Con los inicios de los primeros títulos de manga, publicados en nuestro país, Planeta de Agostini Cómic nos sorprendió con la edición de Mai, la chica con poderes (1993), dibujada por IKEGAMI Ryochi y guionizada por KUDŌ Kazuya. El dibujante ya era conocido dentro del fandom nacional gracias a la publicación de Crying Freeman, la ley del Yakuza, uno de los primeros títulos de manga que se publicó en 1992 en nuestro país. Esta serie acabó por cautivar completamente a la primera generación de lectores de manga y propició que un tiempo después se publicará la segunda gran obra de IKEGAMI Ryochi, Santuario, en junio del mismo año de publicación de Mai, la chica con poderes.
El argumento se basa en la vida de la joven Mai Kuju, una adolescente de unos catorce años, que posee poderes psíquicos que le otorgan unas grandes habilidades. Al igual que sucede en otras muchas series, esta joven es perseguida por una organización secreta que ansia secuestrarla para poder usarla para controlar el mundo. Precisamente, Mai deberá escapar de las garras de sus perseguidores para poder seguir con su vida normal.
Este manga fue publicado por primera vez por la editorial Shogakukan en la revista semanal Shōnen Sunday, revista en la que han publicado autores tant populares como TAKAHASHI Rumiko o AOYAMA Gosho. Pero Mai se publicó en los años finales de la era Showa, entre 1985 y 1986, convirtiéndose en un éxito de esta revista. Además, esta serie desembarcó dos años después en el mercado estadounidense gracias a Eclipse Comics y Viz Comics, que la editaron en formato bimensual a partir de mayo de 1987, convirtiéndose en una de las primeras series que identificaron al manga en este país. Dos años después de su primera publicación, Viz Comics la volvió a editar en cuatro tomos en una edición diferente a la que se editó en anteriormente en formato comic-book.
En nuestro país se empezó a editar en febrero de 1993 y acabó por finalizar un año después, en junio de 1994. El formato elegido fue el típico de aquellos años, es decir, el formato cómic-book de unas 64 páginas. El total de volúmenes editados en nuestro país fueron un total de 17 cómics. El formato de aquella edición se basó totalmente en la primera edición publicada en los Estados Unidos y la traducción fue directa del inglés.
Mai Kuju es una joven de catorce años, residente en la ciudad de Tokio. Esta chica heredó de su madre toda una serie de poderes psíquicos, por lo cual es perseguida por una organización secreta que intenta controlar el mundo.
Akichi Kuju es el padre de Mai e intenta proteger a toda costa la vida y la independencia de su hija frente a la organización que la persigue.
Maki Kuju era la madre de Mai. Poseía grandes poderes psíquicos, que traspasa a su hija y pese que está muerta sigue protegiendo a su hija como un espíritu protector.
Takeshi Haguro es un joven periodista y fotógrafo que estudia en la Universidad de Tokio. Conoce a Mai y le ayuda a huir de sus perseguidores.
Este título fue la continuación tras la presentación de IKEGAMI Ryochi, tras su puesta de largo que no fua más que el aperitivo del magnífico estilo de dibujo de este autor y que nos ha maravillado hasta el momento. El estilo gráfico de Mai, la Chica con Poderes va evolucionando poco a poco desde las primeras páginas hasta las últimos y que luego llegará a su máximo desarrollo en Crying Freeman y Santuario. Tanto las escenas de acción como el diseño de vehículos y personajes son cada vez más y más detallados, mostrando la gran pericia de IKEGAMI para expresar aquello que nos quiere transmitir en cada momento. Sobre todo, lo podemos comprobar en el desarrollo de la protagonista para mostrarnos la tristeza, reflejada en su rostro, al no poder llevar la vida de una chica normal en el Japón de finales de la era Showa. En este caso, el argumento de la historia nos puede recordar a Xenon, el guerrero heavy metal. Además, la simbiosis con KUDŌ también es notable, ya que nos ofrece una narrativa mucho más fluida y que queda implementada perfectamente en cada una de las viñetas.
El gran drama de Mai, la chica con poderes telequinéticos y mentales, caló profundamente entre los primeros lectores de manga de los años noventa. Esta fue una obra a tener en consideración, ya que ayudó a que el manga se hiciera un hueco dentro del panorama del cómic en nuestro país, propiciando la publicación de títulos con un estilo de dibujo y un argumento parecidos a esta obra. El paso del tiempo, la crisis del manga durante la primera década del siglo XXI impidió que este título fuera reeditado con una edición más parecida a la original japonesa, como si ocurrió con otros títulos más famosos de IKEGAMI. Esperemos que alguna editorial decida recuperar este título y lo podemos volver a leer con nueva edición, acorde con la gran calidad de este título.
Valoración
Guion - 8
Dibujo - 9
Interés - 8.5
8.5
¿No te gustaría que se volviera a editar esta serie en nuestro país?
Uno de esos mangas que lo pillaré sin duda cuando lo saquen… pero parece tan difícil a día de hoy…
Pues este lo conservo de mis años mozos, a ver si este fin de semana me animo a buscarlo y releerlo