volvía a ver siempre que podía Banana Joe, y es que por mucho que los veteranos tengamos estos tebeos más vistos que el TBO, hay que dejar patente el hecho de que cuarenta años después de su primera publicación en Estados Unidos siguen siendo un buen ejemplo de cómo llevar a cabo un encuentro entre supergrupos.

El artífice literario del desencuentro entre Vengadores y Defensores no es otro que Steve Englehart, un caballero que forjó su prestigio durante los años setenta encargándose de la colección de los héroes más poderosos de la Tierra marveliana y dando salida a la colección regular de los Defensores, después de que Roy Thomas reuniera a los antihéroes solitarios de la casa para cerrar cabos sueltos salidos de las difuntas colecciones individuales de alguno de ellos. De la galería de enemigos de uno de ellos, el Doctor Extraño, saldría una de las dos cabezas pensantes que provocarían el enfrentamiento entre los dos grupos: Dormammu. El otro sería un cegado Loki que venía de fracasar por enésima vez en su intento de hacer la pascua a su hermanastro Thor. Ambos conformarán una circunstancial alianza en la que, fieles a sus respectivas y análogas naturalezas, intentarán traicionarse mutuamente. Convencen por un lado a los Defensores para recolectar los fragmentos del ojo del mal del Preste Juan, engañándoles respecto de su objetivo: no es la curación del Caballero Negro (convertido en piedra en una aventura precedente) sino la manera en la que Dormammu burlará su promesa de no invadir la Tierra. Pero por otro Loki alerta a los Vengadores y les convence a su vez de que el otro equipo, compuesto por individuos cuya condición heroica está puesta en entredicho, ha decidido enfrentarse a la humanidad. La confusión está servida y el reparto de sagradas formas preparado.

Bien acompañado por dos dibujantes solventes como Sal Buscema y Bob Brown (el cual desarrolló su labor cuando ya tenía diagnosticada una grave enfermedad, como señala Raimon Fonseca en el extenso e interesante artículo que acompaña a la recopilación) don Steve hace un listado de combates donde los emparejamientos tienen justificaciones variadas pero siempre acertadas. Así, la Visión y la Bruja Escarlata, un androide y una mutante unidos por el amor mutuo y el rechazo que les brinda la sociedad, se enfrentan a Estela Plateada, el alienígena prisionero en la Tierra que no comprende la capacidad de la humanidad para hacer el burro. Ojo de Halcón (que ha abandonado los Vengadores con un sonoro portazo) vuelve a intercambiar mamporros con el Hombre de Hierro (su viejo adversario y “padrino” en el acceso a la membresía del grupo vengador). Pantera Negra y Mantis (personaje fetiche de Englehart donde los haya) se baten en duelo contra el Doctor Extraño, en un encuentro entre héroes marcados de alguna forma por diversas variantes del misticismo. El Espadachín y la Valquiria cruzarán aceros entre dudas personales y relaciones más o menos tormentosas con su camarada arquero. Namor y el Capitán América rememorarán en Japón los días de la II Guerra Mundial y por último la Masa y Thor tendrán un memorable duelo cuya portada y viñeta principal serán homenajeadas y repetidas hasta la saciedad. Acción, emoción, intriga y ¡cómo no! alianza final para enfrentarse a los directores de orquesta de todo el desaguisado.

Culmina la recopilación con un epílogo en el que los Defensores afrontan la misión de ayudar al Caballero Negro y seguir con su condición de no-grupo, en una de esas ambientaciones de cartón piedra a las que son tan dados los estadounidenses cuando hay que plasmar una época que no controlan demasiado bien. Aventura en estado puro que gustará a quienes sean seguidores de los Vengadores clásicos y que demuestra que inventos como esto de “Vengadores contra la Patrulla-X” tienen poco de novedoso en su concepto y en su desarrollo.