«Las chicas mágicas son blandengues y poco serias. ¡Es imperdonable!».
Las historias de magical girls (mahō shōjo en Japón) han vuelvo a recobrar en la última década el interés de los lectores. Eso explica el regreso reciente de Sailor Moon, con una nueva adaptación al anime de la obra original de TAKEUCHI Naoko; la recuperación por parte de CLAMP de su mítica CardCaptor Sakura; y el impacto de modernas reinterpretaciones del género como la creada por SHINBO Akiyuki y UROBUCHI Gen con Puella Magi Madoka Magica. Pero lo que no habíamos imaginado es que esto abriría todo un nuevo universo de posibilidades para el género, con conceptos y puntos de vista obstinados en parodiar o darle una vuelta al universo de las magical girls.
La onda expansiva ha tenido su repercusión en España donde hemos visto recientemente como Ooso comics ha recuperado un clásico como Cutie Honey de NAGAI Gō, una sensual y loca parodia del género creada en 1973; Ivrea nos ha traido por su lado la excéntrica y gamberra Magical Girl of the End, obra de SATŌ Kentarō iniciada en 2012 que interrelaciona superheroinas mágicas y muertos vivientes; y, finalmente, tenemos el caso de la presente Magical Girl Boy, una historia de ICCHOKUSEN Moukon que en un giro inesperado de los acontecimientos nos revela que «la magia tiene forma de tío mazao». Ese es el reclamo utilizado por Fandogamia para esta obra publicada originalmente en 2014 en la revista Comic Be de la editorial Fusion Product y recopilada posteriormente en dos volúmenes.
Magical Girl Boy ya es conocido por algunos aficionados gracias a su adaptación al anime por parte del estudio Pierrot+. La producción compuesta de doce episodios y dirigida por KAWASAKI Itsuro (Rental Magica, Shining Hearts) se estrenó en 2018 en la plataforma por streaming de Crunchyroll. El manga no podía caer en otras manos que las de Fandogamia, una editorial que con su gamberra imagen de marca nos ha traído recientemente obras tan interesantes como La novia era un chico de Chii y Mi experiencia lesbiana con la soledad y Diario de Intercambio (Conmigo misma) de NAGATA Kabi que con grandes dosis de humor, y con variable profundidad, tratan cuestiones de identidad y género. Este también es el caso de Magical Girl Boy que se sirve de las convenciones y clichés del género magical girl para realizar una inversión de roles que acaba poniendo de relieve el absurdo de algunas ideas preconcebidas y asumidas como naturales en este tipo de historias.
La obra de ICCHOKUSEN Moukon está protagonizada por Saki Uno, una estudiante de instituto normal y corriente aspirante a cantante y enamorada de Mohiro, el hermano mayor de su mejor amiga. Pero su vida se convierte en una auténtica locura cuando descubre por accidente que su madre había sido antaño una popular magical girl. Ahora su antigua y extravagante mascota Kokoro necesita que Saki herede el papel de su madre y se convierta en una luchadora contra el mal. Saki asume dicha responsabilidad para salvar la vida de Mohiro y firma un contrato con Kororo, pero inesperadamente al pronunciar su juramento y obtener sus asombrosos poderes… ¡se convierte en un chico!. Esta premisa dará lugar a una comedia de enredo, llena de malentendidos y situaciones realmente surrealistas cuyo centro neurálgico es el inesperado triángulo amoroso entre Saki, Mohiro y su hermana Sakuyo.
Magical Girl Boy intenta hacer con el género magical girl algo similar a lo que One hizo con el superheroico en One Punch-Man. ICCHOKUSEN utiliza el mismo tipo de humor desmitificador que esta obra, un planteamiento basado en el absurdo que podemos también encontrar en muchos títulos del cómic japonés y que es el principal obstáculo al que puede hacer frente el lector al acercarse a este manga. Si ya estamos habituados a este tipo de propuesta, Magical Girl Boy nos puede deparar muchas risas y entretenimiento, dejando a un lado nuestro conocimiento más o menos profundo del género magical girl. Si además conocemos algo de este último será fácil que apreciemos el ingenio de ICCHOKUSEN para parodiar sus señas de identidad y apreciar entre líneas los guiños e intenciones de su propuesta. No vamos a encontrar en ella un argumento y personajes excesivamente elaborados, al final estos elementos son una mera excusa para hacer el gamberro.
El apartado gráfico de Magical Girl Boy sigue la línea «underground» de otras licencias de Fandogamia. Pero si observamos más detenidamente veremos que en este caso ICCHOKUSEN tiene un trazo que sabe mover a voluntad para conseguir los matices que le interesa resaltar en cada momento. Normalmente estos son humorísticos y tienden al exceso y formas desaliñadas, pero en los primeros planos y splash pages apreciamos su gusto por el detalle, su bagaje en el diseño de personajes y una epicidad que aunque no explotada remarca algunas situaciones. Pero no es este el juego que plantea su autor en Magical Girl Boy, pese a la comparación con One Punch-Man esta historia no busca ningún tipo de equilibrio entre humor y épica sino que se decanta en todo momento por la primera. Tampoco ahonda especialmente en ciertos temas de identidad y género comentados anteriormente, pero a través de la parodia los acabamos cuestionando nosotros mismos.
Esto último es el principal valor de Magical Girl Boy, una obra que casi sin pretenderlo nos hace reflexionar a través del humor, tomando como partida un género que actualmente está en constante renovación y ofreciéndonos interpretaciones de lo más dispares. La obra de ICCHOKUSEN Moukon es un buen toque de atención a los aficionados del género magical girl, sobre todo si se han quedado con la imagen más clásica de este tipo de historias. Fandogamia ha publicado por ahora el primer volumen de esta obra y estamos a la espera de su conclusión en su siguiente y último volumen, aunque eso no será hasta después de la presente cuarentena. La edición incluye páginas a color y unas sobrecubiertas «con mucho brilli-brilli». Una edición a la altura de esta obra que nos habla de un fenómeno que siempre ha estado ahí, de un género que está en constante renovación y cuyas propuestas son cada día más locas. Si te gustan las ideas que se salen de lo convencional, este es tu manga.
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 6
Dibujo - 6
Interés - 7
6.3
BRILLI BRILLI
Magical Girl Boy nos habla de un fenómeno, de un género que está en constante renovación y cuyas propuestas son cada día más locas. El mejor ejemplo es la obra de ICCHOKUSEN Moukon que desde la parodia nos propone un producto ligero que juega con ingenio con las reglas de este tipo de historias. Para aficionados a las magical girls, del humor japonés más gamberro y los tíos muy mazaos. Guiño, guiño.