INTRODUCCIÓN
Se acabaron las vacaciones (para algunos). Septiembre. El mes de la vuelta al cole, el mes de la vuelta al trabajo. El horror. ECC nos lo recuerda con una serie de novedades terroríficas. Una colección especial del Joker (por eso es nuestro personaje del mes), el primer y oscuro Sandman, los trabajitos del rey del terror: Richard Corben.
Además del Shazam! de Waid y Mora, la muy esperada Aves de Presa, Joker El Mundo, con la visita del príncipe payaso al Madrid de Ayuso (¿qué da más miedo?)
También comentamos el libro que David Hernando (un habitual de la sección) le dedicó al desaparecido George Pérez y nos sumergimos en el pasado de Aves de Presa y Shazam, DC de la dura. Material entomológico de primera.
Así pues, veamos que nos depara el magazine DC de Septiembre.
Pasen y lean.
TITULARES
• Listado Novedades ECC
• Novedades DC
• Autor del mes
• Personaje del mes
• Este mes debes saber
• Aniversarios
• Clásicos DC
• Libros
Septiembre va a ser un mes muy señalado en la agenda de los seguidores de DC. El 21 de septiembre tendrá lugar la nueva edición del Batman Day, quizás una de las más especiales, al coincidir en el año del 85 aniversario del personaje. En este comunicado encontraréis algunas de las novedades que hemos preparado para la ocasión, con especial atención a Joker: El mundo. Una antología que recopilará historias originales del Joker realizadas por equipos creativos en representación de 13 países diferentes. La historia ambientada en España está realizada por David Rubín y llevará al Príncipe Payado del Crimen a las calles de Madrid. El artista gallego también se ha encargado de la ilustración de cubierta de nuestra edición.
Otra novedad destacada es el coleccionable Joker: Biografía no autorizada. Aquí os damos las primeras pinceladas de este proyecto, que recogerá en 10 entregas semanales sus mejores historias contemporáneas (y algún que otro clásico). Autores como Scott Snyder, Greg Capullo, Ed Brubaker, Doug Mahnke, Tom King, Mikel Janín, Alan Moore, Brian Bolland, Geoff Johns o Jason Fabok nos sumergirán en la mente del villano. El resumen perfecto de la fragmentada trayectoria de un personaje al que volveremos a disfrutar en la gran pantalla este octubre. Desvelaremos a través de la web, redes sociales y próximos comunicados todos los detalles sobre este coleccionable y más sorpresas relacionadas con el Batman Day 2024.
Los recopilatorios de Wonder Woman Historia: Las amazonas, Batman contra Robin y DC contra Vampiros también llegarán a la vuelta del verano, así como la etapa completa del guionista James Tynion IV en Joker. El Amanecer de DC seguirá creciendo con la incorporación de dos títulos muy esperados: Aves de Presa y ¡Shazam! Siguiendo con DC, pero para los más pequeños de la casa, los Batwheels debutan en Kodomo. Un sinfín de aventuras inspiradas en la serie preescolar de dibujos animados de Warner Bros.
En ECC Manga, dos destacados: Dorohedoro All-Stars: La guía oficial, repleta de contenido inédito, para los fans de Q-Hayashida y recuperamos del olvido, Litchi Hikari Club, la obra de culto de Usumaru Furuya.
Y finalizamos el repaso de la mano de ECC Cómics, con la nueva obra de Igor Kordey, Texas Kid, mi hermano, basada en una historia corta de Darko Macan. Una novela gráfica que fusiona el mundo del cómic con el mundo real. Además, la segunda y última entrega del ya clásico Hombre de José Ortiz y Antonio Segura y las nuevas aventuras de Rick y Morty: Rick y Morty vs. Cthulhu.
Joker. El Mundo
Tras el éxito de Batman: El Mundo, ECC nos trae Joker: El Mundo donde autores de diferentes países nos traen las aventuras del Joker por diferentes partes del globo.
La representación española corre a cargo de David Rubín (El Héroe, El Fuego) y sitúa la acción en la Capital de la Libertad, en Madrid. El Joker en el Madrid de Carap… Almeida y Ayuso. Solo el mundo del cómic nos da oportunidades tan únicas e increíbles como esta.
Pero no solo de Madrid vive el tomo, otros autores de la talla de Geoff Johns, Satoshi Miyagawa, Germán Peralta, Alvaro Fong Varela o Jason Fabok nos cuentan como interacciona el príncipe payaso con diferentes culturas y países.
El Joker en Alemanía, Turquía, Camerún, Japón, Corea, Polonia… el villano más controvertido de DC, que no deja indiferente a nadie (o lo odias o le amas), hace una gira mundial.
¿Qué tipo de turista será? ¿Hará balconing? ¿Alquilará un piso turístico? ¿hotel? ¿o será más de Airbnb? ¿Cuál creéis que sería a opción predilecta y que mejor define a un asesino de masas inclasificable y psicopático?
Estas antologías nos permiten valorar la capacidad de autores para mostrar su habilidad para escribir historias cortas, encerrar pequeñas joyas, además de saborear el arte de guionistas y dibujantes menos conocidos. Y por supuesto, ver como gente tan diversa muestra su visión del Joker, un personaje que ha ofrecido multitud de variantes en función (muchas veces) de la necesidad del guion.
Shazam 1
Mark Waid y Dan Mora son un equipo creativo en el que se puede confiar, el renacimiento que supuso su Batman/Superman Los mejores del mundo le ha valido varias nominaciones al Eisner y construir una de las series más queridas por los fanáticos de la editorial. Este Shazam también es un back to the basics, pues recuperamos en él un nombre que no pensábamos volver a verle usar: Capitán Marvel.
Este retorno a sus orígenes también lo hace con personajes como Tawky Tawny y recuperando aspectos de la mitología del Capitán Marvel más tradicional. Quizás se echa en falta protagonismo en Mary Marvel, que por Ataque de las Amazonas y las consecuencias de Planeta Lázaro está un poco más separada de Billy, ya que sus poderes ya no están tan relacionados. Aun así, desde cierto punto, empezará a tomar ya algo de protagonismo.
El recopilatorio ha tardado en llegar, pero a cambio ECC nos trae nueve números, donde la trama nos llevará a profundizar sobre los héroes y dioses que dan nombre a la cabecera del título, pues el campeón de los poderes del sabio Shazam se tendrá que ver con Hércules, Salomón y compañía pues estos quieren dominarle y esto le llevará a no poder confiar plenamente en sus poderes.
El dibujo de Mora es el tándem perfecto en esta serie, es difícil marcar donde termina el guion de Waid y sigue el dibujo de Mora, en los propios créditos del cómic se coloca a ambos como los autores al mismo nivel.
Wesley Dodds: Sandman
Wesley Dodds: The Sandman es un cómic que ha nacido con el relanzamiento que supuso Amanecer de DC y como spin-off de la eterna serie de la Sociedad de la Justicia de América de Geoff Johns y Mikel Janin. Se publicó junto a las series de Alan Scott: The Green Lantern y Jay Garrick: The Flash. Cada una de ellas se centraba en los héroes de la Edad de Oro y complementaban las series de Stargirl y la Sociedad de la Justicia antes mencionada.
Robert Venditti y Riley Rossmo han sabido coger el estilo noir que tenía el personaje durante la golden age y recuperar parte de su mitología, como traer al personaje clásico de Dian Belmont. La historia comienza como todo buen cómic de Wesley, con sueños proféticos y un asesinato misterioso. Dodds se nos presenta con complejidad, con una fuerte idea de la justicia, pero con una ambigüedad moral sobre el uso que hace de sus capacidades y sus actos.
Un arte atmosférico, con una reminiscencia pulp y con un enfoque propio de la Golden Age pero que sabe traernos un cómic de narración moderna y actual a la vez que nos recuerda al pasado. Un tebeo que, si os gustan los personajes clásicos de DC y las tramas de misterio, estoy seguro de que os encontraréis una lectura muy reconfortante. Las composiciones son atrevidas, los diseños y el color se sienten oníricos cuando quieren y te transmiten familiaridad y añoranza por igual, sin duda un apartado que hace destacar al cómic.
El guion e Robert Venditti me ha sorprendido, fuera de sus grandes iconos varoniles a los que nos tiene acostumbrados como con su Green Lantern, Flash o X-O Manowar ha sabido centrarse muy bien en el misterio y las capacidades que una cabecera con Wesley Dodds nos puede aportar.
Aves de Presa 1
Aves de presa suele ser un cómic que invita a ver cuál es el planteamiento, pero cuando sabes que detrás hay un equipo interesante puedes relajarte y disfrutar excepto si es Azzarello y Lupacchino. Kelly Thompson ha cogido de forma magistral el tono de Canario Negro y de las Aves de Presa, usar personajes como Big Barda y Cassandra Cain y crear una dinámica divertida entre ellas es un trabajo que puede parecer imposible, pero que ha quedado tan natural que asusta.
La falta de Liga de la Justicia siempre nos trae a equipos de héroes que pasan siempre bajo el radar a tomar más protagonismo. Además, todo lo que está ocurriendo con las amazonas en la serie de Wonder Woman da mucho juego para un equipo de superheroínas y como estas pueden ser consideradas. Este primer arco justamente va a jugar con esto, pues nos lleva directamente a Thesmicyra, aunque no se meterá de lleno en los eventos de Wonder Woman sí que usará a Diana como personaje y motor de la trama.
El tándem de Leonardo Romero y Jordie Bellaire consigue algo único en este cómic, mientras que nos podía recordar a Aja en Ojo de Halcón, aquí tiene un toque más kirbyano y nos narra la acción con esas líneas difusas de acciones y va centrando el uso del color en dar una identidad visual específica a cada una de las integrantes. Sobre todo, con Cassandra Cain, Big Barda, Canario Negro y Harley Quinn. Donde cada vez que aparece una vemos como los colores se distorsionan, oscurecen o plastifican.
Me vais a permitir autoreferenciarme, pues creo que, en mi primera reseña de Zona Negativa, hace ya casi hace un año, analizando solo el primer número USA, ya se demostraba como este cómic apuntaba maneras y ahora con el primer arco llegando por mano de ECC se muestra que la propuesta funciona a la perfección, quiero más Canario, Batgirl, Barda y Oráculo.
Richard Corben (1 de octubre de 1940 – 2 de diciembre de 2020) es nuestro autor del mes de septiembre. A pesar de prodigarse poco entre el comic de superhéroes, su influencia en el medio le sitúa como un nombre importante y revolucionario. Su estilo único dejó una marca indeleble en los géneros de fantasía, horror y ciencia ficción.
Nació en Anderson, Missouri, en una pequeña comunidad rural, un entorno que, aunque alejado de las grandes ciudades, proporcionó a Corben un terreno fértil para desarrollar su imaginario. Desde joven, mostró un interés especial por el arte, dibujando con regularidad y absorbiendo las influencias de los cómics de superhéroes, las revistas pulp y las películas de monstruos.
Corben estudió arte en el Kansas City Art Institute, donde perfeccionó sus habilidades y desarrolló su caracterítico estilo. Después de graduarse, trabajó como animador en el Calvin Studios en Kansas City durante la década de los sesenta. Sin embargo, su verdadera pasión por los tebeos lo acercó al cómic underground, que en ese momento estaba ganando fuerza.
A principios de los setenta, Corben comenzó a colaborar con Warren Publishing, la editorial de Creepy, Eerie y Vampirella. En estas publicaciones es donde Corben empezó a destacar. Mostró su estilo característico, su uso radical del color, una iluminación extrema y la representación anatómica exagerada. Su trabajo en Warren fue notable por su capacidad para crear atmósferas tensas y viscerales que complementaban perfectamente las historias de terror que ilustraba.
En 1973, Corben creó Den, su trabajo más emblemático y que lo catapultaría a la fama. Den comenzó como un relato corto en blanco y negro publicado en el fanzine Grim Wit, pero rápidamente evolucionó en una saga de fantasía heroica. La historia sigue a un joven llamado David Ellis Norman, que es transportado a un mundo paralelo de fantasía conocido como Neverwhere. En este mundo, David se transforma en un héroe musculoso y desnudo conocido como Den, quien se enfrenta a una serie de desafíos en un entorno surrealista lleno de criaturas monstruosas y situaciones eróticas. La narrativa, cargada de elementos de ciencia ficción y horror, destacó por su audacia y por la forma en que combinaba fantasía y erotismo de una manera no vista hasta entonces.
El éxito de Den lo llevó a la revista Heavy Metal, la versión americana de Métal Hurlant. Heavy Metal se convirtió en un punto de referencia para el cómic adulto en USA, y la colaboración de Corben con esta publicación no solo le dio proyección internacional, sino que también lo estableció como una figura de culto en la industria del cómic. Su estilo visual, con personajes musculosos y paisajes fantásticos, combinado con su capacidad narrativa y revolucionaria técnica de coloreado, lo convirtió en uno de los artistas más reconocibles y respetados del medio.
Además de su trabajo en Den, Corben colaboró con algunos de los guionistas más importantes del cómic. En la década de 1980, trabajó con Bruce Jones en Twisted Tales y Alien Worlds, dos series que exploraban el horror y la ciencia ficción con un enfoque más adulto y sofisticado. Estas colaboraciones le permitieron a Corben experimentar con nuevas técnicas y estilos, consolidando su reputación. Ya era una estrella. También es célebre su colaboración con el contrvertido escritor de ciencia ficción, Harlan Ellison en la serie Vic & Blood.
En 2001, Corben comenzó a colaborar con DC Comics, especialmente en su sello Vertigo, que se centraba en contenido más adulto y experimental. Su trabajo en DC le permitió ampliar su público. En determinados círculos aún era un autor poco conocido. Una de sus contribuciones más notables fue Hellblazer: Hard Time (2000), donde colaboró con Azzarello. Esta serie destacó por el estilo oscuro y visceral de Corben. Nada mejor para el tito John que el trazo raro, fantasioso y tan vinculado al terror de Corben. Su interpretación de Constantine fue muy bien recibida, para muchos el punto fuerte de esta etapa.
Además de su trabajo en Hellblazer, Corben también dejó su huella en La Cosa del Pantano. En 2004, trabajó en una serie limitada del personaje. Su representación de la Cosa fue a la vez grotesca y poética. La capacidad de Corben para infundir horror y humanidad en sus personajes fue siempre una de sus virtudes.
El dibujante también colaboró con Azzarello en Marvel, donde destaca la miniserie Banner, ilustrando al monstruo por excelencia de la Casa de las Ideas.
Además de sus colaboraciones en cómics mainstream, Corben también fue conocido por sus adaptaciones de obras literarias clásicas. Su fascinación por el horror gótico lo llevó a adaptar historias de autores como Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft. Estas adaptaciones destacaron por su habilidad para capturar la atmósfera y la tensión de las obras originales, a la vez que añadía su toque personal. Obras como La Caída de la Casa Usher o La Sombra sobre Innsmouth fueron reinventadas por el autor de Den.
A lo largo de su carrera, Richard Corben recibió numerosos premios y reconocimientos. En 2018, fue galardonado con el Gran Premio del Festival Internacional de la Historieta de Angouleme, uno de los mayores honores en el mundo del cómic. Este premio reconoció no solo la extensa y diversa carrera de Corben, sino también su impacto en el mundo del cómic.
Richard Corben falleció el 2 de diciembre de 2020, a los 80 años, dejando un legado enorme en la industria. Su estilo único, caracterizado por una combinación de horror, fantasía y realismo exagerado, continúa enamorando a los lectores. Su capacidad para mezclar técnicas artísticas le dan un toque moderno y único a pesar de que sus principales obras tengan ya más de cincuenta años.
Este mes ECC nos ofrece un tomo en el que podemos ver colaboraciones del artista con DC, una oportunidad única para apreciar su capacidad de acercarse al cómic mainstream.
¿Qué os podemos contar del Joker que no hayamos dicho o escrito ya? El payaso príncipe del crimen, el guasón, el único villano con tochal octogenario a sus espaldas. Y aunque no el único con película propia, desde luego el que más éxitos ha reportado a sus intérpretes. El personaje del mes es conocido por todos, pero dadas sus mil facetas, siempre podemos aportar algún dato más.
Como las eternas discusiones sobre su creación. Vale que Bob Kane era poco fiable, pero algo de crédito habrá que darle sobre al asunto. Por ejemplo, al menos coincidió con Jerry Robinson en que el que perfiló y guionizó por primera vez al gran personaje fue Bill Finger. Pero en lo que no coincidían es en quien de los dos tuvo la idea de crear un villano diferente y carismático, lo que también trastoca quien aportó la inspiración física. Tanto Finger como Robinson afirmaban que fue el segundo quien llegó en primer lugar con su boceto de carta comodín, mientras que Kane insiste que fue Finger el que aportó al principio la foto de Conrad Veidt en el papel de Gwynplaine para la película El Hombre que Ríe.
Al que si podemos agradecer seguro es al editor Whitney Ellsworth, el cual impidió a Finger matarlo en su segunda historia, pues veía potencial en el personaje. Esa segunda y primera apariciones datan del mismo comic, Batman #1, de 1940. En esta historia primigenia que recientemente hemos discutido, ya aparecen muchas de las características del villano. El asesinato sin tapujos, la carta del comodín e incluso el veneno de creación propia que deja a las víctimas con el rictus sonriente.
No sería hasta 1951 que se le daría un origen. Se lo da el propio Finger en Detective Comics #168, y aporta los dos únicos detalles que se han mantenido más o menos fijos, la capucha roja y el baño en sustancias químicas que le aportarían sus colores. Ya podemos discutir si antes de la capucha era un criminal, un grupo de estos, un perdedor… o si el baño o la pelea previa también le desfiguraron la cara.
Por cierto, que aunque aún estuvieran en la Edad de Oro, para entonces ya empezaba a ser más payaso que asesino, pues las ventas decían que los niños compraban más que los adultos. En todo caso, es con la implantación del Comics Code Authority (1954) cuando el Joker se convierte totalmente en un… hazmerreir (ba dum tss). Aunque no se puede negar que la Edad de Plata nos regala sus herramientas más clásicas como las descargas eléctricas, la flor de chorro ácido o la pistola con el cartel de “Bang!”
Entre eso y la famosa serie de televisión, el personaje se había vuelto insufrible. Al menos para Julius Schwartz, que como editor del murciélago fue disminuyendo sus apariciones hasta pasar en el limbo nada menos que 4 años. Lo sacaría de ahí Dennis O’Neil en 1973, que junto con Neal Adams estaba redefiniendo Batman para las futuras generaciones. Es su “Cinco venganzas del Joker” la que marca el punto de salida para el carácter maníaco-homicida y la locura del personaje. Es de hecho O’Neil el que inventa el Asilo Arkham, dando sentido a su continua evasión de la justicia penal.
Esta reconstruida personalidad lo lanza al estrellato, tanto como para conseguir el hito de ser el primer villano con serie propia. Pero los que terminan de apuntalarlo en el imaginario colectivo son Steve Englehart y Marshall Rogers con su etapa en Detective Comics durante 1977-78, como podrán comprobar con el reciente tomo de ECC los que aún no no han tenido el placer.
La Edad Oscura de los Comics comienza fuerte para el Joker. El Retorno del Señor de la Noche (1986) de Frank Miller también tiene hueco para el villano, convertido en una potencial estrella televisiva de escalofriante capacidad para el asesinato de masas. Pero especialmente, por mostrar esa latente y retorcida dependencia de Batman para su razón de ser. Algo que se exploraría y de manera recíproca en la, para muchos, obra cumbre sobre el Joker, La Broma Asesina de Alan Moore y Brian Bolland.
Aparte de recalcar esa interdependencia, repasar el origen y lanzar la idea del “un mal día”, Moore no tiene suficiente y asciende al Joker a la liga de los villanos que no solo atacan PNJ. El payaso dispara a Barbara Gordon, Batgirl retirada, y la deja paralítica. Pero al año siguiente, en 1989, sube al olimpo de la maldad en mallas asesinando a uno de los intocables superhéroes. Vale, el compañero de uno. En el arco “Una muerte en la familia”, de Jim Starlin y Jim Aparo, el Joker mata a golpes de palanca (y una bomba, por si acaso) al Robin de turno, Jason Todd (lástima que terminaran reviviéndolo en 2005, aunque con el guiño de llamarlo Capucha Roja).
Si no fuera suficiente, ese mismo 1989 nos quedaba la tercera joya de la corona, el Arkham Asylum de Grant Morrison y Dave Mckean. Aparte de ese dibujo hipnótico, la novela gráfica aporta el inicio de una teoría que el genio escoces desarrollaría brillantemente en su etapa Batmaniana (naniana) en 2007 (aparte de dispararle en la cara, disfrazarle glam y darle el gusto de eliminar a los principales villanos de la etapa). Esta es; el Joker se adapta a la realidad circundante cambiando su personalidad según las necesidades. Esta aparentemente simple teoría explicaría sus distintas facetas según la etapa de los cómics.
Para el 1999, el Joker no había dado mucha guerra. Bueno, no más de lo normal, le salió un doble, un hijo anarquista y tal, pero durante la saga de “Tierra de Nadie” ocurren dos hechos clave. El primero era una petición a gritos desde que en 1992 apareciera el personaje en la aclamada serie animada de Paul Dini. Hablamos de Harley Queen, la novia maltratada del Comodín se introduce en los comics a través de un one shot, por el propio Dini. El segundo llega casi al final del evento en Detective Comics, donde Devin Grayson y Greg Rucka deciden que Sarah Essen, por entonces casada con el Comisario Gordon, debe morir a manos de nuestro protagonista.
En los 2000 se les va un poco la olla, entre “Emperador Joker”, donde le dan poderes infinitos para torturar a Batman (algo que los viejunos ya habíamos visto con la Masa de por medio) y “Última risa”, en la cual nos quieren convertir al bueno de Dick en asesino (lo curioso es que no he encontrado a Didio por ahí…). Sólo lo arreglan con su papel en Crisis Infinita, el evento comandado por Geoff Johns y Phil Jimenez, donde cumple con creces como agente traicionero del caos asesinando nada menos que al villano principal de la historia.
Pero vamos, nada comparado con lo que le esperaba tras los Nuevos 52… empezando por arrancarle la cara (pero ¡¿quién dejo escribir a Tony S. Daniel?!), aunque la traca es de nuestro “querido” Scott Snyder. Apunten: que si es inmortal, que si sabe quién es Batman, que si se matan, que si Pozo de Lázaro y vuelta a empezar… A Jeoff Johns le da envidia y, apunten; que si hay 3 jokers (el bueno, el feo y el malo), que si Batman sabía cuál y quién es el original desde el principio…
Parece que, en la actualidad, el Joker tiene el efecto contrario al cine en el cómic; es decir, de intérpretes consagrados a guionistas flipados. Hasta el maravilloso James Tynion IV ha caído bajo sus influjos con una atragantante “Guerra del Joker” (2020) que desembocó en la segunda serie dedicada exclusivamente a nuestro querido Príncipe del Crimen (2021). Al menos siempre ha sabido rodearse de buenos artistas españoles, Jorge Giménez en el primer caso y Guillem March en el segundo.
Si queréis hacer un repaso a algunas de sus obras más importantes os recomiendo esta guía de lectura. Cuidado al acercaros a cualquiera de las páginas, en todas hay locura, en algunas hay pura maldad, y en alguna hoja suelta, el filo puede estar impregnado de cierto veneno… jejejeje hoohohojojojooo jajaja ¡¡¡HAHAHAHAHAHA!!!
Y llega el momento de la encuesta…
Aves de presa
Aves de Presa vuelve este mes a publicarse en España, desde los dos tomos de black label que salieron a colación de la película de 2020 no habíamos tenido la suerte de ver publicado algo de la serie regular, nada más que un tomo hace ya más de diez años que ni siquiera se le dio continuidad, Aves de Presa: Caos Mental. El concepto de Aves de Presa es fácilmente reconocible, surge a finales de los años noventa y lo hemos visto trasladado a series de animación, películas y en videojuegos. Desgraciadamente, no hemos tenido muchas etapas que hayan gozado de una gran popularidad, así que haremos un pequeño trabajo entomológico, como es habitual en el Magazine, con las Aves de Presa para hablar del concepto de su creación.
Chuck Dixon era uno de los escritores más prolíficos de la batfamilia, Barbara Gordon ya llevaba unos años como Oráculo y ya había salido en varias líneas de la editorial. Barbara siempre había tenido protagonismo como secundaria de las líneas del murciélago, como Detective Comics o Batman Family, pero nunca había tenido su propia serie. Aprovechando que Canario Negro no estaba en las cabeceras de la Liga de la Justicia de Gerard Jones y que en el relanzamiento de Grant Morrison tampoco se la esperaba, Dixon hizo varios one-shots entre 1995 a 1999 con el título de Birds of Prey. En estos Oráculo contactaba a Dinah para ciertos trabajos, pero esta última no sabía quién estaba detrás del nombre en clave Oráculo.
En 1999 tuvimos uno de los eventos más importantes de Gotham, Tierra de Nadie. Esto supuso que Barbara ayudara a una pequeña chica llamada Cassandra Cain a hablar y descubrió en ella un entrenamiento único y una bondad sin límites. Esto hizo que Helena Bertinelli, quien había creado su propio traje de Batgirl durante el confinamiento, fuese reprendida por usarlo y Barbara se lo entregase a su nueva protegida. Esto supuso que, al comienzo de la serie de Aves de Presa, también comenzase pocos meses después el primer volumen de Batgirl, con Cassandra Cain como protagonista y escrito por Kelley Puckett, más tarde por Chuck Dixon. Esto hizo que durante cierto tiempo Dixon estuviese con ambas líneas, que coincide con su marcha de Nightwing.
Este primer inicio, a pesar de ser querido, no es el más representativo, pero sí que consiguió afianzar la relación entre Barbara y Dinah, sería cuando llegase Gail Simone en 2003 cuando se pusieron las bases que todo el mundo reconoce de este equipo. La autora tomo la amistad, la espolvoreó con sororidad y sumo a Cazadora a la ecuación. Helena Bertinelli funcionaba como la tercera en discordia, metió a otra heroína que estuviese en el campo de batalla y que servía en contraposición a la buena relación metiendo tensión y forjando una nueva estructura de confianza y amistad poco a poco. Sin duda los momentos en los que las integrantes de campo conocen la identidad de Oráculo es siempre momentos emotivos y muy bien llevados.
Más tarde se irían uniendo otros personajes, Lady Blackhawk sería la siguiente y cuando Dinah deja el equipo un tiempo para buscar a Sin, se uniría Big Barda. Para lo que nos propone actualmente Kelly Thompson, este sería el punto del que parte.
Gail Simone se marchó en el número 113 para escribir Wonder Woman, Sean McKeever tomó la batuta un arco y poco después la cancelaron. Hubo un relanzamiento de nuevo con Gail Simone tras El día más brillante, cogiendo Marc Andreyko el guion hasta que llegó el final de todo, Flashpoint. El gran reboot que nunca lo fue según Geoff Johns, con esto las tres grandes protagonistas de la cabecera tuvieron un gran punto y aparte en su mitología.
Barbara Gordon vuelve a ser Batgirl y se levanta de la silla de ruedas, Canario ya no es una miembro fundadora de la Liga de la Justicia y Cazadora es Helena Wayne de Tierra-2. Esto hizo que Aves de Presa tuviese que cambiar parte de su planteamiento, siendo Canario Negro la líder y añadiendo a Starling (un personaje nuevo), Hiedra Venenosa y Batgirl de forma alterna con Katana por motivos editoriales. Comenzó guionizando Duane Swierczynski con dibujo de Jesús Saiz y tras la llegada de la Garra Mary se quedó como guionista Christy Marx. Duró 36 números y solo nos llegaron los primeros ocho números. A pesar de las buenas ventas iniciales, esta fórmula estaba muy alejada de todo lo construido anteriormente con los personajes y no se sentía tan dinámica como las anteriores encarnaciones. Se podía empezar a vislumbrar que no solo eran Canario y Barbara el cómic, también la dinámica entre ellas, una que ahora estaba resquebrajada.
Ahora con Renacimiento las cosas volvían a su cauce, pero tras la Batgirl de Cameron Stewart, Brenden Fletcher y Annie Wu, quien también nos trajo una miniserie de Canario Negro, Barbara Gordon estaba en uno de los momentos de más aceptación. Por eso mismo, relanzaron Aves de Presa con el título de Batgirl and the Birds of Prey, volviendo a juntar a Barbara, Dinah y Helena, quien había también vuelto a tener protagonismo en DC gracias a Grayson de Tim Seeley y Tom King. Al contrario que con la anterior ocasión, esta tuvo una acogida regular desde el principio, aquí no la vimos publicada a pesar de la buena acogida de Renacimiento editorialmente. Julie Benson y Shawna Benson se ocuparon del guion y fue cancelada con el número 22.
Con motivo de la película de Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de una Harley Quinn se publicaron dos historias de Aves de Presa en Black Label, una por Azzarello y Emanuela Lupacchino; y la otra por Amanda Conner y Jimmy Palmiotti. Ambas incluyendo a Harley Quinn como parte del plantel, que ya ayudó durante New 52 pocos números al equipo. Aun así, la payasa favorita de todos no estuvo como miembro oficial hasta este año.
Esto nos lleva hasta ahora, donde Kelly Thompson y Leonardo Romero se reúnen tras su Ojo de Halcón para revivir con gran acierto este equipo. Pues si el momento de mayor auge de nuestras aves favoritas fue con Gail Simone, Kelly ha entendido a la perfección que es lo que hizo grande su etapa y nos da un cómic con acción, dinamismo, comedio y una alineación interesante. Si echáis de menos a Barbara Gordon, no os preocupéis mucho porque hay un buen motivo detrás de que no esté en los primeros números.
ANIVERSARIOS
25 años de TOP TEN
Cuando Alan Moore ya estaba de vuelta de todo, cuando ya había hecho sus obras cumbres (y también del medio), cuando ya se había enfadado con las grandes editoriales, cuando había rajado de DC, cuando dejó a los superhéroes a la altura del barro… volvió.
Image lo trajo de vuelta con una oferta irrechazable (porque no la rechazó). Moore tenía que pagar facturas. Su nombre vende solo. Sin embargo, el Barbas no se lo tomó como un trabajo camarero (de los que te traen la comida a la mesa). Se lo tomó en serio y se dedicó a bucear en ideas y conceptos edadplatenses, decimonónicos y pulp para desplegar la línea ABC Comics.
Allí teníamos el aventurero clásico con Tom Strong, la versión más loca y mágica de Wonder Woman con Promethea, las historias cortas y extrañísimas de Tomorrow Stories y el festival de humor y superhéroes en Top Ten.
Moore escribió un cómic cuyo subtexto suena con la atronadora voz del tito Alan: “take my beer”. Y es que Top Ten es pura locura pop. Superhéroes y figuras de ficción fantástica. Acción, humor, diversión, puro entretenimiento, de calidad, divertido, irónico, paródico, magnético, carismático…
La genialidad del Bardo no está en que siempre haga lo mismo, en que un día tocó el cielo. La grandeza de nuestro amado Alan Moore es que es un guionista genial, un autor capital, un epicentro del mundo del cómic. Pocos nombres tan y tan grandes, tan influyentes como el autor de Watchmen.
Y punto.
Top Ten es un cómic que mezcla tantas influencias que solo una mano experta como la de Moore puede controlar sin que descarrile. Asistimos a una comisaría de policía en una ciudad increíble, Neopolis, en la que todos los habitantes tienen super poderes. Algunos tecnológicos, otros mágicos, otros mutantes… todas las posibilidades del género implosionan en este hito de la creatividad. Tiene ideas que nos recuerdan a Juez Dredd, a Canción Triste de Hill Street, al humor inglés más destructivo, parodias de Marvel, un montón de chistes escondidos en los márgenes de las viñetas… un auténtico festival.
Moore se agarra a un género fácil y reconocible como el policiaco. Algo tangible y realista. Un poli veterano y huraño (Smax) es obligado a formar a su nueva compañera, novata e inexperta (Robin), hija de un policía. Investigan un asesinato que es la mera excusa para pasear por esta ciudad loca y eterna.
El tebeo está lleno de conceptos increíbles, personajes fabulosos, situaciones rarísimas… que no hacen sino demostrar la genialidad de un autor que nunca escatima nada. Si lo haces, hazlo lo mejor posible, parece decirnos Alan Moore.
Gene Ha acompaña a Moore en un trabajo hiperrealista y detallado, a veces tan recargado y barroco que enlentece una lectura ya de por si densa con la cantidad de detalles, voces, matices que introduce el Barbas en la historia.
La serie contó con una segunda temporada y un par de Spin-offs (especialmente deliciosa la de Smax y la parodia de los reinos de fantasía). Inicialmente la publicó WildStorm bajo el sello Image, posteriormente se han publicado reediciones bajo el paraguas de DC para disgusto de Moore y gozo de los lectores que no la pudieron leer por primera vez.
Ahora se celebran los 25 años de la aparición del primer número. Un momento perfecto para releerla.
SHAZAM
Para este clásicos DC de vuestro Magazine favorito, me tocaba repasar la carrera deceíta del gran Capitán Marvel (si, como no tengo que respetar copyrights lo llamo así, qué pasa) pues cumple la honoraria cifra de 85 añacos de su creación (nota para entomólogos: es cierto que su primera aparición en Whiz Comics #2 (nota para entomólogos especializados en acarología: Whiz Comics #1 existe, pero fue una copia en blanco y negro del mismo material para asegurar derechos solamente) está fechada en febrero de 1940, pero fue creado en 1939) por el guionista Bill Parker y el dibujante C.C. Beck.
PERO, oh pero, hemos hecho tantas, tantísimas entradas del personaje que no vale la pena seguir trasteando en su figura contando más de lo mismo (además, ya lo he hecho para el Joker en este mismo magazine). Al menos me he tomado la molestia de ordenarlas cronológicamente según la historia del personaje en DC. Porque como ya sabréis la mayoría, aunque era de Fawcett Comics, terminó siendo de DC tras uno de los litigios más largos e injustos de la historia del cómic, que no son pocos.
Aunque algún dato interesante de cosecha propia puedo daros. Como que, mientras se aclaraba si la editorial podía publicarlo o no después de tanto juicio, hubo una tímida aparición previa a su primera serie oficial en DC (aunque entre fechas de portada y ritmo de publicación parece posterior). Se trata del sosia Capitán Thunder en Superman #276 de 1974 (sonrojante personaje que sólo se atrevería a aprovechar Ordway muy posteriormente, 1997, en su The Power of Shazam!).
Pero bueno, la primerísima serie oficial de la editorial, en 1973, es Shazam! Whaaaat? ¿Y por qué no se llama ya Marvel? pues para no meterse en otro embrollo más. Pues mientras se dedicaban a luchar en los juzgados, Marvel registró el nombre para su propio Capitán (si quieres saber más sobre el tema, Arturo Porras a tu servicio). Esta serie ha sido brevísimamente citada (Showcase: Shazam!) por nuestro querido Gustavo Higuero en una maravillosa entrada (más o menos la que me tocaba hacer aquí) que citaremos en más de una ocasión.
Además de algunos tímidos comics originales en los que se recurrió a su artista original, la serie se basaba en su mayoría en reprints de Fawcett, con lo que no tuvo mucha fama hasta su cancelación. Curiosamente, en ese momento, 1978, llega una de las mejores épocas para el personaje en la editorial, aunque sea como complemento de World´s Finest Comics y Adventure Comics, bajo los dibujos de Don Newton.
Todas estas aventuras ocurrían en una de esas tierras múltiples del Universo DC preCrisis, la S, pero cuando se convirtieron en una, se decidió relanzar al personaje en 1987. El encargado sería un enamorado de todos los comics vetustos habidos y por haber, Roy Thomas. Pero su Shazam!: The New Beginning, con Tom Mandrake a los dibujos, no tuvo el éxito de otros relanzamientos y acabó en el cajón de las cagadas (también llamada tierra 85). Nos lo contó Jordi Molinari.
Mucho mejor le fue en la Liga de la Justicia de Giffen y DeMatteis. Pero un personaje tan grande no puede caer en el olvido y en 1994 se le da la oportunidad a un autor completo que ha demostrado su buen hacer y progresión con el otro personaje superpoderoso de la editorial. Jerry Ordway saca la novela gráfica The Power of Shazam! (cómo no, Gustavo nos habló de ella), esta vez sí, con aceptación de crítica y público. Tanto que provoca la salida de la serie regular, de 1995 a 1999. Ésta nunca la hemos catado por España ni la hemos reseñado… huelo a carnaza de Inéditos DC.
Entre medias se publicaría una obra que contiene una interesante versión del personaje. Hablamos del Kingdom Come, de Mark Waid y Alex Ross, tal como se mencionaba en la guía de lectura. Y justo para el inicio del siglo, un homenaje de nuevo de la mano de Ross, con Paul Dini a los guiones, esa delicia llamada Shazam: El poder de la esperanza. Nos la referenció con cariño Cristian Miguel Sepúlveda.
Nuevo lapsus editorial hasta 2005, cuando se prueba suerte juntándolo con Superman en Superman/Shazam!: First Thunder. Después de la serie de Ordway y esa versión tan oscura de Kingdom Come se decide traer de vuelta la inocencia y la esperanza, de la mano de un inspirado Judd Winick y un no tan inspirado Joshua Middleton. La reseñamos en su momento y con motivo de una posterior reedición.
Como parecía que la inocencia funcionaba, quién mejor que Jeff Smith, el autor de la aclamada Bone, perfecta mezcla de aventuras y niñez, para mostrar su versión del Gran Queso Rojo. Esta Shazam! – La monstruosa sociedad del mal, de 2007, la reseñó (¿adivináis quién?) Gustavo. Y no contentos con esa versión, al año siguiente una aún más infantil de la mano de Mike Kunkel; Billy Batson y la magia de ¡Shazam!. Ni te digo quien nos habló de ella.
En todo caso, por la misma época, Winnik vuelve a las andadas. Sin embargo, influenciado por las Crisis Infinitas, acomete una obra oscura y nos entrega Las Pruebas de Shazam, junto con Howard Porter (algo encontraréis en la guía). Igualmente, de La Noche Más Oscura no podía salir algo muy luminoso, aunque el volumen 2 de Shazam! (en realidad un one shot), de Eric Wallace, levantó mucha expectación.
Pero vamos, para expectación, cuando se supo que Jeoff Johns y Gary Frank iban a encargarse del relanzamiento del personaje en 2012 tras los Nuevos52. Vale que fue como complemento de la nueva Liga de la Justicia, pero a todos no supo a gloria (a Gustavo más, of course). Por tanto, era inevitable que le dieran serie propia (el volumen 3, por cierto, en 2015) al mismo equipo creativo. Nosotros lo vivimos desde lejos y os desglosamos (bueno, el de siempre) cada uno de sus, no dos, si no tres volúmenes.
Entre medias se colaron unos especiales dentro del evento de Convergence. El pesado aprovechó para contarnos la vida, obra y milagros del protagonista, y algo de esos números en cuestión de Jeff Parker y Evan Shaner. Y vale la pena nombrar también la maravillosa aportación a la mitología del Capitán por parte de Grant Morrison y Cameron Stewart en The Multiversity: Thunderworld Adventures #1, que por su puesto no olvidó Gustavo (Multiverso: Mundo Trueno).
Ya bien integrado de nuevo en la editorial, Shazam también tuvo su ración de Estado Futuro (¿¿alguien sabe que fue de toda esa m13rd4??) en 2021, como nos contó… si, él. Por tener, el mismo año tuvo hasta una mini relacionada con Academia Titanes que supuso su volumen 4, a los mandos de Tim Sheridan y Clayton Henry y de la que os dimos buena cuenta. Y ya que estamos, en 2022 tuvo hasta un intento en versión femenina basado en su hermana Mary Marvel y titulado La Nueva Campeona de ¡Shazam! La mini de Josie Campbell y Evan «Doc» Shaner la comentamos desde USA y España.
Tras estos paréntesis, en 2023 vuelve con toda su fuerza el volumen 5 de Shazam! A ver si esta propuesta del incombustible Mark Waid y el magnífico Dan Mora dura algo más que los últimos volúmenes. Curiosamente, fui yo el que os comentó su primer número USA, pero vamos, tened por seguro quien os reseñará el volumen en español…
Creo que no me dejo nada, porque no vamos a hablar de su archienemigo, no señor, ni de las películas, que hay más de una, me niego. Que lo haga Gustavo.
George Pérez es un pedazo de artista que ha marcado a los seguidores del género de superhéroes, tanto marvelitas como deceítas y hasta independientes. Pero es cierto que en DC se le guarda un especial cariño por, entre otras pero inevitablemente, los Titanes y las Crisis, así que nos permitimos hablar de este libro en nuestro Magazine.
Otro maestro está detrás de la obra en cuestión, el editor y excelente divulgador David Hernando. Sin embargo, el curioso experimento realizado por el autor en este libro resulta algo engañoso. El libro está efectivamente escrito “en primera persona”, pero en realidad lo que ha hecho Hernando es reordenar muchas de las entrevistas previas al autor. Por lo que hay un trabajazo detrás de organización y estructuración, aunque las orejas del pastiche asoman en algunas ocasiones.
En todo caso, el texto es, de hecho, demasiado personal. Es algo que resulta muy refrescante y sorprendente, porque el artista no se callaba nada. En ocasiones incluso resulta presumido, pero como digo también es capaz de autocriticarse sin tapujos cuando hace falta. Eso no quita que se trate de un talentazo y buena gente como Pérez, con lo que se salva el experimento. Además de algo picarón, lo que resulta simpático (para los que peinamos canas, al menos).
De la misma manera sus opiniones sobre otros artistas, editores e incluso fans son tremendamente sinceras, para lo bueno y para lo malo. Hay algunos que salen mejor parados que otros, aunque a estas alturas de la película algunos comentarios sorprenden menos que antes.
Lo que si destaca por encima de todo es la ilusión de Pérez por el mundillo, algo que sabe transmitir y se siente en cada una de sus declaraciones. Es gracias a esa pasión por la que pudo llegar a sus trabajos más celebrados (especialmente el JLA/Vengadores) y que los aficionados amamos su trabajo. El detallismo no es sólo poner mil rallitas a un volumen, sino prestar atención a diseños de vestuario y rostros, haciendo creíbles y propios los héroes que tanto queremos.
En cuanto a las ediciones, cada una tiene sus más y sus menos. A mí me gusta especialmente la primera por la nostalgia y porque incluye un listado de todas las publicaciones de Pérez hasta el momento de su publicación, algo que no se adjuntó en la segunda. Está última, cuenta con cierta antipatía por haberse publicado justo después de la muerte del maestro, con lo que aprovechó un poco la carnaza. Aunque todo se entiende, que en el mercado del cómic no estamos para desaprovechar oportunidades. Además, incluye nuevos artículos de Koldo Azpitarte, Tony Ruíz y J.J. Rodríguez sobre el autor.
Desde luego, si eres fan de los comics, especialmente de las dos grandes, vas a disfrutar de la lectura. Si además te gustaría dibujar comics algún día, hay muchas triquiñuelas de las que aprender (hablo más del mundillo que de la técnica, ojo). Y si lo que te mueve es la trastienda del noveno arte, no te lo pierdas.
(D):
No podíamos dejar la oportunidad este mes de dedicarlo, en la medida de lo posible, a un gran autor como es Richard Corben.
Leyenda del comic de fantasia, del underground americano, pocos autores mezclaron mejor la ciencia ficción, el género fantastico, el erotismo y esos cuerpos que parecían pastelitos recien horneados, unas montañas imposibles de músculos y carne que atrapaban nuestros ojos.
El autor tuvo un paso efímero y puntual por DC. ECC ha tenido el acierto de recopilar los trabajos puntuales, las colaboraciones especiales en un tomo único de 200 páginas (no hablemos del precio). No está todo lo que hizo por DC, pero están algunas joyas perdidas dificiles de encontrar. Se trata de números únicos, historias cortas…
Las ediciones originales son las siguientes: Weird War Tales 1, Gangland 2, Heartthrobs 3, Strange Adventures 3, Just Imagine Stan Lee With Walter Simonson Creating Sandman, Swamp Thing 7, 8 y 20, MASKS Too hot For TV!, 2, SOLO 2, American Splendor 2, House of Mystery 16, Men of War 6, Flinch núm. 1 USA
Rarezas, curiosidades, trabajos atípicos como su colaboración con Pekar, donde podemos apreciar y valorar la capacidad de un autor único cuya leyenda crece con el paso de los años.
Cuando Corben pasó a colaborar con DC ya era un autor consagrado, un nombre escrito con letras de mármol en el olimpo del cómic americano, pero no era un autor conocido para el gran público. Sin embargo, su versatilidad y diversidad técnica se puede apreciar en estas joyas «de la abuela», estos Eslabones Perdidos que abarcan historias de una dispersión temática considerable y que permitirá al fan más reconcentrado en DC descubrir (quizás) un autor legendario.
Nos vemos en 30 días en un nuevo Magazine DC y disfrutar del mes de septiembre.
Gracias por el artículo.
Por favor que alguien me corrija si me equivoco pero una pena que siguen pasando los años pero todavía no se hayan puesto manos a la obra para reeditar la etapa de Aves de Presa original de Gail Simone.
Buffff… Pues mes cargadito de novedades que me interesan (Sandman, Shazam, Aves de presa, Fábulas…) y no recuerdo la última vez que dije esto de ECC.
Mientras saquen tanto nuevo inédito, no me importa que saquen también La broma asesina, por si las 500 ediciones anteriores no convencieron a alguien
Hola Roman están desactivados los comentarios de tu artículo de Jenny de Tom King
Yata