Los primeros pasos de una vida de resistencia
«Y es que se forjan más resistentes, maquis y demás, por una simple patada en el culo que por cualquier otra cosa»
Tras muchos años de espera,
Junto al guionista
La acción se inicia en verano de 1931, en el aparentemente apacible pueblo de Folies, en la región de Somme donde aún se perciben las consecuencias de la Primera Guerra Mundial que acaban provocando un enorme estallido de terribles consecuencias. Madeleine inicia la adolescencia como refugiada, huyendo de los bombardeos alemanes, y pasa a formar parte de la población francesa oprimida por el régimen de Vichy. En Amiens, toma consciencia de su papel de ciudadana de un país ocupado y decide unirse a los resitentes, una intención que se antojará muy complicada. Mientras tanto enferma de tuberculosis y es internada en un sanatorio en los Alpes. Allí, tras una primera experiencia anterior desoladora, conoce a su primer amor y, junto a él, se trasladará a París y empezarán sus primeros escarceos con los maquis que se empeñan en menospreciarla por ser demasiado joven y por ser mujer. Pero ella no desfallecerá. Madeleine decide tomar como nombre de guerra el de Rainer, en memoria de su amado poeta alemán Rainer Maria Rilke.
El verdadero interés de este primer tomo, no radica solo en la descripción de los horrores de una guerra inhumana, ni en las dudas y dificultades de una mujer como Madeleine hasta encontrar su posición en la lucha antifascista. La virtud más importante y también terrible de esta obra se encuentra en la dolorosa enumeración de tragedias personales que la protagonista sufre antes de llegar a la edad madura. Desde la muerte de su adorado abuelo paterno, su tuberculosis, al devastador episodio en Grenoble. La autora lo explica todo de una manera consciente, precisa y desgarradora para dejarnos claro cómo los sucesos de aquella época; la guerra y todo lo demás marcaron su vida de una forma imborrable. En este primer tomo presenciamos los primeros pasos de una luchadora incansable. Está previsto que Madeleine, Resistente tenga una extensión de tres volúmenes.
El trabajo artístico de Dominique Bertail es excelente. En estas primeras páginas aúna con gran acierto clasicismo y modernidad. En el primer volumen opta por un diseño cromático monocolor de tonos azules, suaves y apagados y con reflejos verdosos en algunas ocasiones, que embellecen sus dibujos y le otorgan al conjunto un aspecto añejo y melancólico. Divide sus páginas con un esquema variable de tres tiras con dos o tres viñetas, sin embargo utiliza bastante a menudo viñetas más amplias o páginas de un solo cuadro para describir paisajes y acciones que implican multitudes. En estas viñetas panorámicas prima el enfoque picado, el punto de vista situado a una cierta altura.
Su descripción de los personajes es amable, algo estática y de rostros demasiado parecidos, un defecto que corrige con una adecuada ambientación – especialmente en lo referente a vestimenta y atrezo – y una puesta en escena eficaz y elegante. Bertail centra su narrativa en la figura de Madeleine, con un énfasis específico en su rostro que suele moverse entre la tristeza, la preocupación y la rabia.
La narrativa de este primer volumen es vigorosa, diáfana y sugerente con pasajes admirables como la escena de caza, llena de premoniciones, la majestuosa llegada al sanatorio de los Alpes con un paisaje completamente nevado o el doloroso entierro del abuelo de la protagonista. Todo el esfuerzo del artista se vuelca en favorecer una lectura sencilla, ágil y sin cortapisas.
La edición de este libro a cargo de Ponent Mon/Catarata es modélica. El álbum tiene un tamaño adecuado, es en tapa dura, presenta un papel excelente y esta impreso de manera ejemplar. El tomo contiene algunas ilustraciones adicionales, varios poemas de la autora intercalados en la historia y un curioso relato corto, casi humorístico, que narra los encuentros durante la preparación de la obra entre Mme. Riffaud y los otros dos autores restantes. El precio del conjunto es razonable, bordeando lo algo caro.
Madeleine, Resistente 1 de Riffaud, Morvan y Bertail es un excelente ejemplo de una obra de arte comprometida y dotada de un grado de calidad altísimo. El enfoque honesto, la claridad expositiva y la dureza de la mirada, pero siempre huyendo del melodrama innecesario, consiguen que la lectura de este primer volumen sea algo conmovedor y enriquecedor al mismo tiempo. Su admirable aspecto formal le añade un valor más a una serie que merece un hueco preferente en nuestras bibliotecas.
Que larga se nos va a hacer esta espera…
Salut!
Lo mejor
• La asombrosa lucidez con la que está contada.
• Un trabajo narrativo y artístico de primer orden.
• Una edición excelente.
Lo peor
• Que hemos de esperar un tiempo para saber cómo sigue la historia.
Guion - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.3
Conmovedora
Franca, desgarradora y lúcida. Nos introduce en la vida de personas poco conocidas que luchan por su vida y por sus ideales. Un primer volumen con un arte a la altura