Agosto es sinónimo de calor, de verano, de diversión…. cierto es que la situación sanitaria nos está complicando en demasía lo que tradicionalmente ha sido el ocio y el entretenimiento. Hay algo que de momento se mantiene inalterable en nuestra vida y eso es la ración de novedades para hacer acopio de material, con el objetivo de que el verano se nos haga lo más liviano posible. Panini Cómics nos trae un buen surtido de opciones para que el usuario patrio tenga variadas posibilidades, en aras de contentar a todas las partes. Desde el Magazine Marvel España nos proponemos facilitar tamaña tarea, dando a conocer aquello que, bajo nuestro modesto parecer, nos parece más reseñable.
Cuando se trata de fidelizar, de sorprender, uno no se puede quedar estancado. Es algo que tenemos bien aprendido de las propias editoriales, siempre con renovados lanzamientos, con inesperadas líneas creativas. Por eso hemos añadido un par de secciones al contenido habitual, que esperamos que sean de su agrado. Primero, le echamos un poco de pimienta a la salsa, con una segmento que se hunde en la polémica; sana, comiquera, trabajada, como siempre debiera ser. Por otro lado, buscamos un punto de nostalgia, a la vez que la juntamos con la máquina del tiempo del Dr. Muerte, un aparato maléfico que deberíamos alejar de nuestras manos.
Por lo demás, esperen lo de siempre, novedades, novedades y más novedades, una entrevista con Jorge Fornés, dibujante encargado de los números veraniegos de Daredevil (al menos, en nuestro país), y las sabias palabras del editor Marvel España, Julián Clemente, que siempre nos deja información relevante para el presente y el futuro de la producción de Panini. Sin más dilación, qué comience el espectáculo.
TITULARES
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• Columna de opinión
• Juicio a…. New X-Men de Grant Morrison
• Análisis de novedades
• Debuts del mes
• El cómic destacado del mes
• No te puedes perder…
• Hablamos de clásicos
• Otras reediciones
• Al habla con Jorge Fornés
• Al habla con Julián Clemente
• Aquellas maravillosas novedades
Columna de opinión
El reciente anuncio de la línea Marvel Young Adults (o Marvel YA, para abreviar) ha propiciado el subsiguiente debate a raíz de las especificas características del producto. Recordamos que se trata de recopilación de material ya publicado por otras vías, es decir, no inédito (pese a que pueda ser que no haya visto la luz en nuestro país, dado que no todo lo que viene de USA tiene su salida asegurada), en un formato reducido (15×23 cm), idéntico al ya fallecido Colección Extra de Superhéroes, y con un precio muy, muy ajustado, ya que por casi trescientas páginas abonamos apenas diez euros. Sin duda, una idea con una intención de captar a un público lector específico, podríamos decir que más joven del habitual. Parémonos a observar la génesis de este nuevo marchamo editorial.
Para empezar, esto no es una creación de Panini España, ni siquiera de la división europea de la compañía italiana. Se trata de un producto importado de EEUU, que se ha trasladado tal cual, con diseño, iconografía y contenido. En su lugar de origen no se ha utilizado el concepto de Young Adult, sino que allí se conocen como “Middle Grade Graphic Novels” o también “Marvel Rising Readers”, pero su objetivo es el mismo, reclutar a un público lector muy joven y para ello Marvel se vale de un reclamo sencillo, una buena cantidad de páginas a un precio muy interesante, 12,99 dólares, en el caso americano. Éste es un proyecto que se aprobó de manera interna en 2018 y que comenzó a publicarse a partir de enero del 2019, el cual no ha parado de aportar material, hasta este mismo instante. Se trata de obras que se han publicado previamente a la manera tradicional (grapa, Tpb e incluso alguna con Hardcover), cogidas muchas de ellas de la continuidad marvelita, aunque también se nutre de sellos e iniciativas que se ubican fuera de ella. El ancla de unión es que son cómics con los que un escolar, una chavala o chaval joven se pueden identificar, tanto por la temática como por el tipo de narrativa.
Lo cierto es que si Marvel y DC buscaban ser las avanzadillas de los movimientos Young Adult hay que advertirles que llegan un poco tarde. En literatura, esta consideración se lleva aplicando años. Podemos rastrear en el tiempo a fenómenos como la saga Crepúsculo o los Juegos del Hambre como referentes de un término que ya por aquellos entonces se usaba con asiduidad. Desde aquí se puede trazar una línea que nos acerca al tiempo presente, con la serie After de Anna Todd, la serie Wonder de R.J. Palacio, las novelas de John Green o, para que no todo sean autores foráneos, escritores superventas españoles como Blue Jeans o Mercedes Ron. Sin salirnos de Marvel, una autora que se ha hecho un nombre en el Young Adult, como Rainbow Rowell comanda las aventuras de los Runaways, a día de hoy. Lo que parece evidente es que esta parcela literaria goza de una meritoria salud comercial, por lo que las editoriales cada vez le prestan una mayor atención.
Tanto Marvel como DC hicieron sus pinitos con la literatura para “jóvenes adultos”. En el caso de la primera, con fecha de inicio 2016, se inició un calendario de publicación de una serie de novelas, con autores de renombre en el género, como Margaret Stohl, Eoin Colfer o Jason Reynolds, aprovechando la fama de personajes como la Viuda Negra, Iron Man o Miles Morales. Se puede decir que en 2020 todavía se está trabajando en este sector pues para este año estaba prevista la salida de una con protagonismo de la Capitana Marvel, a cargo de Shannon y Dean Hale. Como ven, la Casa de las Ideas lleva su tiempo intentando atraer su porcentaje de ese público que se mueve en el Young Adult, por lo menos en su vertiente literaria.
En 2019 se optó por experimentar con estas Middle Grade GN, no solo por el público al que iba dirigido, sino también por salirse de las líneas del mercado directo. Si buscamos los datos de ventas de cómics en librerías no especializadas, veremos que tanto DC como Marvel palidecen al lado del gigante Scholastic, que se come un alto porcentaje del pastel, dejando a las dos majors a la altura del betún. Pero claro, los aficionados a las guerras de cifras estamos habituados a las que nos facilita Diamond, que solo atiende a la librería específica de cómic, algo ahora todavía más irreal en tiempos presentes con el salida de DC del monopolio de la famosa distribuidora. Pocas veces no somos conscientes de que hay vida más allá de aquí, donde se mueven cantidades ingentes en ventas y que el tebeo mainstream hace tiempo que mantiene una lucha por ocupar un espacio en la librería generalista, cuestión que es innegociable con el formato grapa de por medio.
Las editoriales lo saben, por lo que de vez en cuando sacan algún producto específico (las Graphic Novels y derivados de rigor), pero en general se suele tirar de recopilatorios y grandes sagas características de cada editorial. Marvel publicitó este producto, desde su mismo inicio, como algo pensado para las librerías generalistas (“avaliable wherever books are sold!” reza su propaganda). Darle una mayor visibilidad, teniendo en cuenta que su público potencial (que incluye a los mismos interesados pero también a padres neófitos y lectores casuales) tiene un scope más amplio que el seguidor tradicional de la grapa. No deja de ser un intento de ampliar miras, ya que la tienda de tebeos tiende a ser un pequeño gueto al que solo suele acceder el parroquiano habitual. Y lo cierto es que la iniciativa no ha debido de funcionar nada mal porque el número de títulos publicados bajo este marchamo está en la cuarentena y sin intenciones de parar. Recordamos que lleva en marcha desde inicios de 2019, es decir, son cifras de apenas año y medio.
En esas, Panini se lía la manta a la cabeza y decide asumir el formato. Marvel YA pasará en breve a ser otra de las colecciones fijas de la editorial para el mercado hispano, con intención de pescar a ese sector conocido como jóvenes adultos, que tan bien ha funcionado en el terreno literario. Y para ello, qué mejor que tirar de las tres b; bueno, bonito y barato. Lo necesitan para ayer. Los fracasos con las diferentes líneas para público infantil (ya sea en formato tomo, grapa o álbum) es uno de los puntos negros de la compañía italiana, que ha sabido cubrir con creces las apetencias en material actual o recuperando clásicos. Si la idea triunfa o no, lo veremos a lo largo del tiempo. Lo bueno es probar, no quedarse estancado, pues los cambios están ahí, a la vista de todos.
El mercado americano indica que va sufrir alteraciones, a no muy largo plazo. Cada vez está más demostrado que hay un público que no está interesado en portadas variantes, en mastodónticos eventos que te obligan a comprar miles de grapas y, sobre todo, en que te vendan una trama a trozos, a la manera decimonónica. Existe un tipo de lector/a que solo aspira a llevarse a casa una buena historia, que pueda disfrutar por su calidad artística, lo más cerrada posible, y si sale satisfecho/a, volver a por más. Simple y efectivo. Las transformaciones han comenzado. El reciente trato de Marvel con Scholastic indica que algunos pasos ya se han dado. Muy poco a poco, el mercado USA irá evolucionando si no quiere morir de inanición. Por fuerza, el resto de países que licencian su material deben tomar nota y seguir su estela. Marvel YA, nos gusten más o menos sus títulos, es parte de ello y de momento la apuesta es lo suficientemente fuerte para no quitarle el ojo de encima.
Juicio a ……New X-Men de Grant Morrison
Durante este mes agosto se va a seguir la recopilación, en siete tomos, de la celebrada etapa mutante de Grant Morrison y variados dibujantes, que ha echado a andar, de manera muy reciente, a finales del mes de julio pasado. Sin duda, un periodo que ha cosechado incontables seguidores, pero también algunos detractores. Llegados a ese punto, nos ha llevado la reflexión, ya que hay períodos editoriales que conllevan adhesiones, pero también animadversiones, casi a partes iguales. Pues bien, para ello nace este nuevo segmento en el Magazine Marvel España, para dar a conocer las razones tanto de un lado como de otro, como si se tratara de un juicio mediático, dejando las conclusiones a nuestro público lector. Y esta época mutante nos parece apasionante, como ninguna.
Para llevar a cabo tamaña tarea, hemos decidido curarnos en salud y contratar a dos polemistas freelance, especialistas en todo tipo de debates. Estamos convencidos de que, poco a poco, se convertirán en fan favourite. Sin más dilación, os dejamos con los alegatos. Esperamos vuestras conclusiones, tras su lectura.
A favor…. por Robbie R.
Una alegría enorme ha llenado un hueco vacío que tengo desde que leí el primer número de la Patrulla-X de Hickman. He visto entre las novedades de mi librero una reedición de una de las mejores etapas de los mutantes: la que corresponde a Grant Morrison.
La llegada del guionista consiguió revitalizar a los mutantes, que vagaban sin rumbo desde hacía mucho tiempo. Los X-Men se habían convertido en víctimas de su propio éxito. La larga estancia de Chris Claremont arrojó una sombra tan grande que incluso el propio escritor no pudo salir de ella, durante un breve regreso. Las constantes interferencias editoriales y los cruces interminables alejaron a los seguidores de los hijos del átomo. Esta situación, sumada a la falta de poder capitalizar una película exitosa como los X-Men de Singer, dejó a Morrison en una posición similar que condujo al éxito inicial de Claremont. Un autor con carisma, independiente y con el coraje necesario para dar un vuelco a la franquicia.
Grant Morrison llegó para cambiar las cosas, como suele hacer, o cuanto menos para dar su versión de un concepto o constructo ya asentado. El cambio orquestado por el escocés supuso un ajuste a los tiempos que corrían. Los integrantes de la Patrulla-X abandonaron sus disfraces característicos por el aspecto de cuero negro y cambiaron su enfoque, de librar al mundo de malignas eventualidades, a mantener a los mutantes a salvo del Homo Sapiens. Era un grito, una expresión de rebeldía, una llamada a la defensa de las injusticias. Pero lo más importante, ese cambio significó un reclamo a la igualdad; todos los integrantes de la Patrulla-X eran iguales. La escuela de Xavier ya no albergaba solo seis o siete mutantes preeminentes, ahora era la versión de Marvel de Hogwarts, repleta de una verdadera variedad de caracteres. Un enriquecimiento de lo que Stan Lee propuso y de lo que Claremont no llegó del todo a explotar. Realmente, no es el uso de los mismos conceptos, sino la revisión cíclica reinventando el lore perdido de la franquicia.
Por otro lado, Grant Morrison planta las semillas de lo que durante 20 años veremos en la parcela mutante.
Con una mirada al pasado, y visto el acontecer de los hechos que en el día de hoy observamos en las páginas de la Patrulla-X, podemos afirmar que Morrison comprendió como nadie a Cíclope e hizo un tratamiento del personaje que nadie ha conseguido hasta la fecha. El escritor lleva su personalidad a un nivel de liderazgo alejado de lo que se había visto hasta ahora. Continuamente se ve obligado a tomar decisiones difíciles, a medida que su vida personal se desmorona a su alrededor. Baste ver como Logan recibe las órdenes de Scott Summers sin cuestionarle; Lobezno, por fin, respeta a su líder.
El guionista consigue, desde el principio, dejarnos atónitos y con ganas de continuar mes a mes. E de Extinción marca un punto de inflexión en la vida de la Patrulla-X, tratándose de un comienzo épico que se inicia desde la jungla ecuatoriana, volviendo a Westchester, pasando por el imperio Shi’Ar, y viajando a la mente de Xavier. Dado como es Morrison a la referencia del hiperrealismo, será este viaje a la mente atormentada de Xavier uno de los momentos álgidos de esta etapa, gracias sobre todo a Frank Quitely.
Impactantes imágenes como la destrucción de Genosha, personajes emblemáticos como Cassandra Nova, Phantomex, Xorn, Pico…. El escritor escocés da una vuelco completo al mito de los mutantes, de tal forma que incluso, dando por hecho que Arma X era “X”, nos deja con los ojos abiertos cuando realmente nos revela que es “10” en romano, y existen otros proyectos análogos al de Wolverine, por tanto otras armas aparte de Lobezno. Este es uno de los puntos de mayor genialidad del autor.
Puede ser, y no digo que no, que Morrison llegase con ese aura de grandiosidad que siempre parece emanar. Pero es más cierto que una de las primeras cosas que hace aquí es devolver la serie a sus raíces, sentadas por Stan Lee y Jack Kirby. Lo que tenemos entre manos es una serie que trata sobre «los adolescentes más extraños del mundo». El Instituto Xavier vuelve a ser una escuela, haciendo hincapié en los jóvenes estudiantes que lo habitan. No debemos olvidar que los guionistas previos habían dejado en el baúl de los recuerdos este aspecto, desde prácticamente la marcha de Stan Lee. Con el amplio abanico de mutantes que introduce en la escuela es con lo que Morrison se marca uno de los mejores arcos de estos Nuevos X-Men. En «Revuelta en la Escuela Xavier«, una celebridad portadora del gen X es asesinada por racistas antimutantes, lo que molesta al joven Quentin Quire, que comienza a burlarse de las enseñanzas pacifistas de Xavier y reúne a una pandilla de compañeros militantes para matar a los humanos en represalia. Esta historia, con la trama paralela de la relación Cíclope / Emma Frost /Jean Grey, supone tratar el concepto del activismo político radical. Muchos temas polémicos son puestos en la mesa por Morrison, aparte del terrorismo o el activismo político radical: el sexo, las drogas, la discriminación,etc.
Otras de las grandes ventajas de esta etapa es que tiene la característica de poderse leer de manera cerrada, sin ser ni siquiera un seguidor de los mutantes. Un final épico y un epílogo que dejan al lector satisfecho, y que a diferencia de lo que otros autores han hecho, a lo largo de la larga trayectoria editorial mutante, planta conceptos que ya nunca abandonarán a la franquicia.
En cuanto a la parte gráfica, los autores que trabajaron con Grant Morrison son de una calidad increíble, pero tuvieron ante sí un gran muro difícilmente salvable: las entregas. El guionista entregaba muy tarde los guiones, y eso hace resentir el trabajo de autores como el del magnífico Igor Kordey. Pero no nos quedemos en los lápices, vayamos al caldo, a la sustancia.
Estos mutantes son lo que no son los de Hickman; La Patrulla-X de Morrison son un alegato a la igualdad de sexo, raza e ideología, es la lucha de una clase marginada, un grito de desesperación frente a su sistema que vestido de democracia nos oprime y no deja ver más allá de lo que ante nuestra narices tenemos.
La verdad, nada más que la verdad.
En contra…. Por J.J.J.
Tengo un problema. Uno grave. No me termina de asentar la etapa de los New X-Men guionizada por Grant Morrison. No siento que sea esa maravilla de la que tanto hablan. Le veo costuras; la siento fallida. Esta es la crónica de una deconstrucción anunciada.
Grant Morrison llegó con grandes ideas a su nueva casa, la Marvel del S.XXI comandada por Joe Quesada. Conceptos rompedores, dirán algunos, pero si miramos su famoso manifiesto e indagamos en sus palabras, veremos que en realidad tampoco es para tanto. Morrison basa su enfoque en el éxito momentáneo de la película X-Men de Bryan Singer, con su desprecio a los uniformes clásicos y una imaginería molona, y su devoción por la etapa clásica de Claremont y Byrne. Nada nuevo bajo el sol, podríamos decir. Los Centinelas, visto; la problemática del odiados y temidos, visto; el concepto de escuela, visto; la compleja relación entre Scott y Jean, visto; los triángulos amorosos, visto… y así la lista es más larga de lo que aparenta, a simple vista.
No vamos a ser miopes, Morrison introduce gran cantidad de renovados personajes, que destilan sensación a novedad, debido a que el motor principal de su idea es establecer, no ya un microcosmos mutante, sino más bien un campo de juegos específico para los portadores del gen X, con una Escuela Xavier masificada y la implantación de todo un barrio mutante. También es cierto que no deja de ser una extensión de algo que ya se había probado en la franquicia, con la misma creación de Genosha, a la que el propio escocés había puesto fin, de manera inmisericorde, en el primer arco de la colección, “E is for Extinction”. Bofetada en la cara al Patriarca Mutante, inventor del concepto, del que Grant declaraba sentirse fiel seguidor. Una prueba más del espíritu iconoclasta del escritor escocés.
En esa onda positiva podemos citar la presentación del misterioso Xorn o los propósitos del malvado Sublime, como elementos a destacar. Pero es que el propio Morrison acaba convirtiendo esos aciertos en sustrato de trabajo mal rematado. El primero de ellos con el “giro Xorn”, que todos los manuales de guionistas deberían enseñar como ejemplo de manejo erróneo de un personaje fresco, innovador, todo en pos de un golpe de efecto, para hacernos un “volvamos a lo de siempre, a lo mil veces visto”. Por otro lado, el enrevesado asunto evolutivo de Sublime concluye en la caótica saga final de su periplo mutante, “Bienvenidos al Mañana”, ubicada en un futuro cercano, fallida a muchos niveles, incluido el aspecto gráfico de un Marc Silvestri que no ayuda en nada a una mejor valoración.
La cuestión es que toca evaluar una larga etapa, que duró de 2001 a 2004, no solo por los destellos de genialidad, que se le pueden presuponer, sino en base a una conclusión satisfactoria. Y por mucho que se mire, los New X-Men tienen fallas, algunas muy profundas, donde una pretenciosa narrativa nos enreda en cuestiones de hipotética trascendencia, pero que en realidad basa su fuerza en el impacto fácil en el lector y en una evidente “molonidad”. Y el ejemplo lo podemos rastrear en caracteres que si hubieran sido creados por otros guionistas llevarían una marca, por ser objeto de mofa constante entre el aficionado medio (Fantomex, ¿en serio? ¿Es lo mejor que se te ocurrió, Grant?).
El apartado artístico tampoco es que sea un bálsamo de alivio, para destacar a niveles estratosféricos esta etapa. Nombres como Frank Quitely, Ethan Van Sciver, Igor Kordey, John Paul Leon, Phil Jiménez o Leinil Francis Yu deberían dejar satisfecho al más pintado, pero en un análisis al milímetro significa, ni más ni menos, un baile de dibujantes muy preocupante. La mezcla puede llegar a ser mareante; el aspecto rudo, feísta, de autores como Kordey o Quitely, contrasta con el trazo preciosista de Van Sciver o Jiménez, a la vez que entremedias se cuela el estilo pictórico de Leon. Lo dicho, inestabilidad, variabilidad igual a falta de identidad artística. Poco ayudaba que el bueno de Grant entregaba los textos exasperantemente tarde, lo que obligaba al equipo artístico de turno a trabajar a marchas forzadas. De ahí que sea muy fácil señalar auténticos esperpentos en viñetas muy conocidas. Desde luego, no nos vamos a dedicar a hacer leña del árbol caído.
En definitiva, Grant Morrison vino con su vitola de estrella a Marvel y, en cierto sentido, acabó estrellado. En su autobiografía artística, Supergods, un Morrison pagado de sí mismo admitió no sentirse nunca a gusto en la editorial Marvel, lo que se acabó traduciendo en una pérdida paulatina de interés por su parte, que por fuerza se debió trasladar a sus guiones. Y con eso nos hemos quedado. Un trabajo al que se le puede ver el potencial, pero que nunca acabó por desarrollarse en su totalidad. La mayor parte de sus aportaciones terminaron en callejones sin salida, muy de vez en cuando retomados. Por no hablar del trabajo editorial que supuso deshacer la sobreexplotación mutante, con las consecuencias derivadas de aquel House of M.
En periodismo hay una norma que reza que una mentira mil veces repetida se transforma en verdad. La mentira, en este caso, es que los New X-Men de Grant Morrison y compañía es la referencia cuando hablamos de etapas mutantes de este siglo XXI.
He dicho.
Análisis de novedades (grapas y tomos)
Este mes el grueso de las novedades de calado, para que disfrutemos del caluroso verano, nos deja un surtido para llevarnos un buen tebeo a la piscina o quedándonos en nuestra casa con el aire acondicionado enchufado; viene tanto de las reediciones como de los importantes y destacados debuts del mes.
La Increíble Masacre-Gwen
Si hay un personaje que en los últimos años ha definido la locura dentro de Marvel, éste es sin duda Masacre-Gwen, o Gwenpool, una muchacha venida de otra realidad, donde no existen los poderes, y en la que, ¡oh sorpresa!, los personajes de Marvel son personajes de cómic.
Este mes, Panini Cómics nos ofrece los cinco números de su última mini serie, comandados por los increíbles David Baldeón y Leah Williams. Si os gusta Masacre, y en general os apetece un cómic fresco que no discurra por los eventos importantes del Universo Marvel, ni por la actualidad de éste (en el que su protagonista se ha emperrado en desenmascaras a Spidey), y que os ofrezca entretenimiento a raudales, no dudéis en adquirir este cómic.
Las risas están plenamente garantizadas (y si no, Masacre-Gwen os arrancará la cabeza). Es bromi. Espera, no. No lo es. Corred. A la librería. O por vuestras vidas. No lo tenemos muy claro, la verdad.
Debuts del mes
Como hemos dicho antes, este mes está lleno de importantes debuts, de números uno que harán las delicias de los fans marvelitas, que así tienen nuevas colecciones a las que poder subirse desde el principio, sin necesidad de conocer demasiado de sus personajes protagonistas, o siendo seguidores, deseando saber más sobre ellos. Esperamos que os guste nuestra selecciones de estos primeros platos tan particulares del menú de Marvel España.
LANZAMIENTOS TOMO
La Asombrosa Mary Jane 1
Si hay una mujer definitiva en el rico y romántico universo del Trepamuros, ésta es sin duda, Mary Jane. Sí, no me olvido de Gwen Stacy, ni de su trágica muerte, ni tampoco de otras femmes fatales que como La Gata Negra o incluso más recientemente, Pájaro Burlón, han compartido su vida con el Lanzarredes, pero Mary Jane tiene un lugar especial en nuestro corazón, y ello a pesar de Mefistazos que intenten que nos olvidemos de tan gran mujer.
La Marvel de Cebulski, que recientemente ha devuelto a MJ al lado de Spiderman, tiene claro todo esto, como también lo tienen Leah Williams y Carlos Gómez que en estos primeros cinco números de la nueva serie regular de nuestra pelirroja favorita (lo siento, Natasha) están dispuestos a demostrarnos que MJ tiene mucho que ofrecernos, por sí misma y sin ningún arácnido por el que sufrir en cada momento.
Marvel lleva mucho tiempo recurriendo a secundarias femeninas del entorno arácnido (Silk, Black Cat y la próxima serie de Gwen Stacy así lo atestiguan) y nos ofrece una serie sobre su mujer más querida.
Pantera Negra y los Agentes de Wakanda 1. El Ojo de la Tormenta
A pesar de que Stan Lee y Jack Kirby crearon al personaje, de Christopher Priest que lo redefinió y de que Reginald Hudlin lo adaptó al nuevo milenio, es indiscutible que ni Pantera Negra ni Wakanda han sido nunca tan populares como ahora, gracias a la importancia del personaje en cines y a la magnífica etapa que desde el año 2016 está orquestando Ta-Nehisi Coates en torno al personaje.
Por ello, no ha de extrañarnos que Jim Zub y Lan Medina construyan una serie en la que, aprovechando los sucesos de Los Vengadores de Jason Aaron, creen un grupo auxiliar al de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, que responda directamente frente al Rey de Wakanda, de quién se convierten directamente en sus agentes.
Este tomo reúne los seis primeros números de una serie que expande aún más el universo vengativo y wakandiano de Marvel.
Actos de Maldad 1. Ms Marvel, El Castigador, Veneno y Masacre
Bajo este particular título, llega una novedad un tanto extraña a nuestras librerías. En ella se dan cita distintos anuales del Castigador, Ms. Marvel, Veneno y Masacre en los que estos se enfrentan a villanos que no les corresponden, y que suelen pertenecer a otras colecciones.
Cómo publicar este tipo de números dentro de las series de cada personaje habría sido un poco lioso, en función de si las mismas salen en grapa o en tomo, Panini ha decidido recopilar todos estos números especiales en un volumen propio, apto para aquellos que deseen conocer a los personajes sin subirse a sus series regulares ni a su continuidad actual.
Una maniobra editorial que no por atípica resulta desacertada.
LANZAMIENTOS GRAPA
Thor 1
Primero fue el Doctor Extraño. Después llegó Venom. Los Inhumanos murieron a sus manos y los Guardianes de la Galaxia sufrieron el poder de su cósmica pluma. Thanos venció gracias a él y el Motorista Fantasma Cósmico pudo redimirse. Donny Cates ha vuelto y ahora se atreve con el Dios del Trueno.
En efecto, la larga y genial etapa de Jason Aaron ha terminado y Cates es el sustituto elegido para llevar a Thor por otros caminos, con el dibujo de Nick Klein, y un estilo glam metal que hace que parezca que Thor va a cantar «Kickstart my heart» de Mötley Crüe en cualquier momento.
No podemos deciros de qué va esta nueva colección porque sorprende desde su primera página, en cuanto al planteamiento elegido. Lo que sí podemos deciros es que la compréis. Así que, adelante con ello.
Conan: La Guerra de la Serpiente 1
Marvel lo vuelve a intentar con Conan con un nuevo título, una serie limitada en la que el Bárbaro Cimmerio tratará de recuperar la poderosa Corona Serpiente. Sin embargo, no está solo en esta complicada empresa, sino que le acompañan Dark Agnes y Solomon Kane, dos personajes nacidos bajo la prodigiosa pluma de Robert E. Howard. Una esperada reunión que la Casa de las Ideas agrupa en un mismo título, que esperamos tenga algo más de calidad que el resto de series protagonizadas por el bárbaro.
No sabemos si se trata de un gran título o no, pero sí que la actualidad bárbara parte de aquí este verano, así que si os gusta el personaje, esta es la serie que tenéis que comprar. Y si no, podéis iros al infierno. ¡Por Crom!
El cómic destacado del mes
Lobezno 1
En primer lugar, cabe una reflexión: ¿Lobezno es uno de los personajes más queridos de la Patrulla-X en nuestro país? A fecha de hoy no podría afirmarlo con la rotundidad con la que en los 80 hubiese dicho sin dudarlo que sí.
Lobezno ha sido víctima de su fama, y por ende de su sobreexplotación. Se trata de un gran personaje, de eso no cabe duda.
En 1974, Len Wein decidió crear un nuevo activo destinado a ser un oponente extraordinario para Hulk. El guionista nunca pudo imaginar que su creación saltaría a la fama de la mano de Chris Claremont junto a la Segunda Génesis de la Patrulla-X. Curioso cuanto menos su éxito, puesto que se trataba de un personaje bajito, con muy mal genio y presa de una rabia asesina que le llevaba a sobrepasar el límite al que otros héroes nunca hubiesen llegado. Sin embargo, junto con unos inicios en los que su personalidad fue perfectamente tratada, un diseño espectacular, unas garras de Adamantium y un factor curativo casi irreal, llevaron al bueno de Logan directo a la fama. Podríamos incluso decir que se trata, o trataba, del personaje más carismático del mundo del cómic de superhéroes, con permiso de Batman y de Spiderman.
El bueno de Wolverine obtuvo reconocimiento básicamente por lo que a la postre abocó al fin de su éxito: un pasado oscuro y lleno de lagunas. El origen de Lobezno se vio alterado abruptamente a lo largo de los años y esto ha supuesto un camino ya sin retorno, que ha quitado ese encanto al personaje. Mientras Claremont fue su principal guionista, nadie se atrevió a contar nada de los comienzos del mutante canadiense. “Lobezno: Honor” y “Arma-X” desvelarían, con cuentagotas, parte de este misterio oculto del personaje. X-Men Vol.1 #25 sería el comienzo del periplo que llevaría a desnaturalizar un de por sí misterioso personaje cuando Magneto arrancó el Adamantium del cuerpo de Logan y descubrimos que sus garras eran de hueso. Tras Dinastía de M, Logan recupera su memoria dañada, comenzando a recordar desde su verdadero nombre hasta su origen completo. Casi debemos señalar a “Lobezno: Origen” y sus secuelas como la causa directa de la pérdida de ese interés que despertaba un personaje que vivía y respiraba en un entorno de misterio.
Sin desmerecer la obra de Paul Jenkins, decir que desde este momento comenzó la deriva sin retorno hasta la desaparición de la serie regular. Años de guiones sin rumbo, utilización sin límite del personaje en todo tipo de grupos, abocaron a ver a Lobezno como una carga y como alguien muy gastado en el Universo Marvel.
Finalmente, ante el hastío y cansancio, editorialmente se decidió que nuestro mutante con garras debía de hacer frente a su “última aventura”. Charles Soule lo llevaría hasta el extremo y sin poderes sucumbiría en un intento fallido, de digno y emotivo final. Se produjo un vacío, pero éste quedó cubierto por X-23, o Lobezna. La versión femenina del “garras” fue y será la más digna sucesora de Logan, pero….., desgraciadamente no caló lo necesario. Por otro lado y coetáneamente nos encontramos una herencia “envenenada”, la versión anciana de Wolverine venida de la realidad del mundo paralelo del cómic El Viejo Logan. Un personaje que cayó en el mismo error, la sobreexplotación.
Finalmente tras los eventos de Marvel Legacy, descubrimos que Lobezno vuelve a estar vivo aunque de una manera que ciertamente asustó al fandom. Llegado Hickman y asentado en Krakoa, Benjamin Percy se encarga del enésimo relanzamiento de mutante de las garras de adamantium. A primera vista es un punto y aparte; un comienzo con el contador a cero.
Benjamin Percy, los artistas Adam Kubert y Victor Bogdanovic, los coloristas Frank Martin y Matthew Wilson, y el escritor Cory Petit, son los encargados de traer de vuelta, en su primera serie regular desde su regreso de la muerte, al mutante de las garras de adamantium. Se trata de un añorado regreso y pese a los puntos discutibles y criticables, se trata de un principio ciertamente alentador y necesario.
A Benjamin Percy podríamos considerarlo como una buena opción para Lobezno, ya que atesora un trabajo previo con el personaje (Wolverine. The Long Night). En este primer número encontramos dos historias, para celebrar este inicio de etapa. La primera de ellas es una extensión de su controvertido X-Force. Esta primera parte comienza con una impactante imagen de Lobezno, despertando gravemente herido, rodeado por los miembros de X-Force, todos aparentemente muertos por su mano. El guionista cae, de primeras, en el mismo error de siempre: nos insinúa la posibilidad de que Logan haya vuelto a perder todo lo que ama, por lo que toca una revisitación del dolor y del horror de su vida. Continuará la historia con lo que acontece previamente a esta dantesca situación. La CIA, un culto que adora mutantes, el consumo de un polen krakoano, …en definitiva un escenario para desatar aventura y acción a raudales.
La segunda historia nos trae a un enemigo noventero de Lobezno: Rojo Omega. Esta historia gira entorno a vampiros, simple y llanamente. Logan dará rienda suelta a su amigable manera de afrontar los problemas y el papel de Rojo Omega se tornará decisivo. A nivel de argumento, esta trama es la parte más floja, pero no por ello debe ser desatendida.
En cuanto a la parte gráfica Adam Kubert es un maestro, simple y llanamente. Al color tenemos a Martin, cuyo objetivo es darle una excesiva oscuridad. Por otro lado, los lápices arenosos y las tintas de Bogdanovic hacen maravillas con los colores de Wilson. En definitiva gráficamente no hay mucho que criticar, considerándose un trabajo notable.
Concluyendo, este mes no podemos perdernos este nuevo número uno. Lobezno debe estar en nuestras bibliotecas, debe tener serie mensual, pero lo que no debe ser un personaje que sea sobreexplotado y utilizado sin piedad en todas las series del Universo Marvel. Con la esperanza puesta en lo que de momento se ve en este primer ejemplar, podemos decir sin paliativos que se trata de la entrega a destacar este mes. Considerando a Logan el mejor en lo que hace, vamos a darle una oportunidad, esperando que nos haga disfrutar, tan bien como lo hizo antaño.
No te puedes perder… El Inmortal Hulk, de Al Ewing y Joe Bennet
¿Qué queda por hacer con Hulk?. El Goliat Esmeralda, que fuera creado en 1962 por Stan Lee y Jack Kirby, ha vivido diferentes aventuras, historias muy diversas en las que le ha pasado de todo, y es que casi sesenta años de historia dan para mucho. Pero también es cierto que Bruce Banner/Hulk es un personaje muy peculiar que se distingue de otros grandes héroes de Marvel. Es un personaje que está más apegado al “yo” que el resto, depende menos de su entorno desde que ya en sus primeros números unieron su trama a la psicología. Si se observa, por ejemplo, al Capitán América se puede ver que es un personaje que se mueve con la historia, al que le afecta la realidad política y social de su país, lo que le permite ir evolucionando con ella. Algo parecido podíamos extrapolar a las aventuras de Iron Man, tanto por los cambios empresariales que puedan suceder a nivel mundial, está claro que la globalización influyó en sus historias, como los tecnológicos, que permiten a los autores reimaginar su entorno. Los mundos por los que se mueve Thor son tan amplios como lo puedan ser la imaginación de sus artistas y con Spiderman hay tantos enemigos y personajes secundarios potentes que un solo guionista puede entretenernos durante diez años sin agotarse. Si ya pasamos a Lobezno con inventarse un nuevo recuerdo tenemos la mitad hecho… y así podríamos seguir con todos esos héroes que llevamos décadas viendo mes a mes, de forma casi ininterrumpida, un nuevo número de su colección, pero Hulk siempre ha tirado por lo íntimo y es difícil no agotarse. Y no es cuestión de fijarse en el cómo, la calidad la definen sus autores y el gusto es el de cada uno, sino en el qué.
En estas casi seis décadas a Hulk se le ha hecho pasar por mucho, desde su inicio como una actualización del Doctor Jekyll y Mister Hyde, en el que los autores tardaron en coger el enfoque (recordemos que su serie original fue cancelada) a la par que trataban de acercarse a las historias de terror (de moda en aquella época) con un toque de ciencia-ficción atómica (más de moda aún pues, en muchos círculos, era el tema del momento), hasta las diversas versiones del mismo con monstruos gamma por doquier, sin duda Hulk es todo un icono por encima de la inmensa mayoría de los personajes de la casa de las ideas.
Así tenemos al Bruce Banner, un científico de los más inteligentes de la editorial, que se convierte en un terrible monstruo con una capacidad destructiva imparable y perseguido por el ejercito, hasta que ese componente psicológico inherente a su propia creación explota cuando en los años 80, un inspirado Bill Mantlo, recurre a los abusos sufridos por Banner en su infancia para explicar la ira de Hulk, lo cual, años después, Peter David convertía en un trastorno mental que daba lugar a varias personalidades. Con ello abrían una mina de la que se nutren sus siguientes historias al crear diversas personalidades al personaje. De esta manera tenemos al Hulk salvaje de siempre, a Mister Fixit, al Profesor, al Hulk con la mente de Banner, al Hulk demonio… y qué decir de su exilio que dio lugar a Cicatriz Verde, eso sin contar las versiones alternativas, entre las que destaca el famoso Maestro de Futuro Imperfecto. Si a esto le sumamos el resto de creaciones monstruosas debidas a la radiación Gamma la lista se convierte en un no parar, ahí quedan grandes villanos como la Abominación, El Líder o su hijo Hiro-Kala, y héroes como Hulka, Doc Samson, su hijo Skaar o su hija Lyra, todos grandes personajes, pero si es que hasta su entorno más humano acabó hulkificado, donde se llevan la palma Rick Jones (Bomba-A o la nueva Abominación), su ex-mujer Betty Ross (Hulka Roja) o el inolvidable General Ross (Hulk Rojo). Volvemos a lo mismo ¿qué queda por hacer con Hulk?, sustituirlo desde luego que no, eso fue justo la etapa anterior, cuando Amadeus Cho se convirtió en el nuevo Hulk tras perder Bruce Banner sus poderes. Entonces ¿qué queda por hacer con Hulk?, la única respuesta parece que era matarlo, y lo hicieron, así que nada, es el fin, porque ya no queda nada por hacer con Hulk. ¿O sí?, pues sí, queda hacerlo inmortal.
En este punto es donde entran Al Ewing y Joe Bennet, un pequeño cambio en el personaje, un enfoque que bebe del pasado y muchos detalles de la vida de Hulk demuestran que no hace falta inventar la rueda para ser original, con saber mezclar bien los elementos basta, bueno, eso y darle el toque de calidad y cuidado que ambos han demostrado tener tras los treinta números americanos, publicados en diecinueve grapas, que ya hemos visto en España.
Al Ewing ha realizado muchos y muy variados trabajos para Marvel, desde Loki hasta Los Inhumanos, estando muy ligado a Los Vengadores con dos colecciones estupendas como Nuevos Vengadores o Vengadores USA, series muy divertidas, y, en un plano más serio cabe destacar la de Ultimates. Con todo ello demostraba ser un escritor muy apegado al cómic de superhéroes pero consiguiendo una versatilidad de la que muchos otros carecen, solo hay un tema que tenía pendiente, Al Ewing necesitaba una obra que lo encumbrase, y ahí es donde entra El Inmortal Hulk. Pero para que una obra de este tipo pase a los anales de la historia hace falta un buen dibujante regular, que le de un carácter de continuidad que es cada vez menos habitual en una colección abierta como esta, un buen artista que encaje con el tono de la serie y se comprometa durante años fallando lo mínimo posible, algo que Marvel, con su cadencia mensual (o incluso menor), hace que sea difícil de cumplir, pues aquí un caso extraordinario, lo han conseguido gracias a la enorme labor de Joe Bennet. La carrera de Benedito José Nascimento, nombre real del autor brasileño, se remonta a finales de los noventa, habiendo pasado por series de todo tipo, especialmente para Marvel y DC, personajes como Nova, Thor, Spiderman, Capitán América o incluso el propio Hulk pasaron por sus lápices, sin embargo en esta serie se dan dos cualidades que le vienen al pelo, mostrar una gran capacidad para crear atmósferas diferentes, moviéndose del terror a la acción en pocas páginas, y sus diseños de monstruos deformes, dando una nueva dimensión a la transformación de Bruce Banner a Hulk. Con todo ello, los dos autores han conseguido empastar de una manera muy especial que suele ser más habitual en las series de creación propia que en los encargos de las grandes editoriales, de hecho, esto se nota mucho cuando entra otro dibujante a hacer algún número suelto para que Joe Bennet pueda tomarse su tiempo, no porque la serie decaiga, el guion sigue siendo magnífico y los dibujantes tienden a estar bien escogidos (véase a Germán García, Filipe Andrade o Ryan Bodenheim), sino porque el propio Al Ewing frena la acción y aprovecha esos momentos para salirse de la historia principal, dando protagonismo a facetas que normalmente quedan en segundo plano, y encima, aunque se pudiera calificar de relleno, no se pueden despreciar precisamente por la calidad de las mismas.
Los autores toman como punto de partida la resurrección de Hulk tras ser asesinado por Ojo de Halcón en la Civil War II, pero se alejan de la típica figura superheroica para abrazar tonalidades más oscuras de los yoes de Bruce Banner, que se muestra como un ser algo siniestro y más complejo que nunca. Las referencias a etapas pasadas son continuas, por ahí pasará su padre, su ex-mujer, cazadores de Hulks… hasta se le da ese aire de nómada que tanto recuerda el público gracias a la clásica serie de televisión, es más, se adereza con la inclusión de cierta reportera con un apellido que los que hayan disfrutado de su visionado seguramente recordarán. Y con todo eso consiguen que no se vea como una serie alejada del Universo Marvel, hay interacción con otros personajes de la editorial sin que ello interrumpa la trama ni rompa el tono de la colección. Se han atrevido con todo, hasta un Hulk futuro de proporciones cósmicas en un número especialmente dedicado a ello, y aún así seguimos reconociendo al personaje sin que esto parezca una reinvención ni sin que se cambien los preceptos básicos del mismo.
El Inmortal Hulk no es una buena colección, es la colección del momento y seguro que la recordaremos dentro de años como una etapa imprescindible en el personaje, hasta en los premios Eisner se han dado cuenta de ello, y todo el mundo debería tenerla en su casa.
Hablemos de clásicos
Hubo un tiempo en que Marvel se encontró en una personal encrucijada, a inicios de los setenta. En un lado, seguir apostando por el mundo del superhéroe, de manera exclusiva, que tan bien le había funcionado en la década anterior. Era lo más práctico, aquello que promulgaba el dueño de la empresa, el simpar Martin Goodman, al frente del negocio desde el año 1939. La otra vía que se planteaba era diversificar, tanto en temáticas como en formatos. Ésta era la opción que promulgaban Stan Lee, el legendario editor en jefe, y su principal pupilo, Roy Thomas. Dos autores que llevaban lo suficiente en el medio para reconocer aires de renovación. Había que observar lo que se movía en el mundo editorial y ser conscientes de que Warren Publishing y sus revistas para adultos funcionaban a la perfección. Lee fantaseaba con su propia línea de magazines en blanco y negro, pero Goodman no daba la mínima posibilidad.
Lee y Thomas se alimentaban en los ambientes creativos, donde los profesionales del medio deseaban dar el siguiente paso. No pocos eran escépticos por la viabilidad futura de la grapa; leyendas como Jack Kirby estaban convencidos de su próxima desaparición (sic!). Se comenzaba a fantasear con la posibilidad de jugar con un formato unitario y de prestigio, que popularmente conocemos como Graphic Novel. Pero lo que estaba demostrando muy buena salud comercial en los puntos de venta es el formato magazine, por lo que Stan estaba decidido a introducirlo, a cualquier precio, en la editorial.
En 1970 se había dado un paso importante con respecto a la inserción de nuevas temáticas. Desde el correo del lector, una de las peticiones más habituales era la solicitud de la inclusión en el catálogo marvelita de algún título sobre la espada y la brujería. Eso hizo que Lee le pidiera a Thomas que negociara una licencia sobre la temática, ya que ambos dos se declaraban poco duchos en el género. La situación concluyó con el acuerdo de los derechos de publicación de la obra de Robert E. Howard, escritor tejano con una buena cantidad publicaciones en revistas pulp, pese que puso fin a su vida de manera prematura. De todas esas posesiones destacaba Conan, un guerrero bárbaro ubicado en el reino imaginario de Cimmeria. Roy y Stan no tardaron en lanzar un comic-book al mercado, consiguiendo una considerable aceptación de crítica y público. En su fuero interno, Roy Thomas sabía que el entorno del cimerio quedaría mucho mejor en un marco de adultos. Poco a poco los astros se alineaban.
Ya hemos dicho que Stan Lee estaba convencido de dar el paso definitivo hacia el mercado de las revistas en blanco y negro, pensadas para adultos y sin pasar por el Comic Code. Para ello contó con la asesoría de Thomas, que se convierte en editor responsable del futuro proyecto, ya bautizado como Savage Tales (“Relatos Salvajes” en castellano). Para esa primera revista, prevista para mayo de 1971 (fecha de portada), estaba decidido que Conan sería parte de la misma. Las buenas ventas de la edición a color convencieron de primeras al editor en jefe para su fichaje. Otro activo que casaba muy bien con el contexto era Ka-Zar, el señor de la Selva Escondida, todo un clásico de la compañía que aquí podía hacer gala de un mayor salvajismo. A cargo del mismísimo Stan Lee, con arte del gran John Buscema, la historia incide en el entorno selvático habitual, aunque eleva el tono con un poco de erotismo y un mayor punto de violencia. Roy apostaba por que Stan querría a Ka-Zar como reclamo principal; cuál fue su sorpresa cuando Lee le reveló que sería Conan el que llevaría Savage Tales sobre sus hombros. Thomas haría equipo con su dibujante habitual en la cabecera mensual, Barry Smith, por lo que el resultado se podía aventurar como satisfactorio.
El resto de la revista vendría configurado por material de nuevo cuño. Así, tenemos un primer conato de un género casi olvidado en la compañía, el horror. La creación del Man-Thing, el genial Hombre-Cosa, nos recordaba que no se debía pleitesía al Comics Code, al encontrarnos en el terreno adulto. En breve, el organismo censor rebajaría sus estipulaciones también en el sector a color; aquí tenemos los primeros pasos de un revival que se convertirá en sensación durante toda la década, con los rudimentos del terror muy presentes en Marvel. Esta trama venía firmada por un tratamiento conjunto al guion de Roy Thomas y Gerry Conway, junto al arte de Gray Morrow. Una criatura que ni piensa, ni se comunica, unida al mundo que le rodea únicamente por la empatía. Se puede decir que era la versión Marvel del conocido personaje The Heap (inspiración a su vez para la Cosa del Pantano de DC), aunque si se investiga bien se observa una amplia tradición de engendros surgidos de un pantano, a lo largo de la historia del cómic americano.
De nuevo, Lee es el principal responsable creativo de la Femizonas. Nos situamos en una fantasía distópica donde las mujeres dominan los engranajes del mundo conocido, mientras que los hombres son sometidos como esclavos. Dibuja a la perfección John Romita Sr. La cuestión, reconocida por los autores en un editorial, era darle voz a los movimientos de liberación de la mujer, que tanto se estaban promoviendo desde finales de los sesenta. Otra cosa es que el tándem creativo alcanzara sus objetivos, puesto que la sensación que se trasmite es casi la contraria. Corremos un tupido ya que esta trama se considera una rara avis, que no ha contado con ninguna continuación.
El último integrante de la revista fue una imposición editorial. Stan Lee, pese a contar con Ka-Zar en la parrilla, buscaba algo más de impacto selvático, solo que en esta ocasión debía contar con trasfondo africano. Thomas, como editor de la revista, pensó en su viejo amigo Denny O’Neil para el procesador de textos, dado que se había asignado el tándem imbatible de Gene Colan y Tom Palmer para el apartado gráfico. O’Neil, Thomas y Lee se reúnen para encontrar un punto medio que contente a todos. La polarización se encontraba entre Stan y Dennis, ya que el editor no paraba de dar líneas maestras que desagradaban al guionista. Daba la impresión de ser un continuador de estereotipos, mientras que O’Neil buscaba un enfoque contemporáneo. Finalmente, se impuso este último ángulo, a pesar del enfado de Stan, con la creación de Hermano Negro. Tampoco es que fuese de vital relevancia, ya que nos encontramos ante otro punto muerto, que nunca se ha vuelto a retomar en revistas Marvel. Hasta su autor firmó con pseudónimo, un tal Sergius O’Shaughnessy (un mote de inspiración literaria), no sabemos ya si por estar en desacuerdo con el acabado final o por cuestiones contractuales (O’Neil era un fijo de la plantilla de DC).
Este el flamante número uno de Savage Tales. Excitación en todo el equipo….. que se vio cortada de raíz por Martin Goodman, sin fijarse siquiera en los datos de ventas. El Publisher no tenía intención en invertir en una línea de magacín Marvel, dado que era un proceso de producción más costoso, por lo que canceló el #2, sin miramientos, en el que parte del equipo ya había comenzado a laborar. La desazón en Stan Lee y sus colaboradores era palpable. La tensión se quebró con la salida de Goodman en 1972, expulsado por los nuevos socios mayoritarios, un conglomerado empresarial llamado Cadence Industries, que además ascendieron a Stan Lee a lo más alto. Y éste, como una de sus primeras medidas, abrió el sello Curtis, la parcela que se cubriría con revistas pensadas para público adulto. Una nueva forma de expansión editorial se desarrolló a lo largo de los años setenta en la Casa de las Ideas.
La primera que se recuperó para cubrir el cupo es, como un debe obligado, Savage Tales. Con algo más de dos años de diferencia, tenemos el #2 de la revista, con un protagonismo casi exclusivo de Conan. A esas podríamos decir que se dedica la revista, a darle preeminencia al género de la fantasía heroica, con el Cimmerio, Kull y demás creaciones de Howard destacando sobre el resto. Todavía se cuela alguna historia de ciencia ficción o con trasfondo terrorífico, pero a partir de su #5, será Ka-Zar el que porte el peso de la responsabilidad. Lo cierto es que la vida de este magazine fue muy azarosa, con parones, falsas cancelaciones y cancelaciones auténticas que trajeron locos a los suscriptores de la publicación.
Panini Cómics, con la recuperación por parte de Marvel de los derechos de Conan, nos está ofreciendo una edición cronológica de la trayectoria vital de la creación de Robert E. Howard. En ese paquete también se incluye lo acontecido en Savage Tales (recordamos, de todo aquello de lo que se posean derechos), por lo que la Biblioteca Relatos Salvajes recoge la parte más desconocida del magacín. Un material que, por cierto, se había recuperado de manera dispersa en variados Marvel Limited Edition. Agrupado en sendos volúmenes, luce y se entiende mejor, para disfrute del aficionado patrio.
Aquel empeño en que la revista Savage Tales triunfase se basaba en la aceptación por parte del público de la figura de Conan. Y se puede decir que se trató de un objetivo cumplido. Stan Lee se reunió con Thomas para decirle que se iniciaba una nueva colección, en el territorio Curtis, llamada The Savage Sword of Conan, con evidente protagonismo del bárbaro cimerio. Como casi todo en el sector para adultos, se trabajó de manera súbita, sin apenas planificación, ya que los plazos se echaban encima. Roy recurrió a una historia ya terminada para el comic-book, realizada gráficamente por John Buscema, titulada “La Maldición del no Muerto” y buscó a Pablo Marcos para darle el acabado en blanco y negro, por lo que al menos la trama principal de la revista la teníamos cubierta. Unos artículos por aquí, algunas ilustraciones por allá, la reedición de “La Hija del Gigante de Escarcha” y lista para mandar las imprentas. Un primer número sólido, aunque sabemos que improvisado en su totalidad, inicia la trayectoria de uno de los productos más impecables de una época.
Roy Thomas conocía muy bien el enfoque que quería para La Espada. En Savage Tales había buscado inspiración en la pluma de Robert E. Howard, pese a que no lo consiguió por completo, por lo que aquí, mientras que se mantuviera como editor al mando, se seguiría ese ángulo, trasladar historias sacadas directamente de lo dejado por el escritor tejano. Esa dirección se aprecia ya en su segundo ejemplar, además de configurase una entente creativa que daría tantas alegrías, la compuesta por John Buscema y Alfredo Alcalá (pese a que Big John le repelía el acabado del filipino). Relatos muy conocidos como “El Coloso Negro”, “En la Montaña del Dios Luna” o “Sombras de Hierro en la Luna” pueblan las páginas de los siguientes números de La Espada Salvaje de Conan. Con ellos da comienzo la leyenda.
Tras dejar atrás el material de Savage Tales, la Biblioteca Conan se mete de lleno con la recopilación de los cuatro ejemplares iniciales de The Savage Sword. Un revista que supo cubrir las apetencias de los entusiastas de la espada y brujería, convirtiéndose en un material muy apreciado, que ha deleitado a varias generaciones. Ha llegado el momento que una nueva hornada sea partícipe de ello. Las condiciones son inmejorables; la edición es excelente. Está en tu mano no dejarlo pasar.
Otras reediciones
Terminando el apartado de novedades editoriales, llega el turno de hablar de aquellas reediciones que merecen ser destacadas por encima de otras, esas obras que nos lanzamos a comprar de forma descabezada, tan pronto como aparecen en nuestras librerías.
Este mes, el séptimo volumen de La Patrulla X de Brian Michael Bendis marca su fin de ciclo, por lo que sus seguidores tienen una cita obligada con sus librerías este mes. La etapa de la Iniciativa comienza en el segundo tomo de Ms. Marvel (Carol Danvers), de Brian Reed, acercándose ya mucho a la Capitana Marvel que no mucho más tarde llegaría. La otra Ms. Marvel, Kamala Khan, por fin llega a su segundo Omnibús, por lo que los fans de las dos mujeres que hoy son tan definitorias para el Universo Marvel están de enhorabuena.
Los Cuatro Fantásticos de Jonathan Hickman siguen adelante con su quinto tomo en formato Marvel Saga, continuándose con la reedición de la que quizás sea la mejor etapa del Siglo XXI que ha tenido la Primera Familia.
No obstante, tratándose de buen material, no son estas las reediciones más esperadas ni las más recomendables, dejando ese puesto para dos tomos y una grapa muy particulares.
Marvel Facsímil. The Uncanny X-Men 141
Que el formato Marvel Facsímil es una de las mayores delicias que podemos encontrar mes a mes en el catálogo de novedades marvelitas de Panini es algo indiscutible. Que la etapa de Chris Claremont, el único y verdadero Patriarca Mutante, es increíble tampoco es algo que a estas alturas del partido nadie discuta.
Si sumamos ambas variables, el resultado de la ecuación es la Saga de Fénix Oscura, cuya apoteosis final también conocimos en este maravilloso formato que recrea grapas clásicas. Sin embargo, no hemos venido hoy a hablar de dicho cómic, sino de Días del Futuro Pasado, otra gran saga de Claremont, Byrne y Austin que este mes llega a nosotros en formato facsímil.
De esta forma, podremos disfrutar, como si de las grapas originales se trataran, de esa Kitty Pryde del futuro que se introduce en el cuerpo de la actual y que trata de alertar a sus compañeros del pasado del aciago porvenir que les espera a los mutantes.
Volveremos a ver a ese Lobezno de pelo cano, viejo y cansado, destrozar Centinelas como si no hubiera un mañana. Nunca el año 2013 fue ni tan horrible, ni tan aciago. Pero es así como lo imaginó el equipo creativo y como en una realidad que después nunca fue, lo vivieron los mutantes.
Una oportunidad de oro para hacerse con esta gran historia sin pagar el peaje de los Omnigold. ¿Hace falta que os digamos que la compréis?
100% Marvel HC. Viuda Negra: Las Cosas que dicen de ella
Una de las series regulares de nuestra espía rusa favorita, datada de comienzo de este siglo, es seleccionada como una de nuestras reediciones a destacar en este caluroso agosto. Richard K. Morgan, Bill Sienkiewicz y un primerizo, por aquel entonces, Sean Philips, se encargan de esta colección de seis números que redefinió al personaje de Natasha Romanov como necesitaba, basándose su próxima película en gran parte en estas páginas.
Un cómic fantástico que os dejará con la boca abierta en cada página, recopilado en este formato 100% Marvel HC que todavía no ha conseguido decepcionarnos con ninguno de los títulos que lo componen.
Adentraros en la fría Rusia con esta obra… y tratad de no morir en el intento.
Heroes Return. Capitán América
¡Ay, los noventa! Una época de excesos gráficos en la que el guion quedaba relegado a un segundo plano y en la que las hebillas, los bolsillos diminutos e inservibles, los puros y las melenas al viento estaban a la orden del día. Como también lo estaba el poner unos pechos, digo, pectorales enormes y desproporcionados a quien en principio no los tenía. Si hay un personaje al que Heroes Reborn le sentó horriblemente mal, éste es sin duda Steve Rogers.
Había que hacer algo con él, y por eso Marvel, dentro de aquella redención que supuso Heroes Return, llamó al equipo creativo formado por Mark Waid y Ron Garney, que para más inri eran los creativos antes del desastre, para que arreglara la situación. El resultado lo tenéis en este tomo. Una etapa que devolvió la gloria perdida al Centinela de la Libertad, y que nos enseñó que no todo estaba perdido. Comienza aquí la vuelta a la normalidad del Capitán América.
Esperamos que la disfrutéis.
Hablamos con Jorge Fornés
Jugó un papel relevante en tu carrera como dibujante los encuentros profesionales del Salón del Cómic, ¿podrías hablarnos de ello? ¿Cómo fueron dichos encuentros con los editores? ¿qué consejos te daban?
La verdad es que hay gente que no confía demasiado en la utilidad de estas entrevistas y tal. A mí me habían dicho varias veces que los editores venían de vacaciones, que solo se usaban las entrevistas para vender más entradas y todo lo que se te ocurra, pero lo cierto es que si no fuera por ellas quizás no habría podido entrar en la industria, o sí, pero no de esa manera. Me explico…..yo tuve en total tres entrevistas: dos con Cebulski y, la ultima y decisiva, con Katie Kubert de DC y Nick Lowe de Marvel, todas en Barcelona. Desde que Cebulski me entrevistó por primera vez, volví año tras año con nuevas muestras, realmente en ninguna de ellas me dieron ningún consejo en absoluto, miraron las paginas y solo me dijeron que les gustaban u que me mandarían guiones de prueba y luego ya veríamos… en realidad en ese momento esa era la única gasolina que yo necesitaba para seguir, el mero hecho de ser seleccionado para la entrevista ya era un subidón. Luego en realidad, en los dos primeros años, no llegaron a nada; la primera vez no les gustaron las paginas y la segunda ni me contestaron los e-mails, pero con la tercera y curiosamente cuando yo era mas escéptico, fue cuando me ofrecieron trabajo, así que pienso que sí, que son útiles, si que merece la pena el esfuerzo de preparar un portafolio e ir a donde sea, simplemente porque, a no ser que vivas en USA, tienes muy pocas posibilidades como amateur de conocer un editor en persona, estrecharle la mano, que te ponga cara y comentar con él tu trabajo o lo que sea… en cualquier caso es mucho mejor que pasarte semanas esperando la contestación de un e-mail que envías a un desconocido, al otro lado del océano, intentando que confíe en ti y te dé tu primer trabajo, en lugar de a los 70 autores que tiene en cartera de los cuales seguro que conoce en persona a mas de la mitad y con mucha mas experiencia que tú en la industria.
La cosa ya es difícil per se, así que tú como aspirante tienes que intentar acortar toda esa distancia en la medida que te sea posible y esa es una de las pocas cartas buenas que puedes jugar. Te explicaré una anécdota, hace un par de años estuve en el Salón del Cómic de Alicante porque son amigos míos y porque venía Jamie S. Rich, el editor jefe del grupo Batman, por primera vez a España. Yo empezaba a trabajar con él y quería conocerlo en persona. Le programaron creo que cuatro sesiones de dos horas de revisión de portafolios ese fin de semana, y el día que mas gente tenia programada fueron 4 o 5 personas, la mayoría muy muy amateur. Estuvo casi todo el tiempo de brazos cruzados, me pareció increíble que con la cantidad de nuevos autores en este país o incluso en países cercanos, que están intentando entrar en la industria, ninguno estuviera dispuesto a coger un tren o lo que sea para tener media hora privada con el editor jefe de la linea mas vendida de DC, quiero decir, intenta jugar todas tus cartas si no otro las jugara por ti y si deseas entrar a trabajar en la industria hay pocas como esa que puedas aprovechar. Dibujar es importante pero a veces tienes que moverte de la mesa e intentar conocer gente que te pueda ayudar a hacerlo…
¿Cómo fue tu debut como profesional?¿cómo conseguiste dicho trabajo?
Bueno, ya he contestado un poco a esto en la pregunta anterior. Para ser mas específico, entre los editores invitados al Saló de Barcelona ese año estaban Katie Kubert de DC y Nick Lowe de Marvel. Me llamaron para las entrevistas y a Katie le gustó mucho mi trabajo, al parecer, o no sé, eso me pareció, jajaja, de hecho la cosa es que yo iba con mi pareja y ella entró conmigo a la entrevista para echarme una mano con el inglés, que yo controlaba lo justo. Nosotros teníamos programado pasar unos días en NY de vacaciones en breve, donde vivía Katie, porque las oficinas de DC aún estaban allí, y la mayor parte de la entrevista se la pasaron ella y Katie hablando de cuáles eran las mejores tiendas para ir a visitar en la ciudad, jajaja, total que después de media hora me dijo que le gustaba mucho mi trabajo y que me quería a bordo en menos de dos semanas. Era verdad porque a la semana siguiente me llegó su oferta para dibujar catorce páginas en el Detective Comics Annual #3 , además ese mismo día también me llego la oportunidad de dibujar el numero 30 de los Thunderbolts para Marvel, ya que Nick Lowe, a quien también le gustó mi trabajo pero no tenía nada en ese momento,le pasó mi pasó mi portafolios a Jordan D. White.
Y así a lo tonto pues me encontré sin ninguna experiencia dibujando dos números a la vez para las dos grandes el mismo día…
En tus primeros trabajos profesionales, especialmente en Lobezno y La Patrulla-X o Amazing X-Men tu estilo era diametralmente diferente al actual, ¿a qué se debe esta evolución? ¿Qué trabajo consideras tu punto de inflexión en cuanto a lo de adquirir un estilo propio?
Ten en cuenta que esos eran casi los primeros cómics que yo dibujaba en mi vida; no es que no tuviera un estilo propio, es que no sabía ni lo que quería hacer, mis principales intereses eran entregar a tiempo y con un mínimo de calidad, que viéndolo hoy no alcanzaba aún, jaja…
Ahora en serio, fueron muchas cosas muy gordas repentinamente y lo último que me preocupaba era tener un estilo reconocible. Por suerte, la experiencia y el día a día te aportan calma y tú solito, sin darte cuenta, vas buscando tu propio camino. Creo que un gran punto de inflexión sobre todo fue el pasarme al dibujo digital; me propuse el cambio para intentar ganar tiempo y calidad y estuve 6 meses sin tocar un papel hasta que me hice un poco con el programa, a partir de ahí yo creo que se me abrió un mundo de posibilidades y perdí el miedo a equivocarme, con lo que me daba tiempo a probar muchas más cosas y tratar de acercarme al punto al que quería llegar como dibujante. El cambio creo que se empezó a notar en la miniserie para la peli de Dr.Strange, a partir de ahí creo que he ido evolucionando pero siguiendo un camino estilístico marcado mucho más claro, y en esas sigo aun…
Entiendo que como artista poco a poco vas moldeando tu forma de dibujar hasta llegar a esa meta imaginaria que te hace sentir confortable con el resultado final. ¿Sientes que por fin estás en esa posición? ¿En qué aspectos te gustaría mejorar?
En absoluto, creo que aún estoy muy lejos, y creo que así tiene que ser como artista, no tienes más que ver el nivel del trabajo de tantos dibujantes ahí fuera, la soltura, el desparpajo…
A cualquier artista que le preguntes te dirá lo mismo, es muy raro ver a alguien completamente contento con el último trabajo que ha publicado. La gracia de esto es seguir probando, seguir equivocándote , seguir mejorando… yo a veces me pongo a mirar el trabajo de gente de los 60, 70, 80, que trabajaban a un ritmo brutal y joder, son tan buenos que desmoraliza a cualquiera, pero supongo que ahí esta la motivación, eres un poco como un burro persiguiendo la zanahoria que nunca alcanzas, o por lo menos a ti no te lo parece….
Aun tengo que mejorar mucho, el acting, la síntesis en los fondos, el dinamismo, la distribución de las manchas de negro, buff, podríamos estar todo el dia, jajaja…
Es inevitable asociar tu estilo al de autores como Alex Toth, David Mazzuchelli o David Aja, siendo supongo que todos ellos grandes influencias en tu trabajo, ¿me dejo algún otro autor que te haya influenciado? ¿Qué crees que hace tan especial el trabajo de estos tres autores?
¡Uy! muchísimos! Alex Raymond, Gene Colan, Mort Meskin, Zaffino… la lista es inacabable, bueno supongo que todos tienen en común una gran narrativa y el dominio impecable del blanco y negro, que es lo que a mí más me tira. Me gusta mucho crear ambientes, la mancha de negro y la economía de detalles, el casi expresionismo en las viñetas, no hay demasiados autores en ese estilo hoy en día, pero creo que se está volviendo a poner de moda, a mí por lo menos me llama mucho la atención, supongo que porque disfruté mucho los cómics en los 80 y cuando llegaron los 90 la cosa cambió diametralmente. Empezaron a dominar el mercado tebeos muy alejados de ese look y totalmente opuestos a lo que había en ese momento, supongo que eso hizo que me distanciara un poco del medio esos años. Luego cuando llegó (de nuevo) Miller con su Sin City, Mignola con Hellboy, etc… hicieron que volviera a recuperar mi interés por el mundillo.
De autores actuales me encanta lo que están haciendo ahora gente como Samnee, J.P. Leon, Doc Shaner, Tommy Lee Edwards, todos tienen un rollo clásico, también me va mucho gente como Daniel Clowes, Chris Ware, Burns, Tomine…
¿Cómo de importante ha sido Hot Lunch Special en tu carrera profesional? ¿Con qué experiencia te quedas de este proyecto?
Hot Lunch Special fue muy importante para mi porque realmente ha sido el primer proyecto donde he tenido total libertad creativa para todo, ya la había tenido en Magnus pero no tanta, desde diseñar el logo de portada hasta ocuparme del color. Disfrute mucho en el proceso, es fantástico cuando te llevas bien con todo el equipo y notas que remáis todos a una para lograr darle al lector el mejor producto posible, estábamos muy implicados, sobretodo Eliot porque la historia tiene tintes autobiográficos; para él muchas de esas anécdotas eran historias que había escuchado de su familia…
Eliot es genial, un tío fantástico y un gran guionista, nos llevábamos a la perfección, estaba siempre abierto a todas mis sugerencias y me dejó mucho espacio para trabajar a gusto.
Estos proyectos, aunque te repercutan menos económicamente, merecen mucho la pena, sobre todo para demostrar lo que eres capaz de hacer; en una major hubiera sido impensable que me dejaran diseñar el logo o hacer el color sin experiencia. A veces la opción mas apetecible económica no es la mejor para tu carrera, quizás si hubiera seguido haciendo fill-ins en Marvel o en DC y no hubiera optado por hacer Magnus o Hot Lunch Special, no hubiera tenido la oportunidad de volver para encargarme de personajes más importantes. Siempre es bueno intentar arrancar algo así de cero, tienes poco que perder y si sale bien la responsabilidad del éxito es en buena parte tuya, estoy muy contento de haber escogido esas opciones en su momento…
¿Cómo fue tener el control absoluto del apartado artístico de esta obra? Diseño de portada, lápiz, tinta, color,… ¿Qué tal fue la relación con la editorial y el editor en ese sentido?
Pues fantástico, al principio siempre vas un poco con pies de plomo porque se siente uno un poco extraño con esas libertades, jajaja, tanto Mike Marts, el editor jefe de Aftershock, como Eliot quedaban siempre muy contentos con lo que les enviaba, eso hizo que yo fuera ganando confianza para arriesgar mas cada vez e ir probando cosas nuevas. Es muy importante como artista que te veas apoyado así por el equipo porque pierdes totalmente el miedo y siempre acaban saliendo cosas chulas; tuve mucha suerte de que les gustara todo lo que les mandaba, o por lo menos eso me decían, jajaja, la verdad es que creo que acabo resultando un libro que merece la pena invertir el tiempo en su lectura, y creo que eso es decir mucho.
Creo que debemos en buena parte a la insistencia de Tom King tu debut en Batman, ¿qué papel jugó en dicho debut?
Tom siempre ha sido un fan de mi trabajo desde que lo conoció por Twitter. Es muy fan de Mazzucchelli, de Alex Toth, ese tipo de estilo, le gustaba la forma en la que yo dibujaba a Batman, en un rollo mas clásico que no se veía mucho entonces, así que me mandó un privado, estuvimos hablando y me comentó que le gustaría hacer algo conmigo en Batman cuando hubiera un hueco; sé que lo estuvo intentando un tiempo, pero no fue posible, ten en cuenta que yo era un autor semidesconocido y Batman era el titulo mas vendido de DC, supongo que los de más arriba no lo veían con buenos ojos, jajaja…
En la NYCC finalmente lo conocí en persona y aunque estaba muy liado, pudimos hablar un poco. Allí ya me dijeron que si nada se torcía tendría mi oportunidad en la serie, gracias a la insistencia de Tom y a la buena relación que tenia con Jamie, desde que lo conocí en Alicante. También ayudó que había hecho hace poco un fill-in de Green Arrow que me ofreció Katie Kubert, que había vuelto a DC y parece ser que les había gustado. Al final quedó inédito porque cerraron la colección pero al poco tiempo me encargaron uno de Batman con Tim Seely creo recordar, que por cierto también quedó inédito, jaja, supongo que lo hicieron para probarme, la cosa es que poco después me dieron mis primeras páginas en la colección regular, creo que en el numero 60 o así con Mikel (Janin)...
Tom es fantástico, no tenía porqué y apostó por mí cuando tenía la absoluta facilidad de disponer de un montón de artistas consagrados, dispuestos a trabajar con él en cualquier momento, ¡y más en Batman! Solo puedo que agradecérselo; desde entonces tenemos muy buena relación y ha contado conmigo siempre que ha podido. Finalmente, nos hemos liado con un título nuevo para Black Label con el que estamos muy ilusionados, hemos puesto mucho en esta serie y me llevará el próximo año y medio de trabajo o así, después ya veremos…
Las dos grandes obras maestras de Batman y Daredevil fueron dibujadas por David Mazzucchelli, Año Uno y Born Again. Se da la casualidad – o no – de que justamente has brillado casi a la par en ambas series y con un estilo que recuerda a ambos trabajos, ¿cómo has vivido tu participación en estos dos proyectos?
Pues ha sido un sueño la verdad, son dos de mis personajes favoritos y siempre había querido trabajar con ellos, tanto Año Uno como Born Again están en mi lista de libros de cabecera, adoro tanto a Miller como a Mazzucchelli. Al final, me llegó la oportunidad de dibujarlos casi a la vez, lo que fue una locura, he disfrutado muchísimo pero aún me han quedado ganas de pillarlos con un poco mas de tranquilidad, a cada uno por separado. Me gustaría poder volver a trabajar con ellos en algún momento, haciendo algo un poco mas autoconclusivo quizás, en los dos casos las historias estaban ya muy rodadas cuando entre a trabajar con ellos y seria genial empezar algo de cero, ya veremos si surge la oportunidad en un futuro…ojalá!
Me fascina el recurso narrativo que haces de la sonoridad de la onomatopeya, ¿que nos puedes explicar acerca de esta función en la página?
Bueno, yo no he inventado nada, la cosa es que, con la celeridad con la que se trabaja hoy en día, las onomatopeyas han pasado a ser prácticamente cosa del rotulista y creo que es un recurso que corresponde al dibujante aprovecha. Creo que quedan mucho mejor si las integras con el dibujo y son una herramienta narrativa fantástica, hay muchos autores que les sacan muchísimo partido como David Lafuente o Germán García. Solo tienen cosas buenas, dibujas menos, las colocas donde te vayan bien para la narración y son divertidisimas de dibujar, la pregunta es porque no las utiliza todo el mundo así…
Ese recurso es muy evidente pero ¿hay algún otro recurso narrativo que suelas utilizar y del que estés especialmente satisfecho del que nos puedas hablar?
Pues quizás intentar guiar la vista del lector con las masas de negro y aprovechar mucho el espacio negativo, es muy difícil hacerlo pero no dejo de intentarlo en todos mis trabajos; espero conseguir algún día estar cerca de lo que hace Mignola con los negros o Marcos Martín con el espacio negativo Cada vez que veo algo de ellos y veo con que facilidad lo hacen, me mina la moral, intento fijarme mucho y aprender de sus recursos, esto es una carrera de fondo…
¿Qué recurso narrativo crees que beneficia más a tus páginas? ¿cual crees que es el recurso narrativo que utilizas y que menos puedan notar los lectores pero que más ayuda a que fluya la página?
Yo intento que de las opciones que tengo para presentar un tiro de cámara o un enfoque en la viñeta, elegir siempre la que mejor y más fácilmente se entienda para el lector. Creo que la narración es lo más importante y si lo que enseñas no se entiende, no tiene sentido dibujarlo. Muchísimas veces he quedado contento con una viñeta o con un encuadre y he acabado descartándolo y cambiándolo por uno más convencional, porque tenía dudas sobre si el lector lo iba a entender perfectamente o no; es como aquello que dicen en el cine de que si eres el director prepárate para cortar tu escena favorita en el montaje en favor del ritmo de la película, es un sentimiento parecido pero intento siempre escoger en función de la claridad narrativa, por mucho que me guste la viñeta o el dibujo que he hecho…
La semana pasada se anunció tu nuevo proyecto en DC Comics junto a Tom King, una miniserie centrada en la figura de Rorschach, ¿qué nos puedes contar de este proyecto? ¿Qué pensaste cuando te llegó la propuesta?
Bueno sobre Rorschach no puedo hablar mucho porque aun es todo muy secreto, pero puedo decir que realmente no va a ser lo que muchos aficionados creen, mucha gente se va sorprender cuando lo lea y algunos se van a dar cuenta de que se han quejado de cosas que aún no sabían si iban a suceder. Sé que todo lo que tiene que ver con Watchmen va a estar rodeado de polémica, pero estamos intentando hacer el mejor trabajo posible, queremos que la obra funcione por ella misma y hemos intentado huir en lo posible de todo el look standard del universo Watchmen hasta ahora: logos diferentes, diseños de portadas diferentes, etc. No pretendemos hacer de nuevo algo que ya está hecho. En realidad, una de nuestras premisas es que si algún recurso se ha utilizado mucho en la serie original, lo descartamos.
El show de televisión ha demostrado que se pueden explicar historias independientes y con valor por sí mismas, en este universo como metáfora del nuestro. No voy a entrar en polémicas de si Moore tiene o no tiene razón, al no estar de acuerdo en que DC utilice el mundo que creo, solo diré que creo que tiene infinitas posibilidades para explicar historias que tengan mucho que ver con nuestra realidad y ese siempre ha sido el juego en este medio, ver los diferentes puntos de vista de otros autores sobre una misma creación… no sé, el tiempo lo dirá, solo puedo decirte que estamos poniendo cuerpo y alma en esto para ofrecer la mejor obra posible. Luego los lectores decidirán si les gusta o no, pero lo principal es que nosotros quedemos contentos con el trabajo que hemos realizado en la serie.
Tampoco puedo decir mucho más, aparte de que enseñaran cosas nuevas en el evento DCFandom a finales de Agosto (video sorpresa incluida) y que el guión de Tom es fantástico. Lo ha escrito de un tirón, como una novela gráfica, así que me permite hacer juegos con la narración al tener una visión global de la historia, que no es algo muy habitual para un dibujante. Tendréis que esperar un poco mas para saber más cosas, jaja..
Es cierto que trabajar en algo así da mucho respeto, es el proyecto mas grande en el que he trabajado hasta ahora, además bajo el sello Black Label, que nos da libertad creativa y con el amparo de una de las grandes como DC. En cierto modo es como lo que hice en Magnus o Hot Lunch Special pero bajo los focos de un estadio de futbol constantemente, jaja, cada cosa que aparece o que publicamos en redes tiene una repercusión que da miedo, al final lo único que puedes hacer es olvidarte de todo esto un poco y centrarte en tu mesa y en tu trabajo, lo demás ya se verá…
Hablamos con Julián Clemente
Este mes tenemos el debut de dos colecciones importantes por lo que significan, por un lado, el debut de Donny Cates y Nick Klein en Thor, cogiendo el relevo de Jason Aaron, y por otro lado Lobezno, con serie regular después de tantos meses, con Benjamin Percy y Adam Kubert, ¿que nos puedes contar de estas dos colecciones?¿Cuál es tu opinión?
Con el Thor de Donny Cates estoy teniendo un vértigo similar que el que tuve cuando Dan Slott terminó su etapa en El Asombroso Spiderman y empezó Nick Spencer, si bien creo que los resultados, en el caso de Thor, van a ser bastante satisfactorios. Bueno, sabíamos que la etapa de Jason Aaron terminaría en algún momento, y sabíamos que, si en Marvel había un hombre destinado a sustituirlo, ése era Donny Cates. Una de sus obras indies más destacadas, la magnífica God Country, ya constituía de facto una historia de Thor, una especie de carta de amor al personaje y un modo de levantar la mano y decir: “Eh, yo quiero escribir Thor”. Cates venía haciendo cosas en Veneno que iban en esa dirección, con un toque muy heavy metal que le viene muy bien al Dios del Trueno.
El comienzo es una absoluta brutalidad, que en parte liga con todo lo que viene haciendo Cates en Veneno, pero que también se puede leer de manera independiente. Hay mucho de encontrar la esencia kirbiesca del personaje y embotellarla, poniéndola al día, hay mucha épica. Y hay mucha diversión. En realidad, el Thor de Cates es lo que cabría esperar de él, y ahí no hay muchas sorpresas, aunque todo es agradable. Tampoco en la parte gráfica, porque Nic Klein ya había demostrado en Masacre de lo que es capaz. Con esa obra eclosionó, y de qué manera, y ahora digamos que en Marvel le han dado un escaparate para que todo el mundo lo descubra. Es un artista fabuloso, de esos que cuando empezaron no parecía que fuera a llegar tan lejos y tan rápido. Es un artista además con un estilo y una técnica tan barroca que me sorprende mucho que aguante el ritmo mensual, pero lo aguanta bastante bien, al menos lo suficiente para completar un arco. No es de los que se ausenta a mitad del tercer número. Contribuye extraordinariamente a ese toque que comentaba antes, de relato épico metalero, como si hubiera salido de las portadas de un disco heavy de los ochenta. Es pronto todavía para juzgar, pero le veo potencial a largo plazo, siempre que haya corto plazo, que lo que hemos visto con Cates es que sólo lo tiene en Veneno.
Y con Lobezno… bueno, ¿sabes lo que pasa? Nos hemos pasado un montón de tiempo sin colección de Lobezno, y las últimas etapas que había tenido no fueron precisamente buenas. Desde, de nuevo sale él a relucir, la etapa de Jason Aaron. El mejor Lobezno de los últimos tiempos, el de Jeff Lemire primero y Ed Brisson después, ni siquiera era Lobezno, sino su equivalente de El Viejo Logan. Cuando Marvel lo recuperó supusimos que enseguida habría nueva serie, pero nos dijeron que no, que querían tomarse su tiempo para hacerlo y que iban a sacar miniseries y especiales mientras tanto. Yo desconfié mucho de eso, porque los lectores se suelen acercar a ese tipo de productos como lo que en muchas ocasiones son: paja para rellenar, y acaban por no comprarlos. Pero hubo una miniserie, de la que yo no esperaba mucho, que en cambio me atrapó un montón, y encima era un tebeo fuera de continuidad, que por principio yo ya miro con escepticismo: Lobezno. La Larga Noche. Yo ya había leído cosas de Benjamin Percy, pero no acabó de convencerme… hasta que llegué aquí y me atrapó. Es un tío que se nota que ha leído al personaje y le entiende. Así que me alegro mucho que fuera el elegido para escribir la serie, porque además ya lo estaba haciendo muy bien con Logan en X-Force.
Adam Kubert en cambio ya sabemos lo que nos puede dar en Lobezno. Es uno de sus autores más destacados en los noventa, y sigue manteniendo esa magia y esas composiciones tan estudiadas y tan chulas. Sus primeros números son alucinantes, y aunque quizás me pasa como con Patrulla-X, que me hubiera gustado algo más rupturista, sirve para reconectar con el personaje… El que no esperaba gran cosa, pero me ha gustado, es Viktor Bogdanovic. Su estilo me parecía algo más… no sé, lo que te imaginas en un tebeo de Top Cow de los noventa protagonizado por chicas, un Witchblade o algo así, pero en Lobezno está contenido y va más en otra dirección. Las pocas páginas que le he visto me han llamado la atención para bien. Hay que ver cómo avanza y si pule su narrativa, y si va a pesar más él o más Kubert, porque el primer arco es Kubert, mientras que él hace un prólogo en el primer número de algo que luego veremos en el cuarto, y que me apetece mucho, que es Logan contra vampiros
El mes pasado hablábamos de lo bien que apuntaba la nueva serie de Motorista Fantasma con un espectacular debut y justamente ayer saltó la noticia de que en USA han decidido cancelarla con la séptima entrega. Algo similar ha sucedido con Force Works y con Mary Jane, que debuta este mes en tomo. Como editor en España ¿cómo vives esta situación?
Es bastante desconcertante, sobre todo porque en el caso de Motorista Fantasma parece evidente que había un plan a largo plazo… ¡incluso se llegaron a dibujar las portadas, se anunció un Annual, había varios extras preparados…! Tengo la impresión de que en Marvel están siendo muy cautos con la situación en Estados Unidos, que están en un «wait and see«, porque la situación no es nada clara, hay mucha incertidumbre, más todavía si cabe que en Europa. Así que creo, o más bien deseo, que en algún momento se recuperen algunos proyectos y puedan continuar. A Motorista Fantasma ya lo hablábamos en su momento, le veo mucha fuerza para triunfar, y más que una cancelación creo que se podría volver sobre él en cuestión de meses. Mientras otras cosas creo que se van a quedar definitivamente atrás, sí veo más sencillo un escenario donde la serie regresará al cabo de un tiempo, igual que hubo series que pasaron a ser sólo digitales y, por fortuna, han reculado y han salido en papel.
Da la sensación de que años atrás tenían un poco más de paciencia a la hora de tomar decisiones drásticas y ahora – quizás motivado por la situación del Covid-19 – a la que ven que no funcionan cierran y optan por otros proyectos, ¿hacia qué tipo de negocio y de publicaciones crees que nos llevará esta política de gatillo fácil?
¡Uy!, eso no lo tengo claro. Es un escenario muy complejo y no sé si mi capacidad de análisis llega tan lejos. Los próximos meses van a ser muy ilustrativos de por dónde van a ir las cosas. Me preocupa especialmente la situación con Diamond y todo lo que ha pasado. Sabíamos, o por lo menos esa era la impresión que había, que el mercado directo en Estados Unidos necesitaba reinventarse, porque vivía demasiado de trucos de prestidigitación y de un corto plazo demasiado… corto, como si solo importara el tebeo que sacas este mes, y la duración del ciclo fuera ese, un mes, como si cada treinta días echaras abajo el edificio y lo construyeras de nuevo. No creo que sea sano que el presupuesto que pueda tener un proyecto se vaya en diez portadas alternativas, por ser claros. Pero tampoco creo que el enfermo vaya a sanar amputándole un treinta por ciento del cuerpo. No identifico claramente las soluciones, pero sé que ninguna de éstas lo son.
Si algo podemos aportar, desde nuestra experiencia, es que un mercado sólido crece fidelizando lectores, y a los lectores se les fideliza desde la certidumbre y la facilidad. Los tebeos deben de ser lo más emocionantes posibles, que no sepas lo que va a salir, pero el negocio debe de estar asentado sobre las certidumbres. Siempre pongo un ejemplo en concreto, porque me parece muy ilustrativo. Cuando tuvimos que hacer el Marvel Saga de Capitana Marvel, nos dimos cuenta que era verdaderamente complicado para un lector de habla inglesa hacerse con esa etapa completa, porque estaba dividida en tres colecciones, con dos eventos aparte, y en ningún sitio se podía encontrar el orden a seguir con los recopilatorios. Es decir, yo me dedico a esto y me pasé horas dando vueltas hasta dar con el orden exacto, de cara a que nuestros tomos fueran un calco de los americanos, aunque numerados, para que la gente sepa algo tan elemental como que después del uno va el dos, y el tres, y el cuatro…. Un lector que llegara de nuevas se perdería irremediablemente con la edición americana en tomos, y sería bastante fácil que acabara leyendo por error el primer volumen de la segunda serie y a continuación el segundo de la primera. Los relanzamientos constantes pueden atraer lectores en el plazo inmediato, pero suponen un caos increíble a la hora de que los aficionados permanezcan o se apunten luego. Si tú quieres leer Naruto, vas a la tienda y te compras el primer tomo, luego el segundo, etc. Digo Naruto, y digo Asterix o incluso productos estadounidenses, como The Walking Dead. Con Marvel no debería ser diferente, pero es diferente en Estados Unidos. Está muy enfocado a la venta puntual, pero no a hacer fondo de catálogo, e incluso las recopilaciones más longevas, como los Marvel Masterworks, no se reimprimen casi nunca, sólo los primeros tomos, pero no puedes llegar a una tienda y comprar los veinte Masterworks de Spiderman.
Nuestro planteamiento en España es que sí puedas hacer eso, o al menos de manera habitual. Sé que hay cosas que se agotan y se tardan en reimprimir, pero el objetivo es que se reimprima de forma sistemática, y sea además fácil entrar a algo. Que si quieres comprar Spiderman desde 2001 no tengas que hacer un master para hacerlo, sólo acercarte a Marvel Saga. Spiderman.
Este mes debuta Bibliotecas Relatos Salvajes que en dos volúmenes recuperará el material ‘ajeno’ a Conan de dicho proyecto, ¿porqué se tomó esta decisión en vez de publicarlo todo bajo un mismo ‘paraguas’, como se hizo con los Limited Edition?
No recuerdo muy bien de dónde venía la decisión, pero de esta manera digamos que el público más casual no se encuentra contenidos que no tienen que ver con Conan, y el público que quiere tenerlo todo completo no se queda a dos velas. Era una manera de contentar a todos… cosa que con el tiempo he aprendido que no es posible, pero al menos sí que intentamos que haya el mayor número de clientes satisfechos, dentro de los márgenes en que nos movemos.
Tenemos también un nuevo volumen de la línea Heroes Return recopilando el Capitán América de Mark Waid, Andy Kubert y Ron Garney una joya que nadie debería perderse, ¿que recuerdos guardas de esta etapa?
¡Wow!, para mí este tebeo fue extraordinariamente especial. Heroes Return en general lo fue, porque fue lo que confirmó, después de series como Thunderbolts o Masacre, que ya apuntaban en esa dirección, que había buenos motivos para creer en el futuro de Marvel, más allá de los tiempos terribles de los que veníamos en los años noventa. Tanto Capitán América como Vengadores fueron los títulos que leías y pensabas: así tenían que ser siempre. No se puede hacer mejor.
Aunque ya hablaremos de ello, el próximo mes debuta en la misma línea Heroes Return Los 4 Fantásticos, y es de suponer que de aquí a final de año lo haga Heroes Return Iron Man, ¿nos podrías adelantar una pequeña declaración de intenciones de esta línea para 2021? ¿tendrían cabida proyectos como Héroes de Alquiler, Alpha Flight o Mercurio de la misma época aparte de darle continuidad a las más icónicas?
Por lo pronto, se añadirá Thor y tendremos el siguiente tomo de Los Vengadores. No creo que añadamos series como las que mencionas, si bien las veo posibilidades en otros formatos.
De entre todas las grapas y tomos publicados este mes, ¿con cuál te quedarías y recomendarías a nuestros lectores y por qué motivo?
Me hizo mucha gracia el especial de La Calle Yancy de Los 4 Fantásticos. Escribe Gerry Duggan, que para mí es siempre garantía de calidad y de entretenimiento. Me gustaría tenerle en alguna colección principal, porque lo merece.
Me impresionó el Giant-Size X-Men de Jean Grey y Emma Frost, en Patrulla-X #5. Es el primer trabajo de Russell Dauterman después de Thor, y es una pasada. Hickman homenajea un tebeo perfecto, aquel mudo de New X-Men de Morrison y Quitely, y es fascinante compararlos. Te das cuenta de las muchas semejanzas entre lo que hizo Morrison y lo que está haciendo Hickman, si bien no en lo argumental, si en lo rupturista y revolucionario. No puede ser más oportuno, ahora que estamos en plena recuperación de Morrison.
El arranque de Lobezno es muy buen arranque. Es lo que decíamos antes: después de tanto tiempo en que los cómics de Lobezno no acababan de ser todo lo icónicos que debería, éste lo es de pies a cabeza. Muy contundente, muy de engancharte y querer más. Pero de éste y de Thor ya hablamos antes. Atentos a la secuencia inicial de Thor #1, el juego de complicidades entre Thor y Iron Man… es muy heredero del cine, pero funciona muy bien en viñetas.
El Inmortal Hulk sigue siendo un imprescindible, y aquí recupera a Xemnu, que es un villano muy extraño, que nunca me acuerdo de cómo se escribe y siempre tengo que mirar, pero con el que se han hecho cosas fascinantes siempre que ha salido, y que Al Ewing utiliza para hablar del mundo actual, en una historia fascinante. Hay además una secuencia de Javier Rodríguez, que evoca su etapa en Daredevil…. no te la esperas y es una sorpresa muy agradable. Hay algo gracioso en la portada. Por el tipo de iluminación, tienes que mirar dos veces para darte cuenta que es un tebeo de Hulk verde, no el rojo. ¡De verdad, este tebeo está 100 % libre de Hulk Rojo!
Tanto Doctor Extraño como Daredevil son mis dos últimos imprescindibles del mes. Doctor Extraño cambia por completo desde que Waid cambia el planteamiento. La idea de Cirujano Supremo es chulísima, muy sólida. De nuevo, temo lo que ocurra con esta serie. Le pasa como a Motorista Fantasma, recién estrenada, con mucho potencial, pero que Marvel ha puesto en barbecho. Estoy convencido que ambas volverán. O al menos lo merecen. Y por último, Daredevil se ha convertido ya en uno de esos imprescindibles. Entramos en una fase que lleva a un punto muy chulo, que va a cerrar todos los argumentos que se plantearon al comienzo, y lo va a hacer muy en alto, y este tebeo, además dibujado por Jorge Fornés, es una pasada. Ojo, va a cerrar argumentos, pero luego sigue.
En tomos, además del que hemos comentado de Heroes Return: Capitán América, me flipa mucho Biblioteca Conan. La Espada Salvaje de este mes, ya con la serie propiamente dicha. Esa portada me impresionó mucho de crío y me sigue llevando ahora a una época en que Conan era muy, muy, muy grande en España. Con esta serie, cuando la he tenido en las manos, he tenido una especie de sensación similar a la que me daban los Super Conan, en plan, madre mía, qué pasada de tebeo de Conan, qué potente, qué clásico, qué adulto.
Hablemos de lo que parece ese intento por apostar por ediciones económicas. Días atrás anunciamos Marvel Young Adult, la semana pasada debutó el serial New X-Men y el próximo lanzáis Marvel Must Have, ¿se han acabado las sorpresas ‘económicas’ en cuanto a lanzamientos o podemos esperar aún algún anuncio más en las próximas semanas?
No, no se han acabado en absoluto. Hay dos sorpresas más a punto de salir del horno. He de reconocerte que hay algunos productos en concreto que me entusiasman y que me obsesionan. Marvel Deluxe en su momento fue uno de ellos, Marvel Saga fue otro, 100 % Marvel HC fue otro, me pasé literalmente años tratando de poner en marcha la Colección Extra Superhéroes… y ahora estos dos productos que vendrán han entrado en esa categoría. Tienen que ver con el tiempo que vivimos y con la necesidad de ofrecer cómics populares en formatos asequibles, que es algo que ya hemos puesto en marcha con Marvel YA y Marvel Young Adults, pero en lo que necesitamos profundizar y arraigar. Sé que en una parte muy importante de los lectores se ha asentado el binomio de Panini/cómic caro, y además con toda la razón del mundo, pero es algo que debemos cambiar. Sí, puede que en algunas líneas nos movamos en precios elevados o al menos más elevados que otras editoriales, pero si en algo nos hemos caracterizado a lo largo de los años por la diversificación de productos, y si no queda más remedio que estar en ese rango de precios con determinadas publicaciones, al mismo tiempo debemos equilibrar la balanza con otras propuestas, y que también seamos diversos en ese aspecto.
Aquellas maravillosas novedades
Los redactores de Zona Negativa tenemos terminantemente prohibido acercarnos a menos de cien metros de una máquina del tiempo a causa de… cierto incidente con el Reino de Latveria. Sin embargo, seguimos fantaseando con la idea de viajar hacia atrás en el tiempo y revivir los sucesos más importantes de nuestro mundillo, aunque sea usando la imaginación. ¿Recuerdas lo que pasó…?
¿… hace un año? En agosto de 2019 Panini estaba en medio de la publicación de La Guerra de los Reinos y sus numerosos cruces. También era el momento de La Era de Hombre-X, apareciendo en las tiendas las ediciones españolas de series como X-Tremistas, Prisionero X y Apocalipsis y los X-tractos. Mientras tanto, en La Imposible Patrulla-X, continuaba la etapa de Matthew Rosenberg. Aún no tenemos claro cuál de los tres acontecimientos nos daba más pereza. Bueno, sí, sí que lo tenemos claro: Matthew, querido, si vuelves a acercarte a la serie de la Patrulla-X iremos a por la escopeta.
¿… hace cinco años? En agosto de 2015 la etapa de Jonathan Hickman como guionista de Los Vengadores y Los Nuevos Vengadores llegó a su fin, preparando el terreno para la llegada de Secret Wars. Durante el clímax de un arco llamado «El tiempo se acaba«, Iron Man y el Capitán América se enfrentaban en un combate atroz mientras el mundo moría a su alrededor. La pelea acababa de forma contundente cuando un helitransporte derribado aplastaba a ambos personajes. Claro que a nadie le importó demasiado porque todos estábamos seguros de que el reboot iba a ser inminente y que todo aquello se iba a borrar de la continuidad. Lo curioso es que todavía hay gente que se pregunta dónde estaban Iron Man y el Capi durante las Guerras Secretas de Hickman. Pues mira, resulta que en ese momento tenían una gran carga sobre sus hombros.
¿… hace diez años? En agosto de 2010, en las páginas de X-Force se estaba cociendo el evento mutante del momento, Necrosha, en el que un ejército de muertos vivientes se alzaba contra los mutantes asentados en la isla de Utopía. Aprovechando que la villana de Necrosha era la vampiresa Selene, las portadas del evento homenajearon a series y películas de temática vampírica de la época: Jóvenes Ocultos, Vampiros de John Carpenter, la saga Underworld, Entrevista con el vampiro, Abierto hasta el amanecer, el Drácula de Coppola… Es cierto que al evento de los no-muertos le faltó algo de vidilla (je, je), pero aquello fue un revival del horror ochentero y noventero, en toda regla, y nosotros nos sentimos como en casa.
¿…hace veinte años? En agosto de 2000, la edición en grapa de Siempre Vengadores de Kurt Busiek y Carlos Pacheco llegaba a su fin. Aquella fue una fabulosa aventura en la que un equipo de los Héroes Más Poderosos de la Tierra viajaba por el espacio y el tiempo repasando la historia del grupo y revisando algunos momentos… delicados… de la continuidad (¿en qué estarían pensando en Marvel cuando publicaron La Encrucijada?). Siempre Vengadores fue todo un hito, sí, pero lo cierto es que a nosotros aquella odisea espacio-temporal nos decepcionó muchísimo. El título decía claramente Siempre Vengadores. Siempre. Pero sólo duró doce meses. ¡Indignante! ¡Nos prometieron Vengadores para siempre y nos acabaron dando Vengadores para doce meses!
¿… hace la tira de años, en un mes de agosto como este? En 1990 se publicó la portada del número 96 de La Patrulla-X de Forum, en la que Lobezno aparecía crucificado sobre una montaña de calaveras. Fue lo más cerca que hemos estado nunca de sentir la llamada de la fe, aunque poco después nos enteramos de que Logan no era exactamente el hombre crucificado al que teníamos que rezar. Hace aún más años, en 1969, el Doctor Muerte y su máquina del tiempo aparecieron por primera vez en un cómic de Vértice. ¿Qué pensarían los lectores de entonces sobre los planes del malvado villano? ¿Se enteraron de algo con tanta viñeta cambiada y remontada? ¿Llegaron a descubrir que las verdaderas intenciones del buen doctor consistían en usar su plataforma temporal como excusa para ver a la Cosa vestido con un cosplay de pirata? Ay, quién pudiera volver a hacer travesuras con una máquina del tiempo.
Julián Clemente reconociendo que el Spiderman de Spencer es un mojón.
¿Sabéis la de horas que llevamos invertidas en este Magazine durante las últimas cuatro semanas como para tener que leer según que comentarios? Por favor, pensad un poco antes de dejar vuestra palabras.
????
Hola Raúl. Por narices me tengo que dar por aludido, porque es mío uno de los dos comentarios escritos antes del tuyo.
Creía estar en un espacio de libertad pero, si te ha molestado mi comentario (que intentaba sólo ser jocoso), lo lamento mucho y te pido disculpas.
Dicho lo cual, ya estoy mayor y tengo un estatus como para aguantar reprimendas de este tipo. He participado mucho en la web pero me parece que hasta aquí hemos llegado. Adiós.
No es una reprimenda. Es algo de empatía con las muchas horas invertidas, es un nuevo formato que implica mucha carga de trabajo pero que creemos vale la pena, de ahí que siente como un jarro de agua fría ver esa respuesta.
Y tranquilo, como habrás visto opino exactamente lo mismo del trabajo de Nick Spencer en Spiderman, a ver si puede demostrar su enorme talento en otros proyectos porque bajo mi punto de vista no está siendo el escritor que necesita el personaje.
Hola, Raul:
Justo al leer la sección estaba pensando (y seguro que la mayoria de los que la han leído coinciden) que es una chulada cómo habéis combinado opinión, noticias exclusivas, entrevistas (aunque no parece esta vez muy Marvel sigue siendo interesante) en una única sección, sin que por abarcar tanto acabase siendo un quiero y no puedo, pero consiguiendo al tiempo que no sea pesada de leer.
Pero si no llegas a llamar la atención al respecto del trabajo que supone no se me habría ocurrido decírtelo. Sirva este mensaje de refuerzo positivo por un lado (con mis niños funciona :-P) y también para que seas consciente de que valoramos lo que aquí se hace aunque nos hayamos acostumbrado a lo bueno y no lo verbalicemos.
Seguid así, por favor.
Tenemos la suerte de que tenemos de nuestro lado a Julian Clemente, podemos aprovechar para dejar comentarios por aquí, dudas y preguntas que a buen seguro que muchas serán rescatadas y podemos preguntárselas en los sucesivos meses. Aprovechémonos todos de su buena predisposición y hagamos de esta sección un punto donde nos podamos informar de cuanto sucede – y sucederá, vais a flipar con lo que está por llegar – en Marvel Comics.
Yo acabo de ver una escena de Conan tomándose un refresco en un puesto ambulante de tacos con Venom después de aparcar su cosechadora (Conan, no Venom) y desde luego he flipado. Pero mucho.
Escena real por cierto. Conan va en una máquina de cosechar trigo conduciendo tranquilamente y luego se toma unas Coca-Colas con Veneno. The American way of life. Como para no flipar con Marvel.
La verdad creo que a estas alturas lo único que puede hacer Panini con Marvel para que “flipe” es reeditar el Excalibir de Alan Davis y el Hulk y el primer X-Factor de Peter David.
Y no digo esto como critica sino como todo un halago, el trabajo de Panini explotando Marvel en los últimos 10 años es espectacular, hasta el punto que poco pueden hacer para ilusionar al lector veterano que no hayan hecho ya (y que desde luego no pueden hacer tirando de la Marvel actual de la que creo que muchos nos hemos bajado del carro)
Es que es con lo que Panini puede seguir haciendonos «flipar», con los clásicos que aún quedan por reeditar. Si hay que ir a la actualidad creo que lo único que puede hacer es que salgamos huyendo. De la Marvel actual se salvan los X men de Hickman y Hulk. Lo demás entre mediocre y horrible. Y las grapas a 6€ y pico. Casi nada.
Yo creo que aunque es cierto que en términos globales la editorial ha pasado por momentos mejores si que encontramos series de una calidad muy elevada. Así a bote pronto como imprescindibles por su calidad me salen: Daredevil, Patrulla-X (X-Men), Patrulla-X + 4F, X-Force, Merodeadores, Hulk, Veneno, Guardianes de la galaxia, Lobezno y Thor. Un total de 10 series muy muy top. Luego tenemos series notables como Capitana Marvel, Ms. Marvel, Valkyria Miles Morales, Masacre, Dr. Extraño y Motorista Fantasma (a pesar de su repentino cierre), y van ya 17 series entre top y notable que ya es más de lo que nuestras carteras pueden comprar. Me ciño sólo a series editadas en grapas editadas aquí.
Vamos que yo creo que aun siendo cierto que hemos vivido épocas recientes mejores oye pues que Marvel no está tan mal.
Respecto al precio de la grapa en España es un problemón enorme, donde antes el presupuesto daba para 10 series ahora da para 6, es así, con lo que o bien aumentas presupuesto o has de decidir que con que series te quedas, la otra opción que algunos están contemplando es el paso a tomos – clásicos o reediciones – pero yo creo que ese paso puede ser más un tema económico que por calidad de la grapa actual.
«Capitana Marvel, Ms. Marvel, Valkyria Miles Morales, Masacre, Dr. Extraño y Motorista Fantasma»… Todas esas son más malas que la tiña, por favor…
Raúl, se valora el esfuerzo que hacéis por defender la Marvel actual (esfuerzo realmente difícil y que la editorial os esta poniendo cada vez más cuesta arriba) pero la opinión actual del público es bastante clara: Marvel está en su peor momento desde los peores 90. Si las series de Dr Extraño o Valkiria son lo que la editorial puede ofrecer para convencerme, la cosa está jorobada.
De las imprescindibles que citas (nada menos, IMPRESCINDIBLES, series que en teoría hay que leer si o si y que van a perdurar) quitaba yo por lo menos 3. Merodeadores y Lobezno las primeras. Seamos claros, Marvel tiene ahora mismo 2 series entre el notable y el sobresaliente (Xmen y Hulk), un par de series muy interesantes (Daredevil y Veneno) y unas 60 series que son directamente horribles o tremendamente mediocres.
El tema del precio ya es de traca. Ahora mismo te sale por 1€ menos comprarte una Grapa (una «revista» al fin y al cabo) que comprarte un tomo manga de 300 páginas. Y visto lo visto, quizá esos 7 pavos pronto nos parezcan hasta poco en unos meses.
Al final es un tema de gustos yo creo. Series que a ti te parecen «más malas que la tiña» a mi me parecen propuestas super interesantes como son Valkyria, Capitana Marvel o Ms. Marvel. Me parece que la propuesta que querían ejecutar en Motorista Fantasma valía mucho la pena y la vuelta de tuerca a Dr. Extraño muy interesante también. Creeme no es un esfuerzo por defender porque aquí no hay nada que defender, soy el primero en decir que series que se deberían ser el core de la editorial como son Vengadores, 4 Fantásticos, Spiderman, Iron Man, Capitán América,… distan mucho de estar al nivel mínimo exigible.
Y sí, lo del precio es un dramón de narices.
Hombre, todo depende de gustos, claro. Pero creo que hay cierto estándar medio de gustos para todo. Es decir, Brad Pitt es objetivamente más guapo que Danny Devitto. Luego habrá a quien le guste más Danny. Pero…
Ms Marvel es uno de mis 3 personajes favoritos de la editorial, me parece un personajazo. Pero su serie actual no pasa del 5. Como la serie de Campeones en la que la tienen metida, otro rollo bien gordo. La serie de la Capitana Marvel es francamente mala. La serie de Dr Extraño… No he leído lo de Cirujano Supremo (ay) pero leí todo lo anterior de Waid, y quitando los primeros números en el espacio, el resto es lo más random cutre y simple que existe.
Cuesta encontrar objetividad en el fandom.
Tengo tu misma opinión respecto a la marvel actual.
A otros les puede más la ilusión y la adicción a su editorial/personajes favoritos.
Las editorials lo saben. Es lo que tiene el mainstream. Sabe alimentar el hype. Es de lo que vive, del hype, no de contar buenas historias.
De las que citas yo estoy siguiendo Patrulla X, Px +4F, X Force y Merodeadores. Con esta última estoy un tanto desencantado, la empecé por ser fan de Kitty Pryde pero no me parece que de momento sea gran cosa, espero que mejore algo en los próximos números o si no me bajaré.
Como ya comentaba más abajo, me pica la curiosidad con la de Lobezno, pero no estoy nada convencido. Tú crees que merece darle una oportunidad?
Merodeadores vive de los personajes que han metido y el cariño que la gente le tiene a Kitty y demás. Pero vaya serie…
Y si, es una putada porque no apuntaba mal la llegada de Nick Spencer a Amazing Spider-Man y no sólo no ha cumplido las espectactivas sino que además con la llegada de Rosenberg para ayudarle a los guiones, otro guionista cumplidor sin más, parece que el futuro no es muy alentador.
Personalmente me encantaría ver a Chip Zdarsky en Amazing Spider-Man, también compraría la llegada de Al Ewing, incluso Jason Aaron que tras su etapa en Vengadores parace que necesite reencontrarse también creo que sería un buen guionista para el lanzarredes. Si recordamos aquel proyecto que hizo junto a Lobezno fue una excelente declaración de intenciones de lo que podría llegar a hacer.
Coincido en lo bien que escribía Aaron a Spidey, pero lo veo tan absolutamente quemado y sin rumbo en Vengadores que creo que su tiempo de escribir Amazing ya ha pasado y lo mejor para él y la editorial sería separar sus caminos aunque sea temporalmente. Zdarsky es la opción perfecta para tomar el testigo de Spencer.
Chip Zdarsky a Amazing Spider-Man con los lápices de Marco Checchetto, pero con un tono más oscuro… Entiendo que Spidey va más orientado actualmente a un público juvenil, pero necesitamos un serie regular más madura. Tom Taylor también me gustaría mucho en Spider-Man.
Ya la teníamos y la borraron con el mefistazo. Marvel no quiere un Spiderman maduro. Allá ellos. Se dejaron a muchos lectores con aquella decisión, a mí entre ellos.
No sé qué tiene que hacer Taylor para que por fin le den una serie top en Marvel o DC. El tipo clava a los personajes que escribe y encima vende bastante bien.
Si, como a Tom King,que le fue muy bien con Batman. Alan Moore hizo numeros sueltos y se movio en series secundarias o proyectos propios y le fue muy bien. Como Gaiman. A mi me parece que Tom Taylor esta llevando una carrera muy inteligente moviendose en unos margenes en que puede brillar y disponer de libertad creativa. Por mi que siga asi!
Rosenberg? Madre mía… El único guionista capaz de competir con Williamson en lo malo que es. Ya va dejando de llover en Marvel, ay…
La verdad es que Clemente es muy honesto admitiendo que Panini es más caro que otras editoriales en ciertas líneas o que ya no tiene tanto poder sobre ciertas decisiones sobre formatos y precios. Ojo, que aquí todos muy valientes, pero reconocer públicamente algo que no deja de ser una crítica a la empresa que te da de comer, es valiente.Por otra parte, muy bien por ese nuevo intento de lanzar nuevas líneas a precios más ajustados, es sin duda el momento de hacerlo.
En cuanto a los cómics en sí, los relanzamientos de Thor y Lobezno se me antojan descafeinados, o al menos, no tan impactantes como deberían ser para llamar la atención y que nos subamos a las nuevas etapas. Autores cumplidores, sí, pero no rompedores o de los que se espera algo que te haga esperar con ganas cada entrega mensual. Cates en Veneno está bien pero tampoco la veo como esa seriaza de la que muchos hablan, y de Percy solo recuerdo su muy aburrida etapa en Green Arrow…
Pues mira, justo esta mañana me he leído el primer número de Thor y me ha gustado muchísimo. Me ha parecido que mezcla muy bien lo épico con una pizca muy sutil de humor de la mano de Volstagg principalmente, me ha recordado por momentos a Juegos Tronos especialmente el momento del Trono, y el cliffhanger brutal. Muy muy top para mi este arranque.
Pues a mí me está entrando la duda de si probar o no con la nueva de Lobezno. Julián la pone bien en la entrevista, pero soy algo escéptico dados los más recientes antecedentes.
¿Alguien que haya leído los nºs USA me puede orientar?
Gracias y un saludo.
«Julián la pone bien en la entrevista»…
Hombre, no va a decir que es una porquería. Que vive de vender cómics de Marvel. Y no lo digo como una crítica hacia él, al contrario, que se tiene que estar dejando todo su esfuerzo en vender lo que ahora mismo está produciendo la editorial en USA, que telita. Pero no puedes basar la decisión de si comprar algo de una editorial o no en lo que dice de ello el «jefe» de la editorial. Porque tiene que decir (otra cosa seria rara) que todas las novedades son una maravilla. Es parte del curro.
Muy buena la recomendación de Inmortal Hulk, una excelente serie con un tono oscuro, novedoso y muy bien narrado… lamentablemente hay muchas grapas ya agotadas lo que hace imposible subirse a estas alturas (en Chile, Panini Latam ha sacado los primeros números en un tpb, gracias a eso pude comenzar a leerla).
Me genera mucha expectación esas dos «sorpresas» que menciona Julián… Me gustaría mucho algo en la línea de los Epic Collection de USA, material clásico en tapa blanda recopilado por años (sería una buena alternativa a los Omnigold que al menos a mí no me gustan mucho por el tipo de papel y la encuadernación).
El número 1 de Lobezno está bastante bien, pero no creo ser el único en darse cuenta de que lo que cuenta está en directa contradicción con los Vengadores de Aaron.
Y sobre Thor… bueno, este número 1 me ha dejado más bien frío por no decir otra cosa pero soy consciente de que aún se arrastra el legado de Aaron y habrá que esperar a ver qué pasa cuando Cates comience a contar sus propias historias. Aunque para ser sincero la cosa no pinta bien. El concepto del invierno negro (¿por qué narices siempre tiene que haber una entidad maligna que sea responsable de lo que ocurre?) no me acaba de convencer, y lo que se apunta que pasa con Mjolnir, salvo que la cosa cambie mucho, tiene un gran parecido con lo que nos venía contando Aaron. A diferencia del pensamiento mayoritario, no tengo a Cates en tan alta estima (todavía no puedo quitarme de encima la imagen de Galactus con capa y pistolón en plan Mad Max) pero probaré unos meses más a ver hacia dónde va esto.