Esos cadáveres me persiguen. Vivo con el miedo de que un día me persigan por todo ello, pero necesitaba poder contarlo al fin.
¡Maldito Allende! de Olivier Bras y Jorge González es un tomo sobre la historia reciente de
Olivier Bras es un periodista y guionista francés nacido en 1971. Trabajó como corresponsal en Chile entre 1998 y 2002 para Libération, RFI y Radio Canadá. En cómic su obra no es muy amplia y además de historias cortas solo ha publicado el álbum Le Rugby – Des origines au jeu moderne con dibujos de Guillaume Bouzard.
Jorge González es un dibujante argentino nacido en 1970. Su obra Fueye, como autor completo, fue la ganadora del Primer Premio de Novela Gráfica FNAC-Sinsentido. En 2011 publica Dear Patagonia con guion propio y colaboraciones de colaboraciones de Alejandro Aguado, Hernán González y Horacio Altuna con el que colaboraró en Hard Story y Hate Jazz. No solo se dedica al cómic para adultos ya que también ha publicado varios para el público infantil. Además de los cómics se dedica a la ilustración y ha dirigido un corto.
Aunque nació en Chile, Leo ha crecido en Sudáfrica, país al que emigró junto a su familia a comienzos de los años setenta. Hijo de unos firmes defensores del general golpista
El origen de este álbum se encuentra en una historia corta que realizaron ambos autores en 2013 sobre los últimos momentos de Allende. La historia se llamaba Allende, le dernier combat y fue publicada por La Revue Dessinée. Ese fue el germen de esta obra maestra que Olivier Bras y Jorge González nos han regalado.
La obra nos narra a través de Leo la vida de Allende y Pinochet como si de las Vidas Paralelas de Plutarco se tratara, solo que ellos están condenados a chocar. Las primeras páginas que se dedican a ello son absolutamente prodigiosas en ritmo, simetría y narración. Jorge González da una clase magistral de todos los recursos que ofrece el cómic a la hora de contar una historia.
Una historia que nos narra el ascenso y caída de dos hombres que han marcado la vida de Chile en los últimos 50 años. Y lo hace de manera sobria sin tomar partido y sin recrearse en las salvajadas de los golpistas. Aprovechándose de la lejanía de los sucesos para tomar distancia y contarnos de manera objetiva lo que sucedió. Sin embargo queda muy claro quién es el bueno aunque tenga claroscuros y quién fue un ser humano absolutamente despreciable.
También es una historia de vencedores y vencidos y de cómo los primeros son capaces de manipular la historia para justificar sus terribles actos. Si yo tuviera veinte años de poder absoluto, también sería capaz de conseguir que la gran mayoría crea mis mentiras y las repita como un mantra. Algo que se sigue intentando hacer, no solo en Chile sino también en nuestro país. El problema es que hay gente buena que se lo cree y a la que es imposible sacarle de esas mentiras. Esa idea extendida de que los mismos que generan el caos son unos semidioses por acabar con él. Pero queda la esperanza de que las nuevas generaciones libres del peso de su historia sean capaces de descubrir la verdad y devolver su dignidad a los muertos y desaparecidos. Una tarea que es objetivo común en muchos países.
Jorge González usa unos colores plomizos en la parte de Allende ya que está a punto de relatar cómo esos cielos se derrumbarán sobre él. No muestra ninguna preocupación por que los personajes históricos sean dibujados fielmente, no es necesario ya que todo el mundo conoce sus caras, pero lo que sí consigue es reflejar su estado de ánimo. Todo el libro es un estado de ánimo de algo que se acaba, de algo que se descubre. Usa una gran variedad de técnicas para ello, desde el collage al lápiz o el carboncillo, todo ello para dotar a la obra de un apartado gráfico insuperable.
Muy buena edición de ECC Ediciones con entrevista a los autores y cuaderno de bocetos. ECC Ediciones es un editorial que lleva un tiempo publicando cómic europeo pero que tiene la mala costumbre de editar en ediciones reducidas que desvirtúan la obra, es de aplaudir que en ésta no lo hayan hecho. Así compraré más cosas suyas. La única pega es que yo hubiera usado la portada de la edición de Futuropolis que es una autentica maravilla (aparece pùblicada dentro) aunque seguramente sea más llamativa la que usan.
Una novela gráfica que se va directamente a mi lista de lo mejor del año. Lo tiene todo, gráficamente impresionante, narrativamente perfecta, gran guión manteniendo la imparcialidad, buena edición. Es de los libros que te dejan un poso que te acompaña durante mucho tiempo. El único problema es que habrá gente que no se acerque porque el estilo de Jorge González no es lo habitual. Ellos se lo pierden.
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Obra Maestra
Uno de los mejores cómics del año. Imprescindible.
Muchas gracias por la reseña, es una obra que me interesa mucho, tenía mucha curiosidad como podía ser.
Me ha gustado mucho el articulo y hoy mismo cogeré el tebeo en la FNAC. Lo cierto es que muchos de los gustos de esta redacción coinciden con los míos. Me ha gustado el articulo en el plano técnico y de redacción, así como un análisis brillante del tebeo en si dibujo, guion, narración, vaya lo que importa.
Pero sin animo de ofender y no queriendo meterme en camisas de once varas, de hecho es lo único que voy a poner sobre esto, personalmente creo que el párrafo de opinión política personal del autor sobraba, y además ha estropeado un por otro lado, buen trabajo.
Entiendo que un Tebeo como este, que tiene una gran carga política sea analizado desde un punto de vista también político, pero solo debería de analizarse sobre ese asunto en concreto, sobre esa posición política y social concreta (la dictadura Chilena y el acceso al poder del Pinochet), lo demás por desgracia sobra y además a otras personas no nos gusta que se junten las churras con las merinas.
No tiene mucho que ver el acceso y posterior represión Chilena con los muertos, paseados, etc… de la guerra civil española y la posterior dictadura franquista, la verdad, además debería de recordar que en este asunto hubo dos bandos y hay gente del otro bando que lo paso tan mal o peor que los del otro y viceversa. La gente no son malos de película, todos malos y todos buenos. Y no creo que el sufrimiento humano tenga «lados» sino que solo «es». Tengo que recomendar al autor un libro de Camilo José Cela: «San Camilo 1936» léalo, ahí Camilo José Cela retrata la realidad de la España de esa época, y los dos bandos en liza: todos de atar.
Quizás si empezásemos todos a verlo desde ese punto de vista, como algo que no debió de pasar por ambos lados podremos por fin concentrarnos en cosas mas positivas y maravillosas como el disfrute del tebeo que ha reseñado el autor magníficamente, vuelvo a repetir, o la construcción una España para todos, plural, rica, con trabajo para todos, libre, democrática (pero de verdad) y en definitiva en la construcción de algo en lo que cada dos por tres alguien no le recuerde al otro que: «Yo lo pase peor que tu» Y el otro le conteste «A si y por que? Si lo mío fue peor».
Así no vamos a ningún sitio, al menos a ninguno bueno o que merezca la pena estar.
Perdon por el tocho