¿Quién es el afortunado?
El infierno es un tema candente. Bromas a parte, los páramos del averno han estado presentes en miles de obras de arte y su enfoque se ha dado desde múltiples perspectivas. Hay tragedias, obras de terror, acción ligera, meditaciones metafísicas o, como no, comedia. En esta última se encuentra Lucky Devil, una historia que nos plantea un mundo donde los demonios existen, son poderosos y una amenaza para los humanos. De esta forma los autores nos invitan a preguntarnos dos cosas, ¿qué pasaría si un humano tuviera los poderes de un demonio?, pero además ¿y si dicha persona fuese un auténtico perdedor?
Lucky Devil nos lleva a la vida de Stanley, una persona deprimida, que no consigue avanzar en la vida y al cual los demás no dejan de pisar. Su chica le pone los cuernos, abusan de él en su trabajo, lo menosprecian… es decir, tiene todas las características para querer vengarse de la sociedad y que los lectores caigan en su juego. Así, por si fuera poco, el pobre Stanley es poseído por un demonio, pero no todo es malo, ya que Stanley da con un exorcista que lo saca de su cuerpo con un pequeño detalle, el pobre hombre se queda con los poderes.
Esta sinopsis, unida a su título, ya nos da una idea del enfoque que le van a dar los autores a la obra. Y si conocemos a sus responsables más aún. Es cierto que su guionista, Cullen Bunn, tiene trabajos de todas las formas y colores, eso sí, muy cercanos a fantasías de corte sobrenatural. El que ahora mismo es uno de los autores más prolíficos del mercado estadounidense nos ha dado obras de temática similar pero con enfoques diferentes. Así tenemos puro terror en Los Dementes, un tono más aventuresco y metafísico en su gran Harrow County, el western de El Sexto Revólver y así podríamos seguir durante muchos párrafos, y eso sin contar sus historias de corte superheroico en Marvel. Por desgracia no todas son buenas, ahí quedan proyectos como Unholy Grail o Dark Ark. Sin embargo el humor, o al menos como lo trata en Lucky Devil, no es tan habitual en sus historias.
Con algo de humor cabría resaltar Knights Temporal, aunque es una obra en la que prima el espíritu aventuresco, y ahí es donde entra el dibujante, Fran Galán. Parece que ambos quedaron contentos con dicha obra que desarrollaron para Aftershock, y no es de extrañar ya que con él Bunn firmaba su mejor trabajo para dicha editorial. Ahora repiten con esta miniserie de cuatro números, contenida por completo en el tomo que Norma ha editado en España, solo que esta viene de Dark Horse. Y ya podemos adelantar que el dibujo, al igual que ocurría en su anterior trabajo juntos, es lo mejor.
El autor que nos asombró con su arte en Goya, Lo sublime terrible, precisamente junto a El Torres, que ejerce aquí de rotulista; hace suyo el cómic desde la primera página. No solo lleva una narrativa impecable, con sus peculiares formas de hacer a los personajes, bailando entre el cartoon y lo realista, sino que su peso es absoluto. Pongamos por ejemplo las primeras páginas en las que Stanley es poseído.
El humor es suyo. Gran parte del cómic está narrado en primera persona desde la perspectiva de Stanley. Es como un gran monólogo, interesante por mostrar los pensamientos del personaje, pero también hace que todo lo que pasa en el mundo recaiga sobre el dibujo. Fran Galán es el que consigue que lo que ocurre resulte tan interesante o incluso más que las palabras de Stanley. En parte porque logra describir las situaciones con humor, hacer que el texto se funda con el dibujo de tal manera que el conjunto nos haga reír cuando en realidad lo que está sucediendo es terrible.
En lo que respecta a la historia en sí, Lucky Devil gira en torno a las ideas del bien y el mal. La sociedad odia a Stanley y ahora es el turno de ver cómo se comporta él. La temática no es que sea precisamente original, al final estamos ante una persona con poderes que tendrá que elegir su camino, algo más que visto en el noveno arte. Es ese punto gamberro, el trato del personaje principal, sus compañeros, y su humor lo que hace que gane, haciendo que esa falta de originalidad en la trama general tenga como resultado un cómic muy entretenido. En su avance cada vez van metiendo más acción, digamos que no se cortan con la cantidad de sangre, pero el peso sigue estando en las imágenes y las acciones de Stanley. Sí que tiene buenos compañeros secundarios, desde el demonio hasta el exorcista tienen carisma, aunque el centrarse tanto en Stanley les resta desarrollo.
Pero, aunque está muy entretenida y su historia funciona muy bien, el final es demasiado predecible. La segunda mitad del último capítulo se vuelve algo tediosa, dado su desarrollo se podrían haber explorado otras opciones que la “a” o la “b”. Pierde un poco con respecto a su presentación al volverse más seria. A nivel básico digamos que es la obra perfecta para quienes quieran disfrutar de una temática infernal enfocada desde el humor. No cuesta situar a Lucky Devil por encima de la media de las obras de Bunn y el dibujo de Galán es mejor aún que en Knights Temporal, que no es decir poco.
Lo mejor
• El trabajo de Fran Galán es impresionante.
• Es una obra muy divertida con un protagonista que amas u odias… o las dos cosas.
Lo peor
• El final acaba cayendo en tópicos del género.
Guión - 7.5
Dibujo - 8.8
Interés - 8.4
8.2
Risas, muerte y un dibujo realmente bueno hacen de este un cómic que se disfruta mucho, aunque su final quizás no sea tan satisfactorio como su inicio.
vengo una vez mas a expresar mi pesar de que solo en algunas entradas, generalmente de Marvel, se pueda pinchar en las imagenes para poder verlas ampliadas.
No voy a ser muy pesado sobre esto, se que tendrá su trabajo de maquetación y no todos tendrán el tiempo o el conocimiento para ello, pero me parece una lastima que se haga mención de ciertas paginas para apreciar el dibujo y en el PC tengas que ampliar la pantalla para poder ver a lo que se refiere en este caso el compañero Igor, el cual agradezco la reseña de la cual me han dado ganas de darle al menos una oportunidad al primer tomito.