INTRODUCCIÓN
Abril, cómics mil. En el mes previo al Salón de Barcelona las novedades de DC van calentando en el banquillo a la espera de la llegada de una cita muy esperada por todos, sobre todo, tras las cancelaciones de los dos últimos años. Poco a poco se ha ido recuperando el ritmo salonero nacional y el palpitar por el noveno arte se deja sentir con la llegada de la primavera.
Para este Magazine, porque somos así, subimos al cuadrilátero a una obra que hizo historia en su día, querida por muchos y cuestionada por otros. Hablamos de la Muerte de Superman que se enfrenta a un favor y a un contra lleno de polémica.
Pero no solo de agrias opiniones vive el ser humano y por eso añadimos una buena ración de novedades, haciendo foco en una nueva novedad del sello Black Label, esta vez alrededor de la figura de Catwoman, que no deja de ganar popularidad entre los lectores gracias al profundo desarrollo del personaje en la serie de Batman, su propia cabecera y el cine donde podemos verla encarnada por Zoë Kravitz.
Y qué decir de esa pequeña delicia que llega dentro del Universo Sandman, que une precisamente el trabajo de Gaiman con otra obra maestra del noveno arte, Locke and Key, de Joe Hill. La curiosidad el mes que nadie debe perderse.
Y con algo de retraso, pero mejor tarde que nunca, llega el especial 80 aniversario de Aquaman, un especial cargado de historias de homenaje al rey de los mares de DC, que en la edición patria se ve vitaminado con historias adicionales extraídas de distintos especiales DC.
Y en clásicos, en abril, llega uno de alto octanaje. La publicación de la Historia del Universo DC, obra de Wolfman y Pérez, que tras concluir la obra que cambió el Universo DC, Crisis, dieron forma temporal y definieron como quedaba el nuevo universo. Una obra que arropa a todo el Universo DC de forma cronológica, desde sus inicios hasta su futuro, de exquisita factura y que nadie debe dejar pasar si no dispone de una edición anterior. Y para que la fiesta no pare tenemos, además, un tomo que recopila el trabajo de uno de los dibujantes más importantes de DC, José Luis García López, un titán que definió el aspecto gráfico de infinidad de personajes de la editorial y firmó algunos de los cómics más icónicos de la misma durante toda su carrera. Os dejamos el link a su entrevista de hace unos años como extra a la publicación de este trabajo.
Y con esto no os entretenemos más y os dejamos con el Magazine de abril.
TITULARES
• Juicio a…
• Novedades destacadas
• Curiosidad del mes
• Lanzamiento del mes
• No te puedes perder
• Hablamos de Clásicos
• Ración de ventas
• Es la hora de la encuesta…
JUICIO A… LA MUERTE DE SUPERMAN
En contra…Iris West
Que si, que era estratégico. Que vale, tuvo un interesante punto de vista comercial. Que entiendo, al personaje le hacía falta el revulsivo. Que bueno, los cambios fueron duraderos y se sintió como “real” … Que lo que tú quieras ¿De verdad tenía que ser un monstruo fortachón? ¿En serio?
Después de tantos números de Ordway creando y desarrollando muchos e interesantes secundarios. Después del revulsivo Stern metiendo nuevas tramas e interesantes disruptivas. Louise Simonson, la más reciente del grupo, también había demostrado sus tablas con Superman. Incluso Jurgens (al que culpo, si, lo hago, de esta pantomima) gustaba de historias con sentimiento que intentaban atrapar al lector ¿De verdad tenía que ser un bicho nuevo y bidimensional sin más vuelta de hoja? ¿En serio?
Y tras el detalle aportado por Ordway al dibujo. Las maravillas que había alcanzado Gammill. Los estilizados y correctos diseños de Jurgens. La versatilidad y rotundez de Bogdanove. ¿De verdad se necesitaba de un final de splash pages del montón? (si, lo siento, salvo la icónica final que ni siquiera coincide con la precedente, no me parece el trabajo que podría haber dado un Jurgens realmente entregado) ¿En serio?
Con esa Lois Lane que había ido de 100 a 200 durante la serie, apadrinada por Byrne y lanzada al estrellato por el resto del equipo. Con ese Perry White al que habíamos visto perder a su propio hijo, dotado de una profundidad que nunca había tenido. Con un Jimmy Olsen que había hecho todo un camino de independencia y redención con su amigo del alma. Con los Kent, recuperados para la continuidad y dotados de una fuerza y cariño capaz de salvar a su hijo adoptivo de las malas influencias Kriptonianas ¿De verdad tenían que ser meros espectadores de la paliza? ¿En serio?
Con un universo DC que giraba en torno al hombre de acero, lleno de estrellas que habían pasado por la serie. Una fantasía llena de mentes científicas más allá de nuestra comprensión, detectives increíbles que se anticipan a la trama más elaborada, poderes inmensos en la punta de los dedos, de anillos, de varas y cinturones. Un mundo con una Liga de auténticos héroes que se habían enfrentado a dioses ¿De verdad tenían que ser arrastrados por el fango por el bruto de turno? ¿En serio?
Luego vendrían las excusas, las (pobres) razones, los necesarios sentimientos por la pérdida, las más elaboradas tramas sobre lo que pasó y el porqué, los substitutos y sus respetivas series, el misterio del verdadero Superman, etc. Repito, luego. Pero en aquel fatídico momento creo que se podían haber hecho las cosas mil veces mejor, creo que se podía haber tirado de villanos ya existentes con mil facetas o nuevos pero creados con inteligencia y desarrollo. Creo que el dibujo debería haberse planeado para darle una progresión hacia la oscuridad (por ejemplo) y no hacia la espectacularidad vacía. Creo que los secundarios de la serie deberían haberse implicado en la trama, y si no fuera posible hacernos sentir la preocupación y la impotencia. Creo que un personaje de tal enjundia debería haberse ido acompañado de muchas más manos tratando de ayudarlo, de héroes que se vieran reales en su angustia por intentarlo.
De verdad que entiendo la necesidad y hasta puedo entender ciertas decisiones estilísticas que están más cerca de la subjetividad de cada uno… pero así no, así no merece morir el héroe más grande de todos los tiempos.
A favor…Linda Park
La muerte de Superman es uno de los grandes acontecimientos de la historia de DC Comics y, como tal, tiene unos condicionantes que dificultan o, directamente, hacen imposible hacer una valoración de la calidad de la obra. Hablamos de un momento crucial, que depararía a corto y largo plazo un cambio de paradigma.
Pasó a ser habitual la muerte y resurrección de un personaje para impulsar ventas e interés, siendo un proceso que llega hasta nuestros días y que ha intoxicado en buena medida este tipo de decisiones, reduciendo el impacto emocional por el fallecimiento de unos protagonistas que, a todas luces, volverán.
Tiene detalles muy pueriles, desde luego, desde una perspectiva actual. Ese malvado gigante ultrapoderoso al que, para más inri, hemos de ver asesinando a un pájaro. ¿Por qué? Porque sí, porque es un villano y hay que mostrarlo como tal. El truco de “salvar a un perro” o “matar a un perro” del Hollywood clásico para definir a buenos y malos.
Pero, sin embargo, a pesar de que el tiempo haya desgastado su principal potencia y sus carencias en la construcción, funciona. Y no simplemente funciona, es que te coge y te lleva por delante, desde el primer momento.
Es un derroche de acción superheroica, de comprobar el potencial de Superman y sus enfrentamientos. Le ves caer, sobreponerse, afrontar la derrota y, finalmente, morir. El ritmo es trepidante, huyendo de lo estático y llevando un camino arrebatador hasta la conclusión.
Las splash-pages han pasado a la historia y son reverenciadas por autores de nuestros días. Es fácil perderse en homenajes en las publicaciones actuales y comprobar hasta qué punto es una historia que cambió la industria.
Si es por su objetivo principal, atraer la atención del mundo, sin duda es una obra que cumple con creces. Los medios de comunicación de la época se volcaron con el tebeo, incluso en España, como nunca antes se vio ni después se ha visto. Llevó al héroe al centro del debate público y recabó interés como casi ningún comic posterior ha conseguido.
Si es por calidad, también diría que funciona. Llevando el paralelismo al wrestling, es como Hulk Hogan contra André el Gigante en Wrestlemania 3. Una simple historia de titanes que batallan, con un superhombre que nunca se ha sentido underdog devolviendo los golpes.
No es lo más elaborado o un guion magistral en exceso, pero sí uno que se queda en la retina de los aficionados, cuando se traslada correctamente. Como en esta ocasión.
ESTADO DE MIEDO – HIEDRA RENACIDA
Como se pudo comprobar en la serie mensual de Batman, Hiedra Venenosa, ante las suplicas de Harley Quinn, acogió al grupo social ¿criminal? D-Mente, con Miracle Molly entre sus filas, que huyen del Pacificador 01, instigado por el Magistrado a disparar primero y preguntar después. La colaboración de la pelirroja verde se antoja imprescindible para la resolución del conflicto en favor de los héroes.
Esta grapa especial, primera de tres, no tiene equivalencia en USA, es un contenedor para los números de las series de Harley Quinn y Catwoman incluidos en el evento del murciélago. Del interés por el nuevo crossover gothamita y el gusto por la series referidas dependerá la satisfacción que experimente el aficionado. Harley Quinn es publicada en rústica, Catwoman lleva algún tiempo sin verse editada por estos lares, pero coincidentemente, este mes se publica el tomo FOCUS-Fernando Blanco: Catwoman, con el, mencionado en el título, artista español y los guiones de Ram V, terminando el tomo justo antes de esta grapa. Ante la imposibilidad de leer todo en el orden correcto, por los distintos formatos empleados, ECC aúna aquí todo lo necesario para obtener una lectura completa y no perderse nada de Fear State.
Habrá a quien no le interese Estado Futuro, pero sea seguidor de las series de las dos villanas, ahora heroínas, más famosas de Gotham, Harleen y Selina, y no esté dispuesto a perderse ningún capítulo. En tal caso, deberán adquirir esta grapa, así como la segunda y la tercera (y última). En toda la “colección” Estado del miedo: Hiedra renacida, se publicarán Catwoman #35 al 37, el anual de Harley Quinn 2021 y los números #6 al 9 de la rubia loca. Un fastidio para el aficionado motivado por el enésimo crossover de Batman, por suerte, muchos ya estamos acostumbrados a este tipo de injerencias editoriales.
Las sirenas de Gotham vuelven a reunirse, esta vez contra un Espantapájaros potenciado y la inmensa tiranía del Magistrado, una nueva oportunidad de ver juntas a las musas de la gótica ciudad.
CATWOMAN – VUELTA A CASA
La publicación de este tomo supone una alegría para más de un aficionado, (es de esperar que se traduzca en unas ventas acordes) Selina Kyle escrita por Ram V y dibujada por Fernando Blanco es un cómic que ha dejado muy buen sabor de boca en el aficionado, vistos los pocos ejemplos que hemos podido leer en nuestro idioma, con la inclusión de algún capítulo en La Guerra del Joker (número con el que comienza este tomo) o el tebeo de Estado Futuro de Catwoman, donde la caracterización de la mujer gato y el buen hacer de sus autores despertaban el deseo de leer más de la colección.
ECC ha publicado dos tomos del volumen 5 del personaje, Catwoman: Imitadoras y Catwoman: Algo huele a podrido quedándose en el número #13 de la etapa de Joelle Jones. Estos libros cuentan con la participación de Ram y sobre todo de Blanco, pero es ahora cuando cuentan con regularidad trabajando con la mujer gato. Este libro incluye el anual de 2021, un extracto del especial 80 aniversario y los números de Fernando Blanco junto a Ram V, del 25 al 34. ECC publica el capítulo 35 de la gata en Estado del miedo: Hiedra Renacida #1, una grapa que probablemente atraiga a los seguidores de Catwoman, incluso sabiendo que la implicación en el nuevo crossover de la batfamilia condiciona irremediablemente la trama, aunque el autor de La Liga de Justicia Oscura ha demostrado lidiar bien con este tipo de circunstancias, incluyendo bien sus personajes en los vaivenes editoriales o estos en sus propios argumentos.
Selina se instala en Alleytown, donde los ciudadanos sufren la tiranía de dos bandas dedicadas a la droga y a las armas. Catwoman aparentemente, y según encarnación, es un personaje glamuroso y egoísta, pero tan solo es la superficie, ayudar a los más desfavorecidos entra dentro de sus convicciones, más aún ahora que se ha reducido mucho su papel como villana, potenciando el de antiheroína, fruto de su casi asentada relación con Batman dada en la etapa de King con el murciélago.
Hiedra Venenosa, Simon Saint, El Acertijo, Clayface se dejan ver en la etapa, pero será Karl Wasieman el enemigo principal, un personaje con cierta relación con la batfamilia. En cuanto a los secundarios encontramos una sorpresa, Shoes, Liam Harper, la hija de Arsenal y Chessire. Creada en New Teen Titans Vol 2 #21 (1986) por Marv Wolfman y Eduardo Barreto al personaje le esperaba una trágica muerte en Justice League: Cry for Justice #7 (2010). Shoes no había aparecido en el New 52 siendo recuperada por Ram. Ella y una trágica Maggie Kyle, son los principales secundarios de una etapa en la que la gata se rodea de muchos personajes.
Fernando Blanco está excelente en su trazo, su composición de página, perspectiva o fluida narrativa. La elegancia y el detalle que se esperan del artista español supera las expectativas con su imagen de Catwoman. El de Zaragoza comenzó en el cómic americano como entintador de David López, Javier Pina o Jesús Saiz para editoriales como Dark Horse o la propia DC. Blanco ya trabajaba como dibujante en The Phantom, el mítico héroe de las tiras de prensa. Ya en 2006 comenzó su carrera en solitario, dibujando series como Thunderbolts. En DC ha prestado su arte a series como Midnighter y Apolo, Batwoman o Detective Comics. El dibujante ha tenido la amabilidad de concedernos varios entrevistas a lo largo de los años, en esta en concreto, comenta de forma muy interesante la labor del dibujante y su estilo de trabajo.
Un muy interesante tomo, una buena representación de Catwoman, que definida y representada por sus autores resulta más atractiva que nunca, erigiéndola como líder y por supuesto, ladrona. Con lore incluido de la editorial y una trama sugestiva y social, con visos de Estado Futuro, bastante bien subsanados por Ram, la serie es muy recomendable.
SANDMAN / LOCKE AND KEY
Sandman. Locke and Key. Dos series que todos reconocemos y a las que dedicamos veneración plena, habiendo sido colecciones ampliamente valoradas por crítica y público, influyendo a la siguiente generación de autores y dotando al terror del prestigio que, sin duda, merece.
Fruto del genio narrativo de sus maestros, Joe Hill y Neil Gaiman, un encuentro entre ambas cabeceras funciona como funciona todo gran crossover: por el poder del nombre y el morbo de ver distintos pedazos de realidades distintas (o no) en un mismo tablero.
Con ello, este cómic hubiera triunfado de por sí, sin haber abierto siquiera el tebeo. Pero es que, además, es una gran historia. Una que no sabíamos que íbamos a tener o querer disfrutar pero que abre muchas posibilidades y guarda plena coherencia con el leitmotiv de ambas y los mundos infinitos que despiertan.
Es, probablemente, y en este último sentido, uno de los crossover más adecuados, sirviendo con justicia a la historia de ambas.
Contamos con Joe Hill, al que hemos visto recientemente inmerso en nuevas construcciones del terror, con gusto y presencia de la antigüedad hilvanando los tejidos del género y sus instrumentos, y que aquí vemos muy cómodo reflejando la tradición de Gaiman.
Y, a su lado, Gabriel Rodriguez, un dibujante que destaca por el imaginario de sus composiciones y cómo sabe disponer de las sorpresas en la viñeta, mostrando el factor dinámico del terror y la cadencia en el mismo.
Una obra muy recomendable y que triunfa tanto como homenaje como historia independiente.
CATWOMAN CIUDAD SOLITARIA
Uno de los grandes aciertos de DC ha sido ha sido abrir una línea de la que se dice que es la continuación de la línea Vertigo. Del tema ya se ha debatido mucho, demasiado incluso.
Lo que sí que se ha conseguido con este motto es prestigiar la línea y de esta manera captar grandes autores. No hay mejor abono para el ego de autor que le se le ofrezca participar en un sello cuya principal característica es la calidad.
Eso supone que Black Label haya disfrutado de algunos de los mejores nombres del mercado como Jock, Sean Murphy, Ram V, Spurrier, Frank Miller… pero por otra parte, ha implicado que al dar manga ancha a algunos autores la calidad se ha resentido.
Parece que la manera de hacer atractivo el proyecto ha sido permitir a algunos dibujantes ejercer también como guionistas. Eso nos ha traído obras irregulares como el Caballero Blanco.
El caso de Cliff Chiang es parecido.
Catwoman: Lonely City es un cómic bello. Muy bien dibujado, con una narrativa clara y eficaz. Un cómic además, con buenas ideas. Esa Gotham futurista, esa Selina envejecida y escéptica. Pero al igual que con Murphy, el desarrollo ya es otra cosa.
El punto fuerte es esta Selina veterana y cansada, interaccionando con una ciudad ciberpunk, más cercana a Neuromante que a la Gotham oscura de toda la vida.
Chiang lo intenta, se agradece y nos trae un cómic muy aprovechable a pesar de algunas carencias.
Los fans del personaje y del autor lo van a gozar.
AQUAMAN 80 ANIVERSARIO
Tenemos otro octogésimo cumpleaños en DC Comics. Y este es especial (¿y cuál no?). El de Aquaman es especialmente especial dentro de la multitud de aniversarios que se cumplen entre los personajes de DC.
¿Por qué?
Pues porqué a Aquaman solo hay que verlo. Es pura Edad de Oro. Esa rubieza aria, esa sonrisa, ese uniforme, esos poderes, esa Aquafamilia, esos enemigos…
Aquaman es un héroe prototípico de los cuarenta, pero tenía alguna característica que le permitía sobrevivir en la Edad de Plata, no en vano, era el monarca de los mares y eso siempre ayuda a progresar.
La modernidad y postmodernidad de los superhéroes fueron la prueba de fuego definitiva para Arthur Curry. Peter David lo endureció hasta un nivel impensable. Casi es el caso más extremo del efecto de los noventa en un héroe de la Edad de Plata. Pero algo había que hacer con el Rey de Atlantis.
Geoff Johns hizo un ejercicio de autoconciencia y expuso la dificultad de encajar al personaje en la actualidad. Y de paso le regaló una gran etapa.
Pero ya hacía tiempo que los pies del atlante estaban bien asentado en la editorial y llegado el 2021 alcanzó los ochenta añazos. La editorial le ha dedicado un homenaje multiautoral que ahora nos trae ECC.
El presente volumen no aporta casi nada nuevo a la continuidad principal ni al personaje pero nos regala detalles y homenajes de todo tipo con autores de primer nivel. Además nos muestra cómo ha evolucionado el personaje y sus diferentes versiones a través de los años. Se trata de una edición variada y algo irregular pero que hará las delicias de completistas y amantes de nuestro atlante preferido.
Para salivar un poco, algunos de los autores son Brandon Thomas, Cavan Scott, Chuck Brown, Corinna Bechko, Dan Watters, Dan Jurgens, Diego Olortegui, Gabriel Hardman, Geoff Johns, Jeff Parker, Mairghread Scott, Marguerite Bennett, Michael Moreci, Shawn Aldridge, Stephanie Phillips, Steve Englehart, Baldemar Rivas, Dexter Soy, Evan Shaner, Gabriel Hardman, Hendry Prasetya, Miguel Mendonça, Paul Pelletier, Pop Mhan, Scot Eaton, Steve Epting, Tom Derenick, Trevor Von Eeden, Trung Le Nguyen, Valentine De Landro, Wade Von Grawbadger, etcétera.
BATMAN EL HOMBRE MURCIÉLAGO
Admito que soy un lector de cómics más de guionista. No hay duda de que se trata de un medio visual y que es el todo lo que importa. Pero normalmente soporto un dibujo mediocre si viene acompañado de una buena historia, mientras que ni el mejor artista raramente me salva un guion pobre. Ahora, luego está José Luis García López.
El artista por excelencia de DC Comics (se puede decir así, para eso fue el autor de su libro de estilo) posee una magia especial sólo al alcance de los grandes y por él bien vale este reciente volumen editado por ECC. Material para amantes de los clásicos (que siempre son bienvenidos), para los que buscan un dibujo estratosférico, para los seguidores de Batman y, mira, para los que disfrutan de buenas historias.
No sé si ha sido por el artista, pero admito que me he dejado llevar de la mano de clasicazos como Bob Haney, que nos ofrece los típicos rocambolescos episodios de la época. Disfrutad de viajes por el tiempo, dioses murciélago y los MacGuffin y Deus ex Machina que os vengan en gana, porque lo que no se pude negar es que son relatos divertidos a rabiar. Hasta Dennis O’Neil se apunta a la fiesta con unicornios y verdaderos hombres murciélago. Más extraños son los giros de guion de Eliot S! Maggin, pero aún así le perdonamos que ni siquiera Batman sea el protagonista de dos de las historias (máxime si en una de ellas disfrutamos del dúo Dick y Babs). David V. Reed nos sorprende con un interesante relato de técnicas de lucha o esa gozada que son los juegos olímpicos del crimen (aunque nos quedemos con las ganas de la segunda parte al no estar dibujada por el maestro), mientras que Martin Pasko ofrece un “whodunnit” en toda regla o el clásico team-up con Superman (o no tanto ¡porque es con el Joker!). El gran Roy Thomas, guioniza o argumenta (para Gerry Conway nada menos) historias entretenidas con un aire más detectivesco, algo que se agradece en estos tiempos de amenazas-más-grandes-que-la-vida. Aunque en solitario, Conway también ofrece espectáculos dignos de la edad de plata con visitas espirituales al pasado, invitados sorprendentes y circo. Pero el que se lleva la palma de historias psicodélicas es J M DeMatteis, con Hawkman acompañando a Batman contra criaturas a lo Cthulhu.
Son sorprendentemente los relatos modernos los que han perdido más con el tiempo (aparte de desentonar en esta línea DC Icons). Estos son el relato corto de Alan Brennert, algo sentimentaloide, la mini saga guionizada por Nunzio DeFilippis y Christina Weir, detectivesca pero muy rancia (y algo casposa), o el homenaje a la serie de Batman de los 60 de Len Wein, que demuestra que cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor.
En todo caso, lo mejor sin duda es poder ver la evolución del maestro. García López en sus inicios es ya un titán, pero produce un cierto alivio verle algunos fallos tontos o cierto verdor. Al menos por el gusto de ver como estos desaparecen para llegar a ese estilo inconfundible entre la línea clara y el realismo, entre el costumbrismo y la perspectiva imposible. Ese estilo de narración tan sencilla como inimitable que te arrastra a través de estas historias tan entretenidas como muchas veces inverosímiles. Y por encima de todo su dominio incontestable de la anatomía, tanto de cuerpos como de rostros. Ninguna postura o gesto se siente forzado bajo el delicado pero firme trazo del artista hispano-argentino (es cierto que nació en Pontevedra en 1948, pero con solo 3 años se mudó al nuevo continente). Es Conway el encargado de la historia que da la portada al volumen, en la que el dibujante demuestra todo un repertorio de rostros y expresiones cada una mejor que el anterior.
La mayoría de las veces le entinta Ernie Chua, que le da un aire más oscuro, a veces Murphy Anderson, que le daba un tonillo menos profesional y luego está Dick Giordano, que para mi modesta opinión es el que mejor combina con el artista. Incluso más que en los pocos que se entinta a si mismo, aunque estos son pura maravilla. En esa línea más clara, Frank McLaughlin o Steve Mitchell no se quedan cortos embelleciendo los lápices de López. Punto y aparte merece el característico entintado de Kevin Knowlan.
Para todos los aficionados quedan los imborrables recuerdos de Batman contra la Masa, Superman vs Wonder Woman, Atari Force, Deadman, Cinder and Ashe, su gloriosa etapa en Los Nuevos Titanes… Y ahora por fin podemos añadir muchas de estas pequeñas-grandes obras inéditas que resaltan como joyas en la abrumadora producción de DC Comics durante los maravillosos 70. Un precioso tomo para disfrutar una y otra vez.
HISTORIA DEL UNIVERSO DC
A la conclusión de Crisis le llegó el momento a una obra que inicialmente fue concebida para ser los números 11 y 12 de Crisis. Era cuando la maxi serie estaba planificada para tener un total de 10 entregas en lugar de las doce que acabó teniendo. Hay que recordar que el título original de Crisis era precisamente el de Historia del Universo DC, por lo que no deja de ser interesante como el concepto mutó en fondo y forma para acabar convirtiéndose en dos especiales, a modo de epílogo de Crisis, cuya finalidad no era otra que la de dar forma cronológica al nuevo Universo DC.
Era necesario poner orden, decir que fichas habían quedado intactas y cuales había quedado destruidas, anuladas o ignoradas tras los acontecimientos de Crisis. Sin duda era algo lógico, el problema es que no se tenía la menor idea de cómo poder dar forma a ese epílogo. La solución vino del placer que Wolfman tenía por los libros ilustrados, comprendiendo que era la mejor forma de poder plasmar esa línea temporal en la que insertar todos los acontecimientos del nuevo Universo DC de manera ordenada y cronológica.
Aquello parecía lo más adecuado y parecía ser la manera más fácil de encarar el proyecto. No hay que olvidar que tanto Wolfman como Pérez venían de realizar un trabajo mastodóntico en Crisis y las fuerzas ya comenzaban a flaquear. Y lo que se auguraba como algo sencillo se tornó en todo un infierno puesto que Pérez entregó unos dibujos en los que en ocasiones había demasiado espacio para el texto y en otras muy poco. El motivo de esto no fue otro que la entrega por parte de Wolfman a Pérez de un guion previo, pues se marchaba a Europa a tomarse unas merecidas vacaciones, a fin de que Pérez pudiera empezar a dibujar. Y sus dibujos eran espectaculares y acertó un 90 por ciento de las veces, pero ese 10 por ciento restante resultó ser todo un dolor de cabeza para Wolfman que tuvo que hace encaje de bolillos para lograr consensar la información necesaria en el espacio disponible. Pero logró lo imposible.
Su primera publicación en nuestro país corrió a manos de Zinco, que tras publicar Crisis puso a la venta, en formato prestigo, las dos entregas de esta obra. Su precio, 475 pesetas (2,8 euros aproximadamente), con papel de más calidad, tapas de cartón, la de la primera entrega en color granate y las de la segunda de azul marino. Corría el año 1989.
La siguiente vez que se publicaron en España fue en el absolute de Crisis en Tierras Infinitas de Planeta en 2007 y hubo que esperar hasta la llegada de la edición de Crisis XP, por parte de ECC, para que volvieran a publicarse. Corría el año 2021.
Y en 2022 es cuando llega por primera vez desde 1989, de forma independiente, en un solo tomo, que permite poder disponer de una obra de indiscutible belleza en lo visual y que en lo narrativo sirve para tener una imagen fija de lo que era el Universo DC hace más de treinta años. Muchas cosas han cambiado, incluso a su publicación ya tenía algunas inconsistencias, sobre todo con la Legión de Superhéroes, pero lo que esta obra significó para el universo de ficción de DC y los aficionados es algo imperecedero.
La Historia del Universo DC es un despliegue visual, un conjunto de obras de arte que se fusionan con las palabras, para poner en orden todo un universo de ficción, colocando todas las piezas en el tablero. Y es que lo que empezó como un único universo creció para convertirse en un multiverso en peligro de destrucción a manos de una fuerza diabólica. Y con esta frase empieza esta obra que trasciende al tiempo y porque no a los mismísimos lectores.
Normalmente nos centramos siempre en las novedades que más venden de DC. Viajamos a un año, a un mes y miramos la cúspide. in embargo este mes vamos a mirar abajo, a esas series que se meten en el top 300 pero que son las 10 series de DC que menos venden dentro del ranking general de cómics USA. Y esta vez nos vamos a 1998 y a abril, para que coincida con el mes en el que estamos, 24 años al pasado.
ES LA HORA DE LA ENCUESTA…
Y nos despedimos con una nueva encuesta. Podéis poner todas las series que sigáis cada mes, no hay límite.
Disculpar. Ya se puede votar más de una opción. Mil perdones.
De este mes sobre todo me llama la atención ese Batman de García López, como bien dices un titán del dibujo que engrandece todo lo que toca.
Con respecto a lo de ser más de guion que de dibujo pienso que el actual sistema mainstream nos obliga a serlo. Hoy en día en las series solemos tener la etapa del guionista de turno y en esa etapa tenemos varios dibujantes, esto hace muy complicado que te acerques a una serie porque la dibuje Ivan Reis,Cliff Chiang, Pepe Larraz,Marcos Martín, Chris Samnee o el que sea,y sin embargo sí te subes al carro porque guioniza Taylor,King, Tynion,Zdarsky o el que sea, las etapas las marcan los guionistas aunque haya excepciones en las que podemos ver un dibujo más estable.
Todo esto hace difícil acercarse a un proyecto porque seas fan del dibujante siendo esto únicamente en series limitadas.
Me sabe mal decirlo pero no compro ninguna serie regular, me pasa como con Marvel… no es mi universo. Eso no quita que compre miniseries y especiales fuera de la continuidad vigente. Me alegra mas que Russell y Allred vayan a hacer unos prestigios con un Superman a lo Silver Age que lo que hay ahora.
Obviamente caerá el Batman de Garcia Lopez y poco mas… creo que sale el integral de los tres Jokers dando un buen repaso a las historias del Príncipe Payaso, sin que salga la pesada de Harley Quinn por medio (que agonía de personaje)